"G É N E S I S X L I I"
1.- Y VIENDO JACOB QUE HABÍA GRANO EN EGIPTO, DIJO JACOB A SUS HIJOS: ¿POR QUÉ OS MIRÁIS EL UNO AL OTRO?
El hombre de ser simple que suplantó la actitud del mundo por un poco de fe (Jacob) al tener conocimiento de las cosas de Dios que la fe y la promesa se hallaban ahora reservadas para el pueblo gentil, hizo una representación a la generación venidera.
Por medio de ella hizo patente el hecho de que unas a otras, las ideologías, las filosofías o caminos de los que buscan a Dios se hallan vigilándose y juzgándose unos a otros sin hacer nada por elevar su condición individual.
2.- Y DIJO: HE AQUÍ, HE OÍDO DECIR QUE HAY GRANO EN EGIPTO. BAJAD ALLÁ Y COMPRAD PARA NOSOTROS DE ALLÍ, PARA QUE VIVAMOS Y NO MURAMOS.-
Se conoce que hay nuevos conceptos y alimento espiritual dentro de las religiones del mundo, simbolizado aquí por Egipto.
Se manifiesta la inclinación de descender a niveles inferiores con el fin de sufrir las experiencias que están determinadas para el pueblo judío que tiene que atravesar los caminos más difíciles y los más elevados para poder transmitirlos al resto de la humanidad.
Este es el camino de esclavitud que está señalado para pasar después a libertad de vida en el espíritu.
Estamos viendo como van ocurriendo los sucesos que han de producir las enseñanzas necesarias para que el espíritu del hombre alcance su condición perfecta.
Es necesario que compre el trigo que José guarda en sus graneros con el fin de que comience la unión de los hermanos.
3.- BAJARON PUES DIEZ DE LOS HERMANOS DE JOSÉ A COMPRAR TRIGO EN EGIPTO.-
- El diez simboliza un intento de cambio.
- Es el número que marca los niveles de la escala.
- Representa el bien y el mal. La diestra y la siniestra.
- Es el hombre y es Dios
- Son las facultades de conducta y aprendizaje, simbolizado por las manos y los pies de diez dedos.
En los diez mandamientos se refleja a un lado de la piedra Dios, y en el otro el hombre.
Este pasaje establece la relación existente entre la religiosidad del mundo y los conceptos de la raíz santa.
Aquí se mezclan los principios de la búsqueda de Dios por el hombre por medio de las aspiraciones del mismo.
Es como una recopilación de lo andado. En este caso está representada la ley del mundo, por medio de los hijos de las siervas con Jacob, así como la ley de Dios, representado por los hijos de Lea.
Los hijos de la gracia, Raquel: José y Benjamín, no están envueltos en la búsqueda elemental de los caminos del espíritu.
4.- MAS A BENJAMÍN, HERMANO DE JOSÉ, NO EL ENVIÓ JACOB CON SUS HERMANOS, PORQUE DECÍA: NO SEA QUE LE SUCEDA ALGUNA DESGRACIA.-
Benjamín o Be-Oni, es el principio de aprendizaje basado en experiencias dolorosas.
Es el principio más positivo de la representación de las actitudes del hombre que busca a Dios, representado por las tribus de Israel, ya que es el principio de experimentación de la conducta para evolución.
El es la causa de la muerte del instinto pasional.
Al nacer él murió Raquel, el deseo de Jacob. El es llamado hijo del dolor.
Es el simbolismo del hombre que se produce después de pasar por experiencias dolorosas en destierro de sus bienes.
Él es el lobo devorador, el perseguidor de las ovejas que se extravían del pastor.
Ahora en esta búsqueda de elementos de fe que alimentan el alma, Jacob, el hombre en evolución, guarda la apariencia dolorosa que forma su último concepto, lo nacido del sufrimiento, para catalogarlo como diestro y verdadero.
Por esto no lo mezcló en esta búsqueda, ya que ella estaba encaminada a encontrar elementos adquiridos de la religión formada en el mundo, producto de la influencia de la raíz santa.
5.- DE ESTA SUERTE VINIERON LOS HIJOS DE ISRAEL, A COMPRAR EN MEDIO DE LOS QUE VENÍAN; PORQUE HABÍA HAMBRE EN LA TIERRA DE CANAÁN.-
Los conceptos nacidos de los que luchan con Dios venciendo al hombre carnal, buscaron el alimento de la fe, dentro de la mística religiosa. En Canaán, el mundo de la carne, no había alimento para el espíritu.
vEn la simbología parabólica Canaán representa la carne con sus inclinaciones y reclamos.
En ella se hace definitiva la idea del hombre como si fuera dios. Es la forma de desacato de Cam, padre de Canaán al ver la desnudez del padre sin buscarle cobertura o rectificación.
En los momentos de necesidad de una fe, ante la aridez de la vida dentro de los resultados inútiles que se obtiene de una existencia fatua, el hombre busca refugio en cualquier forma religiosa que se le presente, desciende a Egipto en busca de alimento.
Egipto, aunque nacido del mismo principio que Canaán, encierra una forma ritual, creando la religiosidad que pretende sobornar a Dios por medio de un acto o culto.
Estos dos principios son los enemigos más importantes de Israel.
El hombre en busca de la promesa de la fe de Abraham, en su búsqueda de la verdad, siempre tiene ante sí la tentación de los encantos del mundo, y de la falsa representación de la verdad en forma de religiones que lo detienen en su ascenso hacia mejores y más avanzadas formas del espíritu
Le brindan un pretexto para liberarlo del temor a no cumplir con Dios por medio de un ritual, que le racionaliza sus pecados y errores.
En estos pasajes se plantea el estado del hombre que busca a Dios, simbolizado por Israel, en su nivel de representaciones dentro de la escala de valores de la carne.En ellos hay respuesta para todas las épocas.
Esto es, si analizamos a estos personajes y los tomamos como estados graduales de la escala del hombre de todas las épocas; y al igual que él, sufre todas las carencias espirituales del mismo. Tienen la misma hambre espiritual.
Esto es una escala comparativa para actualizarse según el caso
El hombre puede analizarse por este medio y decirse
- ¿Dónde estoy con relación a mi espíritu en busca de Dios?
- ¿Qué altura espiritual estoy representando?
- ¿Estoy obrando como Caín?
- ¿Tengo la altura de Noé?
- ¿Tengo la fe igual a la de Abraham?
- ¿Estoy ciego como Isaac y no veo la diferencia de las cosas?
- ¿Estoy verdaderamente buscando a Dios como Jacob, o vivo en Canaán?
Todos estos niveles tienen vigencia en el hombre de todos los tiempos.
Por medio de la Biblia podemos encontrar soluciones a nuestras incógnitas de acuerdo con nuestro nivel espiritual, pues todos los niveles del espíritu están reflejados en ella.
Cam muestra la desnudez del padre, combate la idea de Dios por considerarla vacía, desnuda. No trata encontrar la respuesta a ello.
Éste muestra la Biblia como sin valores verdaderos. Utiliza todas las formas y medios. Ensalza los placeres de Babilonia, su descendencia. Alaba el poder bélico de Persia, también descendencia suya. Diviniza la magia y la mística de Egipto a través de Mizraim su hijo.
Todos estos descendientes de Cam, son los enemigos de Israel y en lucha constante por mostrar la desnudez de ellos, al igual que la del padre.
