" G É N E S I S X I I "
1.- Y HABÍA DICHO EL SEÑOR DIOS A
ABRAM: VETE DE TU TIERRA, Y DEL LUGAR DE TU NACIMIENTO, Y DE LA CASA DE TU
PADRE, A LA TIERRA QUE YO TE MOSTRARÉ.-
De esta forma quedó establecido
que Abram sería el precursor de una tierra distinta a la de sus padres naturales.
El sería un eslabón más avanzado
en "EL HOMBRE".
En él se haría manifiesto un nuevo
paso en la escala del hombre.
En Abram da comienzo la
manifestación mesiánica en una forma más elevada señalada por medio de la fe que
el representaría.
Esta sería una porción más elevada
de la naturaleza mesiánica.
La introducción de nuevos
conceptos y una forma nueva de ver la tierra.
Esta es la promesa que Dios le
transmitió al hablarle en estos pasajes.
2.- Y HARÉ DE TI UNA NACIÓN GRANDE
Y TE BENDECIRÉ, Y ENGRANDECERÉ TU NOMBRE, Y TÚ SERÁS UNA BENDICIÓN.-
Volvemos a recalcar que una nación,
simbólicamente hablando, es un conglomerado de ideas, leyes y conceptos
similares que se unen para formar una filosofía o ideal definido que rige los
movimientos de todos los integrantes de la misma por medio de sus bases ideales.
Esta nación no la tomamos como una
porción de terreno donde vive socialmente un conglomerado de habitantes con sus
fronteras materialmente definidas.
Esta nación está señalada fuera de
los límites de tiempo y espacio.
Ejemplo: El catolicismo, es una
nación espiritual dirigida por sus dogmas filosóficos. El comunismo, es una
nación ideal dirigida por sus fundamentos intelectuales. El islamismo es otra
nación espiritual, regida por sus leyes y mandamientos religiosos; etc., etc.
Todos estos sistemas o filosofías son naciones ideales o espirituales que viven
dentro de otras naciones materiales, ya que aún cuando desaparecieran sus
fronteras materiales donde se encuentren ubicadas dichas ideas, sus principios
trascienden y se manifiestan en otros lugares y otras épocas, siendo gobernadas
por la fuerza de sus principios creando comunidades que le sirven por medio de
la fe en dichos elementos ideales. Subsisten sin fronteras materiales fuera de
un tiempo o un espacio definido en tanto tienen vigencia y se les practique. Son
naciones de índole ideal o espiritual, son potestades de las alturas.
Así mismo, las adiciones son
naciones. Las inclinaciones morales son naciones, grandes o pequeñas de acuerdo
con su atracción.
Los griegos señalaban a las
virtudes y a los errores con nombre de dioses que tenían el gobierno de sus
seguidores.
Abram iba a ser una nación. Su
forma de ver la vida, su actuación acorde con su ideal de perfección, lo cual el
perseguía, tendría una característica estable que tendría una larga vigencia que
arrastraría a infinidad de seguidores, siendo padre espiritual de multitudes.
Y por ello se le otorgó el sello
de bendito, bien dicho, bien ejemplarizado. Su cúmulo de cualidades
representativas, (su nombre simbólico), será, desde ese punto de vista
engrandecido para ser una bendición.
Esta característica servirá de
ejemplo común a futuras generaciones que partirán de esta base.
3. Y BENDECIRÉ A LOS QUE TE
BENDIJEREN, Y AL QUE TE MALDIJERE YO LE MALDECIRÉ, Y SERÁN BENDECIDAS EN TI
TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA.-
Abram es un punto muy importante
en la escala del hombre.
Siempre simboliza el momento de
cambio de nivel en éste. El punto en que se comprende la necesidad de un cambio
de vida. Es el momento en que una forma de hombre debe ser sustituida por una
de mejor condición espiritual.
Esta es la bendición de Abram.
Entonces el hombre estará acorde
con ese nivel, será bendito, "bien dicho", igual a Abram.
Surge en él la compulsión de, al
igual que Abram, salir del encierro vano del mundo que le rodea.
Esta es una compulsión de índole "espiritual",
no intelectual.
¿Cuál es la diferencia? La
compulsión intelectual se manifiesta racionalmente, a nivel de idea, se piensa
en ello, pero en realidad no se siente.
La compulsión espiritual, por el
contrario, se siente emocionalmente en la necesidad ingente de lo íntimo, aún
por encima de la razón.
Fácil es aceptar una idea como
buena, pero no practicarla realmente, ya que no forma parte del hábito o del
sentimiento emocional.
Esto podemos apreciarlo en quienes
leen la Biblia, la aceptan como buena, pero no pueden practicar los reclamos de
ella; o "no la pueden entender", como habitualmente muchos dicen. Lo que pasa es
que en realidad falta el soporte de la fe de Abram. (Notemos que aún es Abram, y
no Abraham).
