1.- ENTONCES CAYÓ JOSÉ SOBRE EL ROSTRO DE SU PADRE, Y LLORÓ SOBRE ÉL Y LE BESÓ.-

Este es el momento en que se solidarizan los principios de unidad de la fe con los conceptos de la reforma para proceder a la prolongación de la raíz santa dentro del mundo gentil. Cesa lo cualitativo para dar paso a lo cuantitativo. Esto enlaza las condiciones tradicionales con los pasos a seguir en las próximas etapas de la formación de la conciencia del hombre dentro de los caminos de la raíz santa.

El beso es símbolo de sentimiento de unidad, a la vez que es una señal de identidad. Con estos símbolos se muestra la conexión existente entre los dos estados; la afinidad que señala que los sentimientos reformadores del hombre llevan como finalidad la unidad de la fe que nace de esto.

2.- Y MANDÓ JOSÉ A SUS SIERVOS, LOS MÉDICOS, QUE EMBALSAMASEN A SU PADRE; Y EMBALSAMARON LOS MÉDICOS A ISRAEL.-

El nuevo concepto de unidad de la fe transmite a sus seguidores la conservación de las características externas de estos conceptos. Embalsamar simboliza la preservación de las condiciones externas de una cosa. Mantener el estado de la forma como recordatorio de las características de ésta.

Así mantuvieron presente lo externo de los ejemplos pasados; preservando los principios en su forma ritual original o externa de la búsqueda de Dios. Así, por medio del embalsamamiento preservaron las acciones ya experimentadas en el pasado como si fuera algo aún conservado en el presente.

Es la conservación de un cuerpo sin espíritu.
Así podemos decir que las religiones con el establecimiento de cultos y ritos, son cuerpos de larga duración que mantienen la forma externa de las cosas por períodos indefinidos.

Las religiones son interpretaciones embalsamadas, imágenes transitorias, estereotipos de grados memorables cuya vigencia estriba en mantener "la forma", lo cual es un nivel ya alcanzado y que se obsoleta sin retroceder o avanzar.

Es una preservación de lo establecido sin posibilidades de evolución progresiva o retroactiva.
Es como un detente evolutivo, ya que como vimos, con la muerte de Jacob todo movimiento de reforma se detuvo, para dar paso a la consecución del crecimiento en el orden cuantitativo, extendiéndose a todos los pueblos de la tierra.

Ese es el nivel de actualidad del segundo día, que no sabemos la duración que tendrá con relación a los días del hombre. Sólo podemos decir que hasta tanto todos los pueblos de la tierra reciban el conocimiento y la calidad de este grado que señala la necesidad de adquirir la fe de Abraham, la dedicación y el sacrificio de Isaac, y las condiciones evolutivas de Jacob con su deseo de cambiarse a Israel, no habrá nuevos niveles en el espíritu del hombre.

3.- Y CUMPLIERON CON ÉL CUARENTA DÍAS; PORQUE ASÍ SOLÍAN CUMPLIRSE LOS DÍAS DEL EMBALSAMAMIENTO; Y LE LLORARON LOS EGIPCIOS SETENTA DÍAS.-

El cuarenta es uno de los números señalados en la Biblia como importante. Con este número se señala la terminación de un período o etapa de transición. Es la imagen de un proceso de confirmación de un cambio definitivo en el cual se ha depurado todos los vestigios contaminantes. En el orden material se conoce como la cuarentena tan utilizada cuando hay epidemias o peligros de contaminación.

Los cuarenta días de los embalsamadores ratifican que el tiempo de cambio de circunstancias del hombre ha sido cumplimentado. La etapa de mantenimiento del cuerpo de Jacob, que es su forma de conducta, sus ejemplos, había sido establecida.

Esto, con relación a los seguidores de las religiones del mundo que sienten la añoranza de los tiempos pasados y buscan una compensación a esta pérdida, esta simbolizado por el llanto de los egipcios.

Para ellos esto significa una meta definitiva; la compleción de todo un ciclo evolutivo que aquí vemos señalado con el "setenta" que es símbolo de perfección, identificado con el siete y sus incógnitas que lo elevan a setenta. Con esta definición se establece que los días de la reforma o suplantación de una conducta del hombre por otra más elevada, había llegado a su fin.

Ahora comienza la etapa de Israel; y aunque el cuerpo de Jacob quedara embalsamado para la posteridad señalando que el hombre seguiría escenificando la vieja norma de conducta, a su vez se abren los pasos para alcanzar la formación del pueblo de Israel, esto es, los seguidores de la búsqueda de las cosas de Dios y la unidad de la fe como final de esta nueva etapa.

Jacob no es el primogénito, es una suplantación de éste. A pesar de haber entrado en el mundo un concepto de mayor magnitud, se continuarían escenificando los grados anteriores, simbolizado esto por el embalsamamiento de Jacob.

Esto señala que a pesar de haberse manifestado la señal de LO MESIÁNICO, Jacob, la conducta de ritos y cultos propios de su época, sigue teniendo vigencia estereotipada como el embalsamamiento que le dieron los máximos exponentes de las distintas épocas por las cuales va atravesando la humanidad, que tiene embalsamadas las antiguas idolatrías y los mismos ideales de poder y satisfacción del cuerpo por sobre el espíritu.

4.- Y CUANDO HUBO PASADO LOS DÍAS DEL LLANTO POR ÉL, HABLÓ JOSÉ A LA CASA DE FARAÓN DICIENDO: SI ES QUE HE HALLADO GRACIA EN VUESTROS OJOS, OS RUEGO HABLÉIS EN OÍDOS DE FARAÓN Y LE DIGÁIS.-

Una vez cumplimentado el deseo de volver nuevamente a las cosas pasadas y de rectificar lo no comprendido, se manifiestan las condiciones de la unidad de la fe con sus predicados para la posteridad.

Si se ha alcanzado el estado de comprensión necesario para que la humanidad pueda recibir el conocimiento de las cosas del espíritu, debe hacerse el intento de mostrar al máximo exponente del mundo (el Faraón de turno) estos principios.

El oído es la capacidad de captación y aprendizaje.
Faraón es el máximo exponente de perfección de la condición humana en el nivel de actualidad en que se encuentra el que usa estos conocimientos para su manifestación mundana.

