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" G É N E S I S V I I "
1.- Y DIJO EL SEÑOR DIOS A NOÉ: ENTRA TÚ Y TODA TU CASA EN EL ARCA, PORQUE HE VISTO A TI JUSTO DELANTE DE MÍ EN ESTA GENERACIÓN.-
El "DON", establecido en Noé, el mandato interno o misión que no acepta cambio ni discusión, lo llevaba a recluirse en su posición.
La posición Noé tenía como base la fe de su nivel. Ahí era justo y perfecto, no teniendo más aptitudes, ni menos que las necesarias para cumplir lo señalado en esa altura espiritual en que éste obraba.
Un varón justo y perfecto es el que sustenta la porción necesaria de fe acorde con su nivel.
De esto se desprende que la medida de perfección va cambiando, siendo más elevada con cada nueva etapa.
Esta es la razón del por qué hay tantas interpretaciones bíblicas y tantas religiones derivadas de la Biblia, cada una sustentando un nivel diferente tomado de una porción bíblica que sugirió la creación de ese sector religioso.
Cada una de ellas sustenta un grado, y este grado se ajusta a las necesidades de los fieles que se acogen a la misma.
Ninguna actitud religiosa está equivocada. Todas sustentan un nivel de la fe suficientemente fuerte como para albergar el tipo de hombre que la sigue. Éste no encajaría en otra religión de mayor o menor altura que la que él profesa.
Pero es obligación de este fiel el seguir diligentemente "TODOS" los preceptos de su religión, ya que esto lo elevará del nivel que sustenta hasta el tope de la religión que sigue y que en su fondo está la palabra de Dios que la Biblia le brinda.
Así será un varón justo y perfecto ante Dios. Así alcanzará el conocimiento de las cosas de Dios que lo harán buscar más ardientemente, y si no encuentra en su religión las respuestas que busca con tanta ansiedad, tratará de buscar otra forma religiosa más elevada y más acorde con sus necesidades.
Cada generación significa un nuevo nivel en el orden simbólico, siendo estas generaciones de índole espiritual y no de descendencia carnal. Esto es los cambios de la conciencia humana, que a veces demora siglos en manifestarse, significa una nueva generación en el orden espiritual.
En este nivel, en esta generación espiritual, Noé era lo justo. Estaba preparado para aislarse de los errores de su nivel, ya que éste iba a ser dejado sin vigencia.
2.- DE TODOS LOS ANIMALES LIMPIOS TOMARÁS DE SIETE EN SIETE, EL MACHO CON SU HEMBRA; Y DE TODO ANIMAL QUE NO ES LIMPIO, DOS, EL MACHO CON SU HEMBRA.-
En el aislamiento circundante del mundo futuro, representado por el arca, debe guardarse una conciencia definida de lo puro y lo impuro, lo apropiado y lo que hay que rechazar.
Debe conservarse muestras de las dos actitudes del hombre, procurando que esta vez hubiera más presencia de lo puro que de lo impuro.
De los animales limpios siete.
El número siete es el número de la perfección. Debemos tener en cuenta que cada vez que se hace referencia al siete, se establece que eso, a lo que se hace referencia, ha alcanzado un estado de evolución que ha llegado al tope de su escala.
Cuando avancemos más en nuestra interpretación, iremos tocando, poco a poco, el tema de la numerología. Por ahora solo lo mencionaremos sin entrar en profundidades conflictivas y confusas.
Noé debía alimentarse en su futura evolución o Status dentro del nivel que sustentaría con los animales limpios. De esta forma crecería hacia el bien, hacia lo limpio, hacia lo "Kosher".
Vemos aquí que el número de animales limpios era mayor, simbolizando el hecho de que debía alimentarse del bien, asociado con lo puro, no mezclado.
3.- ASIMISMO DE LAS AVES DEL CIELO, DE SIETE EN SIETE, MACHO Y HEMBRA; PARA CONSERVAR SIMIENTE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA.-
De los conceptos ideales debía conservarse una buena reserva, ya que las aves representan elementos ideales sobre el nivel tierra, dada la capacidad de elevarse hacia las alturas. Ellas representan los grados elevados que se apartan de la tierra.
Las hay limpias y no limpias. Las aves limpias simbolizan la elevación hacia el ideal de perfección. Las aves no limpias representan el uso de la razón para rapiña.
De las aves, la representación del Espíritu Santo recayó sobre la paloma.
Esto lo veremos en la rama de oliva que trae en el pico después del diluvio como símbolo de paz. Después la veremos como la depuración de todos los sacrificios de paz, en el libro de Levíticos.
Los profetas usan constantemente a la paloma como figura simbólica de escape hacia las altura de Dios. En el cantar de los cantares es usada como símbolo del alma de Israel. En el Salmo 56, David le da un tratamiento especial cuando los filisteos le prendieron en Gat.
Nuevamente señalamos que el número siete implica perfección, por lo que las aves limpias están relacionadas con lo perfecto.
Esto, para conservar esta condición de elevación hacia los ideales mas altos representados por las aves que deben conservarse de siete en siete.
4.- PORQUE DE AQUÍ A SIETE DÍAS HARÉ LLOVER SOBRE LA TIERRA CUARENTA DÍAS Y CUARENTA NOCHES, Y RAERÉ TODO SER VIVIENTE QUE HE HECHO DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA.-
Al final de la etapa de perfección, (siete días), vendrá la enorme masa de conceptos renovadores.
La eliminación de toda actitud ajena a Noé como vigente.
Noé quedará como una criatura sin tendencias corruptas. Toda otra forma de pensar quedará invalidada. La tierra por debajo de Noé será eliminada.
Noé mantendrá una cuarentena de aislamiento; (Cuarenta, símbolo de recuperación o depuración de lo enfermo).
Recordemos que el cuarenta simboliza un periodo de eliminación de lo imperfecto.
Muchos son los pasajes que nos sugieren esta interpretación.
Cuarenta días del diluvio. Cuarenta días de espera posterior al mismo. Cuarenta años en el desierto. Cuarenta días de purificación de cualquier impureza que vimos en el libro de Levíticos.
Hasta en la medicina se usó la influencia de este período como decisivo para seguridad de los afectados..
Esta altura Noé es el punto donde todos los hombres que se inician en la fe de las cosa de Dios, comprenden la nulidad de las cosas vanas del mundo que les rodea.
