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"Esta es una interpretación simbólica del libro del       "Génesis" 
Con ello no pretendemos crear discusiones. Solo buscamos mostrar el mensaje encerrado detrás de la letra en las escrituras, vista desde un punto de vista espiritual y simbólico...

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"G É N E S I S       X X X V"

1.- EMPERO DIJO DIOS A JACOB: LEVÁNTATE, SUBE A BET-EL Y HABITA ALLÍ; Y HAZ UN ALTAR AL DIOS QUE TE APARECIÓ CUANDO HUÍAS DE LA PRESENCIA DE ESAÚ TU HERMANO.-

La idea de Dios hace patente que hay una necesidad de tomar nueva altura espiritual hasta llegar al último escalón de la escala representativa de la conexión entre el hombre y Dios. Por medio de una revelación externa del Espíritu Santo que impulsa a todo hombre a escalar hacia nuevas alturas del espíritu, la reforma, que es el instrumento seleccionado por Dios para introducir los elementos esclarecedores de las dudas con respecto al alma, recibe elementos aclaratorios del futuro de la conciencia humana por medio de nuevos conceptos provenientes del ideal de perfección que lo anima. Esto lo vimos simbolizado por los ángeles que vimos en la visión de Jacob y la escala que conectaba el cielo y la tierra. Este punto de la conciencia humana, se representa como Bet-El, la casa de Dios. la concepción que representa la protección del hombre para estar amparado de la tribulanza de los que no habitan en esa morada espiritual y que son asimilados por el mundo. En este nivel es que debe tener lugar la reforma. Para poder asimilar los conceptos de la reforma, es menester comprender este simbolismo que muestra que los grados de la fe del hombre son una escala que une la tierra con el cielo, manifestando con esto que distintas interpretaciones y distintos grados de reforma deben ocurrir antes que el HOMBRE alcance su nivel de conciencia definitivo. Si no se tiene esa capacidad para entender la necesidad de que los distintos ángeles de Dios, símbolo de los nuevos conceptos que Dios entrega al hombre para su elevación espiritual, vayan entrando en esos niveles bajos del hombre y reformen su manera de ver las cosas éste no tendrá fuerza para subsistir y hacer crecer la reforma que Jacob simboliza. Por eso le dijo: "Elévate", como dando a entender que debía crecer en su conciencia hasta llegar a Bet-El donde se alcanza lo que hemos expresado. Y desde ese punto es que debe manifestarse la reforma. Para los que están conscientes de la existencia de la escala, símbolo de los valores ascendentes del hombre y su contacto con la conciencia divina tope de la escala.

2.- ENTONCES DIJO JACOB A SU FAMILIA Y A TODOS LOS QUE CON ÉL ESTABAN: APARTAD LOS DIOSES EXTRAÑOS QUE ESTÁN EN MEDIO DE VOSOTROS, Y PURIFICAOS, Y MUDAD VUESTROS VESTIDOS.-

La reforma establece que todos los componentes de su formación y todos los ejemplos que se derivan de ella, la necesidad de eliminar todo ideal o aspiración que no sea la que esta concebida en sus principios fundamentales, simbolizado por la petición de apartar los dioses extraños. La purificación es el acto donde se elimina todo lo que no es de la misma especie que lo que se busca. Se hace puro lo fundamental. Las purificaciones son tres:
  1. Seguir un ideal definido de aspiraciones elevadas, lo que podemos considerar como seguir la fe, que es el Espíritu de todas las cosas por venir.
  2. Eliminar todo otro principio ideal aparte del que se sigue, apartando los dioses extraños, lavando, por medio del "agua", símbolo de la palabra de Dios, y purificando todo lo que se anhela.
  3. El sacrificio y dedicación total a lo anhelado para alcanzar "la sangre", que es el sustento de las cosas que mantienen vivo el principio ideal. La sangre de Israel es la promesa de unidad universal.
Estos tres símbolos son los elementos más importantes en las interpretaciones de las escrituras, ya que ello señala la esencia de lo que se está buscando. Al demandar la purificación, se busca eliminar las tendencias que ejercen atracción en otro sentido diferente al buscado. Los vestidos simbolizan la proyección que se hace al mundo. Es la comunicación externa de los estados internos, es la muestra de lo que se aparenta ser. Por este medio se refleja externamente las aspiraciones internas. La prédica de la reforma en estos niveles, ordenaba la eliminación de todo otro ideal o aspiración que no fuera la promesa de vida de la raíz santa, limpiar todo deseo o sentimiento de mezclar otras aspiraciones que pudieran cambiar la imagen de las cosas o norma de conducta que debía establecer la reforma. Jacob tiene vigencia en todos los niveles del alma del hombre, pues es necesario que se efectúen las luchas con el hombre de todos los niveles hasta que sea vencido el hombre de pecado y surja el fin de Israel, donde la ley estará en el corazón del hombre. Esto por supuesto, en el orden espiritual. Por eso vemos los procesos que ocurren en el pueblo de Israel, y el anuncio del Mesías que es el grado de perfección donde se manifestará plenamente ISRAEL en todas las naciones de la tierra. Esto es el Espíritu Santo.