Todo aquel que inicia el estudio de las escrituras y se percata que tiene inclinaciones mundanas en si, debe considerar esta parte de su conducta como perteneciente al nivel que Faraón representa y tomar las enseñanzas concernientes a su persona como si él estuviera en el lugar de aquel.

De esta forma, el mensaje de José está dirigido a "lo Faraón" del hombre para que éste capte esta actitud y aproveche el mensaje para su espíritu.

5.- MI PADRE ME JURAMENTÓ DICIENDO: HE AQUÍ QUE YO ME MUERO; EN LA SEPULTURA QUE YO ABRÍ PARA MÍ, EN LA TIERRA DE CANAÁN, ALLÍ ME HAS DE ENTERRAR, PERMITE QUE SUBA Y SEPULTE A MI PADRE, Y VOLVERÉ.-

Así se manifiesta que el concepto de donde procede el sentimiento de unidad de la fe establece que al terminar su etapa debe seguirse la ruta de la promesa con relación a la meta final.

Debe permanecer "durmiendo" en la cueva de Macpela, que es una forma de vigencia en receso hasta nuevos niveles del espíritu del hombre en tanto que se hace el recorrido a través de la manifestación de la carne y sus pasiones (señalado por Canaán) que representa los instintos pasionales del hombre sin reparos de conciencia.

Así queda en espera de la conquista del hombre de los niveles superiores del espíritu, para resurgir como su nuevo nivel reformador en el alma. NOTA: No debemos perder de vista la diferencia entre alma y espíritu.

• El espíritu es la condición transitoria del alma.
• El alma es la condición permanente, como esencia divina, sustentando la perfección de Dios; siendo ésta la imagen y semejanza que aún no ha alcanzado a manifestar el hombre mientras éste transita los niveles donde es el espíritu el que sustenta la vigencia

Al llegar a esos niveles que simboliza la tierra prometida, se cumplirá la visión de llegar a las alturas máximas de la raíz santa, dejando asentado el nivel supremo que se señala como final de las etapas.

Esta tierra prometida será el final del reinado de la carne, y a su vez, el nacimiento a los niveles del espíritu.

1. La carne (Naturaleza animal instintiva)
2. El espíritu (Condición esencia racional)
3. El alma (manifestación divina del Espíritu Santo)

Esto es fácilmente visible en el hombre que decide buscar a Dios, ya que inmediatamente comprende la vanidad de las cosas materiales y trata de elevar su condición dentro de un nuevo espíritu de cosas.

Después de establecer eso, se transmuta ese nivel, que antes era cielo, por una nueva tierra. Surgen nuevos estados ideales o cielos a escalar.

Esto es un anuncio claro de lo que debe acontecer cuando llegue el Mesías al corazón de los hombres y se manifieste el alma divina en los HIJOS DE DIOS. Este alejamiento de Jacob, siendo sepultado aparte en la cueva de Macpela, anuncia claramente lo que acontece con la llegada de estos conceptos al hombre; colocándolo en un punto de admiración tal que lo presenta como si para el hombre esto fuera inaccesible alcanzarlo.

Por ello José anuncia que debe ir a sepultar a su padre en la cueva de Macpela, con el fin de que permanezca vigente hasta el fin de los tiempos, ya que el sentimiento de reforma es una de las características de evolución del hombre que no debe desaparecer hasta tanto llegue el final de los tiempos.

Ya establecimos que las tres características que están representadas por los patriarcas y que son la base de la conducta del hombre para alcanzar su estatura plena son:

1. La fe (Abraham)
2. La dedicación (Isaac)
3. La superación. (Israel)

Así queda señalado el recorrido de estas características del hombre hacia las alturas de su coronación como HIJO DE DIOS; esto, para los escogidos en el Espíritu.

6.- Y RESPONDIÓ FARAÓN: SUBE Y SEPULTA A TU PADRE COMO EL TE JURAMENTÓ.-

La tendencia mágica religiosa del mundo se manifiesta de forma tal que está de acuerdo con esta forma cuantitativa de crecimiento que señala la pérdida de vigencia del sentimiento de reforma o evolución reformador en el sentido ascendente.

Podemos decir que con el advenimiento de las influencias de la raíz del mundo entrando en contacto con los elementos de la Biblia, se formó una especie de convicción de que el hombre no podía escalar los grados más elevados del espíritu, y surgió la conformidad de hacer dormir el concepto de reforma en la misma relación en que se había colocado a las otras bases de la formación del hombre

Al enterrar en la cueva de Macpela a los patriarcas, se les dio un compás de espera a esos sentimientos hasta tanto se presentara el pacificador, el concepto mesiánico de llegar a ser HIJOS DE DIOS por medio del Espíritu Santo de Dios, que desde ese momento, quedaba en reposo para resurrección del alma.

7.- JOSÉ PUES SUBIÓ PARA ENTERRAR A SU PADRE Y SUBIERON CON ÉL TODOS LOS SIERVOS DE FARAÓN, LOS ANCIANOS DE SU CASA, Y TODOS LOS ANCIANOS DE LA TIERRA DE EGIPTO.-

Ahora vemos como la unidad de la fe se coloca en un plano más elevado con el fin de establecer el final de la etapa de la cual había surgido ese sentimiento que le había engendrado su porción de VERBO o esencia divina.

Tomaron ese mismo estado los conceptos más evolucionados que ejemplarizaban el máximo exponente de la religiosidad en ese ámbito. Los conceptos más avanzados y los exponentes más elevados de la religiosidad mágica del mundo, todos, se pusieron en el mismo plano de comprensión de la idea de un solo Dios para todos, lo que llamamos "monoteísmo".
Todo alcanzó este nivel que señala la raíz santa.

8.- Y TODA LA CASA DE JOSÉ, CON SUS HERMANOS, Y LA CASA DE SU PADRE; SOLAMENTE SUS FAMILIAS Y SUS REBAÑOS, Y LAS VACADAS, DEJARON EN LA TIERRA DE GOSÉN.-

Todos los componentes ideológicos que dieron origen a la unidad de la fe, con todos los conceptos afines nacidos de la misma semilla, e igualmente los componentes del ideal de reforma y suplantación de la conducta animal, por la característica espiritual, representado por Jacob vs. Israel, concordaron en este plano de elevación que señalaría el fin transitorio de Jacob como ideal de reforma y cambio a nuevos niveles del espíritu.