Su primer contacto con la fe le muestra que el ideal supremo de perfección invalida la tierra que él sustenta.
Esto es, que lo primero que comprende el hombre que encuentra a Dios es que su conducta debe ser cambiada; que debe ver las cosas de una manera renovada, recibir un diluvio espiritual.
Entonces fabricará su arca espiritual depuratoria de lo pasado. Toma los ejemplos limpios recibidos de la Biblia como alimento espiritual de la conciencia. Conserva en su memoria los ejemplos corruptos que debe mantener sujetos por su continencia; y se prepara a escalar hacia una nueva tierra y un nuevo cielo.
Nuevos ideales serán su meta. Nuevas perspectivas serán acometidas con la fe que nace de esta renovación espiritual.
Este el simbolismo profundo de Noé y toda su encomienda bíblica.
El representa la eliminación de una forma decadente de vida para iniciar una nueva manera de proceder sin arrastres inmundos.
Noé = Descanso. Séptimo paso en el primer escalón de la pendiente ascendente hacia la tierra prometida, el Edén perdido simbólicamente al principio.
5.- E HIZO NOÉ CONFORME A TODO LO QUE LE HABÍA MANDADO EL SEÑOR DIOS.-
Esta es la interpretación de una manifestación acorde con el ideal de perfección.
Siempre que aparezca esta frase, veremos el momento armónico entre la idea y el hecho que se deriva de la idea.
Un concepto o una idea tiene tres tiempos: Creación, depuración y perfección o reposo.
CREACIÓN: "Dijo el Señor" Esta es la entrada del conocimiento al mundo. "una nueva forma de ver las cosas.
DEPURACIÓN: "Hizo conforme a lo que le había mandado el Señor Dios" Poner en práctica la renovación. Eliminación de las discrepancias. Purificación.
PERFECCIÓN O REPOSO: "Y bendijo Dios a.." Resultados positivos de la nueva concepción o conciencia. Logro de un propósito.
Noé representa el segundo paso de su nivel o etapa.
6 Y ERA NOÉ DE SEISCIENTOS AÑOS CUANDO EL DILUVIO DE AGUAS VINO SOBRE LA TIERRA.-
Así como el número de perfección es el siete, pues es el séptimo día o día de reposo, el seis es imperfecto, incompleto.
Esto lo veremos repetidamente en la Biblia junto con sus asociaciones.
La imperfección del seis no tiene la bendición del Señor Dios.
Aunque parezca traído por los pelos, no lo es en la interpretación simbólica.
El siete es el número positivo de todos los eventos importantes.
- Los siete días de la creación.
- Los siete espíritus de Dios.
- La semana de la purificación.
- Siete muertes de Caín.
- Setenta veces siete la muerte de Lamech.
- Siete animales limpios en el arca de Noé.
- La semana de Jacob, o siete años por cada una de sus mujeres.
- Las siete vacas flacas y las siete vacas gordas.
- Siete días comerás pan sin levadura.
- Siete veces rociarás la sangre sobre el altar.
- Siete años de David en Hebrón.
Y así, constantemente, lo veremos paso a paso como medida de perfección.
Y esto se conjuga en años, en etapas, en espíritus, en puertas, etc.
Siempre que se relaciona el siete con "algo", hace de este "algo" un ejemplo de perfección.
En cambio el seis indica falta. No está completo, le falta la etapa final donde aparecerá el resultado positivo.
Noé no era el fin, tenía seiscientos años, múltiplo de seis.
Moisés murió a los ciento veinte años, múltiplo de seis, tampoco él era el fin.
Seis años de la recogida, el séptimo es de descanso.
Seis días de trabajo.
Seis días la nube cubrió el monte, al séptimo día Moisés fue llamado.
Seis ciudades de refugio.
Seis días de Josué antes de derribar los muros el séptimo día.
¿Coincidencias?…¿Mensajes?…Lo analizaremos más tarde.
De Abraham a David, catorce generaciones. Múltiplo de siete.
Desde David hasta la deportación a Babilonia. Catorce generaciones, múltiplo de siete.
Desde la deportación a Babilonia, hasta la propagación de la Torah entre los gentiles, catorce generaciones, múltiplo de siete.
Toda frase bíblica, aun la más insignificante, cobra un nuevo sentido y un nuevo valor cuando se la analiza simbólicamente.
Se coloca dentro del marco de las comparaciones. No habíamos querido usar comparaciones de naturaleza abstracta, ni términos utilizados simbólicamente para demostrar una interpretación.
Esto con el fin de no entrar en discusiones polémicas, causa de las múltiples religiones y discordancias sectarias.
Solo añadiremos que la mejor interpretación es la que coloca a Dios en un plano más diáfano y de naturaleza amorosa y benevolente.
Sin magias ni rituales complicados y aparatosos que de nada sirven para la edificación del espíritu y elevación del alma en Dios. Sino como algo unificante. Sin misterios esotéricos, ni fantasías milagrosas. Fácil de comprender (cuando se practica). Incomprensible cuando se "diviniza". Se aleja cuando se mistifica. Porque Dios es Amor, eso es todo.
7.- Y ENTRÓ NOÉ EN EL ARCA, Y CON EL SUS HIJOS, Y SU MUJER, Y LAS MUJERES DE SUS HIJOS, A CAUSA DE LAS AGUAS DEL DILUVIO.-
El arca simboliza una filosofía preservante. Un encierro o retiro ideológico que ayuda a atravesar una situación difícil. Actúa como una oportunidad de flotar o subsistir sobre las aguas o conceptos cambiantes que tienden a eliminar la vigencia de los valores existentes en un nivel determinado.
Se estaba gestando conservar la vigencia de los valores morales Noé y sus variantes (su familia), como un medio de transporte el espíritu hacia nuevas alturas del alma en Dios.
Esto es el simbolismo que posteriormente se le dio a los lavatorios.
De manera que la fe que mostró Noé y todas sus variantes tomarían parte en el grado futuro, que posteriormente se escenificaría.
Los hijos y sus mujeres, así como todos los animales simbolizan las características derivadas de esa fe primitiva de Noé.
Así se establece que lo fundamental es la fe.
Es como un "enchufe" con la fuerza vital que alimentará el espíritu mantenerlo encendido y vigente.
Si no hay fe, el espíritu estará "apagado", muerto. No importa qué tipo de fe, ésta obrará siempre hacia la fuerza vital por depuración.
De esta forma, la central vital de todas las formas de fe sería Dios para esa forma.