3.- Y NOS LEVANTAREMOS Y SUBIREMOS A BET-EL, Y HARÉ ALLÍ UN ALTAR AL DIOS QUE ME RESPONDIÓ EN EL DÍA DE MI ANGUSTIA, Y HA ESTADO CONMIGO EN EL CAMINO POR DONDE HE ANDADO.-

Bet-El es definitivamente el simbolismo de las alturas máximas de cualquier nivel espiritual. Es la casa de Dios. Es el Espíritu de Dios obrando dentro del hombre. Es escalar a los niveles más elevados de la conciencia a la cima del ideal que se persigue. Esto es Bet-El, la casa de Dios en el espíritu del hombre. En ese principio se establece toda la dedicación y los esfuerzos al ideal que proporciona la fuerza y la conciencia por medio de respuestas acertadas en la etapa donde todo suceso es una dura lección que debe ser aprendida con "ANGUSTIAS", símbolo de la necesidad de alcanzar lo anhelado. Este ideal es la guía en todos los caminos recorridos. Cada enseñanza para implantar la nueva forma de vida inspirada por el ideal de perfección suprema, (Dios) es el producto de una confrontación con lo tradicional.

4.- Y ELLOS DIERON A JACOB TODOS LOS DIOSES EXTRAÑOS QUE TENÍAN EN SU PODER, Y LOS ZARCILLOS QUE TRAÍAN EN LAS OREJAS; Y LOS ESCONDIÓ JACOB DEBAJO DE UN ROBLE QUE ESTABA CERCA DE SIQUEM.-

Así se establece la nueva conducta del ideal que la reforma señala para lograr la eliminación de todo principio que no sea el establecido como la máxima perfección de todas las cosas. El zarcillo en las orejas simboliza vocación, dedicación, pertenencia a un principio. Denota la inclinación u obediencia. Al estar en las orejas establece el estar atado a lo que se oye, a lo que se adquiere por referencia ajena, por copia de ejemplos no comprobados. También se puede interpretar como una forma de fe para la conquista de falsos ideales, ya que sirve como amuleto o señal de obediencia. Esta dedicación o fe hacia los falsos ídolos, simbolizado por los zarcillos y los dioses que aquí estamos analizando, los hace desaparecer adjudicándolos a una filosofía de extensa ramificación, simbolizado por el roble; señalando así la ruta hacia las cosas del mundo, hacia Siquem.

5.- ENSEGUIDA LEVANTÓ SU CAMPAMENTO, Y SOBREVINO UN GRANDÍSIMO TERROR A LAS CIUDADES DE EN DERREDOR DE ELLOS, DE MANERA QUE NO PERSIGUIERON A LOS HIJOS DE JACOB.-

Después de esto se establece un ideal más elevado para sus ejemplarizaciones, simbolizado por el levantar el campamento. El terror simboliza la obediencia contraria a la voluntad, aceptación de algo sin tener convicciones. Los demás niveles espirituales que están escenificándose en esa etapa anulan las confrontaciones voluntariamente. Eliminan las comparaciones, simbolizado por medio del terror que se manifiesta en toda otra forma de conducta que se ejemplarice en este nivel. (Las ciudades en derredor) Cuando se acepta la superioridad de una altura espiritual existente en una norma reformista de las cosas. Se establece el respeto que infunde el ideal cuando manifiesta su capacidad evolutiva en un medio viciado por lo tradicional ya obsoleto. Vemos como las masas dedican su voluntad sin tener una conciencia definida de lo que se busca. Doblegan sus voluntades, no por convicción, sino por temor a lo que se manifiesta como superior. Esto es lo que ocurre en los niveles donde impera el hostigamiento, debido al temor que dichas fuerzas pudieran desencadenar. Una vez sentido el hecho de que se busca un fin determinado, un ideal elevado, cesa el acoso y surge el respeto hacia los fines que se manifiestan. De esta forma surgen todas las doctrinas y sistemas; comenzando por el repudio y el desprecio de todos los no alineados, hasta que se observan las luces de este ideal, por medio de los ejemplos positivos del mismo, ocupando su lugar en el concierto de la conciencia humana.

6.- JACOB, PUES, VINO A LUZ, QUE ESTÁ EN LA TIERRA DE CANAÁN (LA CUAL ES BET-EL) ÉL Y TODO EL PUEBLO QUE ESTABA CON ÉL.-

En estos versículos vemos el proceso de la reforma del espíritu del hombre (representado aquí por Jacob) En estos pasajes vemos que éste se colocó en el nivel ideal que tenía determinado BET-EL, La casa de Dios. De esta forma se establece que llegando a ese grado o altura espiritual, ya se esta dentro del nivel preestablecido para todos los que siguen la misma ruta. Llegó a Be-El, Luz. Cada nivel espiritual tiene simbólicamente un nivel bajo, y otro elevado, siendo esto la salida y entrada al mismo. No importa la época en que se desarrollen los acontecimientos, el hombre puede habitar en el mundo actual y llegar a su Bet-El, que es su nivel más avanzado. El grado que puede alcanzar de acuerdo con sus facultades dentro de la existencia temporal que le toque vivir. Esto no está relacionado con ninguna época en particular ya que son condiciones espirituales del hombre. Para un hombre simple, en cualquier época, sin cultura, sin preparación espiritual, sin conciencia del alma y de los niveles del espíritu, el llegar a sentir un poco de fe aunque sea por medio de la adoración de cualquier culto o doctrina, no importa si es un amuleto, o una piedra, significa llegar al Bet-El de su condición, ya que en ese momento alcanza un estado de conciencia que le hace pensar que hay algo superior a él, que debe mejorar su aspiración ideal para llegar a alcanzarlo, y si sigue buscando, encontrará el camino más certero para logar sus aspiraciones ideales supremas.