Ahora los principios relacionados o mezclados, junto con los principios derivados del ideal de reforma, permanecen apartados pero vigentes en el apartamiento del ghetto de Gosén, que como hemos dicho es la actitud inclinada hacia las cosas de Dios que el hombre mantiene apartado para el día de la liberación de la carne.

Este Gosén, es la altura espiritual de apartamiento prevaleciente en el mundo. Cuando después de experimentar hasta la saciedad la esclavitud de las ambiciones y reclamos de la carne el hombre siente la influencia de abandonar esta actitud para alcanzar el ideal de libertad señalado como la tierra prometida.

Aunque estos elementos tienen tendencias mágicas, guardan la semilla de la raíz santa para futuras generaciones.

NOTA: Al hacer referencia a lo mágico, estamos señalando toda concepción que cree que hay poderes sobrenaturales, y acepta que se puede escalar las alturas máximas del espíritu sin el empleo y conocimiento de la perfección señalada por Dios para el hombre.

Confiar en las riquezas, las conquistas bélicas, por medio de la ciencia, o por pases rituales, en fin, por todas las formas de poder que el hombre espera utilizar para poder liberarse del dolor de experimentar los resultados del error al cometerlo, son tendencias mágicas que el hombre anhela produzcan resultados inesperados que lo eleven sobre el resto de la humanidad.

Sólo hay una forma de alcanzar este grado: "por la vía de los mandamientos puestos en práctica"; todo lo demás podemos llamarlo idolatría.

9.- SUBIERON TAMBIÉN CON ÉL CARROS Y GENTE DE A CABALLO; Y ERA EL CORTEJO MUY GRANDE.-

Con este nuevo concepto de unidad de la fe que señalaba el monoteísmo, tomaron altura las ideas evolutivas de cambio de fe o creencias transmisibles, simbolizado por los carros que sirven para transportarse de un lugar a otro. También se elevaron ejemplos controversiales de gran fortaleza, útiles para soportar las jornadas así como para combatir otras tendencias que quieran subyugar al jinete; esto lo vemos simbolizado por los caballos.

Todos los elementos demostrativos del cambio de concepción del hombre al final de una etapa que se mostraba como camino de un compás de espera ya que se iba a colocar en la cueva de Macpela, se manifestaban como partícipes de esta inclinación colectiva del hombre a formar un cortejo que quitase de la vista la idea candente de la suplantación que ya había cumplido su cometido para dar paso a la etapa del crecimiento y equiparación de todos los niveles. Sentido histórico de la racionalización de las ideas que no se comprenden o no se quieren aceptar por difíciles y controversiales.

NOTA; volvemos a recordar que estos pasajes tienen un sabor profético que tiene vigencia en todos los niveles del hombre, y si vemos que en este nivel se presenta literalmente como lo señala las escrituras, sirve posteriormente como guía simbólica para todas las generaciones futuras que basen sus enseñanzas en estos principios interpretados en su elevación a otras alturas o potencias.

El final de Jacob deja sembrada definitivamente la nueva tendencia del hombre suplantando la anterior hasta el tiempo de la resurrección. Por supuesto al hablar de la resurrección, no lo hacemos en el orden corporal a la forma de las religiones cristianas que así lo predican, ni a la reencarnación de la forma Karmita de volver a nacer en otro cuerpo, ni de los que piensan en una individualidad como ejemplos renovantes, unos ajenos a otros; sino como el resurgimiento del espíritu de evolución o hálito de vida insuflado en el principio de la creación, motivado hacia otros niveles más elevados que ha quedado estancado y estereotipado por medio de los dogmas y las interpretaciones sectarias de las distintas religiones que son sólo una manifestación "cuantitativa" en espera de una resurrección mágica cualitativa que implique alcanzar el grado de HIJOS DE DIOS, quedando como un tabú al asignarlo a entes divinos, y no al hombre como hechura de Dios, hecho para recibir el Espíritu Santo que le hará acreedor de ser llamado a imagen y semejanza de su creador.,

10.- Y LLEGADOS QUE HUBIERON A LA ERA DE ATAD, QUE ESTÁ AL OTRO LADO DEL JORDÁN, ALLÍ LE HICIERON GRAN DUELO CON GRANDE Y MUY DOLOROSA LAMENTACIÓN; PUES HIZO JOSÉ POR JOSÉ SU PADRE DUELO DE SIETE DÍAS.-

Cuando se alcanza el nivel donde el cuerpo pierde la condición carnal para alcanzar las alturas del espíritu, al otro lado del Jordán, símbolo de la frontera entre el hombre carnal y el espiritual, se establece un punto de recordación de la vieja norma que va a entrar en el reposo del dormir en las alturas del espíritu.

El Jordán simboliza el momento del lavatorio de las actitudes carnales del hombre, eliminándolas para entrar en posesión de sus características espirituales para ser una nueva criatura. Es una especie de auto-análisis para aclarar todos los momentos negativos y entender que lo pasado fue producto de la ignorancia y que con el conocimiento de la palabra, simbolizado por las aguas del Jordán, se borra todo el temror y el remordimiento, así como las culpas que se lavan con la nueva actitud.

Claro que esta condición puede tener dos inclinaciones:

• La bestial: Simbolizada por los integrantes de ese nivel, representado por los hijos de Canaán, según señala la Biblia hijo de Cam que se traduce del hebreo como las tinieblas .
• La divina: Simbolizada por los hijos de Israel, los que luchan con Dios o junto a Dios, que es la que deberá alcanzarse para eliminar al amorreo, al cananeo, al filisteo, etc., que son las potestades negativas de la razón oscurecida por la ignorancia de las cosas de la luz.

Porque la condición espiritual es la que se mueve por medio de la razón.

Esta razón le da al hombre la facultad de obrar a impulso de las potestades espirituales que le rodean. Ya no se mueve por su instinto, sino que razona, medita antes de hacer las cosas.

Pero asimismo tiene la facultad de razonar hacia actitudes convencionales basadas en el temor a lo desconocido y obra en la forma más terrible, no ya sólo como animal, sino como bestia, dotado de facultades pensantes para entrar en lucha contra lo que le rodea en un intento por sobrevivir bajo cualquier instancia.