Sem, por el contrario, busca encontrar el abrigo que cubre las faltas del padre por medio de la evolución de sus caminos.
Cuenta con su ayuda para dominar al hombre, cuenta con su manto.
Todo absolutamente simbólico, pero visible a los ojos del espíritu.
Cada vez que el hombre busca el manto que cubre la desnudez del padre, encuentra el calor de su fe, la primera fe que protege la formación primitiva, que pudiera hacer que se perdieran los caminos hacia Dios.
Esto es el deseo de Jacob al descender a Egipto para comprar el grano de trigo que José guarda en su granero.
6.- Y ERA JOSÉ EL GOBERNADOR DE LA TIERRA; ERA EL QUE VENDÍA EL GRANO A TODO EL PUEBLO DE LA TIERRA. VINIERON PUES LOS HERMANOS DE JOSÉ Y SE LE POSTRARON ROSTRO A TIERRA.-
El ideal de unificación, José, era el principio que dominaba el nivel tierra.
De él emanaba toda la ejemplarización que alimentaba las esperanzas de todas las almas.
Los conceptos provenientes de la raíz santa similar a la de José (los hermanos de éste) se manifestaron entonces dándole reconocimiento de su elevación.
Le consideraron como principio más elevado que ellos, simbolizado por el postrar el rostro a tierra. El rostro representa el cúmulo de cualidades representativas de una cosa. Con ellas se le da reconocimiento a cualidades superiores .
7.- Y CUANDO VIO JOSÉ A SUS HERMANOS LOS CONOCIÓ, MAS SE HIZO EXTRAÑO PARA CON ELLOS, Y LES HABLÓ CON DUREZA, DICIÉNDOLES: ¿DE DÓNDE HABÉIS VENIDO? Y ELLOS RESPONDIERON: DE LA TIERRA DE CANAÁN, A COMPRAR ALIMENTOS.-
Cuando el ideal de unificación de todos los conceptos provenientes de una misma raíz soma conocimiento de ello, lo siente vibrar íntimamente.
Inicialmente se manifiesta extraño a ellos, y ejemplariza una actitud repelente.
Surge entonces la incógnita de conocer cuál es el nivel que cada uno de estos conceptos sustenta. Cuando se reconoce que esta forma de conducta es proveniente del nivel de la carne (Canaán) se manifiesta una forma de indiferencia. Este es el simbolismo de la indiferencia del pueblo gentil a reconocer inmediatamente los lazos de hermandad con los hijos de Jacob, cuando se llega a la equiparación de los niveles.
José, en estos pasajes, representa el enriquecimiento del pueblo gentil detrás del muro por medio de la influencia de la raíz santa, por la negación de los sarmientos de la vid.
La negación de los hermanos de reconocer la gloria de José y venderlo a Egipto, representa el hecho de que era necesario que esto ocurriera a la humanidad, a fin de que los dos lados del muro fueran llenos de la misma raíz santa.
Una y otra vez se repite este hecho al llegar a un momento de adelantamiento espiritual.
El que asciende tiende a negar a su hermano, y con este hecho le transmite la herencia, pasándolo por la vara de la corrección, que finalmente le ha de otorgar adelantamiento por medio de la tribulación, y los contratiempos, que vienen a ser el crisol del espíritu.
Aunque parezca paradójico, la desobediencia del uno, refleja el mejoramiento del otro, para luego redundar en beneficio de ambos.
8.- DE MODO QUE CONOCIÓ JOSÉ A SUS HERMANOS, MAS ELLOS NO LE CONOCIERON A ÉL.-
Las religiones, representadas aquí por los que fueron enriquecidos por José, reconocieron la identidad del pueblo de Dios, pero estos negaron la existencia de éste como elegido del padre para ejemplo de unidad de todos los pueblos de la tierra. Esta es una referencia parabólica entre el judaísmo y el cristianismo con la transmisión de las escrituras al resto de las naciones de la tierra.
Estos pasajes simbolizan la actitud negativa de la tradición judaica de no reconocer la existencia de la raíz de unidad, el Mesías, porque la consideran no vigente.
Los logros de la raíz santa dentro del mundo gentil (José en Egipto) ponen de manifiesto la realidad de la existencia del pueblo de Dios como enviado a recoger el grano de la fe que él tiene.
9.- Y SE ACORDÓ JOSÉ DE LOS SUEÑOS QUE HABÍA SOÑADO ACERCA DE ELLOS, Y LES DIJO: ¡ESPÍAS SOIS! PARA VER LO INDEFENSO SE LA TIERRA HABÉIS VENIDO.-
Después de repasar los sucesos y grados anteriores se restablece la visión de la raíz santa en sus aspiraciones ideales.
Se instaura la condición ideal que se tenía preconcebida con relación al pueblo de Jacob (el pueblo judío)
Se hacen realidad los pasajes anteriores corroborando la manifestación ideal en el sueño de José que simbolizó la llegada del momento de supremacía del sentimiento de unidad de todas las naciones de la tierra bajo un mismo principio sustentado por la raíz santa.
Se acusa al pueblo judío de ser reaccionario a las cosas de la fe. Se dice que son racionalizadotes del legado mesiánico para los gentiles negando la existencia del mismo y señalando que su intervención es para destruir el ideal que se sustenta en esos grados del mundo mágico.
Esta fue la acusación de José.
De esta forma se manifestaba la falta de valores existente en esas alturas del alma con el fin de combatirlas para eliminarlas y sojuzgar su crecimiento.
Esto está simbolizado por la acusación que le hizo a ellos de ser espías.
10.- Y LE RESPONDIERON: NO, SEÑOR MÍO, SINO QUE TUS SIERVOS HAN VENIDO A COMPRAR ALIMENTOS.-
Esta es la negación ante el ideal que consideraban elevado en esos momentos, ya que le llaman "Señor", diciendo que no venían a combatirlo.
Manifiestan haber tomado esa altura para adquirir alimento espiritual por medio de las ejemplarizaciones que traían en su bolsa de conductas.
En estos pasajes estamos analizando parabólicamente todos los aspectos del espíritu del hombre y no los procesos históricos, de los cuales ni siquiera hay evidencia positiva de haber ocurrido como tal.
Solamente afirmamos la existencia del espíritu envuelto en estas evoluciones señalando lo que estas influencias bíblicas han hecho con el espíritu del hombre haciéndole alcanzar niveles espirituales verdaderamente elevados en todo momento en que se predica y se analiza la Biblia como la palabra de Dios para el hombre.
Y es en ese sentido que todas estas escrituras tienen su verdadera actualidad; indefinida y ajustable a todas las épocas en que se estudien.
Para ello hay que analizar los pasajes hallados en Ecl 13:15 con este espíritu.
- Lo que ya ha mucho ha sido todavía es; y lo que ha de ser, ya ha mucho que ha sido, pues que Dios hace volver lo que había pasado.
Todos los pasajes de las escrituras son ejemplos simbólicos de las tendencias del hombre de todas las épocas así como de los núcleos que representan.
Sabemos por ello que aún hoy existen: Los Caín, los Abraham, los Faraón, etc.
Cada personaje bíblico muestra una actitud del hombre, como estamos viendo en el caso de José que nos representa la idea de unidad de la fe.
Así, estos son ejemplos de formación de nuestro espíritu, que sólo es una prolongación del patrón original que copiamos en nuestra actitud.
Aprendemos sus éxitos, a la vez que asimilamos sus fracasos.