El alcanzar una fe, por muy elemental que esta sea, es llegar a casa de Dios, al reconocimiento de las fuerzas espirituales, aun cuando sea por temor o por conveniencia. Esto no quiere decir que esta sea "LA FE", pero sí una fe. Como no fue la llegada de Jacob a Luz, el final de la promesa, pero asentó allí sus primeros pasos en la escala de Dios.' Jacob es uno de los peldaños de esa escala, como lo fue Noé en su tiempo, y Abraham y los profetas en el suyo. Es imposible saltar de Noé a Moisés, sin pasar por todo el camino de evolución y enseñanza de los grados intermedios durante estas etapas, Estos grados son peldaños de la escala que conduce al tope de la misma donde se representa LO MESIÁNICO, como el fin a alcanzar EL HOMBRE. Es necesario ascender uno por uno los peldaños que dividen los estados del hombre para abandonar lo animal; y llegar a lo espiritual y por último a LO HUMANO. Esta posición ideal está representada en este estudio por Bet-El. Es allí donde Jacob tuvo la revelación de la escala que le indicó el proceso que debería efectuarse, peldaño a peldaño hasta llegar al cielo, nivel más elevado de la conciencia donde está colocado el ideal de perfección supremo, como meta próxima a manifestarse.

7.- Y EDIFICÓ ALLÍ UN ALTAR, Y LLAMÓ EL LUGAR EL-BET-EL PORQUE DIOS SE LE HABÍA MANIFESTADO ALLÍ, CUANDO IBA HUYENDO DE ESAÚ SU HERMANO.-

Así se establece el ideal vislumbrado. Esto simboliza el momento en que se acepta la idea de Dios como la razón de la vida, Es como la iniciación o decisión de buscar LO SUPREMO El hombre gravita en su medio sin comprender la necesidad que tiene de encontrar su alma, allí, donde se halla el aliento de vida fundamental. Desea encontrar una razón para vivir que lo saque de su inercia. En estas condiciones sigue mil caminos diferentes sin encontrar la respuesta a su ansiedad. Así, a veces, llega hasta el final de sus días sin lograr alcanzar su vocación. Esto le hace miserable e inquieta su existencia ensayando una y otra vez nuevas rutas en las cuales no acaba de encontrar respuesta adecuada a su inquietud. Ensaya cuanta posibilidad tiene a su alcance y que parezca brindarle alivio a su angustia, aguardando el momento soñado. Pero cuando llega el momento de comprender o sentir la esperanza que da la fe; de ver espiritualmente la luz del entendimiento del ideal supremo de su grado, edifica su altar allí.

Establece entonces su devoción y se entrega a la búsqueda de esa meta ideal. Este es el símbolo de Bet-El casa de Dios. Es lo que se conoce como el encuentro con Dios.
No es el producto de una circuncisión en la carne, ni un bautismo en el cuerpo, ni ningún ritual que pueda producir un cambio externo. Es como develar algo oculto que siempre se buscó. De repente aparece una visión consumidora a la cual hay que entregarse total y absolutamente. Sólo se concibe que haya que quemar las alas en aquella luz abrasadora que llama y cautiva todo deseo hacia una entrega indescriptible en el momento en que las presiones del mundo pugnan por alcanzarle y sumergirle en sus corrientes devastadoras para eliminar sus influencias suplantadoras.

Ese punto de aceptación del ideal anhelado es la llegada a la casa de Dios: El-Bet-El. El-Bet-El significa: Dios en la casa de Dios. Aunque parezca una redundancia, esto tiene un significado especial. Somos cuerpo de Dios y cuando Dios llega a nosotros, Dios está en la casa de Dios La palabra Dios la podemos interpretar como ideal a seguir. De esta manera hay una variedad infinita de ideales, que son los que simbólicamente persigue la Biblia, llamándolos los "dioses de las naciones de la tierra". Toda ideología que sólo persigue el mejoramiento de las condiciones del cuerpo materialmente, es considerada como un falso dios, porque a esto se entrega la vocación y disciplina del espíritu, cometiéndose, parabólicamente, una idolatría. Por eso El-Bet-El es un ideal con relación al mejoramiento del espíritu, que es la corriente hacia la perfección, siendo un paso en la casa de Dios, no en la casa del hombre.