Ahora José, símbolo de la unidad de la fe, cruza la frontera que el Jordán señala, pero no para conquistar la tierra prometida en el espíritu del hombre que lleva la semilla santa, sino para colocar allí los elementos necesarios para iniciar la escalada en el otro nivel.

Porque al llegar a ese grado, también es necesario hacer una suplantación, como se hizo de este lado del Jordán, donde se cambió Jacob en Israel, matando la forma de la carne para liberar la forma del espíritu.

Pero en esta parte del Jordán, como analizaremos más tarde, si Dios lo permite, veremos la suplantación del espíritu de las tinieblas, Cam, padre de canaán, por el espíritu de luz Sem, que señala las escrituras como LO MESIÁNICO. Se cambia lo externo del espíritu, con lo interno del ALMA.

Es un nuevo paso hacia las alturas de Dios, ya que el mero hecho de poder liberarse de los débiles atributos de la carne, no significa que por haber alcanzado la facultad pensante, se haya alcanzado la verdad del espíritu, ya que ahí se manifiesta también lo negativo y lo positivo, dependiendo de la base que tenga para el uso de esta nueva condición que el hombre adquiere cuando ejercita las facultades que le han sido otorgadas. Ser intelectual no significa que se alcanzó la sabiduría de las cosas de Dios.

Por eso, la base será la misma en este nuevo nivel, la simiente permanecerá enterrada en la cueva de Macpela. Debe desenterrarse para que tomen cuerpo nuevamente los integrantes de la promesa en la resurrección del Espíritu Santo de Dios en el corazón y la mente del hombre.

Ahora el espíritu, o la facultad discerniente del hombre deberán tomarse como piedra de tropiezo o cabeza de ángulo para crecimiento.

1. La fe de Abraham que todo lo puede en Dios y sólo en Dios.
2. El sacrificio y la dedicación de Isaac que está dispuesto a entregar todo lo que posee; hasta la vida, como lo manifestó en el monte cuando fue llevado y no protestó, sino que estaba dispuesto a cumplir lo ordenado por el padre.
3. Y por último, la lucha de Jacob contra el ángel, para vencer los llamados de la razón que intenta racionalizar todos estos conceptos con la finalidad de liberarse del peso de la conciencia culpable por medio de argumentos intelectuales cargados del espíritu de las tinieblas.

Aquí vemos como José hace el duelo de los siete días reglamentarios.

El siete vimos que es el símbolo de una etapa de perfección hasta que todos los elementos sean completados a cabalidad, tomando como muestra la creación de Dios que hizo el mundo en "siete" días, días de Dios.

Ahora es necesario completar el ciclo con todas sus etapas; "siete días de Dios" que pueden ser siete siglos, siete milenios, o la medida que Dios tiene establecida en el recordatorio de las cosas ya alcanzadas y que ahora van a permanecer guardadas para los que lucharán contra las potestades de las alturas, a los guiados por el Espíritu Santo de Dios en su lucha por eliminar el espíritu del mundo, teniendo como armas de combate la fe, la dedicación humilde, y el deseo de renovar la mente hacia los niveles del alma que es la esencia divina de Dios, instigadora del proceso que ahora se efectúa.

11.- Y CUANDO VIERON LOS CANANEOS, HABITANTES DE LA TIERRA, EL LLANTO EN LA ERA DE ATAD, DECÍAN: LLANTO MUY DOLOROSO ES ÉSTE DE LOS EGIPCIOS; POR TANTO SE LE PUSO EL NOMBRE DE ABEL-MIZRAIM, QUE ESTÁ EN LA OTRA PARTE DEL JORDÁN.-

Cuando los conceptos de naturaleza carnal tiene una confrontación con las características que presentan los sentimientos de rectificación dentro de las religiones, al comprobar las deficiencias del pasado y el deseo de restablecer normas similares que las suplan, se establece que se hacen necesarias muchas rectificaciones similares catalogándolas como propias de los niveles no pertenecientes al mundo de la carne.

Se hace entonces comprensible el hecho de que las etapas tengan un punto final. Siempre hay un intento por parte del mundo por destacar la ruta de las religiones no es mas que una de las manifestaciones del hombre y en esta forma, enumerándolas como un grupo de cualidades de un tipo de hombre. Se le resta la importancia que debe tener.

Al ponerle el nombre Abel Mizraim, nos señala esto como esa característica que hemos señalado. Abel Mizraim representa para los cananitas algo que está del otro lado de sus fronteras o posibilidades e inclinaciones. Así se le mira como algo fuera de su incumbencia y metas.

El río Jordán tiene un simbolismo muy importante. Teniendo una gran trascendencia en el relato bíblico. Es una línea divisoria entre dos fronteras con relación a la carne, manteniendo sus libertades pasionales dentro de sus posibilidades.

Para el pueblo de Israel, es la frontera del espíritu de la promesa.
El cruce del Jordán simboliza el nacimiento a la nueva criatura que ha de crece con la muerte de la carne en sus pasiones, simbolizado por las ordenanzas recibidas en el desierto de exterminar al cananeo, al gergeseo, al jebuseo, etc.

Por eso dicen que esto ocurre del otro lado del Jordá como dando a entender que no les incumbe a ellos y que tiene otro cúmulo de cualidades representativas que lo identifican como Abel Mizraim.

12.- ASÍ SUS HIJOS HICIERON CON ÉL SEGÚN LES HABÍA MANDADO.-

De esta forma los conceptos nacidos de la reforma o suplantación del hombre que pedía se le enterrara en la cueva de Macpela como vimos en capítulos anteriores., cumplieron su cometido a cabalidad.

De esta forma fue hecho, dejando anotado para la interpretación futura de estos hechos, el camino para generaciones venideras y de índole simbólica.

13.- PUES LE LLEVARON SUS HIJOS A LA TIERRA DE CANAÁN Y LE SEPULTARON EN LA CUEVA DEL CAMPO DE MACPELA, CAMPO QUE COMPRÓ ABRAHAM PARA POSESIÓN DE SEPULTURA DE EFRÓN HETEO, EN FRENTE DE MAMRÉ.-

Los conceptos derivados de esta suplantación representada por Jacob, le trajeron hasta las alturas donde se manifiesta abiertamente la carne, Canaán.

NOTA: Decimos abiertamente por Canaán, que simboliza la actitud carnal y rebelde del espíritu, no ha sido puesta en las manos de Israel para ser exterminada.