Noé y su descendencia serían la conservación de la fe a pesar de las circunstancias.
Sería como un ejemplo eterno para señalar que no importa lo confuso de la situación que nos rodee, es necesario aislarse en el arca de la fe que se sustenta íntimamente, con la esperanza de subsistir el diluvio de corrupciones que puedan amenazar.
De esta forma se eliminará lo descompuesto a nuestro alrededor.
Surgirá una nueva tierra. Veremos un nuevo cielo con diferentes horizontes espirituales. Flotaremos en la esperanza de encontrar nuevos mundos donde Caín ya habrá sido eliminado. Esto es el simbolismo de Noé que significa "reposo".
8.- DE LOS ANIMALES LIMPIOS, Y DE LOS ANIMALES QUE NO ERAN LIMPIOS, DE LAS AVES, Y DE TODO LO QUE SE MUEVE SOBRE LA TIERRA.
Toda la conducta Noé, sus características de actuación, sus aciertos y sus errores, sus actitudes animal o humano, sus sueños e ilusiones, sus bajezas y elevaciones, todo quedó encerrado en aquella fe que él representaba.
Hay una evolución hacia el bien, y otra hacia el mal, Ninguna de las dos es la meta, ya que ésta es lo perfecto que se halla detrás de todo ello.
Pero los dos caminos tienen direcciones opuestas. Uno hacia lo animal, el otro hacia lo humano evolucionando (esto en el sentido espiritual).
La ruta hacia lo animal era mayor que la recorrida hacia lo humano.
Los conceptos que habrían de introducirse posteriormente en la condición humana, (La Torah, que nacería de esta corriente humana, representada por el diluvio) tendrían la misión de eliminar los vestigios de la naturaleza puramente animal.
No que en Noé existiera condición animal, sino que Caín, (representando esa condición animal), posteriormente será sustituido por Cam (oscuro),
Noé contenía el atributo cambiante que conduciría a Dios: "LA FE".
Y en esta "FE", (EL ARCA), se mantendría flotando hasta que Dios obrara mostrándole la nueva tierra.
9.- DE DOS EN DOS VINIERON A NOÉ EN EL ARCA, MACHO Y HEMBRA, SEGÚN LO QUE DIOS HABÍA MANDADO A NOÉ.-
Conceptos y leyes. Proyectos y actuaciones derivadas. Fondo y forma. Causa y efecto. Macho y hembra.
Todo quedó encerrado en esa forma filosófica de fe que el arca representaba.
Todo lo que estaba llamado a perdurar en aquella transformación que se iba a producir en lo humano, quedó dentro del arca.
Todos los falsos valores que hasta ese momento regían la conducta humana iban a ser arrasados. Iban a ser eliminados por las nuevas corrientes ideológicas que regirían la tierra que Noé sembraría con su conducta.
Este es el significado simbólico del diluvio: Nueva vida, nuevo cielo, nueva tierra. Una manifestación del hombre bajo nuevas perspectivas.
10.- Y ACONTECIÓ QUE A LOS SIETE DÍAS LAS AGUAS DEL DILUVIO FUERON SOBRE LA TIERRA.-
Siete días, final de una etapa. Confirmamos una vez más que el siete significa plenitud, final de un proceso, perfección.
El siete establece un ciclo pleno, completo. Nada falta. SIETE. Todo está hecho.
Dio comienzo la transformación que eliminaría el nivel tierra existente.
Todas sus características anteriores desaparecerían.
Se establecería sólo la conducta Noé. Noé, nuevo inicio de las cosas.
Noé representaría la nueva tierra que iba a surgir de la eliminación de la anterior.
Al final de esa etapa, los conceptos desvalorizantes cayeron sobre la tierra (las aguas del diluvio).
Esto es una analogía de lo que ocurrirá posteriormente en el mundo llamado gentil.
La predicación de los conceptos bíblicos guardados celosamente en el pueblo de Israel, serán como un diluvio que eliminará a través de los siglos, las concepciones netamente paganas de estos, siendo Jesús para ellos con el bautismo, como Noé con el diluvio para los hijos de Israel que estaban sobre sus "lomos" espirituales.
11.- A LOS SEISCIENTOS AÑOS DE LA VIDA DE NOÉ, EN EL MES SEGUNDO, A LOS DIEZ Y SIETE DÍAS DEL MES, EN ESE MISMO DÍA FUERON ROTAS TODAS LAS FUENTES DEL GRANDE ABISMO, Y LAS VENTANAS DE LOS CIELOS FUERON ABIERTAS.-
Numerología y más numerología. Difícil y escabroso tema de abordar sin caer en adivinaciones y supercherías que no tienen ningún valor para la formación del espíritu. Lo seguiremos posponiendo hasta que llegue el momento señalado.
Los conceptos establecidos para cada nivel (la expansión de las aguas, señaladas como los mares), aún cuando en esencia han estado presente ante los hombres, no son accesibles al mismo hasta que no llegue su tiempo señalado.
Las aguas solo descenderán en el momento preciso, cuando las aguas crucen las barreras de lo desconocido para pasar a ser parte del conocimiento humano para su uso necesario.
Todo existe alrededor del hombre, pero éste no se percatará de ello hasta tanto no llegue lo establecido a conocerse.
Se abrirán entonces las ventanas de los cielos y serán rotas las fuentes del grande abismo donde yace la sabiduría aguardando su momento preciado.
Las leyes de algo tan simple como la rueda siempre existieron, pero el hombre no las conoció hasta que llegó su momento requerido; y no llegó a todos los continentes hasta que fue preciso transportada por los colonizadores.
En el momento preciso de la etapa de Noé se abrieron los cielos.
Se desprendió la masa de conceptos renovantes que cambiarían al hombre anterior, de menor altura espiritual, hacia las cumbres del Arará, para darle su nueva tierra.
Esto no lo consideramos como una fecha cronológica con relación al tiempo y al espacio, sino como un punto de tránsito en el espíritu del hombre.
Todavía hasta la actualidad esto está ocurriendo en el nivel espiritual donde las capas de los hombres que mantienen un grado elemental en el espíritu se hallan por debajo del nivel que Noé representa con relación a la fe del Espíritu Santo.
El espíritu del hombre se mantiene representado en todos sus niveles en las distintas características de los hombres de acuerdo con su manifestación material e individual en la sociedad en que éste habite.