En este nivel todavía no se ha
manifestado la entrada de los diez mandamientos. Esto sucederá en otro nivel más
avanzado del espíritu humano, después que la fe haya tomado cuerpo
verdaderamente en el creyente en el Señor Dios. Primero ha de ocurrir esta
actitud sentimental (tipo Abram, fe simple). Necesidad ingente de la búsqueda de
Dios. Tratar de encontrar un balance espiritual, un sentimiento interno de
confianza en algo que aún no se puede entender o ver, pero que se presiente,
ansia de fe.
Este es un elemento que solo
podemos encontrar en el ser humano. Ninguna especie, aparte del hombre,
manifiesta este sentimiento que anula todo temor y logra vencer todas las
barreras del individualismo. Que le hace ascender y descender espiritualmente de
una manera diferente a toda otra manifestación del Universo dándole su carácter
excepcional.
Este es el elemento que pugna
contra lo bestial orientándolo hacia un sentimiento más puro: Dios.
Todas las filosofías que están
influenciadas por este sentimiento, ("La Fe"), conducen a la búsqueda de Dios.
De manera que no es por medio de
estudios, ni por medio de leyes que se alcanza la meta, sino por medio de la fe.
Es la fe, la certeza de que Dios
existe y que obra.
Y en esta confianza se vislumbra
un camino, no visible a los ojos del cuerpo, pero claro a los ojos del espíritu,
y se comienza a seguirlo.
Abram simboliza esta fe. Esta es
la fe que de él recibieron todas las familias de la tierra que siguen su
genética espiritual.
Toda manifestación contraria a
este sentimiento, (actuación sin fe), arroja frutos de maldición.
Los múltiples ejemplos de la
historia son harto elocuentes de los resultados funestos que se alcanzan por las
vías del "Sin-Dios", ateo. Es, pues, sobre todas las manifestaciones del hombre,
la más importante, "LA FE".
Sin ella reina el temor. Y donde
domina el terror, vive la desconfianza, y con ello nacen: las guerras, las
envidias, las codicias, y todo aquello que hace del hombre sin fe, el más fiero
de todos los animales del reino. Esto ocurre cuando lucha contra su imagen de
Dios presente en el espíritu.
4.- Y PARTIÓ ABRAM COMO LE HABÍA
DICHO EL SEÑOR DIOS; Y LOT FUE CON ÉL. Y ERA ABRAM DE SETENTA Y CINCO AÑOS
CUANDO SALIÓ DE CARÁN.-
Y puso Abram su fe atendiendo al
llamado de su corazón, a su percepción.
En ningún momento discutiremos el
valor histórico de los hechos de la Biblia, ni trataremos de mostrar su
veracidad como tal, ya que nuestra interpretación parte de la base de que
ocurriera o no el hecho, su mensaje filosófico ha sido utilizado como piedra de
toque de la conducta humana moldeando el espíritu del hombre de una manera
positiva, como ningún otro medio ha podido siquiera acercarse.
Eso nos hace aceptar como
inspirado por una fuerza divina dichos ejemplos que son, a nuestra fe, la escala
de valores que nos mostrará el grado supremo del hombre: "lo mesiánico".
Cada hombre toma los valores de la
Biblia de acuerdo con su nivel espiritual, sirviendo como base al loco como al
cuerdo
Los valores de la Biblia se hacen
más comprensibles al conocimiento de acuerdo con el nivel espiritual del que la
interpreta.
La meta está señalada como el
grado Mesías, que es la máxima expresión de acercamiento a Dios que el hombre
logrará sustentar en su condición humana.
El Mesías es el santo, el supremo
sacerdote de "EL HOMBRE".
Y este es el reclamo que se le
hace a los hombres de Israel: "Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y
una nación santa". (Lev 19:6)
"Seréis hombres santos, porque yo
soy santo". (Lev 11:44)
Este es un reclamo que se le hace
al hombre, ya que Israel representa al hombre en su condición humana.
Cuando el hombre alcanza el grado
ejemplar que se le exige, se santifica, se convierte en un sacerdote espiritual
para el que sigue sus ejemplos. Sirve como Mesías para aquel que le imite,
señalándole el camino hacia Dios.
Este es el grado de perfección que
está anunciándose en la Biblia .
Este es el Amado del cantar de los
cantares. NO es un hombre "determinado", como generalmente se interpreta, sino
"EL HOMBRE".
Los judíos esperan al Mesías en la
llegada de un hombre, hecho de que apenas si se tiene esperanza, de acuerdo con
el sentir de la mayoría de ellos.