Siempre insistimos en recordar que Canaán fue uno de los hijos de Cam, que vio la desnudez del padre y no la cubrió. Esto simboliza el acto de hurgar dentro de los conceptos espirituales con el ánimo de ver sus fallos y exponerlo abiertamente sin intentar rectificarlos, simbolizado por el manto que utilizó Sem para hacerlo.

Debemos analizar una y otra vez ese hecho pues en él tenemos el reflejo de las actitudes diarias del hombre que cada vez que busca por los caminos del error y desdeña los caminos de la promesa, actúa de la misma manera que Cam, despertando en él todos los desaciertos que posteriormente toman cuerpo.

Así, volvemos a la trama manifestando que se ha cumplido el ciclo de actuación del último de los pasos de ascensión del hombre, representados por los patriarcas.

En esta cueva van a quedar en suspensión espiritual las bases del hombre del mañana. Aquí reposará la trilogía ineludible para que Jacob se convierta en Israel, Isaac sea cambiado por el cordero de Dios, y Abram, sea Abraham; así, en el orden inverso para conquistar a Canaán.

Volveremos a señalar una vez más la interpretación de estos tres niveles o bases de la formación del espíritu en busca de nuevas alturas.

1. Abraham: la fe. Confianza en lo señalado por el Espíritu Santo de Dios. La pureza del ideal de perfección para el hombre.
2. Isaac: el sacrificio. La entrega absoluta a la obra perseguida. La mansedumbre del carnero canjeado en altar de Dios por el hombre.
3. Jacob: La reforma o suplantación. La transmutación del cuerpo de pecado en la nueva criatura movida por el Espíritu Santo de Israel,
para llegar a ser HIJO DE DIOS

NOTA: Het es el hijo de Canaán y nieto de Cam. De él compró Abraham el campo frente a MAMRÉ, estableciendo una vanguardia de loa promesa en medio del nivel del hombre carnal.

14.- Y DESPUÉS DE HABER SEPULTADO A SU PADRE, SE VOLVIÓ JOSÉ A EGIPTO, ÉL Y SUS HERMANOS, Y TODOS LOS QUE HABÍAN SUBIDO CON ÉL AL ENTIERRO DE SU PADRE.-

Una vez establecida la semilla de su raíz sembrada en la cueva de Macpela para recoger frutos futuros en el espíritu, la unidad de la fe, representada aquí por José, regresó hacia las religiones del mundo y los formulismos rituales, simbolizados por Egipto.

No es aún el tiempo de la conquista, pues no se ha formado el verdadero espíritu del pueblo de Jacob en Israel. Primero debe pasar por la esclavitud de lo religioso, y los mandamientos de la ley del pecado que aún no ha sido señalado como tal.

Todas las aspiraciones religiosas vuelven a reincorporarse al nivel mágico que Egipto representa. Es bueno señalar que este nivel mágico deberá permanecer vigente hasta los tiempos finales en que el hombre comprenderá que Dios es OMNIPOTENTE y que nada escapa a sus planes evolutivos, que ninguna fórmula ritual puede cambiar la firmeza de los panes de Dios de convertir al hombre en "ALMA VIVIENTE", plenamente consciente de su función, que hasta el presente parece vana e inútil ya que se desconoce la razón oculta tras el velo de la muerte que reina en el hombre materialmente, así como espiritualmente en su conducta actual.

15.- MAS VIENDO LOS HERMANOS DE JOSÉ QUE ERA MUERTO SU PADRE, DECÍAN ENTRE SÍ, QUIZÁS NOS ABORRECERÁ JOSÉ Y NOS DEVOLVERÁ CON CRECES TODO EL MAL QUE NOSOTROS LE HICIMOS.-

Cuando los conceptos nacidos de la reforma sienten que la naturaleza de su origen reformado no tiene vigencia, se transmiten la señal de Caín en la frente, que es el remordimiento y la inseguridad.

Esto lo podemos ver constantemente en la actitud del hombre en todos los niveles, tanto social, como personalmente; donde cuando el hombre comprende la vanidad de sus pretensiones, cambia su actitud altiva por una de temor y desconfianza que le hace huir desesperadamente en cualquier dirección que le parezca un refugio a su ansiedad.

Los temores de complicidad con las situaciones derrotadas, hace que se recurra a los más drásticos desaciertos. Todo por temor a ser eliminados y perder la vigencia ante el concierto de la creación.

Así ocurre no sólo en el orden religioso, donde el hombre contempla la ruina de su religiosidad en los momentos de tribulación, de la cual no puede escapar aunque recurra a los medios más potentes de su magia.

Las grandes tribulaciones están puestas precisamente para ello, para que el hombre comprenda a donde conducen sus caminos y para que compruebe que no puede evitar verse envuelto en las redes de los grandes conflictos que Dios prepara como prueba de Su poder y para el establecimiento de la fe verdadera.

La fe no se manifiesta en las cosas presentes, pues lo que se conoce no hay por qué esperarlo. Al intentar cambiar los designios de Dios pidiendo elimine las situaciones conflictivas y dolorosas, que por otra parte son las que enseñan al hombre el error de su conducta, se está incurriendo en el error de señalar a Dios como falso, pretendiendo que lo que él ha establecido no es bueno y le pedimos que lo cambie, que es como arrojar al dolor, que es el maestro sublime, de nuestras aulas que es el diario bregar de la vida cotidiana.

16.- DE SUERTE QUE ENVIARON MENSAJEROS A JOSÉ, QUE DIJESEN: TU PADRE MANDÓ ANTES DE SU MUERTE DICIENDO:

Se establece una relación con la unidad de la fe por medio de la cual se intenta presentar una supuesta voluntad o intento del concepto de suplantación desde antes de su pérdida de vigencia, que lo establecía fuera así.

Esto se logró por medio de los ejemplos de conducta en ese sentido, que señalaban que todo cuanto se había hecho estaba de acuerdo con la manera señalada por la reforma.

17.- ASÍ DIRÉIS A JOSÉ: PERDONA A MI RUEGO EL DELITO DE TUS HERMANOS, PORQUE SE PORTARON MAL CONTIGO. AHORA PUES PERDONA TE ROGAMOS EL DELITO DE LOS SIERVOS DEL DIOS DE TU PADRE. Y LLORABA JOSÉ MIENTRAS HABLABAN CON ÉL.-

Esta es la condición que se estableció con relación a la voluntad o mandato de la reforma. Que no se pida retribución por la violación de lo establecido que cometieron los conceptos nacidos de la misma raíz santa y fuente original que transgredieron la ley sucumbiendo a la tentación de lo prohibido. Ellos obraron motivados por el error establecido en su formación con relación a sus principios.