De esta forma vamos delimitando lo que debemos copiar, así como lo que debemos evadir.
11.- TODOS NOSOTROS SOMOS HIJOS DE UN SOLO VARÓN; HOMBRES DE BIEN SOMOS; TUS SIERVOS NO SON ESPÍAS.-
De esta forma podemos afirmar que todo el que busca a Dios procede de la misma raíz. No importa el camino que tome, siempre tiene en sí la simiente santa que le hará encontrar la ruta en algún momento.
El hombre que busca a Dios no lo hace con la finalidad de combatirlo para entronizar otra fe. Esto es así porque hay una condición primordial con relación a lo perfecto que es la base de toda intención de creatividad y adelantamiento del espíritu.
Por eso manifiestan que son hombres de bien, como una forma de declarar la inclinación innata hacia la perfección de las cosas, que son el símbolo fundamental de la idea de Dios.
12.- MAS ÉL LES DIJO: NO, SINO PARA VER LO INDEFENSO DE LA TIERRA HABÉIS VENIDO.-
Cualquier acercamiento que pueda haber entre las religiones siempre termina con la crítica de la una por la otra.
Siempre se piensa que ello ocurre para ver si la una puede dominar a la otra por medio de la conversión de los fieles de la otra.
13.- ENTONCES ELLOS DIJERON: TUS SIERVOS SOMOS DOCE HERMANOS, HIJOS DE UN MISMO VARÓN EN LA TIERRA DE CANAÁN; Y HE AQUÍ, EL MENOR ESTÁ CON NUESTRO PADRE HOY, Y EL OTRO YA NO EXISTE.-
Aquí se hace un recuento de su formación original estableciendo que las características del hombre se componen de un ciclo igual al equivalente de una porción del día.
Las horas del día son doce, y doce las horas de la noche.
Esto forma el componente de una etapa.
Con esto se da a entender que las doce tribus forma el medio día del hombre, siendo las horas de la noche del alma.
El antiguo pacto es una porción del día del hombre.
Las doce tribus tiene como misión el establecimiento de la ley, que es la mitad de la presentación del alma del hombre.
La otra mitad esta presentada como el establecimiento de la gracia en el corazón del hombre y alcance de la luz del nuevo día de Dios.
Todos estos conceptos provienen de la misma raíz santa representada por Jacob, que se halla situado en el nivel de la carne, Canaán.
La última porción de este ciclo no está envuelta en este encuentro entre el pueblo judío y el pueblo gentil regido por la condición Mesiánica representada por José en estos pasajes.
14.- MAS JOSÉ LE RESPONDIÓ: ESO ES LO QUE OS HE DICHO AL ALFIRMAR QUE SÓIS ESPÍAS.-
La enseñanza proveniente de la raíz santa deja ver que lo manifestado es firme.
Las religiones surgidas del conocimiento de la raíz santa dentro del pueblo gentil, dejan manifiesto que el pueblo judío está señalado como camino de perdición de la verdadera doctrina.
Esta es una forma de contrarrestar el sufrimiento que tuvo que atravesar el pueblo gentil antes de empezar a conocer los caminos de Dios.
Es, pudiéramos decir, una forma de venganza por la venta sufrida.
Por eso, las iglesias del mundo, representadas aquí por José, manifiestan no reconocer a los hijos de Jacob como hermanos suyos, estimándolos como espías, símbolo de la infiltración contra la tierra prometida como enemigos de la misma.
El mismo tiempo que el pueblo judío repudió al pueblo gentil no mostrándole el camino de la raíz santa, el pueblo gentil, una vez tenido el conocimiento de la raíz santa, le negó su presencia como parte de la misma persiguiéndole y buscando eliminarle en la misma forma en que el pueblo de Israel persiguió a las naciones de la tierra durante su reinado espiritual.
15.- EN ESTO SERÉIS PROBADOS: ¡POR VIDA DE FARAÓN! QUE NO SALDRÉIS DE AQUÍ SIN QUE VENGA ACÁ VUESTRO HERMANO MENOR.-
La prueba o evidencia que se busca con relación al pueblo judío es la de que presente el último concepto de la raíz de Jacob, (Benjamín) que pueda conciliar o arrebatar nuevamente el cetro de Judá.
Esto ocurrirá durante el transcurso de la vida del hombre del mundo con todas sus experiencias, antes que se sepa este concepto arrebatador, como señala la profecía de Jacob para Benjamín.
Benjamín, como hemos visto anteriormente simboliza el último grado o etapa de conducta del pueblo de Israel durante el proceso de la ley.
Es lo que pudiera llamarse el santo (Hasidim) el exponente del hombre cumplidor de la ley del antiguo pacto a cabalidad.
Este Benjamín no es solamente el judío fiel a su creencia, sino también el gentil que ha heredado la forma de la ley que le fue transmitida por el "Nazareo".
Es necesario ver a este tipo de hombre, no literalmente, sino comprenderlo intelectualmente con el fin de analizarlo debidamente.
Para alcanzar a comprender los conocimientos que se hallan en José, es condición esencial llegar al estado de santidad que simboliza Benjamín, ya que éste representa el último paso dentro de la conducta nacida de la ley de prohibiciones del hombre.
Él es el último paso en la escala del hombre que se mueve dentro de la continencia de la carne.
Es el encargado de entender la conducta mesiánica en su contexto original ya que, al igual que José, es nacido de la gracia de Israel (Raquel)
Hay que ver hasta dónde es capaz de llegar el hombre en su condición de religioso perteneciente a una doctrina, para, desde ahí, después de ver los resultados que se anticipan como negativos, comprobar que el camino verdadero no está en la ley, sino en la gracia.
NO es el producto de una conducta forzada por medio de una ley, sino por una actitud voluntaria, movida por la satisfacción de la paz que se deriva de ello.
16.- ENVIAD A UNO DE VOSOTROS QUE TRAIGA A VUESTRO HERMANO Y VOSOTROS QUEDARÉIS PRESOS, ASÍ SERÁN COMPROBADAS VUESTRAS PALABRAS, SI HAY VERDAD EN VOSOTROS; Y SI NO, ¡POR VIDA DE FARAÓN! QUE SOIS ESPÍAS.-
Se hace necesaria una actitud que sea capaz de llegar a ese nivel de intimidad para mostrar la característica anteriormente expuesta, que Benjamín simboliza, para que no se tome como verdadero el hecho de que el pueblo judío es sólo una infiltración dentro de los caminos de la ley, sino que fue dejado como evidencia del error, símbolo de ser espía.
Cualquier otra actitud será estéril hasta tanto Benjamín, el santo de la corriente de la ley, sea manifestado.
Como vemos, estamos presentando cada una de las características del hombre como una prolongación de estos personajes bíblicos, que no parecen tener relación con la época actual, ni importancia cuando se les analiza como hechos históricos solamente.
Todas estas comparaciones parabólicas, se establecen en un sentido figurado, ya que son manifestadas como una condición circunstancial establecida por el sentimiento de unidad para lograr una reunión de principios.
No es fácil mostrar todos estos símbolos como figuras actuales, ya que no es ese el propósito.
Unos personajes tienen vigencia en una época, y otros la tienen en otra.
Pero siempre, durante la conducta del hombre en su camino de perfeccionamiento, tienen vigencia de actualidad.