El saber, el conocimiento de cada día, es distinto para cada hombre de acuerdo con el medio donde se desarrolla; y cambia con relación a los sucesos que éste enfrenta.
El hecho de que el hombre, como especie, reciba un conocimiento que eleve su condición, no quiere decir que todos los hombres alcancen es nivel. Habrá de pasar un período de tiempo, con duración impredecible, antes de que dicho conocimiento alcance a todos los hombres, si es que llega a ocurrir.
Cuando un hombre ignorante de la fe y sus principios se enfrenta a esta masa de conceptos enorme que la Biblia representa, esto invalida su vida rutinaria. Estas aguas le muestran la necesidad de un cambio en su actitud. El nuevo orden de estas cosas, desconocidas hasta ese instante para él, combaten contra su sistema tradicional, ahogando sus reclamos carnales hasta eliminarlos totalmente. Es como si existiera un diluvio a su alrededor. La tierra que él conocía, sus valores apreciados, desaparecen ante el empuje de estas aguas arrolladoras. Una nueva tierra se va presentando ante él con nuevos valores y puntos de vista.
La tierra no cambia materialmente, ni el cielo toma otra forma. Es el aspecto espiritual de la tierra y del cielo lo que parece de otra forma distinta a la anterior. Lo que antes era importante, deja de serlo. Las cosas que antes se buscaban, ya no se buscan. Lo que antes no se percibía, (porque no interesaba), ahora es lo único que importa y se siente. Una nueva visión de las cosas toma su lugar ante sí.
La vieja tierra con todas sus atracciones, deja de ser importante. Un mundo nuevo, recién estrenado se presenta ante sus ojos.
El diluvio aconteció, y está aún aconteciendo en ese punto "individual" de la conciencia atrapada en el nivel de lo inconsciente.
12.- Y HUBO LLUVIA SOBRE LA TIERRA CUARENTA DÍAS Y CUARENTA NOCHES.-
El número cuarenta representa una depuración completa, donde las condiciones presentes serán sustituidas por otras diferentes. Esto señala un ciclo de depuración.
El cuarenta prepara las condiciones para que se efectúe una transición siendo u período de pruebas.
Cuarenta años en el desierto antes de entrar en la tierra prometida. Cuarenta días y cuarenta noches la purificación de las preñadas en el libro de Levíticos. Cuarenta días de ayuno Moisés en el monte antes de recibir las tablas de la ley.
Este número siempre está asociado a un cambio de condición.
En la Biblia debemos recordar que el tiempo y el espacio no deben ser tomados en consideración sino como símbolos asociados a la manera en que se usan, ya que la medida que conocemos está medida por nuestro modo finito de medir el tiempo.
Aquí, por medio del cuarenta se nos indica que una generación cambia hacia otra manera de manifestarse. Un nuevo estado de cosas se presenta.
Esta lluvia de conceptos que el diluvio representa depura la mente del hombre borrando sus primitivas formas de naturaleza puramente animal representada por Caín, el cual está movido por su condición desintegrante "animada", movido por sus pasiones carnales individualistas.
13.- EN AQUEL MISMO DÍA ENTRÓ NOÉ, CON SEM, CAM Y JAFET, HIJOS DE NOE, Y CON ELLOS LA MUJER DE NOÉ, Y LAS TRES MUJERES DE SUS HIJOS EN EL ARCA.-
El primer paso de la fe está representado en el simbolismo de Noé entrando en el arca.
No había nada ante él, solo su fe. Y solo por fe nos relata la Biblia que ocurrió esto.
No había una sola nube en el horizonte.
Todos los acontecimientos, todas las etapas bíblicas en el transcurso de todos los libros están interrelacionados.
Cada uno de los sucesos del principio guardan una relación estrecha con todos lo que posteriormente se ha de presentar, como si estos fueran símbolos de las cosas esperadas que tendían que suceder.
La interpretación parabólica de ellos muestra su sentido verdadero como lo que se anuncia por los siglos por venir.
Cada paso literal, no es mas que un símbolo de lo que debería esperarse ocurra en el espíritu del hombre.
Noé es tal vez uno de los ejemplos más importantes de toda la Biblia. Él es el ejemplo de la fe renovada. Él es el paso de una manera de ser vieja, en una nueva criatura.
Es el lavatorio donde la vieja manera de ser desaparece para dar entrada a la nueva forma ya depurada, donde solo los valores del espíritu tienen vigencia. Donde las exigencias de la carne empiezan a ser dominadas por las aguas del diluvio, (la palabra de Dios).
Al entrar Noé y su descendencia en el arca se produjo un aislamiento o continencia de lo bueno en el hombre.
Noé y su descendencia simbolizaban la raíz santa proveniente de Set por Enós.
Eran el pueblo de Israel en esencia. Iban a ser apartados del mundo presente para persistir guardando la forma original de la raía santa. Noé simbolismo de descanso.
Aislamiento de las pasiones humanas. Resguardo de una fe inquebrantable para no sucumbir a la levadura corrupta del mundo de manera que no se fermente el pan espiritual de la palabra de Dios. Este pan de vida, que debe ser sin leudar como fue ordenado al salir de Egipto, se está sembrando en estos pasajes con el tesón y la fe de Noé.
Un poco de levadura fermenta toda la masa. Y aquí, aguardando su momento de introducirse está también Cam, como levadura detestable, lista para continuar la trayectoria de Caín, su homólogo. Pura alegoría extractada en toda la Biblia para ser interpretada uniendo unos pasajes con otros hasta formar verdaderos mensajes alegóricos de una profundidad que trasciende tiempo y espacio a través de todas las etapas de la formación del espíritu del hombre en evolución.
14.- ELLOS CON TODA FIERA SEGÚN SU GÉNERO, Y TODA BESTIA SEGÚN SU GÉNERO, Y TODO REPTIL QUE SE ARRASTRA SOBRE LA TIERRA, SEGÚN SU GÉNERO, Y TODA AVE SEGÚN SU GÉNERO, TODO PAJARO DE TODA ESPECIE.-
La conducta Noé sería la única que mantendría su vigencia en toda la tierra en ese punto de la conciencia humana.
La representación del hombre natural perdería su vigencia y todos sus valores serían borrados por las aguas del diluvio que representan la palabra de Dios.
Solo quedará esta corriente cuyo origen se señaló como proveniente de
Set, sustituto de Abel.