8.- Y MURIÓ DÉBORA, NODRIZA DE REBECA, Y FUE ENTERRADA EN LA COLINA DE BET-EL, DEBAJO DE UNA ENCINA, LA CUAL FUE LLAMADA ENCINA DEL LLANTO.-

Débora, nodriza de Rebeca, representa simbólicamente una ley o medio que protege y cuida las influencias de la raíz santa en el hombre en los niveles elementales de la conciencia. Ésta amamantó a Jacob y Esaú, señalando los primeros niveles como provenientes de la raíz del mundo. En estos versículos se muestra la pérdida de vigencia de esta forma de protección que se señala como sierva o nodriza, que había sido fuente de conocimiento de los conceptos que disputaban la raíz santa. Un hecho, al parecer sin importancia, pero de gran valor simbólico, pues nos muestra todos los elementos que compusieron la formación de los primeros niveles de la conciencia del hombre al recibir los dictados de Dios por medio de sus planes para el Espíritu Santo del hombre. Esto ocurre para terminar la necesidad de mediación entre las dos conductas, que ya habían definido sus caminos. Aquel punto señaló la encrucijada en el alma del hombre, donde se definían los caminos claramente. Esaú, al tomar las hijas de Canaán por mujer y luego a las hijas de Ismael, dio paso al proceso de la ley del monte Sinaí. Como primogénito que debía haber sido, fue sustituido por Jacob que tomó la gracia del Espíritu Santo para manifestación futura de la conciencia mesiánica. Esto estableció una filosofía de experiencias producto del aprendizaje que se inició por medio de las lecciones dolorosas del pasado. Por esto tomó el nombre de "encina del llanto", simbolizando el recuerdo doloroso de las experiencias pasadas.

9.- Y DIOS APARECIÓ OTRA VEZ A JACOB DESPUÉS QUE VOLVIÓ DE PADAN-ARAM Y LE BENDIJO.-

Padan-Aram simboliza la formación inicial del pueblo de Israel. Allí tomó Jacob las hijas de Labán para tener de ella los hijos de la raíz santa y las influencias de la corriente del mundo por medio de las siervas que le fueron ofrecidas para obtener descendencia vigente (Los hijos nacidos de las siervas que fueron hijos de Israel) Ahora, al llegar a Bet-El y establecer sus nuevas inclinaciones en el espíritu, vemos una manifestación del ideal de perfección (Dios) Éste le señalaba que todo estaba correcto, que su ejemplarización había sido perfecta recibiendo la certificación del Espíritu Santo. Por eso le "Bendijo" que significa bien dicho, bien ejemplarizado, bendito. Esto, como vemos, es una confirmación de que los hechos ocurridos debían presentarse exactamente como ocurrieron y que la respuesta de Jacob había sido la esperada.

10.- Y LE DIJO DIOS: TU NOMBRE HA SIDO JACOB, PERO YA NO SERÁS LLAMADO JACOB, SINO QUE ISRAEL SERÁ TU NOMBRE; Y LE PUSO EL NOMBRE DE ISRAEL.-

Aquí el hombre recibe la certificación definitiva del ideal de perfección que sustenta como meta absoluta.' El cúmulo de cualidades que representa, sus normas y principios que le señalaban como suplantador, sustituto, (Jacob) ya no tendría más ejemplarizaciones que lo identificaran como suplantador. Ahora su cúmulo de cualidades representativas (símbolo del hombre) le identificarían como luchador del ideal supremo (Israel, el que lucha con Dios) El nombre simboliza el cúmulo de cualidades representativas de una cosa o hecho. Cuando decimos, por ejemplo: "silla", vemos mentalmente todas las cualidades de una silla, no sólo su forma, sino todo lo que ésta representa. O si decimos "mesa" ocurre exactamente lo mismo, viendo la forma y atributos de la mesa.

De esta forma, si decimos Caín, vemos la conducta de éste, y se nos presentan los hechos que lo llevaron a la envidia que lo motivó a matar a su hermano. O si mencionamos a Abram, vemos su conducta de fe que le constituyó como padre de muchedumbre de naciones al cambiar su nombre a Abraham. Jacob, pues, representaba la suplantación del camino establecido para Esaú, porque éste se había unido a las hijas de Canaán desde antes de salir del vientre de su madre siguiendo los caminos de la carne. Por eso, al luchar Jacob contra el hombre (contra su cúmulo de cualidades o instintos) venciéndolos después de ser herido del tendón de la cadera, tomó, o mejor decimos, comenzó a tomar las características del que lucha con Dios, al que busca los caminos de Dios. (Ishra-El) De este modo la interpretación bíblica en sus símbolos se hace más simple y amplia en sus expresiones. Por eso, si cada vez que mencionamos un nombre o una actitud vemos todas las cualidades y su representación manifestándose en su nombre, podemos conjugar los símbolos como una lectura aparte de los hechos materiales, mostrando caminos espirituales conducentes al alma o raíz de las cosas. De ahí que las hijas de Canaán representan la presencia de la carne por la osadía de Cam, padre de Canaán, al ver la desnudez del padre, que es simbólicamente como comer del fruto del árbol prohibido. Estas asociaciones se conjugan en la Biblia como cosas tan naturales que llegan hasta a perder la relación directa si no las analizamos detenidamente en el sentido parabólico. Jacob simboliza una actitud de transición en la conciencia del hombre.