Estos pasajes son una reconciliación de los hechos anteriores de manera que no se tenga una indisposición contra los principios yacentes en la conducta de los otros hijos de Jacob, siendo éste, entonces, un estorbo para alcanzar los planes futuros de la raíz santa.

Por eso dice que no se demande contribución a lo cometido en contra de la ley de los ejemplarizadores del ideal de perfección ya mostrado, simbolizado por los siervos del Dios de su padre.

Ahora se muestra un sentimiento rectificador en la unidad de la fe debido a las deficiencias del pasado, en tanto que se ejemplarizaban estos hechos.
Esto lo podemos interpretar del llanto de José, mientras le hablaban.

18.- Y VINIERON TAMBIÉN SUS HERMANOS Y CAYERON DELANTE DE SU ROSTRO, Y DECÍAN: ¡HENOS AQUÍ, SIERVOS TUYOS!

Así se hacen actualidad los conceptos afines, simbolizado por los hermanos de José, los nacidos de la misma raíz, supeditándose al cúmulo de cualidades de la unidad de la fe, representado por el rostro de éste, que como sabemos se interpreta como las cualidades que representan una cosa.

Se muestran ahora como colaboradores forzados del ideal que José representa, siendo éste, a su vez, representado como los siervos que obedecen a un Señor.

Todos estos pasajes que ahora vemos, son una rectificación de que la formación del pueblo de Israel trae como base obligada el objetivo de unificación de todos los pueblos bajo una fe común.

Esto lo podemos observar a través de los años que han transcurrido con relación a la unidad de la fe, como no hemos visto alcanzarse la paz que supuestamente debía alcanzarse, y que esto es un movimiento forzado contra el que lucha la conciencia humana, como una forma de rebeldía motivada por los impulsos de la carne.

Podemos decir categóricamente que Israel es el estado común a todas las almas, pero no a todos los cuerpos que combaten por su supremacía.
Esto es un concepto espiritual de conceptos hermanados en el Espíritu Santo, que es el padre engendrador de esta nación espiritual, vigente fuera de tiempo y espacio, o sea, por encima de la voluntad y conducta del hombre anticipadamente a éste en todo, ya que es para todas las épocas.

Esto, por supuesto, es lo que será el estímulo para la formación de la Jerusalén de arriba, cuyo sol, será la luz de esta fe representada por la idea de "Dios" como un sol para todas las naciones de la tierra.

Esto nos muestra que no son los descendientes de la carne los que han de alcanzar el estado de gracia consciente para con Dios, puesto que señalan que son siervos de José, indicando que son hermanos, sino siervos, o sea, que sirven a la fuerza que la ley indica, pero que no se sienten acreedores a participar como hermanos, puesto que no lo son en el espíritu.

Estos pasajes que al parecer no tienen importancia, tienen un mundo de expresión, encerrados en sí; y sólo el análisis minucioso de los mismos puede arrojar la luz que se encuentra oculta entre sus líneas.

19.- PERO JOSÉ LES DIJO: NO TEMÁIS: ¿PUES ESTOY YO ACASO EN LUGAR DE DIOS?

Pero la unidad de la fe muestra claramente que todo obedece a un mandato superior a ambos y que se debe abandonar la ley, con el fin de alcanzar la gracia.

Esto lo podemos interpretar de sus palabras encomendando abandonar el temor, que es el símbolo de la ley, pues se obedece por temor al castigo y no movido por los resultados gloriosos del acierto.

De esta forma sería idolatría, ya que se consideraría a José en lugar de Dios.
No es posible establecer los principios de la unidad de la fe como una sustitución definitiva del máximo sentimiento de perfección del cual proceden y hacia donde se encamina Todo. Que muestra esto como una forma de alcanzar lo que anhelamos, pero que se vislumbra levemente detrás del velo sin mostrar su forma verdadera.

20.- VOSOTROS ES CIERTO OS PROPUSISTEIS CONTRA MÍ EL MAL; PERO DIOS LO PROPUSO PARA BIEN, A FIN DE HACER LO QUE HOY SE VE, A SABER, CONSERVAR LA VIDA DE MUCHA GENTE.-

Los planes del hombre son unos, pero los propósitos verdaderos encerrados detrás de ellos, pertenecen a la voluntad del sumo creador.

La voluntad del hombre, cuando éste es movido por el temor a los reclamos de la carne, está inspirada por el error; pero el sentimiento de perfección que yace insuflado detrás de todo intento, contempla en sus planes los desvíos que éste hace trazando con cada intente una ruta oculta hacia la consecución de Sus planes divinos.

Por ello, el deseo de destrucción o muerte del hombre contra el hombre, está inspirado por los planes de Dios, de manera que todo redunde en beneficio de la compleción de su obra.

Siempre hemos podido observar que las grandes tribulaciones de la historia del hombre, han repercutido para beneficio del crecimiento del hombre en los caminos del espíritu. No vemos que se haya alcanzado los resultados que creemos son de una forma, y luego resultan ser de otra manera completamente distinta.

El avance de los caminos del espíritu, no son sólo en sentido de la gracia, sino en el sentido del funcionamiento óptimo de la facultad que el hombre ha obtenido de Dios de poder discernir.

De esto nacen los dos extremos:

1. Lo mesiánico, que es la conciencia del espíritu
2. Lo satánico, como atributo de la carne.

Por ello vemos que el crecimiento de la condición del hombre está en evolución con el fin de alcanzar la promesa, pero no movido por el temor, que es la expresión de lo animal o carnal, sino movido por el amor que es la expresión resultante de lo espiritual.

21.- AHORA PUES NO TEMÁIS, YO OS SUSTENTARÉ A VOSOTROS Y A VUESTRAS FAMILIAS. ASÍ LOS CONSOLÓ, HABLÁNDOLES CARIÑOSAMENTE.

De manera que no se puede permitir que se establezca una ley o conducta ritual inamovible.
De los principios de la unidad de la fe surge la vigencia de estos conceptos para sostenerse durante las etapas que sean necesarias para alcanzar los niveles que se están buscando.

