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Diversas corrientes del judaísmo de hoy

Por el Rabino Samuel Vainberg

En el Midrash se plantea la siguiente pregunta: ¿en qué difiere la creación del hombre de la creación de Dios? Cuando el hombre crea hace un molde y todas las piezas salen exactamente iguales unas a otras. Pero cuando Dios crea al hombre, aun usando el mismo molde, cada uno es distinto al otro.
En el Talmud encontramos el siguiente relato: Un día Moshé Rabeinu quizo ver que habian hecho los Hijos de Israel con la Torá que Dios les había entregado. Bajó del cielo y se dirigió a la Yeshivá de Rabi Akiba vestido con ropa común y corriente para poder pasar desapercibido. Llegó a la Yeshivá, se sentó en la última fila del salón y se dispuso a escuchar las enseñanzas de Rabi Akiba. Y cuando Rabi Akiba empezó a exponer sus puntos del día, resultó que Moshé no entendía nada de lo que estaba él enseñando.
Estos dos relatos nos indican que el judaísmo nunca fue monolítico ni dogmático. Cada ser humano ha sido creado con el mismo molde, pero cada cual ve las cosas de una manera diferente y así es por voluntad de Dios. De la misma manera, el judaísmo ha ido evolucionando a través de las épocas, a tal punto que nuestro Patriarca Moshé no entendía lo que Rabi Akiba estaba enseñando a sus alumnos en su época. Esta evolución en el Judaísmo es lo que, indudablemente, ha permitido su subsistencia, pues siempre ha tenido la visión de saber adaptarse a las realidades de cada momento de la historia.
Además, ¿quién no ha escuchado el famoso principio talmúdico de SHIVIM PANIM LATORÁ (la Torá tiene setenta fases)?, y no es que la Torá tenga exactamente setenta maneras distintas de ver las cosas, lo que nuestros sabios quieren decir es que hay muchas formas distintas de ver la Torá.
También en la actualidad hay distintas corrientes en el judaísmo, de la misma forma, y sólo para dar un ejemplo, que en su momento coexistieron las escuelas de Hillel y Shamai, quienes tenían muchas divergencias y continuamente se confrontaban entre sí en el estudio y conclusiones sobre las leyes, pero siempre dentro de un marco de profundo respeto mutuo y hasta admiración de uno por el otro. Ellos sabían de sus diferencias, pero enriquecían su saber con la confrontación de sus ideas y nunca uno le faltó el respeto al otro.
Las corrientes que encontramos hoy en el judaísmo las podemos enunciar así (esta lista responde a la aparición de cada una en el tiempo, y de ninguna manera a su importancia o al numero de sus seguidores): 1) Ortodoxia; 2) Reformismo; 3) Conservadurismo y 4) Reconstruccionismo.
Antes de entrar a tratar sobre cada una de ellas, debemos aclarar que dentro de cada uno de estos movimientos existen a su vez un abanico de opciones que van desde los más liberales hasta los más radicales, o para usar un lenguaje más popular, desde la izquierda hasta la derecha.

La Ortodoxia
La visión de la Ortodoxia acerca del judaísmo se basa en la Torá, la cual es Palabra Divina entregada por Dios en el Monte Sinai a los Hijos de Israel. Tanto la Torá escrita como la Torá oral fueron entregadas en Sinai por Dios al pueblo de Israel, por lo tanto el cumplimiento de las mitsvot es exhaustiva y obligatoria, no hay lugar para cambios, aunque sí para interpretaciones de ciertas autoridades rabínicas aceptadas por el pueblo. La Ortodoxia ve el judaísmo como una religión halájica, es decir, que la halajá es el centro de la religión judía.
Para la Ortodoxia las mitsvot rituales y las mitsvot morales tienen el mismo valor y ninguna se sobrepone a la otra, por lo tanto el judío está en la obligación de observar todas las mitsvot, y no puede decidir o elegir cuál mitsvá observar y cuál no.
La Tefilá (oraciones, rezos) debe decirse utilizando el idioma hebreo y la pronunciación de las mismas es muy importante. En la sinagoga hombres y mujeres están totalmente separados y tienen sitios diferentes divididos por cortinas o paredes. En Shabat y Festividades no utilizan instrumentos musicales ni micrófonos (aun cuando éstos estén encendidos antes de comenzar el Shabat o la Fiesta, pues se considera que no se puede utilizar nada que proyecte la voz), aunque sí utilizan un Jazán y coros, siempre que estén formados por hombres solamente. La mujer no participa de ninguna manera en el ritual, ni es contada para formar un minián, ni para dirigir un servicio, ni como testigo. Algunos grupos aún mantienen la vestimenta de la Edad Media que usaban sus antecesores en aquellos momentos. Hoy la mayor parte del mundo ortodoxo reconoce la existencia del Estado de Israel.
Sostienen que su forma de ver el judaísmo es la única forma real y verdadera y, entonces, no reconocen las bodas y conversiones practicadas por los otros movimientos no-ortodoxos.
El principio que el mundo ortodoxo sostiene es que si uno empieza a cambiar, al final todo habrá de sufrir cambios y si uno empieza a dejar de observar alguna mitsvá, al final dejará de observar todas las mitsvot.