Por eso ahora el exponente de todas las religiones gentiles, José, pide que se manifieste el máximo exponente de Israel con el fin de aceptar como hermanos a todos los integrantes de la raíz santa como unidad para el hombre.
17.- Y LOS PUSO A TODOS JUNTOS EN LA CÁRCEL TRES DÍAS.
Estos tres días es el período de tiempo que debe transcurrir desde el conocimiento de los mandamientos por todos los pueblos de la tierra, hasta que, por medio de la experimentación de los mismos, arriben a la comprensión de estos.
Ahora la humanidad está pasando por ese período de tiempos. Se encuentra en medio del segundo día; o sea, experimentando los resultados de la ley violándola.
Esta cárcel es el impedimento de manifestarse libremente en el espíritu, al no tener la licencia que concede las circunstancias creadas por la raíz santa.
18.- PERO AL TERCER DÍA LES DIJO JOSÉ: HACED ESTO Y VIVIRÉIS; PUES TEMO A DIOS.-
Cuando se llegue al final de ese período de tiempo, surgirá una aclaración del sentimiento de unidad proveniente de la raíz santa, que permitirá se manifiesten abiertamente todos los sentimientos, ya que ellos son la expresión de Dios. Esto está simbolizado por el temor a Dios que José dice tener.
El principio de la raíz santa de unidad para todos los pueblos de la tierra proviene específicamente del máximo sentimiento de perfección de todas las cosas, la unidad de Dios como figura central y única de todo esto que conocemos como la existencia.
Por este principio se reconoce que no hay fuerza alguna que pueda permanecer sin manifestarse.
Al decir que el temor a Dios es el principio de la sabiduría (Pr 1:7) se acepta que el hombre es una criatura y no el creador, estando a su vez sometido a las reglas que le dieron origen.
Así mismo se entiende que la unidad se ha de manifestar cuando se llegue a la plena convicción de que todo proviene de la misma raíz, y que la misma es la que crea los dictados y los lleva a cabo de acuerdo con su voluntad.
19.- SI SOIS HOMBRES DE BIEN, QUÉDESE UNO DE VUESTROS HERMANOS PRESO EN LA CASA DE VUESTRA PRISIÓN,; MAS VOSOTROS ID, LLEVAD EL GRANO PARA EL HAMBRE DE VUESTRAS CASAS.-
Al buscar la nueva vigencia dentro de la raíz santa, una de las características del hombre que busca a Dios, queda en el estancamiento, sin posibilidades de ascender, en espera de que llegue el momento de la presentación del último intento del hombre de ley.
Simbólicamente representa una profecía que señala el pueblo judío como rehén, sujeto a prisión espiritual durante el período de desarrollo del proceso de captación de los pueblos gentiles para presentarlos a la raíz santa.
Benjamín simboliza el último intento del hombre de ley. Es la característica de las religiones que surgirán al poner en práctica la ley de los mandamientos mezclada con los conceptos religiosos del mundo, trayendo como resultado una larga etapa de "idolatría faraónica", mezclada con los conceptos de la raíz santa que hará parecer como verdadera la forma que surgirá de ello.
Esto, más explícitamente. lo vemos al pasar por las plagas del pueblo judío ante la presencia de Faraón.
20.- Y TRAEDME A VUESTRO HERMANO MENOR; ASÍ SERÁN COMPROBADAS VUESTRAS PALABRAS, Y NO MORIRÉIS. Y ELLOS LO HICIERON ASÍ.-
Se hace necesaria la presentación del último tipo de hombre que busca el encuentro con Dios; el que va a hacer uso de la ley como norma de conducta para alcanzar la altura que busca (Benjamín)
Estamos haciendo hincapié en la asociación de LO MESIÁNICO con lo perfecto del hombre como si ello fuera una escala gradual.
En esta escala tenemos dos extremos con relación al hombre como especie.
- Una comienza con el hombre manifestado como animal, sin conciencia.
- La otra es su estado humano como consciente de que adquiere el hálito de vida de Dios, lo cual llamamos el alma.
La primera condición es puramente carnal, instintiva. Esta ligada a las necesidades y deseos del cuerpo materialmente. Busca sólo su satisfacción y seguridad corporal.
La otra es puramente espiritual. Busca la esencia de las cosas y sus causas.
Medita los estados puros del alma. Sólo se alimenta de los conceptos que le promete satisfacciones más elevadas.
Aunque posteriormente los valores tienden a cambiar, el mal está asociado siempre con la regresión o intento de establecimiento de la condición animal del cuerpo.
En tanto que el bien está coligado con la manifestación de la condición espiritual del alma.
Por eso, al interpretar cualquier pasaje que hable del bien, automáticamente lo asociamos con el grado mesiánico, o la perfección del hombre.
De esta forma, el extremo inferior, muestra al hombre como un animal más del reino que comparte con las otras bestias.
En cambio, el tope de la escala, lo presenta como el estado supremo de la espiritualidad, borrando todos los vestigios de su condición animal, para mostrarse puramente humano, a imagen y semejanza de la figura que Dios concibió en su creación.
Entonces diremos que los estados inferiores o degradantes los asociamos con la figura que lo representa y que conocemos como Satanás, el Diablo, Lucifer o como quiera llamársele.
De la otra manera, los ejemplos de conductas espirituales o enaltecientes, los llamaremos Ángeles, Mesías, Cristo, etc.
Ahora, al buscarse la manifestación del hermano menor, el último de las tribus, se está buscando asegurar la vigencia de Israel como pretendiente al alimento espiritual por medio de la fe en la raíz santa, representada por José en estos pasajes.
21.- Y DECÍAN EL UNO AL OTRO: VERDADERAMENTE SOMOS DIGNOS DE CASTIGO EN CUANTO A NUESTRO HERMANO; PORQUE VIMOS LA ANGUSTIA DE SU ALMA CUANDO NOS ROGABA QUE TUVIÉSEMOS PIEDAD DE ÉL, Y NO LE ESCUCHAMOS; POR TANTO A NOSOTROS NOS HA SOBREVENIDO ESTE TRANCE ANGUSTIOSO.-
Establecieron comunicación teniendo conocimiento todos los conceptos religiosos a la vez de que había necesidad de una corrección de la conducta anterior.
El monoteísmo, encarnado en José símbolo de unidad de la fe, hizo patente el error en que habían incurrido todos los componentes religiosos, representado por los todos los hermanos.
Así mismo, las filosofías comprendieron que había sido un desacierto el expulsar de sus principios la idea de la unidad de la fe.
Tuvieron conocimiento de la necesidad existente en el núcleo de todas las doctrinas religiosas, representadas aquí por los componentes del pueblo de Israel, de alcanzar la promesa del espíritu ya que no habían puesto en práctica lo puro, "lo pío", porque la piedad es lo relacionado con lo puro, lo acorde con el ideal de perfección sin mezclas.
Por tanto, la piedad simboliza la copia perfecta del ideal mesiánico.
Al reconocer el grado mesiánico como el tope de perfección para el hombre, toda actitud tomada o copiada de ese ideal, es perfecto, puro, "PÍO".
Por tanto, la actitud de ellos en esa ocasión fue impía, sin piedad.
Por ello aceptaban la tribulación como una prueba de corrección necesaria para su edificación.