Toda la forma de ver el mundo con los ojos de Noé quedará preservada en esta filosofía de vida que es el arca, símbolo de apartamiento de las cosas del mundo refugiándose en la fe del camino de la promesa como ha de ser establecido posteriormente en Abraham.
Además de la condición humana que Noé representa, quedan todos los modos preliminares de alcanzar la condición espiritual por medio de la práctica de los distintos niveles animales que también quedan preservados en el arca.
En estos se hallan tanto los animales limpios, representativos de las conductas positivas encaminadas a alcanzar la fe, así como los animales inmundos que señalan las conductas degradantes encaminadas al espiritual bestial que sirve como comparación de los grados superiores que tendrán que eliminar su estado bestial por medio de la justicia divina representada en el hombre de naturaleza mesiánica.
15.- ASÍ VINIERON A NOÉ EN EL ARCA, DE DOS EN DOS, DE TODA CLASE QUE TIENE EN SÍ ALIENTO DE VIDA.-
Todas las condiciones espirituales de conductas animal, los conceptos y las leyes, (macho y hembra), se preservaron.
El instinto, como semilla reproductora, unas veces elevando al hombre, y otras haciéndole arrastrar por los suelos, quedó vigente en el hombre Noé, forma original del seguidor de la raíz santa.
Solo la desviación Caín, la incredulidad rebelde, quedaría eliminada en este momento de depuraciones.
Todo lo que era patente en el aliento de vida original debía ser preservado.
Solo la forma desviada que rechazaba el aliento de vida, (la perfección del hombre), sería eliminada.
El aliento de vida es la esencia del hombre que representa el alma, su anhelo de perfección.
Es la ejemplarización del Espíritu Santo que está a su cargo, insuflada en Adam en el símbolo de la creación.
Queremos destacar que el alma "no" es una condición "individual".
Por el contrario; es el patrón de la conducta verdadera y original del hombre en su armonía unitaria con Dios. Es la semejanza de Dios que ordena el camino del hombre hacia su verdadera condición divina. Es lo que se conoce como lo Mesías, lo Cristo, lo divino que Dios señaló para el hombre ser. Es la porción de Dios establecida en el hombre para llevarlo a su perfección.
Esta alma tuvo su forma inicial en la concepción del hombre perfecto Adam I, antes de lo que se señaló como la perdida de Edén, y su reinstalación en Set.
Esta alma irá manifestándose fragmentadamente, paso a paso en el hombre hasta hacerle alcanzar la plenitud de su manifestación en la forma mesiánica.
Cada hombre sustenta un pedazo de esta alma que debe tomar cuerpo en toda la especie como una unidad absoluta. Esta será la verdadera manifestación de los Hijos de Dios. Un solo cuerpo, una sola alma, EL HOMBRE.
No cada hombre un hombre, sino cada hombre EL HOMBRE, Todos los hombres "EL HIJO DE DIOS".
La bestia muere, solo quedará EM-ANU-EL, " CON NOSOTROS DIOS".
Esto es sumamente difícil de comprender, y mas difícil aún de aceptar debido a nuestra condición transitoria animal individualista, producto del estado carnal instintivo que debe aprenderse a cabalidad para poder detenerlo a plenitud.
Al pensar en el alma como "nuestra" alma, la separamos del cuerpo del HOMBRE como si este no fuera la obra "general" de Dios.
Vemos sólo la forma del hombre como carne individualizada e independiente de la creación en el espejismo magistral que Dios estableció como medio de conocer el hombre en toda su dimensión.
No podemos percibir el lazo espiritual que encadena a todas las formas en un fin común e indivisible manifestado en el Universo armónico. Donde cuando duele una parte del cuerpo, todo el cuerpo está amenazado de destrucción.
Toda la creación está enlazada y encadenada en una finalidad común que persiste por encima de toda manifestación individual.
El dolor de cualquier área del HOMBRE, a la postre duele en todos los hombres.
Este es el simbolismo mesiánico que se señala en Is 53:4: "Ciertamente él ha llevado nuestros padecimientos y con nuestros dolores él se cargó".
Esto quiere decir que es responsabilidad del hombre alcanzar este nivel de HOMBRE para la eliminación del pecado y del dolor, ya que estos persistirán hasta tanto el hombre individual sea UNO en Dios.
No somos un hombre separado de los demás. Somos una parte del HOMBRE, y el dolor de cualquier hombre, aunque no lo comprendamos, es "nuestro dolor".
Al abandonar este sentimiento, hemos perdido "el alma".
Esa es la sensibilidad que nos hace partícipes de la naturaleza humana.
Ese es el simbolismo de la entrega de nuestra alma al Diablo de que tanto se escribe y se habla en un tono mitológico y legendario, cuando es una realidad palpable vista desde un punto de vista espiritual simbólico como parte de la naturaleza degradante que debe ser depurada a plenitud para rechazarla a cabalidad y con entero conocimiento de los resultados que ello encierra.
Es en fin, la pérdida de nuestra condición humana, para descender a la otra parte de la creación de niveles inferiores, al animal, cuya máxima potencia destructora es la bestia.
Si bien es cierto que ambas naturalezas, la animal degradante, y la humana divina, son parte de la creación, una es la luz y la otra son las sombras reflectoras de la misma para su mejor percepción. Uno es el día, el otro la noche. Una es la carne, la otra es el Espíritu Santo de Dios. Uno es lo Mesías, otra lo Diablo. Una es la vida, la otra la muerte.
Somos pues, Mesías transmisores de la luz, la vida, el alma, el Espíritu Santo de Dios, o somos Diablo transmisores de la sombra, la carne, la muerte satánica de nuestra conciencia divina.
16.- Y LOS QUE ENTRARON, MACHO Y HEMBRA ENTRARON EN TODA CARNE, SEGÚN LO QUE LE MANDÓ DIOS; Y EL SEÑOR DIOS LE ENCERRÓ.-
De modo que no quedó nada de las características primarias del hombre y la creación que no estuviera representado.
En el arca, (filosofía de vida Noé = descanso) quedó preservada la promesa del proceso del espíritu del hombre.
Todos los primeros componentes del primer estado del espíritu escenificado quedó asegurado. Leyes, conceptos primarios etc., todo. Menos la actitud rebelde del hombre que le había apartado de Dios por medio de la conducta Caín.
Éste, repetimos, es el primer estado de la fe donde el hombre cambia su actitud y se orienta hacia la perfección de Dios.