El Movimiento Reformista
El Movimiento Reformista comienza en Alemania en el siglo XIX como reacción a la Ortodoxia y, lo que ellos consideraban, su radicalismo.
Las ideas liberales del Reformismo deben su aparición a la llamada Primavera de las Naciones y a la Emancipación en Europa. El judío era, de pronto, aceptado en la sociedad y entonces los judíos consideraban que debían comportarse como los demás. ¿Cómo ir a una reunión de cualquier tipo que sea y ofender al anfitrión por no comer ya que la comida no era necesariamente kasher? Así, de la mano de Moisés Mendelsohn se llegó al planteamiento: sé judío en tu casa y gentil en la calle, es decir, guarda las reglas de tu judaísmo en tu casa, pero en la calle sigue las normas de la sociedad. Los cambios que establece el Reformismo en sus comienzos se deben al hecho de tener que confrontar la situación de tener que adaptarse a la "nueva sociedad". Así, poco a poco van aboliendo leyes tales como kashrut, brit milá y otros, aunque hoy en día hay sectores del Reformismo que recuperaron estas leyes y observan kashrut, brit milá y el uso de la kipá en la sinagoga.
En los servicios sinagogales, hombres y mujeres se sientan juntos, utilizan, junto al hebreo, el idioma del lugar y que entienden. Las mujeres tienen los mismos derechos y obligaciones rituales que los hombres, de tal manera que utilizan jazaniot (mujeres cantoras que dirigen el servicio) y rabaniot (mujeres rabinas).
El Movimiento Reformista introdujo el sermón semanal y el uso de la toga por parte del Rabino y del Jazán. También hacen del estudio un derecho y una obligación tanto para el varón como para la mujer y para acentuar el estudio de los jóvenes introducen la ceremonia de Confirmación un par de años después de haber celebrado el Bar o Bat Mitsvá, siendo las ceremonias de Bar y Bat Mitsvá exactamente iguales, es decir, tanto el varón como la mujer dirigen el servicio religioso y son llamados a la lectura de la Torá, marcando con ello su iniciación en las obligaciones rituales.
En lo que respecta a las mujeres rabinos y a las cantoras, fueron los primeros en ordenar a Rabaniot y preparar Jazaniot.
Su principio filosófico-teológico es que la Torá no tiene carácter Divino, sino que la ley fue desarrollada por el hombre, primero en la costumbre y en la práctica y luego se pasó a escribirla, y es a posteriori que la Torá se torna sacra. Este concepto da libertad para introducir cambios en la halajá y las costumbres, de tal manera que aceptan una total autonomia individual, que se traduce que en la práctica cada persona decide qué clase de Judaísmo quiere seguir, cuál mitsvá quiere observar y cuál no quiere seguir.
Los cambios en la halajá o las costumbres que acepta el Movimiento Reformista responden a la necesidad de actualizar la religión y adecuarla al mundo moderno, sin ninguna otra razón o particularidad.
El Movimiento Reformista pone el acento en el comportamiento ético de las personas, por encima de las leyes y costumbres rituales, por ello también adopta el nombre de Judaísmo Profético.