En realidad, de acuerdo con la
interpretación simbólica de los pasajes que lo anuncian, se nota claramente que
el Mesías es el Espíritu Santo. O sea, que el Mesías es el grado de perfección,
accesible al hombre por medio de las escrituras. Éstas son el legado precioso de
los hombres que Dios seleccionó como partes de ese Mesías que aguarda escondido
detrás de las palabras de la Biblia. Ahí permanece, por los siglos de los siglos,
listo a saltar al corazón de los que le aceptan y le buscan para llevarle al
paraíso espiritual, donde hallará el día del reposo que tanto piden las
escrituras que se respete.
Es difícil captar la idea que
estamos tratando de señalar, ya que el sentir general, espera un Mesías; cuando
en realidad lo que se anuncia es "EL MESÍAS"; que siempre ha estado
presente en cada uno de los hombres que han servido como ejemplo de la conducta
santa que reclama Dios de todos los hombres por medio de las escrituras.
"EL MESÍAS"
o mejor diríamos "LO MESÍAS",
estuvo en Noé cuando anunció la destrucción del mal en el hombre por medio del
diluvio simbólico.
"LO MESÍAS"
estuvo en Moisés cuando recibió los diez mandamientos que transmitió al hombre
como liberación y redención del estado animal.
En cada uno de los momentos
importantes y destacados del proceso del hombre en su ascenso del animal
irracional, hasta las alturas sublimes de su entrega heroica en pos del ideal
supremo, ha estado presente "LO MESÍAS", como fuerza invisible que se
apodera de la razón del que es usado como tal, siendo instrumento de los planes
evolutivos del Supremo Ser, el SEÑOR DIOS.
Y partió Abram hacia su meta,
donde debía encontrar lo que su fe le mostraba.
No le importó detrás atrás lo que
ya poseía, sino que fue en busca de la promesa.
Lot, que tenía la misma
descendencia o formación de la raíz espiritual de Noé a través de Sem, también
fue con él, cumpliendo su obediencia a la fe que le movía en ese sentido.
En ellos obraba LO MESÍAS,
que es la fe absoluta del SER SUPREMO.
NOTA: Entiéndase el SER, no como
una forma definida individual, como generalmente se interpreta, dándole una
característica personal, sino como la representación de SER; como una
forma de existencia infinita, o sea, lo opuesto a no ser, que es una condición
transitoria definida y específica de tiempo y espacio limitado.
5.- ABRAM PUES TOMÓ A SARAÍ SU
MUJER, Y A LOT HIJO DE SU HERMANO, CON TODOS LOS BIENES QUE ELLOS HABÍAN
ALLEGADO Y LAS ALMAS QUE HABÍAN ADQUIRIDO EN CARÁN; Y SALIERON PARA IR A LA
TIERRA DE CANAÁN, Y LLEGARON A LA TIERRA DE CANAÁN.-
Todo el bagaje de Abram, lo que
formaba su característica, todas las ramas de su misma raíz, al igual que Noé
cuando presintió el diluvio; así Abram se movió hacia la nueva tierra, hacia el
grado buscado y presentido en su fe en Dios. A Canaán, donde debía formarse el
pueblo de Dios, Israel.
Es menester no perder de vista la
interpretación simbólica de lo que se manifiesta literalmente, donde lo ocurrido
en la forma escrita, no es la meta, sino que es el símbolo de lo que deberá
ocurrir en el alma del hombre. Israel: el que lucha con Dios.
El grado común o altura espiritual
de todos los que teniendo a Dios como base de sus aspiraciones, buscan la
perfección que ha de "ungirlos" con el Espíritu Santo.
Esta es la peregrinación de Abram
hacia la manifestación del hombre en los niveles del espíritu.
Abram está movido por el espíritu
mesiánico. Partiendo de la base de que LO MESÍAS es la idea de la
perfección del hombre, lo que lo coloca a la altura concebida por Dios,
comprendemos que LO MESÍAS se manifiesta en todo aquel que busca esa
meta. Por este medio, el hombre es movido por el Espíritu Santo de Dios,
concebido para él en el día de la creación.
La escenificación del hombre en su
ascenso hacia el grado supremo establecido por Dios, va a tener lugar aquí.
En estos terrenos van a ocurrir
una serie de hechos que van a permanecer ocultos durante muchos siglos para el
resto de la humanidad, hasta que llegue el momento establecido por Dios, con la
llegada del señalado para ello, "Jesús"; LO MESÍAS, se divulgaría
en el resto de los pueblos gentiles.
En ese momento comenzaría a
conocerse esa idea de perfección para el hombre, en la misma medida en que hasta
ese momento había obrado solo en el pueblo del Israel material.
A esa altura llegaría Abram ahora.
Llegó a la tierra de Canaán, lo cual simboliza la altura común del hombre
racional en su condición animal.