- El que cerrare su oído al clamor del desvalido; clamará también y no será escuchado. (Pr 21:13)
22.- ENTONCES LE RESPONDIÓ RUBÉN, DICIENDO: ¿NO OS DECÍA YO ASÍ: NO PEQUÉIS CONTRA EL NIÑO; Y NO ME ESCUCHASTEIS? ¡POR TANTO, YA VEIS QUE TAMBIÉN SU SANGRE NOS ES DEMANDADA.-
El primer intento por alcanzar la promesa, el hijo del espíritu que Jacob concibió, "Rubén", lleva en sí la intención de lograr que se lleve a cabo la unidad de la fe, pero no logra propiamente ese propósito por su fallo al tomar la concubina de su padre.
En su condición intenta crear un reproche contra la eliminación del principio de unidad que todas las características del religioso envidian por ser la favorita del padre.
El pecado es una actuación contra el ideal que se sustenta.
Se le considera como una regresión, donde el deseo supera a la razón, ya que ésta ha alcanzado una visión de las cosas que el deseo ignora a pesar de ello.
Este pasaje simboliza el momento en que se lleva a cabo un hecho negativo en contra de la conciencia.
Aquí la tribulación crea un estado de conciencia que va a mostrar la paga del pecado.
Si se toma la sangre como base o fundamento de un concepto ideal, estableciendo que hay que aceptarla como forma correcta de llevar a cabo dicho concepto, pero se desconoce su efectividad realizando otra manera de proceder, se produce un derramamiento de sangre. Se hace inútil una función.
Este simbolismo de la sangre es tan controversial, que causa grandes divisiones entre las doctrinas y religiones que se disputan su interpretación.
Podemos tomar el derramamiento de sangre, como la exclusión de la fe.
Decimos que la fe es la sangre del espíritu ya que es lo que lo mantiene vivo y alimenta sus funciones.
Cuando el hombre que no comprende las cosas del espíritu las combate, está cometiendo un derramamiento de sangre, ya que simbólicamente está haciendo inútil dicha sangre al derramarla inútilmente buscando eliminar lo que no entiende.
Por eso, en estos pasajes, se le demanda la sangre de la nueva criatura que vive en el espíritu de unidad que anima a José.
Porque la sangre es la experiencia, la capacidad que se obtiene de la comprensión de los errores. Es el alimento espiritual de un concepto establecido, que al no tomarlo en cuenta, considerándolo inútil, se le está echando en tierra, evacuándolo.
Este es el mismo simbolismo de Caín, derramando la sangre de Abel que alimentaba el espíritu de mansedumbre y obediencia de éste.
Es el simbolismo de la sangre del Mesías que es derramada por Israel al echar en tierra los preceptos de amor y unidad que Dios señala por medio del Espíritu Santo hecho para gloria del hombre.
- Nosotros lo reputamos como herido, castigado de Dios y afligido. Pero fue traspasado por nuestras transgresiones, quebrantado fue por nuestras iniquidades. (Is 53:4-5)
- Como cordero es conducido al matadero. (Is 53:7)
Estos pasajes de Isaías son reflejo de lo que ocurre aquí con José. Es aquí donde se desecha a José como inútil y se desecha su ejemplo, al igual que, posteriormente con Israel, donde se rechaza el reclamo de santidad que se le hace de ser gente santa y sacerdotes de los pueblos de la tierra, enseñando la verdadera forma de adorar a Dios por medio del ejemplo de bondad y amor que se pide por medio del Espíritu Santo. "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
Aquí estamos tratando de aclarar ciertamente el simbolismo de la sangre. De esta forma podemos comprender el reclamo constante que hacen los profetas con relación a la sangre derramada.
Por ello dicen:
- ¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Dice el Señor Dios. Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebos de animales engordados, no tengo complacencia en la sangre de toros. Etc. (Is 1:11)
- ¡Vuestras manos están llenas de sangre! ¡Lavaos, limpiaos; apartad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos! Cesad de hacer lo malo, aprended a hacer lo bueno… Etc. (Is 1:15-16)
En todos estos pasajes la sangre se toma de forma simbólica, haciendo de la sangre la vida del espíritu.
Así como la sangre material alimenta el cuerpo materialmente y le da vida; la sangre espiritual, los conceptos de elevación del alma sobre el cuerpo, resultan ser la vida del espíritu, que sin esta sustancia de las cosas de la fe, resultaría muerto.
La fe es el oxígeno espiritual de nuestra esperanza pasando por el corazón espiritual de nuestros sentimientos latiendo hacia Dios.
Por eso Rubén declaraba que su sangre (refiriéndose a la sangre de José, espíritu de unidad de la fe) les sería demandada, ya que habría que pasar por la muerte espiritual que los conduciría hacia Egipto para estar en servidumbre de Faraón.
23.- Y ELLOS NO SABÍAN QUE LES ESCUCHABA JOSÉ; PORQUE HABÍA INTÉRPRETE ENTRE ELLOS.-
Esta aclaración del pasado hecha por los conceptos derivados de Jacob estaba siendo asimilada pro el concepto de unidad de la fe sin que fuera conocido por sus hermanos.
Esto simbólicamente nos aclara que todo cuanto ocurre dentro de un marco de tribulación es para esclarecimiento de las cosas pertinentes a la unidad de la fe.
Aunque el hombre no se percate de lo que está sucediendo, cada vez que ocurren sucesos tormentosos, por muy duros y terribles que estos resulten, al final siempre sale adelante un paso de avance hacia el ideal de la unidad de la fe, que es hacia donde el hombre se encamina, sin estar éste consciente de ello, debido a la nube de conceptos que cubre esta meta oculta detrás del velo del templo simbólicamente.
Intérprete, simboliza el describir los hechos o ideas de un nivel espiritual dentro de otro nivel.
Cada pueblo, cada nación, tiene una lengua. Esta lengua representa la característica espiritual de ellos, su forma de vida y principios.
Esto mismo ocurre con los distintos grados de conciencia que forman comunidades espirituales; sin fronteras materiales que las dividan; pues aunque sean del mismo país y época materialmente, hablan distintas lenguas espiritualmente, esto es, sienten de una manera diferente.
Por eso, hablar en lenguas, significa conocer la forma de sentir de muchos tipos de individuos.
Los hijos de Jacob sustentan un nivel y piensan que José no les entiende.
Este es el simbolismo de aquellos que predican un ejemplo sin tomar en cuenta los efectos que esto produce en otros, sin saber que hay afinidades o repulsas afectadas.
Es el menosprecio de los judíos por los gentiles, o viceversa.
Es la indiferencia del católico por el protestante, o viceversa.
Es el antagonismo propio de los niveles que se encierran en su marco y no entienden ni sienten las penas y alegrías de los otros sin tomar en consideración las afinidades originales de todos los niveles del hombre; que en lo profundo busca la misma lengua, la lengua del Espíritu Santo que es el Hálito de Vida que Dios insufló en el hombre al crearlo.
24.- Y ÉL SE RETIRÓ DE ELLOS Y LLORÓ. DESPUÉS VOLVIÓ A ELLOS, Y LES HABLÓ; Y TOMANDO DE ENTRE ELLOS A SIMEÓN LE ATÓ DELANTE DE SUS OJOS.-
Aquí podemos interpretar que este concepto de unidad tomó un nivel aparte haciendo una rectificación de sus concepciones y circunstancias, simbolizado por el llanto, que como hemos visto simboliza un deseo de rectificación.
Por eso seleccionó precisamente a Simeón, que significa el oír, y le impidió manifestarse. Esto es el significado de la profecía que dice que Dios les dio oídos duros para que no oyera.