Es la imitación o suplantación del hombre de Dios, pero sin tener aún la convicción de alcanzar la verdadera fe antes de luchar con sus pasiones e instintos, contra el hombre que se le apareció en Peniel. Esto es más o menos similar a la actitud de un religioso que pertenece a una doctrina y asiste a los cultos y cumple los ritos y ordenanzas litúrgicas de la misma pero aún no ha controlado, sujetado o dominado a su hombre de pecado, éste está siendo simbólicamente hijo de Jacob sin haber llegado a ser Hijo de Israel. No pasa a ser hijo de Israel, no es israelita, hasta tanto no luche con su hombre natural, sus instintos y pasiones animales producto de la carne y lo domine para entonces llamarse israelita. Esta es la lucha que muestran los profetas en sus escrituras pero utilizando los nombres en su amplia expresión. Cuando dicen: "Israel hace esto o aquello…", se refieren a la característica y cúmulo de cualidades que lo representan. Así, como cuando dicen: "Moab, o Efraín, o Canaán…", se están refiriendo a esas características representativas de esas conductas. En cada uno de los casos, se hace alusión a esas formas de conducta en la conciencia humana. Por eso en unas pocas líneas se dice tanto, de acuerdo con esta síntesis, que cada palabra de esas profecías podría llenar volúmenes enteros. Cuando por ejemplo se habla de "Sodoma", ya no se refiere a la situación geográfica de ese lugar, sino que interpretamos toda la degradación que ese nombre puede encerrar para los efectos de la interpretación simbólica. Así, ahora, al mencionar a Bet-El, vemos su significado ampliándose a todo lo que esto significa. Una palabra, un nombre, y ya se dijo un mundo de cosas y sugerencias. El análisis de cada palabra, cada nombre, etc., nos muestra todo lo escrito invisiblemente detrás de ese símbolo mostrando un camino nuevo por donde podremos llegar a la Jerusalén de arriba, a la ciudad que simboliza la unidad de la armonía del espíritu del hombre bajo una sola fe.

11.- ADEMÁS LE DIJO DIOS: YO SOY EL DIOS OMNIPOTENTE; SÉ FECUNDO Y MULTIPLÍCATE; UNA NACIÓN Y UNA CONGREGACIÓN DE NACIONES PROCEDERÁN DE TI, Y REYES SALDRÁN DE TUS LOMOS.-

Aquí se señala que el ideal de perfección de la raíz santa es el ideal supremo que está sobre todos los demás. Esta es una concepción que por primera vez toma cuerpo en el espíritu del hombre. La idea de Dios era muy limitada en los niveles elementales del hombre. En esta ocasión se está haciendo patente el hecho de que hay un solo Dios poseedor de todos los poderes: Omnipotente. Asimismo se concibe el mandato interno de que estos conceptos deberán ser trasmitidos a todos los pueblos de la tierra. Que un conglomerado de filosofías y religiones se derivarían de él y emitiría ejemplos que orientaría a muchos seguidores, procedentes de su capacidad de soporte y responsabilidad de evolución. Este es un anuncio, osado si se quiere, de la tremenda influencia que esta transmisión de conceptos tendría en la historia del hombre hasta nuestros días. Aquí se está anunciando, aventuradamente si se analiza bien, ya que estaba bien lejos de comprenderse el impacto de esa forma ideológica en la formación del hombre, y de aceptarse la idea de un solo Dios para todos los hombres y creador y controlador del Universo. Este concepto monoteísta es la base de toda la formación filosófica de las religiones y doctrinas que subsisten hasta hoy. Concepto que por su fuerza ha sido adoptado invariablemente por todas las concepciones teológicas, sin excepción. Todas estas manifestaciones que aparecen en la Biblia, estuvieron gestándose durante siglos, hasta que por fin, después de haberse desarrollado plenamente dentro de esta congregación que iría creciendo hasta formar el pueblo de Israel materialmente, ha sido la semilla de la conciencia humana en los siglos por venir.

12.- Y LA TIERRA QUE HE DADO A ABRAHAM Y A ISAAC, A TI TE LA DARÉ; TAMBIÉN A TU SIMIENTE DESPUÉS DE TI DARÉ LA TIERRA.-

Ese primer nivel espiritual que comenzó con la fe primera, simbolizado por Abraham seguido por los sacrificios de dedicación a ese ideal supremo que representa Isaac entregándose fiel al llamado del padre, será ocupado por todos los que luchan con Dios, simbolizado del nombre Israel. De esta forma se hace patente que todas las derivaciones y logros que procedan de la reforma representada por Jacob, tendrán la misma elevación espiritual. Seguirán el mismo camino, la misma meta ideal que comenzó por anunciarse en esta altura, teniendo estos tres pilares para sostenerla
  • Abraham: Fe sin reparos.
  • Isaac: Sacrificio. Entrega total.
  • Jacob: Lucha con Dios, suplantación del viejo hombre de pecado, naciendo a una nueva vida. Convirtiéndose de Jacob a Israel.
13.- Y SUBIÓ DIOS DE CERCA DE ÉL, EN EL LUGAR DONDE HABÍA HABLADO CON ÉL.-