Desde este momento, los símbolos
se harán más definidos. Por una parte comienza la formación del pueblo de
Israel, símbolo del hombre que busca a Dios. Por otra parte, el cananeo, símbolo
del hombre que desconoce este principio y es movido por su instinto pasional.
6.- Y ABRAM PASÓ POR LA TIERRA
HASTA EL LUGAR DE SIQUEM, HASTA EL ENCINAR DE MORÉ. Y EL CANANEO ESTABA ENTONCES
EN LA TIERRA.-
Siquem simboliza el inicio de una
etapa de depuración. Recepción de nuevos conceptos. Entrada a la tierra
prometida.
Aquí mismo, Josué, después de
cruzar el Jordán, dio al pueblo de Israel leyes y estatutos de conducta acordes
con el nuevo grado.
Desde este momento el cananeo
simboliza el grado emocional instintivo que siempre será condenado y perseguido
por Israel en busca de su exterminio.
Esto implica que es cananeo aquel
que tiene en sí las pasiones cananeas carnales.
Si tomamos al cananeo en el
sentido literal e histórico que la Biblia nos señala. Toda la parábola profética
condenando a Canaán y su descendencia se perdería.
Siempre debemos acostumbrarnos a
ver las figuras simbólicas en su plano abstracto para poder hacer uso
interpretativo de ellas sin mezclarlas con su significado literal.
No debemos ver a Canaán como un
personaje que hizo esto o aquello.
Canaán es un "símbolo". Cada vez
que lo vemos mencionado en la Biblia, debemos ver representada en nuestra mente
ola característica del hombre animal, movido por sus pasiones instintivas.
Por eso, cuando Josué recibe la
orden de exterminar el cananeo y su descendencia, el jebuseo, el amorreo, etc.,
etc., se está haciendo referencia al hecho este en la forma espiritual de esta
forma de conducta.
Es como cuando se menciona la
serpiente, que hacemos alusión al pecado y a la tentación. La serpiente es un
símbolo bien claro, ya que hace alusión a la tentación que yace oculta en toda
duda, lista a mordernos e inocularnos su veneno degradante y mortal al espíritu.
Así son todos los hechos, así como
todos los personajes de la Biblia; figuras simbólicas que luego veremos a los
profetas hacer uso de ellas abstractamente como algo común y natural.
¿Qué es, pues, el cananeo?
Es la actitud predominante en el
nivel tierra de animalidad puramente instintiva, irracional.
Y todavía, hasta el día de hoy, el
cananeo sigue vivo sobre esta tierra en los que siguen esta forma de conducta
rebelde y obstinada.
Y, del mismo modo, Abram sigue
vivo en todos sus seguidores.
El nombre, y el cuerpo a que
pertenece, tal vez sea otro, pero el espíritu es el mismo. Su vigencia sigue
activa.
Todo lo que toma cuerpo en el
hombre de hoy, al igual que movió aquellos cuerpos de ayer, mueve estos cuerpos
de hoy en el mismo derrotero. La materia es la misma. Desintegrada y reciclada
millones de veces y vuelta a integrarse en nuevas formas. El fondo es el mismo
ayer y hoy y lo seguirá siendo hasta que se alcance el nuevo grado espiritual
que las activa. Los espíritus que mueven la materia de hoy, son los mismos que
los de antaño. Están en el medio ambiente. Están aguardando cada nueva criatura
que nace para apoderarse de ella impregnando su conciencia y su voluntad,
moviéndola en el fin que persiguen.
NOTA:
No estamos haciendo
referencia a ninguna doctrina de reencarnaciones específicas, sino al hecho de
que las actitudes de los hombres son fuerzas transmisibles que se transmiten por
medio del interés que despiertan en los demás, y por la curiosidad de los que
ven por primera vez una conducta o un ejemplo que les parece bueno adoptar y lo
hacen formar parte de su personalidad.
Estas fuerzas que están en el
medio ambiente las insuflamos en nuestras narices husmeadoras de conocimientos y
emociones curiosas.
Dejamos nuestra estela, buena o
mala, como viejos escalones de una escala que no vemos, pero que está ahí. Y no
tenemos mas remedio que escalarlo.
Esto ocurrirá hasta que lleguemos
al monte Sión, "espiritualmente", por supuesto, cerrando el ciclo de la creación
de Dios; al día del reposo del hombre.
Del polvo nacemos y al polvo vamos
en el cuerpo. Del espíritu tomamos la fuerza y al espíritu la entregamos.
Si aprendemos del cananeo, seremos
del cananeo, si aprendemos de Israel seremos israelitas.
El cuerpo es solo el instrumento
de estas acciones. La luz que tomamos a través de nuestros ojos del espíritu,
ilumina u obscurece el espíritu.