Después de estas rectificaciones tomó nuevamente el nivel común.
En este simbolismo nos manifiesta las ataduras de la fe durante lo siglos de sujeción del pueblo judío a las religiones de la tierral.
Hay una forma de reestructuración del espíritu del hombre, en que la fe está supeditada a la idea común y ritual de las religiones.
Aquí se está preparando ese instante, haciendo que Jacob se vea forzado a descender a Egipto en busca de alimento.
En esa situación la idea de la fe está sujeta a la voluntad del ideal de unificación a fin de que se produzcan las condiciones que producirían estos hechos.
Todos los procesos de formación del espíritu del hombre, tiene largos períodos.
De esta forma escapa a la vista de los buscadores, perdiéndose en la maraña de sucesos que son necesarios atravesar antes de alcanzar el desenlace buscado o señalado por Dios como ruta ineludible.
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5.- ENTONCES MANDÓ JOSÉ QUE LLENASEN SUS COSTALES DE TRIGO Y DEVOLVIESEN EL DINERO DE CADA UNO, PONIÉNDOLO EN SU SACO, Y QUE LE DIESEN PROVISIONES PARA EL CAMINO. Y FUE HECHO CON ELLOS ASÍ.-
El principio de unificación de todas las doctrinas, simbolizado por José, transmitió los conceptos que necesitaban para alimentar su espiritualidad y estas doctrinas no tuvieron necesidad de pasar por las experiencias necesarias para alcanzar estos conceptos.
Cada conocimiento, cada nueva manera de ver las cosas, es el producto de una experiencia o actuación.
El saber que se obtiene de esa experiencia y se acumula, es el tesoro espiritual, la moneda de la vida.
Esta moneda es el resultado de lo aprendido y asimilado de las experiencias de cada día; es a su vez, el pan cotidiano.
Este es un lenguaje parabólico o metafórico usado constantemente por los profetas en sus escritos.
Abraham insistió en pagar por su campo en Macpela. Jacob pagó sus semanas por Lea y Raquel, y por su libertad de las tierras de Labán.
En fin todo conocimiento adquirido compone el dinero espiritual, es el tesoro del alma.
En este caso, los conocimientos le fueron dados gratuitamente, simbolizando así mismo la dádiva de Dios, que es sin paga.
Es el saber gratuito que podemos tomar de la palabra de Dios sin tener que volver a pasar y revivir todas las experiencias de los seguidores de la raíz santa que nos transmitió sus conocimientos, y que no tenemos que pagar por ellos, pasando por las mismas tribulaciones y dolores que ellos padecieron antes de ascender a esas alturas del espíritu.
Podemos tomar gratis el pan de vida encerrado en las palabras de las escrituras y que alimentará nuestra alma para hacerla crecer hasta la altura mesiánica.
Además se le acumuló las experiencias propias, el dinero y los conceptos que traían consigo estas formas filosóficas del hombre que busca a Dios, que son los componentes del pueblo de Israel.
26.- ELLOS CARGARON EL GRANO SOBRE SUS ASNOS Y SE FUERON DE ALLÍ.-
El asno simboliza una oportunidad de actuación o el medio disponible para ejecutar una conducta. Son las facilidades con que se cuenta para realizar una obra.
En algunos pasajes proféticos se dice que Israel es un asno montés, sobre el cual cabalga el Mesías para llegar hasta Jerusalén.
Con esto se da a entender que este es el medio en que se ha de manifestar el principio mesiánico. Medio rebelde, pero de fuertes lomos, como para aguantar la travesía por empinadas cuestas, como hemos visto que ha estado sucediendo.
Los hijos de Jacob, simbolizando el bagaje de filosofías que se forma de la idea de buscar a Dios, tomaron el alimento espiritual de José, la unidad de todos los pueblos, la idea monoteísta, y cargaron sus oportunidades de actuación con este alimento, saliendo de aquel medio de religiosidad mundana y carnal, simbolizado por Egipto, para volver a manifestarse en el medio propio o nivel espiritual señalado para ellos; a la tierra prometida, ahora en manos de la carne, ya que no había sido conquistada aún por ellos.
27.- MAS AL ABRIR UNO DE ELLOS SU SACO PARA DAR UN PIENSO AL ASNO EN LA POSADA, VIO SU DINERO; PORQUE HE AQUÍ, ESTABA EN LA BOCA DE SU COSTAL.-
Cuando se llega al momento de fortalecer la oportunidad de actuación con el conocimiento obtenido de las cosas de José, se conoce que en realidad se ha remunerado aquello por medio del saber propio, ya que aún se conserva los apetitos propios y las costumbres adquiridas que no se han olvidado, ni se ha experimentado ante estas circunstancias.
No es el esfuerzo propio, ni los logros obtenidos en la vida propia lo que ha llenado la conciencia con estos principios que están en el medio en que nacemos.
Este
saco, es el bagaje de experiencias que hemos acumulado en nuestras vidas.
El dinero propio, los conocimientos que la vida nos ha dado y que nos sirven para sobrevivir en el medio, está intacto, no hemos aportado ningún esfuerzo para conocer las cosas del espíritu que nos son transmitidas por José en este caso, en esta altura o nivel, representando la Biblia con sus tesoros espirituales de alimento del alma como granero espiritual.
Aquí vemos gráficamente una parábola que indica la forma de adquirir conciencia en la Vida; la obtención de un grado o conocimiento espiritual que no es el producto de las experiencias pasadas personalmente, sino que es por medio de la obtención de conocimientos acumulados por José, en este caso parabólico.
Nuestra conducta diaria nos va dando experiencias y obtenemos un caudal de conocimiento que nos permite encontrar soluciones a los problemas y dificultades materiales que se nos presentan.
Pero cuando algo aqueja el espíritu y no se entiende la causa, es necesario acudir al granero de José, que es la Biblia en el orden simbólico.
Si nuestro dinero espiritual no es capaz de comprar la solución que necesitamos para reposo del alma, y la obtenemos por la comunicación o aclaración que nos brindan otros conceptos ya establecidos, como los son en ese caso los principios de unidad en que José se fundamenta, esto lo consideramos una d[adiva, una obtención de algo gratuitamente, una obtención de algo sin paga.
Aquí usamos el pasaje de las escrituras de Isaí que se hace más comprensible ahora y que dice:
- Todos los sedientos venid a las aguas; aquel que no tiene dinero también; venid comprad y comed, sí, venid, comprad sin dinero y sin precio vino y leche. (Is 55:1)
Esta es la interpretación del trigo de balde. Es el tener los ejemplos de los que siguieron la ruta de la promesa antes que nosotros y alcanzaron alturas que no hemos aún escalado, para que no tengamos que errar nuevamente con los yerros de ellos, sino que podemos tomar de balde sus aciertos para alimentar nuestras almas con el pan de vida de la palabra transmitida a nosotros por su medio.
28.- Y DIJO A SUS HERMANOS: ¡DEVUELTO ES MI DINERO; Y TAMBIÉN VEDLO EN MI SACO! Y SE LES SALTABA EL CORAZÓN; Y TEMBLARON, DICIÉNDOSE UNOS A OTROS: ¡QUÉ ES ESTO QUE DIOS HA HECHO CON NOSOTROS!
En estos casos surge la comunicación entre conceptos afines, para saber cuál es el origen de estos acontecimientos del saber.