Ahora vemos como el ideal de perfección se presenta en una nueva altura, apartándose de la raíz santa (Jacob) Esto es como tener un nuevo cielo con una proyección más elevada que la que se sustentaba hasta el momento de la separación. Aquel mismo principio ideal que comenzó con la fe simple de Abraham, y el sacrificio de dedicación al ideal supremo de perfección, simbolizado por Isaac, tiene su momento reformista en la lucha de Jacob con el hombre para convertirse en Israel. Al igual que en Abraham, la idea de Dios cobró más importancia y poderes en este nivel en donde alcanza una magnitud nueva. La idea de Dios ha ido creciendo y magnificándose en la medida en que el hombre ha ido recibiendo estos grados de conciencia que le son injertados por medio de los hombres de la raíz santa utilizados por Dios como emisarios. No cabe lugar a dudas de que éste ha sido el pueblo de Dios. No ha habido en toda la historia de la humanidad otro pueblo que haya hecho una contribución semejante, ni de mayor trascendencia. Por medio de sus experiencias y ejemplos y con los conceptos que allí tomaron forma, Dios pudo engendrar y dar a la luz "LA BIBLIA", que es Su Espíritu Santo hecho palabra como semilla engendradora de los hijos de Dios. Esta es la simiente que hoy está en el mundo y que cada vez que se implanta en un hombre, éste comienza a germinar y cosechar los frutos del árbol de vida que vimos simbólicamente en el paraíso. De esta manera fueron preparándose los conceptos que, lejos de acortar la distancia, e ir eliminando las incógnitas, lo hace más profundo y poderoso con cada paso de avance. Así se ha ido ampliando la visión espiritual del hombre de manera que pueda captar la magnificencia de Dios solo por referencia. En uno de los pasajes bíblicos dice que Moisés vio las espaldas del Señor Dios y su gloria, dándonos a entender que no le podemos ver "realmente", ya que su magnitud y trascendencia es tal que el hombre no lo puede apreciar con sus débiles sentidos. Pero sí puede, a través del mismo Espíritu Santo que vislumbró Moisés, captarlo con los ojos del entendimiento, hasta los niveles que nos esté permitido alcanzar empece nuestras limitaciones.

14.- ENTONCES LEVANTÓ JACOB UN MONUMENTO EN EL LUGAR DONDE DIOS HABÍA HABLADO CON ÉL; MONUMENTO DE PIEDRA; Y DERRAMÓ SOBRE EL UNA LIBACIÓN, Y VERTIÓ SOBRE ÉL ACEITE.-

El monumento simboliza un punto de veneración o copia de lo que se admira. Es una marca o constancia de algo importante que debe tenerse presente. En este caso, simboliza el momento en que tuvo el conocimiento ideal de lo que sería su descendencia y la trascendencia de su nombre en todas las ideologías y tendencias filosóficas del futuro. La piedra simboliza base fundamento sólido y resistente, aunque a veces simboliza tropiezos y dificultades del camino. Ejemplo de esto lo vemos en Isaías 8:14, donde dice:
  • Y él será para santuario. Y asimismo para piedra de tropiezo y para roca de caída a las dos casas de Israel; para red también y para lazo a los habitantes de Jerusalén.
Este monumento de piedra simboliza la idea de perfección del hombre representada por "LO MESIÁNICO", que sería un ideal controversial y que a la vez sería el soporte de sus copiadores, como anunciaría Isaías más tarde. La libación simboliza una contribución o aporte al ideal que se sigue. Cada hecho que contribuye a mantener vivo este ideal, o que escenifica uno de sus principios para ejemplos posteriores, es una libación. La conducta de Jacob es una libación a esta piedra de tropiezo y así lo son las conductas de Abraham, Isaac, así como Moisés, Josué, Elías, etc. Todos ellos fueron libaciones a ese monumento de piedra de cuya forma material no tenemos ni el rastro de su polvo perdido en los siglos pasados hasta hoy, pero su valor espiritual se hace cada vez más patente creciendo y creciendo en visión hasta la actualidad, mostrando su firmeza persistente, como soporte de la edificación del hombre que anhela alcanzar lo MESÍAS representando la imagen del HIJO DE DIOS, siendo engendrado por el Espíritu Santo presente en esa piedra espiritual que es la Biblia.

El aceite simboliza la suave acción contra los momentos difíciles, así como la posibilidad de conocimientos, simbolizado por la luz que emana de las lámparas del templo que es alimentada con el aceite de la luz del Señor Dios. Este aceite son los ejemplos de los hombres de Dios que suavizan e iluminan el lugar del altar ideal del corazón de los que siguen estos caminos de luz. Este aceite muestra la imagen de Dios como ideal a alcanzar y su meta maravillosa por medio de la luz que emite sus conductas. Todo este simbolismo está presente en el monumento de piedra que erigió Jacob. Y la libación y el aceite, presentado aquí como un hecho material y simple, tiene la inmensa trascendencia que sigue y sigue creciendo cada día más hasta que llegue a ser la piedra de ángulo de Jerusalén, la de arriba, la espiritual, la del ideal de reunión y armonía de todas las filosofías, tendencias, religiones, etc., en un ideal común: el grado MESIÁNICO. No como una figura debatida y controversial de los que lo presentan como un hombre o como Dios, sino como lo que es, la roca de caída de las dos casas de Israel.