Hacia donde ponemos nuestras
miradas, nuestros deseos, nuestros aprendizajes, esa será la luz de nuestros
ojos. Esa será nuestra brújula, nuestra lámpara de búsquedas. Esta es la vida de
nuestra carne. Lo que pensamos, ese será el espíritu que nos moverá. Seremos
cananeos o israelitas de acuerdo con nuestro sentir. Se puede nacer en Israel,
ser ciudadano de Israel, vivir en Israel, y ser cananita según el espíritu.
Así mismo se puede nacer en
cualquier parte, pertenecer a cualquier raza, país, etc., y ser israelita en el
sentido verdadero de la condición que la Biblia señala como tal, ya que se es en
el espíritu, que es donde vale, cuenta y perdura.
La carne va, viene, se transforma
en polvo, en piedra, en lo que sea, pero el espíritu es siempre el mismo,
constante, firme, eterno.
Es hálito de vida que proviene de
Dios, simbolizando que es la imagen que tenemos de lo Supremo, razón pura, causa
infinita.
No sabemos hasta que grado
incomprensible. Solo la razón nos dice que al espíritu solo lo comprende el
espíritu.
Con la carne solo nos encontramos
con la espada revoloteadora que guarda las puertas del paraíso, con las miserias
humanas.
Todo pura parábola; pero
comprensible en su medida a lo que le buscan. Amén.
7.- Y EL SEÑOR DIOS APARECIÓ A
ABRAM, Y LE DIJO: A TU SIMIENTE DARÉ ESTA TIERRA. Y EDIFICÓ ALLÍ UN ALTAR AL
SEÑOR DIOS, E INVOCÓ EL NOMBRE DEL SEÑOR DIOS.-
La aparición de Dios es un acto de
comprensión y entendimiento inexplicable. Es una luminosidad de la mente, que
semeja el rasgar un velo oculto, que de repente deja pasar una luz oculta, que,
sin que esto ocurra materialmente, es como si todo se viera más claro. Es como
el momento sublime de inspiración urgente del poeta, del compositor, o del
músico, del pintor o del científico, que de repente siente su obra y la
comprende. Entonces, lo hasta ese momento difícil, se torna fácil. Lo
incomprensible se hace tan comprensible como si fuera conocido de siempre.
Es como un contacto extra
sensorial; o intrasensorial, ultra sensorial, asensorial, o como quiera
llamársele, pero que es verdaderamente excepcional.
No ocurre a voluntad, ni tiene
duración precisa. Puede ser instantáneo o duradero; pero en todos los casos es
superior a la voluntad.
Domina con su claridad todos los
comandos de quien lo siente.
Es el llamado de creatividad de
algo que aún no se conoce, ni se ha visto. Es la entrada en esta dimensión de
una nueva obra, un nuevo conocimiento que es introducido en el mundo visible al
hombre.
En esta forma hemos recibido, sin
darnos cuenta, todo lo que hoy tenemos y conocemos.
Así entro en el mundo la música,
el arte, la ciencia, etc.
Siempre, un hombre inspirado por
esa aparición excepcional y misteriosa, concibe una idea de "algo"; hasta ese
momento oculto al entendimiento, y empieza la urgencia desesperante de
transmitirlo al mundo entero.
El científico, busca y busca
afanosamente, hasta que de pronto, ¡ZAS!…a lo mejor en medio del baño, o en el
lugar más ilógico e inesperado…surge: fluida…clara…bella…incomprensible la
ecuación que siempre anhelaba sin poderla hallar ese instante maravilloso. Así,
la transmite al mundo, el cual desde ese momento, la adoptará como algo propio y
común para disfrute de todos. Surge la aparición del Señor Dios de una manera
similar a los que la reciben. Tiene una presencia tan real, que parece una
vivencia.
Lo desconocido por nosotros no
quiere decir que no exista. Todas las leyes del Universo siempre han existido,
han estado frente a nuestros ojos y no las vemos hasta el momento preciso de su
necesidad para la continuación de la obra de Dios.
Lo perfecto; lo Absoluto, rige el
Universo. De "ello" surgió lo derivado, de "ello" tomó el hombre, gradualmente,
lo que hoy es.
Y "Ello", seguirá mostrándose y
haciendo evolucionar lo plasmado, aun cuando el hombre desapareciera de la fila
de las especies para ser otra cosa si esto es necesario para la continuidad del
proceso manifestante.
Aún antes del hombre existir, "ello"
existía y reinaba en todos los ámbitos inimaginables a éste.
Este "YO SOY", se manifiesta en
todas las cosas que son.
Hace conocido lo incognocible.
Mantiene oculto lo que debe permanecer oculto hasta el momento en que las
condiciones establezcan su necesidad y la capacidad del medio para soportarlo
sin ser destruido.
La energía atómica en manos
impropias y fuera de lugar hubiera transformado la historia de la humanidad en
algo bien distinto.