El Movimiento Conservador
El Movimiento Conservador nace en Estados Unidos como reacción a los excesos del Movimiento Reformista y se desprende de él.
La filosofía del Movimiento Conservador tiene su base en lo que se denomina Judaísmo Histórico Positivo, es decir, que ve el desarrollo del Judaísmo como una evolución positiva. El Movimiento Conservador ve como positiva la evolución y los posibles cambios que ello trae, pero siempre como una evolución para adecuar el Judaísmo al mundo actual, respondiendo a las necesidades espirituales, emocionales e intelectuales del judío del siglo XXI.
Desde el punto de vista teológico, el Movimiento Conservador considera que la Torá fue escrita por los hombres con inspiración divina y que constituye la base fundamental del Judaísmo, por lo tanto pueden considerarse cambios, especialmente en lo que a ritual se refiere, pero las mitsvot de comportamiento (éticas), en general, se mantienen inalterables y con plena vigencia en todos los tiempos.
El Movimiento Conservador también se constituye en un movimiento que responde a la halajá, pero la misma debe ser refrendada por los rabinos y las congregaciones que forman el Movimiento. En otras palabras, ante una situación de posible cambio se somete la cuestión a una comisión del Comité de Halajá, la cual lleva a cabo un estudio hasta encontrar los orígenes de esa ley y la evolución que ha tenido desde entonces, luego la comisión eleva un informe y recomendación al Comité de Halajá, el cual, a su vez, lo somete a la consideración de todos los rabinos pertenecientes al Movimiento en su Asamblea Anual y entonces se emite la decisión de los rabinos, la cual a su vez debe ser aceptada y refrendada por cada congregación para ser finalmente aceptada como halajá.
El cumplimiento de las mitsvot es importante y se busca guardar especialmente kashrut, tefilá y Shabat y Festividades. Sin embargo, tienen preponderancia las mitsvot de comportamiento (éticas) sobre las rituales. Las mitsvot éticas son la base principal del Judaísmo, mientras que las mitsvot rituales se consideran más bien el adorno de la religión judía, que le dan ese sentimiento de belleza y agradabilidad a la religión.
En la sinagoga hombres y mujeres comparten el mismo lugar y en muchas congregaciones se ha impuesto el concepto de Sinagoga o Congregación Igualitaria, es decir, que hombres y mujeres comparten los derechos y obligaciones rituales por igual. También se ordenan rabinas y las mujeres están preparadas para fungir de jazaniot, aunque cada congregación se guarda el derecho de aceptar la igualdad o mantenerse en la tradición no igualitaria. Los servicios son, en muchas congregaciones y en otras no, embellecidos con música instrumental y coros mixtos y las tefilot se expresan en hebreo y en el idioma del lugar.
El Movimiento Conservador considera al Judaísmo como una forma de vida, una Cultura, con todas las características de una cultura, y adopta también el concepto expresado por el Rabino M. Kaplan, de Judaísmo como una Civilización.
El Movimiento Conservador busca armonizar el Judaísmo Tradicional y la Cultura Judía con las demandas de la ciencia moderna y las realidades científicas de la sociedad contemporánea.
Ciencia y Religión, Judaísmo y Modernidad son conceptos que deben ir unidos, pero todo ello para responder a las necesidades y exigencias emocionales, emotivas e intelectuales del judío de hoy.

El Movimiento Reconstruccionista
Es el Movimiento más joven y tuvo su origen y desarrollo en Estados Unidos. El padre de este Movimiento es el Rabino Mordejai Kaplan.
La definición de Judaísmo que atesora el Movimiento Reconstruccionista es que éste es una "civilización religiosa evolutiva o progresista del Pueblo Judío", siendo sus elementos arte, historia, cultura, literatura, música, idioma, costumbres, leyes, comunidad, etc., es decir, todos los elementos que conforman una civilización. Enfatiza muy especialmente el valor de la Comunidad, siendo cada comunidad la que decide, a través de sus miembros, sobre su Judaísmo.
El Reconstruccionismo rechaza el concepto de Pueblo Elegido, por considerarlo arrogante, que promueve el antisemitismo y que es irracional e ilógico.
Consideran el concepto de Dios como el "término que usamos para referirnos a los altos ideales y valores a los que dedicamos nuestras vidas". Dios no es un cuerpo externo que actúa por encima del hombre, más bien es una fuerza que funciona a través del ser humano.
El Rabino Kaplan fue quien introdujo en el ritual la ceremonia de Bat Mitsvá. La tefilá es expresada en hebreo y en el idioma del lugar, aunque del Sidur Reconstruccionista se han borrado las expresiones que hablan de Pueblo Elegido. La igualdad ritual entre hombres y mujeres es total y definitiva. El Reconstruccionismo considera que la tefilá es para unir a los judíos en un fuerte sentido de comunidad, y con respecto al Estado de Israel sostiene que es la Patria espiritual e histórica de la civilización judía.
A su vez, es el único movimiento que ha adoptado el sistema trianual como ciclo de la lectura de la Torá.
Por su parte considera que el Judaísmo debe evolucionar para responder a las necesidades y requerimientos de hoy y es responsabilidad de cada judío participar plenamente en este proceso.
El ideal del Movimiento Reconstruccionista es un modelo de democracia pluralista, donde cada judío y cada Comunidad provea sus necesidades espirituales, emocionales, físicas y educativas.

Síntesis
Una vez expuestas y comprendidas las bases de cada Movimiento, debemos concluir que como judíos hemos adoptado en nuestras vidas elementos de cada uno de ellos. Como seres inteligentes y pensantes buscamos lo mejor para cada uno de nosotros, y en esa búsqueda sintetizamos parte de cada uno de estos movimientos de pensamiento, y a pesar de nuestras diferencias, sentimos que formamos parte de un todo que se denomina Pueblo Judío. Como integrantes de ese todo, y aunque con pensamientos diferentes, debemos adoptar como consigna el convencer en lugar del imponer y como principio el respeto por los demás, sus ideas y su forma distinta de ver las cosas. Sólo así podremos aprender de las diferencias y enriquecer nuestro conocimiento.
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