Es fácilmente comprobable que los conocimientos que han obtenido las religiones no son el resultado de las experiencias propias de los intérpretes y propagadores de éstas, sino que se ve que es el producto de conocimientos copiados.
Son los momentos de crisis y repaso del tesoro espiritual cuando se sabe que el principio que formó este caudal no ha sido la convicción propia de los originarios de estas doctrinas.
En otras palabras, ninguna de las religiones vigentes puede certificar que la fe que predican es el producto de sus experiencias en las mismas, sino que se han formado siguiendo las normas y conceptos copiados u obtenidos por medio de la adjudicación de hechos como propios.
Es ese el momento en que se comprueba que el alimento espiritual de las mismas, no ha sido obtenido por una convicción, pagando su precio de fe, sino que aún está presente en ellas el dinero propio, las costumbres, los desaciertos, la tradición y todas las amarras propias del hombre asomando por las bocas de sus costales.
Es este el reconocimiento de la invalidez ante algo superior.
Este es el temor.
El salto en el corazón simboliza la irrupción de lo inesperado.
El temor es una causa que no encuentra respuesta. Una ley ante lo desconocido manifestando el reconocimiento o la creencia de que hay una fuerza no conocida e incontrolable. El temor es el efecto de esa causa al manifestarse.
Israel es el temblor de lo mesiánico.
¿Cómo se interpreta esto?
Notando que Israel es el sacudimiento de lo firme para manifestar lo estable.
Los hijos de Jacob sintieron lo inestable de su posición, sin tener conocimiento de los hechos que el máximo exponente de la perfección, Dios, representado en este caso por José, estaba elaborando.
Este temblor marca la inestabilidad de su posición.
El; temor y el temblor van unidos siempre, ya que lo perfecto reclama su manifestación sobre lo imperfecto por medio del temor a esto.
Todo sentimiento de inestabilidad causa temor.
Podemos asociar la idea del amor con el equilibrio o balance perfecto de las cosas, donde cualquier carestía rompe la armonía y causa el desequilibrio que es el móvil del temor.
El temor es también el preventivo que reclama rectificación y ajuste para que se restituya el balance.
Es como la fiebre al cuerpo, como el dolor a las heridas, son los reflejos del peligro que reclama atención.
Sabemos que el amor no está en nosotros cuando somos movidos por el temor.
La duda es la manifestación simbólica del temblor.
La falta de fe es la base del temor.
29.- Y VENIDOS A JACOB SU PADRE EN LA TIERRA DE CANAÁN, LE CONTARON TODO LO QUE LES HABÍA ACAECIDO, DICIENDO:
Al manifestarse similares al padre, o sea, al alcanzar el mismo nivel de espiritualidad que había creado esos conceptos, estos muestran la condición de aprendices del sentimiento de unidad de toda fe, motivado por el trigo de José.
La conducta es el idioma del espíritu.
No es lo que hablamos, sino lo que hacemos, la oración válida en el concierto de la creación
La verdadera oración ante Dios es la conducta del hombre.
No vale nada lo que se ofrece, o lo que se pide, sino lo que se hace; ese es el lenguaje que establece la comunicación del espíritu con Dios.
30.- NOS HABLÓ EL HOMBRE, SEÑOR DE AQUELLA TIERRA CON DUREZA, Y NOS TUVO POR HOMBRES QUE ESPIABAN EL PAÍS.-
El ideal de unidad que predomina en los niveles de la raíz santa, representada por José, se muestra contrario a los principios del hombre que busca a Dios por los caminos de la ley.
Considera los grados que se escenifican en esas condiciones como contrarios al ideal de unidad de la fe que es lo que importa.
Cataloga de espías, simbolizando esto que son infiltraciones de conceptos de otros niveles que buscan la eliminación de esos grados superiores a los cuales no asimilan ni entienden.
31.- MAS NOSOTROS LE DIJIMOS: HOMBRES DE BIEN SOMOS, NO SOMOS ESPÍAS.-
La conducta de estos conceptos se muestra como acorde con el ideal de perfección que representan y manifiestan que son parte de la raíz santa.
Que no pertenecen al grupo de conceptos infiltrados para destrucción de las cosas pertenecientes al espíritu para elevación.
Estas manifestaciones de los conceptos provenientes de Jacob, aunque hacen una exposición de los hechos de acuerdo con lo que ellos pueden captar del disfraz de la raíz santa, es ajeno al conocimiento humano que lo ve desde un ángulo que le ocasiona temor; que no comprende que los acontecimientos están siendo enmascarados por el sentimiento de unidad oculto tras todo suceso del hombre.
No importa lo que sucede, siempre, detrás de cada hecho, está la voluntad suprema manifestándose acorde con sus planes.
32.- DOCE HERMANOS SOMOS, HIJOS DE NUESTRO PADRE; EL; UNO YA NO EXISTE, Y EL MENOR ESTÁ HOY CON NUESTRO PADRE EN LA TIERRA DE CANAÁN.-
Doce es una subdivisión de un ciclo representando medio día o un año solar.
Tales son las características del hombre que busca a Dios.
En las doce tribus de Israel vemos representados los distintos niveles de la conciencia humana en su búsqueda de Dios.
Esta es la conducta completa del hombre que suplantará lo material por lo espiritual.
Jacob es el suplantador y sus doce hijos son los intentos del hombre en ese sentido.
Así como Jacob luchó contra el hombre para vencerlo y así llamarse Israel, las doce tribus tienen que luchar contra el hombre, representado por el cananeo, el jebuseo, el filisteo. Etc., para alcanzar la promesa del espíritu.
Para este grupo que representa el pueblo judío, el sentimiento de unidad está muerto, no tiene vigencia pues ignoran la vida de José y su reinado.
Manifiestan que la última expresión del hombre que busca a Dios, simbolizado por Benjamín, no se halla en esta búsqueda del pan espiritual que ellos tenían el encargo de alcanzar en la tierra de Egipto, símbolo de los sentimientos mágicos y rituales a los cuales acuden en estos momentos..
33.- Y NOS DIJO AQUEL HOMBRE, EL SEÑOR DE TODA LA TIERRA: EN ESTO SABRÉ QUE SOIS HOMBRES DE BIEN; DE VUESTROS HERMANOS DEJARÉIS UNO CONMIGO, Y TOMARÉIS EL TRIGO PARA EL HAMBRE DE VUESTRAS CASAS, Y OS IRÉIS.-
Ese tipo de conducta que predomina en el nivel de las religiones con influencias de la raíz santa, tiene que tener la convicción de que no hay infiltraciones de otras doctrinas dentro del principio de unidad. Por ello mantiene siempre una ejemplarización al respecto, unida a su conducta como referencia de que se hace lo correcto.
Es un punto de comparación para conocer la diferencia entre ambas actitudes.'
De los conceptos de la raíz de Jacob, debe permanecer latente uno que corrobore la pertenencia de éste a la raíz santa.
Podemos decir que el Talmud es una forma de rehén que mantiene identificado al pueblo judío hasta tanto se establezca la unión de Jacob con José, propiciador de la unión de ambas partes del muro.
Por medio de éste, se establece que el encierro en que se encuentra el mismo con relación al conocimiento de lo mesiánico, será liberado con la llegada de Jacob, en cuyos lomos está representado lo mesiánico.