El conocimiento de las leyes de la
aviación en tiempos de naves veleras, le hubieran dado una configuración bien
distinta a los límites y fronteras del mundo.
En Abram, este vislumbre o
aparición, le hizo entender el cambio que se anunciaba.
Recibió la esperanza creadora de
una nación en sus espaldas. Recibió una "semilla" ideológica de creatividad. Y
de esa semilla, (pues eso es lo que es; un concepto nuevo), que se siembra en la
mente del hombre, crece y crece, hasta dar sus frutos; venenosos o dulces, de
acuerdo con su naturaleza, surgiendo una siembra frondosa y extensiva hasta
límites insospechados.
De esa semilla surgiría el pueblo
de Israel, y el anhelo del Mesías que se manifestaría en todos sus seguidores.
Hasta manifestarse nítidamente, como una semilla de amor y perfección para todos
los hombres.
Ese es el concepto que simboliza
toda esa obra: "EL HIJO DE DIOS", el hombre perfecto.
Este será el altar simbólico de
todas estas vidas, que sacrificarán todo: su conducta, su voluntad y deseos, sus
ejemplos mejores, como ofrendas a este altar ideal que Abram concibió en este
llamado.
No es un altar material, sino el
verdadero altar de sus voluntades y aspiraciones supremas. Para concebir, o
literalmente "parir" al hombre perfecto, tal como lo concibió Dios originalmente.
Y Abram edificó un altar al Señor
Dios, e invocó el nombre del Señor Dios, entregando allí la ofrenda de su fe
inquebrantable.
8.- Y SE FUE DE ALLÍ A LA MONTAÑA
QUE ESTÁ AL ORIENTE DE BETEL, DONDE PLANTÓ SUS TIENDAS: TENIENDO A BETEL AL
OCCIDENTE Y HAI AL ORIENTE: Y EDIFICÓ ALLÍ ALTAR AL SEÑOR DIOS, E INVOCÓ EL
NOMBRE DEL SEÑOR DIOS.-
La montaña es una elevación
espiritual que está en una altura más destacada.
Todas las apariciones primitivas
de DIOS lo colocan en una montaña o elevación destacada sobre la tierra.
Hasta los pueblos cuyas filosofías
no parten de la Biblia, colocaban a sus dioses en sus montañas sagradas. Es como
si fuera una reacción natural, común al hombre, de concebir a sus dioses
habitando en las alturas.
Abram concibió su dedicación a
DIOS desde un punto de vista más alto; y allí edificó su altar.
La invocación simboliza la
manifestación del deseo del hombre.
Es lo que se ha estado llamando,
lo que se persigue alcanzar por medio de las ofrendas que se dedican en el
altar.
Pero, en realidad, la actitud es
lo que refleja verdaderamente lo que se está buscando. No es lo que se dice,
sino lo que se hace. Es la moneda de cambio de lo que se saca de la vida.
Abram se elevó sobre el común de
los hombres en su intento de alcanzar a DIOS.
Betel simboliza: la casa de DIOS
traducido del hebreo.
·
Es el encuentro con el ideal de perfección esperado.
Y Abram se colocó de tal manera
que sus aspiraciones pasadas estuvieran en ese nivel más elevado.
Su orientación futura era la
eliminación del cananeo, en Hai. En este lugar es donde, que por falta de fe,
perdiera su primera batalla el pueblo de Israel al entrar en la tierra prometida.
Estos simbolismos, al parecer tan
complejos, van cobrando más valor en la medida en que nos vamos acercando en los
estudios realizados.
9.- ABRAM LEVANTÓ EL CAMPAMENTO, Y
SIGUIÓ LEVANTÁNDOLO POR JORNADAS, CAMINANDO HACIA EL MEDIODÍA.-
El mediodía simboliza el momento
de más luminosidad y comprensión de una etapa. Es el punto de referencia más
claro con relación a la luz.
Este es le punto de conocimiento
máximo dentro de una etapa evolutiva.
Hacia ese punto se dirigió Abram.
Sus aspiraciones eran alcanzar
plenamente la luz de sus posibilidades.
Las posibilidades del hombre son
incalculables. Solo en la busca de la mayor capacidad va encontrando el hombre
su medida verdadera.
Cuando bajamos las manos y
decaemos ante los fracasos, perdemos el mediodía de nuestras facultades.
Solo a base de esfuerzos y
dedicaciones puede el hombre alcanzar ese mediodía.
La conformidad con los logros
alcanzados roban posibilidades de alturas maravillosas e insospechadas. Solo
levantando los campamentos, no quedándose estancados en los logros efímeros,
puede alcanzarse el mediodía de las aspiraciones; cumpliendo así, las metas
establecidas por la fuerza que determinó las marcas del Universo.