Aquí vemos el primer estado de la incredulidad: la desviación del espíritu conducente a la pérdida del alma, el hálito de vida proveniente de Dios.
17.- Y FUE EL DILUVIO CUARENTA DÍAS SOBRE LA TIERRA; Y CRECIERON LAS AGUAS, Y ALZARON EL ARCA, LA FUE LEVANTADA DE SOBRE LA TIERRA.-
Comenzó el estado depuratorio de las formas manifestadas.
La cuarentena de abstinencia que marcó el paso de una generación a otra. De una característica a otra. De una forma inferior a otra más elevada en una nueva altura que las aguas provocan.
Crecieron los conocimientos del alma. Este aliento de vida que Dios proveyó se hizo abundante en su manifestación.
Esta chispa anhelante de Él cobró nueva fuerza.
El elemento componente de lo "Mesías", que es la perfección del hombre establecida por Dios, se hizo mas perceptible con los nuevos conceptos que introdujo el diluvio.
Estemos conscientes de que lo "Mesías" es la suma de todos los ejemplos que componen la evolución DEL HOMBRE hacia su perfección.
Es necesario borrar la idea de que el Mesías es un hombre. Ambas cosas son diferentes
El Mesías es el alma del hombre en su punto de perfección suprema. El HOMBRE es el cuerpo o medio en que se ha de manifestar esa idea. Esto, visto desde el punto de vista alegórico de toda la Biblia vista parabólicamente.
Aquel que logre ejemplarizar este grado, es "Mesías" de título.
Todo aquel que transmite estas enseñanzas por medio de su conducta, está mostrando LO MESÏAS en él, está siendo parte del cuerpo armónico que muestra la imagen y semejanza de Dios en su plena manifestación absoluta.
Noé es un fragmento de esa alma que es lo "MESÍAS".
Cada hombre es solo una imagen de estos elementos, repeticiones de esos distintos niveles del alma.
NOTA: No profundizaremos más en esta interpretación, hasta llegar al tiempo de una comprensión más clara de este principio. Hay un tiempo para cada cosa.
Solo añadiremos que en Noé, la elevación del arca sobre las aguas, simboliza el acercamiento hacia el conocimiento de los planes de Dios.
Esta es la primera manifestación de la depuración mesiánica.
El Mesías será, posteriormente, la manifestación del hombre perfecto, la obra completa de Dios en el séptimo día de la creación donde el hombre hallará el reposo a sus contradicciones.
18.- Y PREVALECIERON LAS AGUAS Y CRECIERON EN GRAN MANERA SOBRE LA TIERRA; Y ANDABA EL ARCA SOBRE LAS AGUAS.-
Todas las actitudes, por muy altas que fueran, quedaron cubiertas por las lluvias de conceptos renovantes que las hizo desaparecer.
La condición del hombre natural es enaltecerse a sí mismo. Crecer, ser el más grande. Llegar a ser DIOS. Este simbolismo se verá más gráficamente cuando analicemos la torre de Babel.
Ascender, elevarse, son símbolos de grandeza. Hasta el presente el hombre piensa escalar los cielos y desenmascarar a Dios.
La concepción del cielo como el lugar donde reside Dios, es una derivación de la condición carnal, que todo lo ve desde un punto de vista material, donde el hombre quiere ver todo cuanto le rodea sin excepción a través de sus sentidos.
En la Biblia, en sus etapas mas avanzadas, los cielos se definen como grados de elevación. Niveles del espíritu en su representación ascendente, sin relación con el mundo físico.
De esta manera, las montañas se interpretan como niveles elevados dentro de una etapa determinada. Los cielos son las aspiraciones de cada nivel de acuerdo con su grado interpretativo.
Estas repeticiones de la Biblia son fijaciones que deben grabarse en la mente del hombre. Una y otra vez se repiten para que queden grabadas unas veces de una manera y otras veces de otra manera diferente de acuerdo con las necesidades del momento en que ocurren los hechos. Sobre todo en estos capítulos iniciales.
Aunque a veces una pequeña variante cambia todo el sentido simbólico de una frase.
Ahora vemos que en esos momentos de confusión depuradora, la filosofía Noé flotaba sobre los conceptos renovantes. O sea, se mantenía vigente con todos sus principios y leyes. (sus hijos y sus mujeres).
19.- Y LAS AGUAS PREVALECIERON DESMESURADAMENTE SOBRE LA TIERRA, Y FUERON CUBIERTAS TODAS LAS ALTAS MONTAÑAS QUE HABÍAN DEBAJO DE LOS CIELOS.-
Y los nuevos conceptos crecieron. Se ramificaron de tal manera, que todo lo establecido hasta ese momento, por muy elevado que fuera, desapareció perdiendo su vigencia.
La actitud Caín quedó sin vigencia.
Es difícil concebir cual era la característica del hombre en aquella época, y no es nuestra intención interpretativa rehacer la historia.
No sabemos que clase de conceptos formaban su entendimiento, si es que los hechos ocurrieron en esa forma o solo son alegorías para ser interpretadas de acuerdo con la mentalidad del hombre de cada nivel.
Nuestro análisis bíblico, repetimos, no es de índole material, ni histórico.
Esta es una interpretación puramente simbólica; tomando como referencia la interpretación que nos señalarán los capítulos que siguen.
Esta interpretación viene de los capítulos más avanzados, como cuando se compara a Israel como la viña del Señor. O al Mesías como el amado de la virgen, que sería Israel en el "Cantar de los Cantares", etc.
En esta forma, las montañas son elevaciones filosóficas. Las aguas que prevalecieron sobre la tierra son conceptos altamente elevados ideológicamente.
Estas son invalidaciones de errores cometidos. Depuración de lo que parece importante para el hombre y que deja de serlo.
Eliminación de la gama de actitudes que el hombre considera como infalibles hasta ese punto decepcionante.
Todos los valores que representan el haber cultural y el pensar de la mente humana de esos niveles, cambian su sentido totalmente, como cuando se descubrió que la tierra era redonda y no plana como se creía.
Actualmente vemos en la gama de actitudes que el hombre tiene de acuerdo con su interpretación de la vida, que hay una serie de valores definidos que se tienen como definitivos e invariables.
Estos valores están representados en múltiples niveles. Podríamos llamarlos alturas de la mente humana.