Esta es la forma de fe que les inspiró a los buscadores del ideal de la unidad de la fe. Al surgir el concepto del monoteísmo, todas las formas filosóficas cobraron una vigencia basada en la armonía del universo como ejemplo de unidad estática.

Esto lo podemos ver claramente al declarar que el, José, exponente de unidad de la fe, los sustentaría, refiriéndose a ellos y a sus familias.

22.- JOSÉ PUES HABITÓ EN EGIPTO, ÉL Y LA CASA DE SU PADRE.- Y VIVIÓ JOSÉ CIENTO DIEZ AÑOS.-

Aquí vemos como la unidad de la fe se establece en el seno de las religiones teniendo como base común el monoteísmo. Así mismo, los buscadores de la idea de Dios también habitaron en el mismo nivel de las concepciones mágicas. Así permanece vigente como inicio de dos etapas.

José es la base del monoteísmo primario y a la vez es también la base del monoteísmo secundario, siendo la influencia que llevó los frutos de la raíz santa hacia el otro lado del muro, para desembocar posteriormente en lo que conocemos como el cristianismo, que es un nivel similar al anterior sustentado por el pueblo judío, pero con un nuevo nombre y con nueva liturgia.

En ambos el principio de formación es el mismo, basándose en la ley o la forma ritual del culto, aguardando a que se manifieste la tercera etapa, que es cuando ambos, junto con todos los otros conceptos concomitantes, alcanzarán el grado Mesiánico, que borrará las divisiones y las discordias al establecer la manifestación del alma como expresión de la hechura y semejanza de Dios para el hombre.

Entonces todos serán HIJOS DE DIOS, engendrados por el Espíritu Santo manifestado en las escrituras, Invisible para los que son movidos por el espíritu inmundo, que es el reflejo del intelecto carnal.

La vida de José manifiesta que su duración está motivada por Dios en su grado primario.
El ciento diez refleja la unidad de dos secciones, como diez y cien, dando a entender que no alcanzó el grado supremo de sus aspiraciones, que sería notorio si se manifestara con los números de perfección.

Por supuesto que la numerología no es la norma más deseable de interpretación, y aunque a veces recurrimos a ella, no lo hacemos con el ánimo de probar algo, ya que siempre intentamos basarnos en pasajes definidos en la Biblia, pero sirve para abrir incógnitas y motivo de análisis.

Estos ciento diez años nos dan una expectativa con relación a la unidad de la fe que abre nuevas incógnitas al respecto.

23.- Y JOSÉ VIO LOS HIJOS DE EFRAÍN HASTA LA TERCERA GENERACIÓN; TAMBIÉN LOS HIJOS DE FAQUIR, EL HIJO DE MANASÉS, FUERON CRIADOS SOBRE LAS RODILLAS DE JOSÉ.-

Vemos aquí como corroboramos la edad de José al notar que pudo transmitir sus conocimientos al fruto de su raíz hasta un poco antes de alcanzar el grado definitivo de depuración. La cuarta generación marca el símbolo definitivo de la degeneración donde el concepto original se pierde.

• Y tú irás a tus padres en paz, y serás enterrado en buena vejez. Mas, en la cuarta generación ellos volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos. (Gen 12:15-16)
• No harás para ti escultura, ni semejanza alguna de lo que esté…etc.… No te inclinarás a ellas, ni les darás culto porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que visitó la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian. (Ex 20:4-5)

También los principios doctrinales de Faquir, hijo de Manasés, símbolo de olvido de lo tradicional, nacimiento del sectarismo, estuvo en la dedicación que se hizo del ideal de la unidad de la fe.

NOTA: Este pasaje específica y clarifica la influencia de la unidad de la fe. Una de las bases, tal vez la más importante de la formación del pueblo de Israel, que es el pueblo de los que luchan con Dios, mantiene vigentes todas las filosofías, religiones, cultos, etc., con una vigencia prolongada, ya que estos mantienen en sus principios la base de la existencia de un solo Dios para todos.
Estas son las rodillas de José. La fe ante la cual han de doblarse todas las rodillas de la tierra.

24.- Y JOSÉ DIJO A SUS HERMANOS; YO ME MUERO, MAS DIOS DE SEGURO OS VISITARÁ, Y OS HARÁ SUBIR DE ESTA TIERRA A LA TIERRA QUE TIENE JURADA A ABRAHAM, A ISAAC, Y A JACOB.-

Queda también certificado por medio de la unidad de la fe que todos los conceptos afines estarán en espera del llamado que dormita tras el velo, ya que el máximo sentimiento de perfección haría patente ese principio en su momento.

Al finalizar la vigencia del ideal de unidad de la fe, se presentará una manifestación suprema mostrando nuevamente el camino perdido para alcanzar el nivel espiritual de reforma resurgiendo otra vez los tres principios fundamentales de la evolución.

La fe de Abraham, el sacrificio y entrega de Isaac, y la suplantación o reestructuración de Jacob, como ahora lo llamaremos en lugar de reforma, ya que el paso final no es de reforma, sino de suplantación.

NOTA: Este es el anuncio de la salida del espíritu de su condición bestial y pensante, raciocinio de los principios de la carne para justificar su actitud de manera que entre en los caminos del alma, que es el verdadero hombre en su condición de HIJO DE DIOS, movido por el Espíritu Santo, lo que conocemos como el ungido de Dios, porque lleva los óleos de la sabiduría suprema en su cabeza.
Esta es la tierra prometida a los patriarcas.

25.- Y JOSÉ JURAMENTÓ A LOS HIJOS DE ISRAEL, DICIENDO: DE SEGURO OS VISITARÁ DIOS, Y HARÉIS LLEVAR MIS HUESOS DE AQUÍ.-

Ahora se nos muestra la condición inquebrantable de los conceptos nacidos de la raíz santa, y que es el hombre que lucha con Dios, esto es todo el que pretende alcanzar el grado Mesiánico debe mantener como meta, el llevar el ideal de la unidad de la fe hasta el grado supremo de la tierra prometida.

Es necesario tener siempre bien claro la diferencia entre los hijos de Jacob y los hijos de Israel, ahora vemos que se le menciona en todo momento.

Ya hemos visto que son dos niveles del hombre, donde el uno suplanta al otro y toma la posición de éste con una nueva forma de hacer las cosas.