Y ¿Por qué dos casas? Porque una es la actual, descendiente de la carne y sus pasiones, y la otra es la espiritual, descendiente del Espíritu Santo de Dios y sus ejemplos en el hombre. Esto nos exige intentar la perfección y escenificar la libación suprema siguiendo el ejemplo MESIÁNICO que encomienda al hombre la tarea de ser SANTO como Dios es Santo. Tarea que el hombre evade, racionalizándola y haciéndola recaer en cualquier interpretación que le libere de tan alta y difícil encomienda. Así se muestra la posibilidad de escenificar el grado MESÍAS en el hombre a pesar de su impedimento de la carne, ya que Dios proveyó el ejemplo glorioso a copiar en los escritos bíblicos que le fueron legados. Ese grado de luminosidad, MESÍAS, es la roca que levantó Jacob al llegar a Bet-El.

15.- Y JACOB DIO AL LUGAR DONDE DIOS HABÍA HABLADO CON ÉL EL NOMBRE DE BET-EL.-

El nivel espiritual que alcanzó la reforma (Jacob) en su contacto con el Espíritu Santo de Dios, donde pudo cambiar su nombre de Jacob a Israel, se identifica con la casa de Dios. Así, todo aquel que logra tomar contacto con Dios en cualquier momento de su vida, y decide cambiar su pasada manera de vivir para encaminarse a un nuevo modo de conducta, es la casa de Dios o Bet-El individual. Bet-El, como hemos visto simboliza el momento de comprensión de que una escala hacia las alturas del Espíritu Santo y que sus grados son los distintos exponentes de esos grados que los ejemplarizaron para ser copiados por todos los pueblos de la tierra, y obrar acorde con los principios que estos mostraban. Es el punto de ascensión hacia la congregación de los que viven dentro de los caminos de Dios obrando de acuerdo con sus probabilidades y posibilidades.

16.- Y ALZÓ SU CAMPAMENTO DE BET-EL Y CUANDO LE FALTABA TODAVÍA ALGÚN TRECHO PARA LLEGAR A ERRATA, PARIÓ RAQUEL, Y TUVO DURO TRABAJO EN EL PARTO.-

Señalado por el alzamiento del campamento, la reforma (Jacob) escala nuevas alturas como meta de sus aspiraciones ideales. Cuando se llega cerca del momento de alcanzar las aspiraciones supremas se recibe un nuevo concepto de la gracia del Espíritu Santo de Dios, (simbolizado aquí por Raquel) Esta nueva concepción se manifiesta con grandes dificultades para su logro. Éste es el simbolismo del espíritu requerido para llegar a la meta de las aspiraciones, donde para asentar la conducta establemente hay que atravesar por todas las dificultades y tribulaciones necesarias que la toma de la nueva conciencia reclama. Es allí donde el fruto del duro trabajo y las vicisitudes del viaje espiritual o transferencia de niveles de conciencia le manifiestan una nueva manera de vivir y actuar. Así se muestra lo difícil y elevado que resulta alcanzar la promesa buscada que está ligada a la cesación de todo lo anterior, o sea, los resultados de la muerte del viejo hombre de pecado, para el nacimiento a una nueva vida en el espíritu.

17.- Y ACONTECIÓ EN LO MÁS DURO DEL PARTO QUE LE DIJO LA PARTERA: NO TEMAS PORQUE AHORA VAS A TENER OTRO HIJO.-

Durante los momentos más difíciles de esta concepción, la ley o el medio que sirve de intermediario para introducción de los nuevos elementos de conciencia del hombre, (símbolo de la partera) hace patente el anuncio de nuevos conceptos para el hombre. Cada vez que está presente la introducción de nuevos elementos de conducta de la condición humana, esto viene acompañado de tribulaciones y guerras revolucionarias que produce grandes dolores al HOMBRE. No se puede permitir que la ley de los estados actuales, simbolizado por el temor reinante, influya en la concepción de los nuevos grados porque vea o advierta que estos vienen acompañados de grandes dolores y tribulaciones. Este es el momento de la llegada de la última característica del hombre (Jacob) que lucha con Dios para convertirse en Israel. Las circunstancias imperantes en los momentos de convulsión de la humanidad, cuando está presta a escalar nuevas, alturas indica que estos conceptos son para crecimiento y que debe mantenerse la fe o estado de gracia que arroja el temor para que se manifieste plenamente la nueva toma de conciencia del hombre, el nuevo hijo, o grado de trascendencia.

18.- Y ACAECIÓ QUE AL SALÍRSELE EL ALMA (PUES MURIÓ) LE NOMBRÓ BEN-ONI; MAS SU PADRE LE LLAMO BEN-JAMIN.-

Vemos que la gracia (Rebeca) tiene un punto donde termina todo lo relacionado con un nivel y produce una ejemplarización antes de acabar su período. Esto es identificado, como el hijo del dolor, por las leyes del mundo; Ben-Oni, traducido del hebreo significa hijo del dolor. Con esto se coloca este nuevo grado como el resultado de los dolores y el sufrimiento del hombre para escalar los niveles más elevados del espíritu. De esta forma se quiere representar el hecho como que éste es el resultado de los dolores del hombre y no como una causa manifestada por Dios. Por eso vemos que, a diferencia, el concepto de la idea de Dios (la reforma simbolizada por Jacob) lo señala como producto de la transmisión de lo correcto señalado por Dios desde antes de la formación del mundo. Esto se simboliza al llamarlo Ben-jamín, que traducido del hebreo significa: hijo de la diestra, de la derecha que representa lo correcto, así como la siniestra representa lo opuesto. Estas son dos concepciones de un mismo hecho que cambian la raíz de las cosas de acuerdo con el punto de vista desde donde se mire. Cada forma de vida que se transmite al mundo, ya sea como una filosofía de vida con sus interpretaciones y conceptos, o como el producto de situaciones dolorosas y conflictivas, son un hijo del alma para trascendencia.