34.- Y TRAEDME A VUESTRO HERMANO MENOR; ASÍ SABRÉ QUE NO SOIS ESPÍAS, SINO QUE SOIS HOMBRES DE BIEN; OS DARÉ ENTONCES A VUESTRO HERMANO, Y TRAFICARÉIS EN LA TIERRA.-
Cuando se manifieste el último concepto del hombre que busca a Dios por medio de la ley, se conocerá que efectivamente el pueblo judío no es una infiltración de los caminos del mundo, sino que ha sido la voluntad de la raíz santa, enmascarar los acontecimientos para tener la certeza de que se ha de manifestar todos los niveles del hombre que busca a Dios antes de liberar la ley hasta su última forma o representación, simbolizado por la exigencia de traer a Benjamín. (Jer 31:34)
Cuando se llegue a ese punto, la raíz santa será manifestada en forma similar a todos los hermanos, queriendo dar a entender con esto que no será posible la unidad de todos los credos, hasta tanto no se ejemplarice la conducta del hombre ritual en todos sus aspectos.
Hasta que no se traiga a Benjamín, no hay libertad para todos.
35.- Y SUCEDIÓ QUE AL VACIAR SUS SACOS, ¡HE AQUÍ QUE EN EL SACO DE CADA UNO DE ELLOS ESTABA EL ATADO DE SU DINERO¡ Y CUANDO ELLOS Y SU PADRE VIERON LOS ATADOS DE SU DINERO, TUVIERON TEMOR.-
Al mostrarse el cúmulo de experiencias obtenidas en el plano de la religiosidad, simbolizado por el granero de Egipto, se comprobó que no se había experimentado a saciedad lo aprendido, que no se había pagado el precio.
Al ver esto se nota que no ha habido una verdadera experiencia de estos conceptos puestos en práctica para tener su resultado verdaderamente "pagado".
Entonces se produce el temblor, o el temor, que son los reparos de la duda, o de conciencia, que no se había pagado a cabalidad el precio y no era comprendido aquello.
Este es un pasaje parabólico que nos muestra al hombre que busca y sigue los caminos de Dios sorprendiéndose al ver que los principios de fe que sustenta no son el producto de lo experimentado personalmente, sino que fue obtenido sin tener experiencias del mismo y que se le otorgó sin saber cómo, o de dónde procede esta fuente de información o conciencia religiosa que sustenta por haberla obtenido de su tradición. Es el símbolo de hallar el dinero en el costal de trigo que se obtiene de Egipto. El hombre recibe de Dios sus dones, sin percatarse de que no ha tenido que experimentar los mismos para obtenerlos gratuitamente.
Entonces surge el temor, o la falta de fe que ocasiona el apartarse de los caminos de religiosidad que le ofrecen, y se pierde por los caminos del mundo, o hasta que José, representante de la palabra de Dios en estos pasajes, lo libere de ese sentimiento de encarcelamiento a su tradición.
36.- Y LES DIJO SU PADRE JACOB: VOSOTROS ME HABÉIS PRIVADO DE MIS HIJOS; ¡JOSÉ NO PARECE Y SIMEÓN NO PARECE, Y QUERÉIS LLEVAR A BENJAMÍN! ¡TODAS ESTAS COSAS ME ESTÁN EN CONTRA!
Ahora tenemos la manifestación del concepto Jacob, que representa la suplantación del hombre ante sus derivados.
Aquí se nota el principio de duda de estos conceptos al perder el contacto con la oportunidad de añadidura con el pueblo gentil, simbolizado por José, y la debilidad de la fe de no tener la capacidad de entender u oír, simbolizado por Simeón que representa "oír" en hebreo, o la obediencia.
Ahora se presenta un nuevo temor en esta altura por temor a comprometer la vigencia del último concepto Benjamín. El producto de su elección con la gracia, la favorita de su alma, Raquel, de la cual surgió éste.
Por eso se muestra reacio a todos esos conceptos que parecen combatir con su oportunidad de ser elegidos de Dios como únicos participantes de la raíz santa por medio de la promesa hecha a Abraham su padre.
37.- ENTONCES RUBÉN HABLÓ A SU PADRE DICIENDO: A DOS DE MIS HIJOS HARÁS MORIR, SI NO TE LE TRAJERE. ENTRÉGALE EN MI MANO, Y YO LE HARÉ VOLVER A TI.-
La primero oportunidad de trascender derivada de la suplantación del hombre de un nivel a otro más elevado (Rubén) estableció que dos de sus oportunidades de trascender, sus dos hijos, están siendo ofrecidos como garantía de que el último concepto del hombre que busca a Dios (Benjamín) no perdería su vigencia.
Esta es una promesa de recuperación de la fe por medio del espíritu de suplantación.
En estos sucesos vemos los acontecimientos desarrollarse desde dos ángulos diferentes.
- Según los planes e interpretación de los hechos desde el punto de vista del hombre movido por sus temores y con el desconocimiento de la verdadera razón de esos sucesos. Eso desde el punto de vista de los hermanos de José.
- Según el resultado de la hasta entonces incomprensible trama de los planes de Dios resumiendo Su Voluntad por medio de José como gobernador de Egipto. El hombre propone y Dios dispone.
Este tipo de conducta pide que se haga una dependencia de esa forma de conducta y se vuelva a ocupar su posición en lugar de su vigencia.
Esto es lo que se pide al que tiene la fe elemental de Rubén, que es el primer intento de alcanzar las cosas del espíritu.
38.- MAS ÉL RESPONDIÓ: NO IRÁ MI HIJO CON VOSOTROS; PUES SU HERMANO ES MUERTO, Y ÉL SÓLO ME HA QUEDADO; Y LE VA A SUCEDER ALGUNA DESGRACIA EN EL CAMINO POR DONDE VAIS; ASÍ HARÉIS DESCENDER MIS CANAS CON DOLOR A LA SEPULTURA.-
La reacción del suplantador de la promesa o lazo de actuación, fue de rechazo, debido a la idea que tenía, de la unidad de la fe como que ya no tenía vigencia; que José estaba muerto.
La idea de suplantación, está fundamentada en que la única esperanza de encontrar el camino de la raíz santa, es por medio de la última forma de religiosidad del hombre manifestada a plenitud, ya que éste es el resultado de la unión con la gracia, representada por Raquel.
Por eso ahora temía caer de su estado de gracia al marchar por los mismos niveles y caminos que las demás características religiosas o formas de conducta ideal que ellos predican.
De esta forma, el producto de sus conocimientos no es el resultado de sus experiencias, simbolizado por las canas que llegarían a obsolescencia o pérdida de vigencia con señales de imperfección y desajustes, representada por el dolor a la sepultura.
Esta aclaración del hombre suplantador deja ver claramente el porqué del temor de las religiones de encontrar reformas en sus principios.
Todas y cada una de ellas pretende ocupar el sitial de honor en la conciencia del hombre, ya que no existe el conocimiento de que el ideal de unidad de la fe está latente en el espíritu mesiánico.
Si analizamos todos y cada uno de los preceptos de los profetas veremos claramente que el motivo central de sus predicados es el abandono de las viejas formas y que se empiece un espíritu nuevo de unidad de la fe para todos los pueblos de la tierra, teniendo como pendón el baluarte de la fe en un solo Dios, y padre de todos los hombres y de lo creado en general.
Donde todo lo que divide, debe ser eliminado para abrir las puertas de la ciudad de Dios, que es el recinto espiritual de las almas que buscan la justicia divina como meta de toda aspiración.