10.- MAS HUBO HAMBRE EN LA TIERRA,
Y DESCENDIÓ ABRAM A EGIPTO, PARA HABITAR TEMPORALMENTE ALLÍ, PORQUE ERA RIGUROSA EL HAMBRE DE LA TIERRA.-
El hambre es falta de alimento
espiritual, escasez de conocimiento, ignorancia.
Por estos motivos descendió de su
nivel Abram.
Tomó el nivel de Egipto (Mizraim,
hijo de Cam). Buscó conocimientos por los caminos mágicos del temor. Búsqueda
del cielo por otra entrada.
En estos terrenos hay infinidad de
variantes y filosofías que alimentan la esperanza del hombre en ese sentido. Le
hacen pensar que van por buen camino ritualizando e intentando sobornar a DIOS
por medio de ofrendas y promesas.
El propósito es satisfacer los
deseos de la carne y perpetuar la vida sin mas intención que la supervivencia.
Se rehuyen las responsabilidades de las enseñanzas que provienen del sufrimiento.
"Buscar el dolor es tan inútil
como rehuirlo, éste se presenta cuando es necesario, lo demás es vano. Goza de
tu pan en la abundancia, y búscalo con gozo en la penuria".
En este caso, la ansiedad de
conocimiento del hombre en el nivel de Abram era mucha. Pero las respuestas eran
bien limitadas y no satisfacían el hambre espiritual de Abram.
11.- Y FUE ASÍ QUE COMO ESTABA
PARA ENTRAR EN EGIPTO, DIJO A SARAÍ SU MUJER: HE AQUÍ, YO SE QUE ERES MUJER DE
HERMOSO PARECER.-
Abram, como concepto definido, con
todas sus características y leyes, con sus tendencias ya definidas, etc., no
tenía las condiciones ideales para su crecimiento en aquel medio en que se
encontraba.
La oportunidad de conocimiento de
las cosas del espíritu no eran propicias en aquel nivel en que se encontraba.
Podemos tomar esta acción de Abram
como el simbolismo del momento en que el hombre se halla ante un medio propicio
para poner en práctica las cosas del espíritu.
Cualquier deseo de predicar o
aprender no tenía eco ni se desarrollaba propiamente.
En fin había escasez de elementos
de aprendizaje y enseñanza en aquel medio.
En cambio en Egipto, simbolismo de
la idolatría y las concepciones mágicas, (aceptación de los fenómenos
desconocidos como sobrenaturales y místicos), había elementos favorables para
crecer en altura espiritual.
Cuando la fe escasea, cualquier
forma de fe parece ser la verdadera.
El temor hizo presa en Abram.
Las leyes y el medio que Abram
tenía para su desarrollo y continuidad, (Sara), podría resultar envidiable para
otras ideologías.
Abram tenía temor de que trataran
de poseer dentro de sus leyes conceptos que se derivaran de su medio y leyes (su
mujer).
Se crearía una situación en que se
eliminaría el reconocimiento de la proveniencia de esos logros. De esta forma
Abram resultaría obsoleto y no vigente.
Esto tal vez resulte un tanto
difícil de entender. Pero podemos observar los intentos de los sistemas sociales
por apropiarse los créditos de los logros obtenidos en el hombre por la
influencia de la Biblia.. No le certifican su valor espiritual, tratando, por el
contrario, de mostrarla como obsoleta, mitológica y falta de vigencia para
preservar al hombre.
Los sistemas sociales quieren
demostrar que los grados de la llamada civilización alcanzados por el género
humano se debe a los conceptos filosóficos de sus predicados y no a la
influencia de los ejemplos bíblicos.
Aquí Faraón, máximo exponente de
los logros alcanzados por el mundo, podría tomar a Saraí, exponente de las leyes
alcanzadas por la raíz santa de Abram, y declararla suya, haciéndola parte de su
concepción.
Todavía hoy, pretenden declarar
que el monoteísmo fue una concepción original de Egipto y no como el principio
fundamental en que se basa la formación del pueblo de Israel.
De esta forma eliminaría a Abram
del escenario ideológico al quitarle su vigencia.
En términos parabólicos simples
esto resultaría como: Caín quitándole la vida a Set, sustituto de Abel.
Declarando esta teoría como
producto de los sistemas y evoluciones que se derivan del curso normal y natural
de la carne en su teoría de la evolución de las especies.
En otras palabras, intentar
declarar la espiritualidad del hombre como el producto natural de la materia, (como
lo declaran las filosofías materialistas actuales), y no como el resultado de
los ejemplos que éste tomara de los conceptos bíblicos manifestado por los
ejemplos de los patriarcas que buscaban a DIOS.
