"LO PERFECTO DE LO IMPERFECTO"
Toda la historia de la humanidad ha sido un constante enfrentamiento de unas ideas contra las otras.
Cada hombre vive movido por inquietudes y concepciones de la vida, totalmente diferentes en lo interno, a lo que manifiesta externamente, Esto lo podemos llamar las imperfecciones que lleva sobre sí.
La palabra "imperfección" asocia el hecho con algo impropio y desechable.
Lo imperfecto es virtualmente aquello que permanece aferrado al presente, considerándolo parte definitiva de la naturaleza pasional del hombre que habita en este plano.
Cuando el hombre obra movido únicamente por lo temporal y presente de todas las manifestaciones pasajeras del hombre, y no por los conceptos que son considerados como estados más avanzados, donde el hombre se vislumbra en la dimensión o plano etéreo y absoluto, donde sólo es valorado lo espiritual y avanzado de los conceptos asociados con Dios, puede considerársele como un ente imperfecto.
Por ello, todo concepto que no guarde los requisitos de perfección y pureza requeridos por la idea de Dios, cuya concepción es infinita, será eliminado del fundamento que rige la eternidad. Donde sólo una cosa es definitiva.
Este estado de cosas que el hombre sustenta actualmente es transitorio. Todas las escrituras están dedicadas a enmendar la actitud del hombre, sacándolo del "mundo" o la imperfección humana, para llevarlo a las alturas del espíritu, para separarlo de lo "imperfecto" que aún se halla presente en esta posición temporal o "mundana".
Para que un concepto permanezca como guía de conducta para el hombre, debe estar liberado de todo sentimiento egoísta de protección del cuerpo, que no es otra cosa que el vaso de actuación donde se lleva a cabo todas las evoluciones y manifestaciones que mostrarán la verdadera naturaleza de "EL HOMBRE", como imagen y semejanza de Dios. Para cumplir una función que AÚN no ha sido manifestada para el hombre en proceso, que aguarda ese instante para comenzar a funcionar "HUMANAMENTE", ya que toda la fortaleza del VERBO estará en funciones plenas de esa dimensión que entonces éste habitará.
Esta es la lucha constante entre el cuerpo, movido por el temor a la pérdida de su condición presente, y el espíritu, movido por un entendimiento filosófico espiritual. Es la esperanza de alcanzar la condición futura que se presenta en forma ideal y desconocida, pero siempre mostrando una luz que alumbra los caminos que la duda oscurece. No tomando en cuenta la condición dual del hombre; que no sólo tiene que garantizar al cuerpo su subsistencia y seguridad, sino que también tiene que concederle al espíritu, terreno apropiado para manifestarse y alcanzar el propósito vital que este lleva implícito.
El que no esté consciente de las cosas del espíritu y no participe del conocimiento de las cosas de Dios, estudiando, depurando "y practicando" las enseñanzas de sus predicados divinos, no podrá tener conocimiento de las cosas más elevadas del ideal de perfección que reinará en todas sus actuaciones.
De esta forma podemos establecer como LO PERFECTO para el hombre todo aquello que conduce a la excelencia y que obedece al principio de Amor, Justicia y Equidad que identifica a Dios. Por otra parte, todo lo conducente hacia la degradación animal, y que preconiza el odio, la injusticia y la desigualdad, como el ventajismo indiferente, representa LO IMPERFECTO.
1. LO PERFECTO, está asociado con todo lo que está relacionado con el espíritu. Edifica, une, eleva la conciencia espiritual, crea condiciones armónicas y elimina las divisiones entre los hombres.
2. LO IMPERFECTO, es lo que tiene como principio fundamental la conservación egoísta del cuerpo y la búsqueda del placer como finalidad de la existencia. Frena lo humano. Crea divisiones. Destruye valores que no coincidan con lo establecido por lo tradicional, tildándolos de herejías u otros apelativos al propósito. Degrada la conciencia predicando el repudio hacia los semejantes que no tienen la misma orientación, declarando enemigos del bien a los que no tienen el mismo concepto de la bondad que ellos.
No importa como lo quiera llamar el hombre para asociarlo con una cosa o la otra, el nombre de las cosas tiene que representar las cualidades de la misma. Así que no se puede llamar "PERFECTA" una actitud cuya finalidad divida, cause enemistad entre unos y otros, y cree la idea de que unos son mejores que los otros, aunque se diga que esto obedece a una conducta "religiosa" y que es el predicado de una doctrina titulada "sagrada" para hacer que el hombre la acepte como tal.
El que no sigue los dictados que implica la idea de Dios como Amor, Justicia y Equidad absoluta, no tiene capacidad para comprender y aceptar los principios conducentes a la paz y el "reposo" que "LO PERFECTO" ofrece a sus seguidores. Los que buscan el beneficio personal dentro del margen que representan las religiones que practican, buscando salvación y eternidad individualmente, obran sólo en busca del beneficio personal. Esto generalmente se adorna con conceptos racionalizados de "vida eterna". Igualmente ocurre con todos los que desechan cualquier principio o idea que no esté acorde con sus deseos y aspiraciones personales de beneficio propio.
No se detienen a pensar que la vida sólo reside en Dios, que manifiesta como sus principios absolutos el Amor hacia todos, con sus tres variantes de misericordia y perdón.
" LA JUSTICIA con sus predicados de igualdad sin distinción de clases, razas, religiones, filosofías, sistemas sociales, etc.
" LA EQUIDAD con sus postulados de compensación de los débiles por medio de los fuertes. Predicando la caridad, y el interés por el prójimo
" LA HUMILDAD como los valores contrastantes con la iniquidad reinante en las conciencias entumecidas.
Los hombres que no practican estas normas de amor y deseo fraternal, son como jornaleros que efectúan sus rituales "sagrados" para obtener el perdón de las faltas "que no debieran cometer" y son irremisiblemente condenados de una forma u otra.
Así queda interpretado este principio como aclaración de los que se acercan al templo, sólo para orar por lo que necesitan y jamás para compartir lo que les ha sido dado por las bondades y misericordia de Dios a través de sus talentos y circunstancias implícitas.
Sirva esto de base a todos los que se alían a filosofías o doctrinas impositoras de sus credos, condenando todo aquello que no concuerde con sus principios y arremetiendo contra todo lo que no se someta a sus mandatos.
Sepa todo hombre que quiera ser líder de cualquier empresa, que debe comenzar la prédica de valores, por sí mismo. Debe tener en cuenta el principio que Dios le ha señalado de sentirse criatura, considerando que él también pertenece al mismo rebaño del Creador, y que la bondad que busca para sí, debe importarla a sus seguidores. Recordando también el mandamiento que dice: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" sin olvidar a la vez que sus enemigos son también parte del mismo principio que proviene del mismo Creador.
La cadena que forma los ejemplos positivos del hombre, intentando dejarlos asentados para la humanidad futura, no puede ser desvirtuada por las generaciones que le siguen, declarando estos logros como frutos personales de mayor o más alto valor espiritual sin darle crédito a los predicados presentados en la Biblia.
El nombre de Dios, representa el amor, la justicia y la equidad, cuya base es la misericordia.
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