Cuando se habla de los hijos de Israel, se hace mención de todos los integrantes de la idea de un solo Dios para todos y se rigen por fundamentos nacidos de la reforma o suplantación del hombre de pecado por el hombre espiritual.

Es por esto que ahora José establece el juramento con los hijos de Israel, y no con sus hermanos como hasta ahora los llamaba, ya que en esta nueva concepción los hijos de Israel contienen en sí todos los grados de conducta del hombre que busca a Dios y a los cuales pertenecen ya, por herencia, Efraín y Manasés como representantes de Egipto.

En Gen 32:24-28 vimos como se produjo la suplantación de Jacob en Israel. Ahora, la fe nacida de su ideal de unidad, le brindaba la certeza de que esta visitación se repetiría, y que el ángel que se le presentó a Jacob para convertirlo en Israel, otra vez sería visitado para convertirse entonces en el HIJO DE DIOS, adquiriendo el sentimiento de perfección.

Anhelaba que su estructura ideal, los ejemplos de su fe, no fueran a formar parte de ese nivel asociado con los instintos del hombre en su forma racional sino que así sería una avanzada de los participantes de la tierra prometida, de la cual serían parte sus huesos, o base ideológica inicial, sin espíritu aún.

Ahora los hijos de Israel son los huesos de la nueva criatura que aún no tiene espíritu, como lo señaló el profeta Ezequiel.

• Y me dijo: hijo del hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. He aquí que dicen: ¡Se han secado nuestros huesos! Y ha perecido nuestra esperanza; somos enteramente cortados. Por tanto profetiza y diles: Así dice el Señor Dios, he aquí que voy a abrir vuestras sepulturas, y os haré subir de vuestras sepulturas, ¡OH! Pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. (Ex 37:11-12)
  Al decir que seguramente seria visitado por Dios, hace referencia a los pasajes de (Det 18:18)
• Profeta les he de levantar, de en medio de tus hermanos, semejante a ti; y pondré mis palabras en su boca, y él os hablará todo cuanto yo le mandare.

En el había una certeza de alcanzar la promesa hecha a los padres de que había una tierra prometida a la cual acudirían todas las naciones de la tierra.

A los entendidos, estos pasajes les hacen comprender la ruta que ha de tomar la fe subdividiéndose en niveles, ya que la promesa se alcanza de fe en fe.

Pero primero debe entrar la palabra dentro de las fronteras del pueblo gentil, hasta más allá del muro como dice José en Gen 49:22
Pero vemos que aquí se hace referencia al momento en que posteriormente se ha de salir de Egipto por medio de la visitación de Dios, para sacar al hombre de la esclavitud de la carne y llevarlo a alcanzar la tierra prometida, no sin antes mantenerle aislado en el desierto y la ausencia de doctrinas durante cuarenta años, símbolo de una generación completa, así como lo vemos aún, apartado de todas las formas religiosas, sin alcanzar antes la tierra prometida, hasta tanto se cumpla su cuarentena histórica en la carne.

Entonces, los huesos de José, la base de la unidad de la fe, se unirá al resto de los hijos de Israel en un solo ideal, sin cultos, ni magias, ni disensiones filosóficas establecidas para justificación de los errores de cada uno de ellos.

Si vemos todos los símbolos combinados a través de toda la Biblia, veremos este proceso cumpliéndose paso a paso a través de los siglos de una forma inexorable, manifestando la ruta a seguir con huellas de la sangre simbólica del carnero que ha de ofrecerse en el altar de Dios como holocausto para redención del pecado.

26.- MURIÓ PUES JOSÉ DE EDAD DE CIENTO DIEZ AÑOS, Y LE EMBALSAMARON, Y LE TUVIERON DEPOSITADO EN UN ATAÚD EN EGIPTO.

Vuelve a mencionarse la edad de José como reafirmando su condición de haber sido señalado por Dios como elegido.

En estos pasajes se hace alusión al hecho de que se mantiene ese estado hasta el fin de los tiempos.
Al embalsamarlo se manifiesta que su actuación en el orden externo, se mantuvo igual, destacándose para generaciones por venir.

De esta forma se establecía que fuera imitada dentro de los conceptos rituales del mundo, manteniéndose sólo la forma externa, ya que se menciona el mandamiento de unidad señalado por Dios, pero no se lleva a la práctica, manifestando el deseo de unidad sólo de boca, pero en el corazón habita la discordia.

La teoría de la idea de un solo Dios para todos, es un concepto embalsamado que exhiben las religiones en un estado momificado, sin que se tenga verdaderamente la vigencia de lo que esto significa.

En vez de crearse un ideal común para que se produzca la unidad de la fe, se crea divisiones y se inventan cultos y liturgias que separan, cada vez más, a los seguidores de las distintas doctrinas religiosas.

De esta forma, este principio viene a ser como los huesos secos que vimos con anterioridad; objetos guardados en los altares de todas las religiones diciendo tener el poder del Espíritu Santo, cuando solo poseen el cuerpo embalsamado de las liturgias y ritos que los separan cada vez más.

En vez de unirlos y transportarlos unidos a la tierra prometida, todas quieren anunciar que las demás deben acogerse a ellas como verdaderas y ser las líderes del camino, demostrando que las demás estas erradas y que ellos están en lo correcto. Este es el símbolo del cuerpo embalsamado de José, esperando que se produzca el éxodo espiritual del hombre de Egipto, hacia la tierra prometida.

Con estos pasajes se da a entender que José, símbolo de la unidad de la fe, también permanece separado para el tiempo final, y que no ha de haber unidad realmente, ya que sólo se mantendrá la forma ritual, por medio de cultos, donde se hablará de la unidad de la fe, pero no se pondrá en práctica.

El principio fundamental y la base filosófica del pueblo de Israel, está resumido en las palabras sagradas que el pueblo escuchó a los pies del monte y que deberá enseñar a las generaciones venideras.

• "Oye Israel; el Señor Dios, nuestro Dios, uno solo es"

Estas palabras resumen el principio y el fin de la Biblia.
Todas las divisiones, todas las controversias, todas las discrepancias, toda digresión y sectarismo dispersante, no tiene razón de ser ante estas palabras.

"E L    S E Ñ O R    D I O S    U N O    S O L O    E S"