12.- Y ACONTECERÁ QUE TE VERÁN LOS
EGIPCIOS, Y DIRÁN ESTA ES SU MUJER Y A MI ME MATARÁN, MAS A TI CONSERVARÁN LA
VIDA.-
Al entrar en este medio o altura
espiritual, Saraí, símbolo de la práctica de las leyes derivadas del concepto
Abram, no será aceptada como perteneciente a éste, el cual será considerado como
extranjero a sus costumbres.
La tendencia sería conquistar a
Saraí como posesión de Faraón.
¿Cómo podemos hacer más claro y
entendible este hecho? Es necesario comenzar por la usurpación que se comete por
los sistemas sociales al marcar como logros del sistema la implantación de
reglas tales como el matrimonio, el no robar, no cometer adulterio, etc., reglas
que todos sabemos cual fue el origen de ellas. Sabemos que fueron hombres
inspirados por los mandamientos bíblicos los que la llevaron a la base de los
sistemas sociales para hacerlas parte de la vida común de los pueblos de hoy,
Aun los sistemas sociales que
combaten la idea de Dios como Ser Supremo, aceptan como buenas las leyes nacidas
de la raíz santa.
Saraí, en ese momento, era el
exponente de Israel. En ella estaba en esencia la viña del Señor Dios.
Estos son términos metafóricos que
muestran todos los símbolos que intentamos aclarar ante el ojo "velado" del que
no busca a Dios con los ojos del espíritu.
De esta forma podemos comprender
el por qué Abram hace esta manifestación con respecto a Saraí, su vieja mujer.
Su manifestación encierra un
simbolismo profundo y hermoso al presentar a Saraí como no ligada a él.
13.- RUÉGOTE DIGAS QUE ERES MI
HERMANA, A FIN DE QUE ME VAYA BIEN POR TU CAUSA; ASÍ VIVIRÁ MI ALMA POR RAZÓN
DE TI.-
Es entonces que la pone como su
hermana, o sea, nacida del mismo concepto.
En vez de establecer a Abram como
su marido y engendrador que usa estas leyes o logros que Saraí representa, como
crecimiento futuro y afirmación de sus principios para la posteridad.
La presenta como proveniente de
una situación ya pasada, de la cual ambos provienen, (hermana).
De esta forma ya no existiría la
rivalidad por demostrar a quien pertenece estas leyes que simboliza Saraí,
esencia de Israel,
NOTA:
Volvemos a recordar que el hombre simboliza: concepto, idea, principio; la
mujer, en cambio, representa la oportunidad de actuación y la puesta en práctica
del principio o idea que engendrará el resultado de esta "cópula" espiritual,
que simbolizará "EL HIJO DE DIOS".
Abram representa el concepto de la
fe en la búsqueda del Espíritu Santo.
Saraí es el proceso de esta fe
convertida en Israel posteriormente.
De esta misma manera Faraón
simboliza el concepto del hombre que trata de alcanzar el poder del reino de los
cielos por medio de la carne, intentando presentar el cuerpo como exponente de
la vida verdadera. Por ello vemos que embalsamaban su cuerpo para preservación
eterna, sin considerar la naturaleza del espíritu como verdadera huella de la
eternidad.
Recordemos que Faraón era
considerado como Dios en su tierra.
Al no ver a Abram como rival, éste
podría conservar su vigencia y Saraí sería la demostración del vigor de Faraón
como engendrador de ésta.
Extraños y complejos simbolismos,
que una vez engranados, nos dejarán entender los pasajes más profundos y oscuros
como si fueran una fuente de agua clara y luminosa.
Entonces veremos la figura del
novio del cantar de los cantares, como la perfección del hombre por medio del
Espíritu Santo, LO MESÍAS, engalanado para la boda con su novia. La novia sería
Israel, representando al hombre en busca de Dios para engendrarlo en sus nupcias
espirituales.
Pura metáfora poética. Entendida
solamente al ser analizada como imágenes de una prosa de símbolos conjugables en
los misterios de las escrituras bíblicas.
Ya en estos pasajes se está
anunciando la confrontación del hombre natural que intenta ser Dios, (Faraón),
con el hombre espiritual que espera alcanzar a Dios para mostrar su imagen y
semejanza.
Desde su inicio la idea de
perfección que deberá ser alcanzada por el hombre por medio de la fe en Dios, se
ve amenazada constantemente por el hombre natural en su deseo de poder, gloria,
riqueza y placer; como dueño y Señor del Universo, aun por encima de Dios,
eliminándolo.
Y la fe de Abram que opta por la
no confrontación.
No miente, ya que él y su mujer
provienen de la misma raíz espiritual, de la simiente de Sem, padre espiritual
de ambos.
Pero no manifiestan la verdad;
negándole al mundo su verdadera naturaleza divina, la cual quedaría oculta hasta
la llegada del enviado de Dios que veremos a su tiempo.
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