Desde los aborígenes de las selvas vírgenes que aún mantienen sus influencias de la condición primitiva del hombre, que todavía en la actualidad se mantiene por debajo del nivel Noé y su concepción monoteísta de la vida, hasta los más elevados y sublimes de los estudiosos ascetas y filósofos de nuestra época, vemos los avances y atrasos de la naturaleza humana y sus concepciones de la vida.
Grados y conceptos en toda la gama del entendimiento humano, sin inmutarse del devenir de la materia, generación tras generación, va transmutándose constantemente.
Hombres, (polvo materialmente), van y vienen a través de los siglos.
El espíritu del hombre, independientemente de su evolución material, se mantiene en suspensión inalterable. Escenificándose con cada criatura que nace. Estas criaturas se manifiestan de acuerdo con el espíritu reinante a su alrededor al nacer.
Cada ser que nace encuentra a su alrededor una forma de vida social que lo moldea. Esta es una forma espiritual de vida que tomará cuerpo en él a través de los ejemplos que le rodean. Su mundo estará compuesto de lo que ve, siente y padece durante su formación.
Por eso vemos que a veces una simple pared, en un mismo edificio, separa dos mundos completamente distintos. A veces en un mismo espacio físico, habitan dos mundos espirituales completamente diferentes el uno del otro.
Cada uno tiene un cielo distinto, una tierra diferente..
Cada cual, de acuerdo con el grado espiritual de los héroes que esta criatura imite o trate de emular, así evolucionará o se degradará. Copiará o repudiará todo cuanto ve a su alrededor.
Formará su expresión de vida, más alta o más baja, de acuerdo con los fenómenos y tropiezos que la vida le presente.
Hambre, guerras, enfermedades, placeres, vicios, culturas, religión, raza, etc., serán influencias determinantes de su caracterización de la vida. Serán "hierbas" del monte, o "arboles" gigantescos del bosque espiritual de la alegoría bíblica del "HOMBRE".
Esto, de acuerdo con el nivel espiritual que éste sustente.
20.- QUINCE CODOS SOBRE ELLAS PREVALECIERON LAS AGUAS, Y FUERON CUBIERTAS LAS MONTAÑAS.-
Prevalecen los nuevos conceptos sobre toda ideología.
Toda altura, todo cuanto parece elevado queda eliminado ante la concentración de nuevas formas y principios que rigen la existencia humana.
Siempre se hace alusión a las montañas como elevaciones de grados superiores.
El monte Sinaí, las alturas de Sión, el monte Carmel, etc.
De manera que al prevalecer las aguas, que consideramos conceptos, sobre las montañas que interpretamos como niveles de elevación espiritual, estamos eliminando toda altura del razonamiento humano previo a este acontecimiento simbólico.
Con esto estamos significando que el encuentro de estos conceptos produce en el hombre un lavatorio un diluvio de conceptos que borra toda su antigua manera de ver la vida.
El diluvio está vigente para todas las épocas, ya que es para el hombre, no importa el momento cronológico en que este se encuentre, la fuente de fe que irradia la lectura de la Biblia.
El análisis de este hecho en esta forma nos muestra cómo la Biblia puede ser un libro que evoluciona en el orden cronológico si se quiere, pero también es, sin duda, un libro de evoluciones del espíritu en el orden simbólico, sin tiempo ni espacio que lo limite.
21.- Y MURIÓ TODA CARNE QUE SE MOVÍA SOBRE LA TIERRA, ASÍ DE AVE COMO DE BESTIA Y DE FIERA, Y DE TODO REPTIL QUE SE ARRASTRA SOBRE LA TIERRA; Y TODO HOMBRE.-
La carne representa lo ya manifestado, lo ya ejemplarizado y que tiene duración limitada.
El espíritu es lo "no" representado aún.
La duración del espíritu es infinita ya que trasciende a la evolución de la materia.
NOTA: No nos estamos refiriendo al espíritu en la forma individual, física, como lo interpretan los llamados espiritistas, sino a la forma en general, como una ideología que mueve masas y que habita en suspensión en el ambiente colectivamente.
Cada vez que se usa la palabra "carne", tiene implícito un estado transitorio a eliminarse a su tiempo.
Debemos acostumbrarnos a ver cada símbolo en su forma más depurada, a fin de hacer una lectura fluida de los términos simbólicos.
Ejemplos:
AGUA: Limpieza, eliminación de errores, conceptos depurantes.
FUEGO: Depuración por medio del resultado experiencias negativas.
MONTE: Altura del conocimiento, toma de conciencia.
AVE: Elevación transitoria, vislumbre de las alturas.
BESTIA: Raciocinio carnal, uso de la facultad humana de razonar para enaltecimiento de la carne.
Y podemos hacer un diccionario si así lo queremos.
De esta forma, la interpretación de las escrituras toma un significado totalmente distinto al que se presenta en su forma literal.
Podemos considerar la parábola como una interpretación de los símbolos en su nivel más elevado.
Como lo utilizaban los profetas, que escribieron imágenes simbólicas de forma tal que causaron controversias difíciles de argumentar.
A mayor altura más capacidad de expresión de estos símbolos.
Ejemplo: "He aquí que he quitado de tu mano la copa de vértigo, la honda y anchurosa copa de mi ardiente ira". (Is 51:22).
Aquí, habla al pueblo de Israel y la copa a que se refiere, por supuesto que no es una copa realmente, sino un término metafórico.
"Suéltate las ataduras de tu cuello ¡Oh! Cautiva hija de Sión". (Is 52:2).
Aquí, las ataduras no son materiales, ni la hija de Sión es alguna persona específica, sino que se refiere a la ley o medio que surge de este lugar simbólico.
"Mas yo extenderé sobre él mi red, y será tomado en mi lazo". (Ez 12:13).
En esta ocasión la red son circunstancias imposibles de evadir, y los lazos son hechos complicatorios envolventes.
Por eso, al interpretar la Biblia, si tomamos el agua en su forma más simple, estaremos interpretando en el nivel literal. Entonces, los baños, los lavatorios, bautismos, etc., serán el producto de nuestra cultura simple y elemental.
Si la tomamos como símbolo de depuración de nuestra manera de ver la vida y como rectificación de nuestra actitud, entonces estaremos interpretándola como significados del segundo nivel.
Y si tomamos el agua como el Espíritu Santo de Dios obrando en el hombre, estamos en un tercer nivel.
Y si hay una forma más depurada de interpretar esto, lo cual nos acerque más a la imagen mental que tenemos de Dios, habremos escalado a un cuarto nivel. Y así, progresivamente, se manifestará en la generaciones por venir, ya que la Biblia está escrita para todos los tiempos, "esta es la fe del entendido".
Por eso, en la interpretación de estos pasajes, podemos aceptar que los conceptos provenientes de Dios, "las aguas del diluvio", eliminan toda naturaleza animal y carnal en el hombre de todas las épocas. Este diluvio espiritual está matando las malas influencias en la actitud del hombre que se refugia en el arca filosófica de la fe; simbolizada por Noé en esta epopeya metafórica, de interpretación simbólica de alto significado para la mente del entendido.
22.- TODO LO QUE TENÍA EN SUS NARICES SOPLO DE ALIENTO DE VIDA, DE CUANTO HABÍA EN LA TIERRA SECA, MURIÓ.-
Los sentidos tienen, cada uno, una interpretación simbólica.
OJOS: Ver, entender, comprender, asimilar.
NARIZ: Percibir, enjuiciar, distinguir, anticipar.
OÍDO: Atender, prestar atención, hacer caso, aceptar.
BOCA: Aprender, enseñar, tomar participación, anticipar.
TACTO: Actuar por referencia, poner en práctica cuidadosamente, delicadeza al actuar.
Dependiendo del caso en que se utilicen estas palabras, así será la variante interpretativa que se utilice.
En este caso, la facultad de distinguir, enjuiciar, percibir lo relacionado con Dios, perdió su vigencia.
Al mencionar: "en sus narices", nos sugiere la interpretación que hemos hecho en este caso de que secó lo que tenía.
Todo grado o concepto con facultad de comprender las cosas del espíritu que estaban establecidas en ese nivel, "tierra seca", agotada, perdió su vigencia al no tener aguas, o sea, que se secó, ya que el agua se interpreta como vida, vigencia.
Aquello que hasta ese momento determinado era la forma moral normal y estable de juzgar la vida perdió todos sus valores y caducó.
23.- Y FUE RAÍDO TODO SER VIVIENTE QUE HABÍA SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA, DESDE EL HOMBRE HASTA LA BESTIA, HASTA EL REPTIL, Y HASTA EL AVE DE LOS CIELOS; Y ASÍ FUERON RAÍDOS DE LA TIERRA; Y FUERON DEJADOS SOLAMENTE NOÉ Y LOS QUE CON ÉL ESTABAN EN EL ARCA.-
Este es el momento del juicio absoluto de toda una altura espiritual.
Un cambio radical de tierra y cielo.
Este es el simbolismo más usado por los profetas para señalar el final de una etapa.
"Porque he aquí que voy a crear nuevos cielos y una tierra nueva, y las cosas anteriores no serán recordadas". (Is 65:17)
"Porque así como los nuevos cielos y la nueva tierra que voy a hacer permanecerán delante de mí dice el Señor, así también permanecerá vuestro linaje y vuestro nombre". (Is 6:22).
El diluvio marca una nueva etapa. Un principio de las cosas visto de una manera diferente: una "nueva" tierra y un "nuevo" cielo, visto estos desde un nuevo ángulo.
Es la eliminación de todos los valores que ya no tienen fuerza suficiente como para mantener la fe del hombre en sus aspiraciones de elevar su espíritu.
Solo quedó el principio de fe en lo "invisible".
Noé es la señal de que existe un comienzo después de que todo lo anterior, una vez fracasado, se elimina y se comienza desde una nueva altura o modo de ver las cosas, con un horizonte más lejano y de mayores proporciones que el anterior.
Para esto solo es posible contar con el más simple y valioso de los dones que Dios otorgó al hombre: "LA FE".
24.- Y PREVALECIERON LAS AGUAS SOBRE LA TIERRA CIENTO CINCUENTA DÍAS.-
La elevación de un número a otras potencias le da más fuerza.
El ciento cincuenta indica que el término es de más elevada duración.
Esto implica que DIOS = UNO inicio la ruta de cinco = vigencia, con cero = incógnitas.
De esta forma se señala que Dios inició la ruta de vigencia del proceso de introducción de nuevos conceptos = aguas, con una vigencia o posibilidad de actuación indefinida por las incógnitas que el cero señala en la obra de Dios.
Esto está interpretado con una base numerológica tomada de los estudios de los días de la creación, además de otros de gran significado que contribuye a la interpretación simbólica de las escrituras en general.
Estableceremos una breve escala numerológica en un orden simple a fin de tomarla como guía de interpretaciones y no como instrumento de adivinación, lo cual no es el propósito de nuestro estudio.
He aquí esta escala:
UNO: Dios. Principio. Unidad. Armonía. Amor.
DOS: División. Separación. Distinción. Rotura.
TRES: Evolución creativa. Práctica. Análisis. Ejemplarización.
CUATRO: Inicio del conocimiento (lumbreras). Luminosidad. Definición aclaratoria.
CINCO: Vida. Vigencia. Conducta. Crecimiento. Multiplicación. Posibilidad de actuación.
SEIS: El hombre. Imitación. Copia. Representación incompleta.
SIETE: Perfección. Plenitud. Fin de un ciclo. Reposo para nueva obra. Eternidad Humana.
OCHO: Develación. Purificación. Revelación. Pacto. Membresía.
NUEVE: Nacimiento. Entrada. Fecundidad. Proliferación.
CERO: Misterios. Velo. Incógnita. Obediencia. Fe. Ampliación
Estos números son la base de la interpretación de las cantidades que aquí se presentan.
REPETIMOS: "NO" son piezas de adivinación, ni de magia, sino oportunidades de estudio y conocimiento para las bases de interpretación de los números de la Biblia que siempre tienen un sentido especial.
El uso de este principio no debe conducir a profetizaciones supercheras, condenadas al fracaso en que siempre han caído los "adivinadores" que anuncian el fin del mundo por medio de cálculos numerológicos.
Aquí podemos interpretar el número ciento cincuenta como el período de tiempo señalado por Dios, que está representado por el "UNO", para eliminar los conceptos vigentes en las etapas anteriores de conducta, representado por el "cinco"; multiplicando las incógnitas de esta operación, representado por el "cero", a un grado mayor que el anterior.
Esto trae el diluvio hasta nuestros tiempos y lo continúa hasta tanto existan incógnitas por resolver con relación al espíritu de una parte de la humanidad con relación al alma común en el Espíritu Santo.
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