El alma es el hálito de vida que Dios entrega al hombre; NO es su espíritu, que representa lo que éste es, sino su razón de vivir, lo que éste ha de ser, su esencia vital, concebida desde antes de la fundación del mundo.. El espíritu es mutable, transitorio; el alma es invariable, infinita. Por eso hay dos maneras de concebir el origen de los nuevos estados.
  1. Pensando o estableciendo que lo concebido es producto de las circunstancias y que los dolores y tribulanza son la causa de los logros (por eso lo llamaríamos Ben-Oni) como Raquel lo llamó.
  2. Reconociendo que todo ocurre de acuerdo con un plan de perfección y que todo es correcto y perfectamente planeado, como lo llamo la reforma (Jacob)
Ben-Oní significando: Ocasional, azaroso, producto de la evolución Benjamín significando: Preconcebido, acorde con la fe, producto de lo establecido desde siempre.

19.- DE MANERA QUE MURIÓ RAQUEL, Y FUE ENTERRADA EN EL CAMINO DE EFRATA LA CUAL ES BET-LEHEM.-

Al llegar la oportunidad de actuación que la reforma aguardaba, se señala el final de su vigencia. Raquel simboliza el sentimiento de Jacob. Es la forma elemental de la gracia, lo nacido del deseo o aspiración íntima. Raquel representa la causa de su esfuerzo por lograr trascendencia y por la cual estuvo dispuesto a pagar todos los períodos que Labán, (la religión del mundo) le hizo cumplir. La gracia (Representada por Raquel) quedó en la tierra en estado de durmiente, inactiva, marcando de esta forma la ruta hacia la tierra prometida. De este lugar nacerá nuevamente la gracia para todas las naciones de la tierra.
  • Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. 3Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel. 4Y él estará, y apacentará con poder del Señor Dios, con grandeza del nombre de Dios; y morarán seguros, porque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra. (Miq 5:2-4)
  • Estos caminos simbólicos son los mismos que recorrería el ideal supremo del hombre ejemplarizado en lo MESIÁNICO como configuración de la necesidad de pasar por estas etapas cuando se anda en busca de la ruta hacia la ciudad de Dios, Jerusalén, la de arriba.
20.- LEVANTÓ JACOB UN MONUMENTO SOBRE SU SEPULTURA; EL CUAL ES EL MONUMENTO DE LA SEPULTURA DE RAQUEL, QUE PERMANECE HASTA EL DÍA DE HOY.-

Estas son referencias para las etapas siguientes. Es el momento en que se realiza una manifestación de reconocimiento a la importancia de un hecho. Con ello se señala la dedicación o vocación hacia el monumento o señal que representa el hecho. Raquel tenía la encomienda de ser el motivo de satisfacción que la reforma ansiaba. Era el sistema que la reforma había seleccionado para lograr su trascendencia dentro de la raíz santa y había pagado el precio que Labán, el mundo, le había impuesto para lograrlo. Ella simboliza la gracia del Espíritu Santo por vocación.

Al señalar este punto se hace referencia al establecimiento de una condición al buscar el encuentro con el camino de Dios. Esto es, que debe hacerse por AMOR, por gracia, no por temor, símbolo de la ley. Hay una diferencia entre hacer las cosas por ley, obligado, y otra por gracia, a voluntad. Esta es la diferencia que existe entre Lea y Raquel. La gracia se manifiesta cuando se ejecuta un hecho por que se desea y como parte del anhelo habitual y natural. No es lo mismo hacer una cosa porque se piensa que es lo correcto y hay que luchar contra otro deseo; a hacer una cosa por que se desea hacer y es, a la vez, lo correcto.

La diferencia entre Jacob e Israel señala cuando una actitud pertenece al hombre pasional, irracional (Jacob) y cuando pertenece al hombre racional, espiritual (Israel)
  • Jacob es la actitud dirigida por el deseo.
  • Israel es la actitud inducida por la razón.
Jacob dejó el monumento a Raquel a la entrada de Bet-Lehem, que significa: Casa o ciudad de la luz y la fe.
  • Mas tú, Beth-Lehem Efrata, demasiado pequeña para estar entre los miles de Judá. De ti saldrá para MÍ aquel que ha de ser caudillo de Israel, cuya procedencia es de antiguo tiempo, desde los días de la eternidad.
Este es el señalamiento de la llegada de LO MESIÁNICO. Con este símbolo se deja sentada la necesidad que no sólo con la cabeza se busca a Dios, sino con el corazón también para gozo de nuestro cuerpo y espíritu. Raquel no fue enterrada junto con los padres y las madres del pueblo de Israel. Ella recibió sepultura aparte en Beth-Lehem, ciudad de luz y fe, como queriendo manifestar que es un estado aparte de todos los manifestados como propios del pueblo de Israel. Benjamín, con su dualidad en el nombre, lo deja ver claramente. Para la ley, es un estado que se alcanza por medio de la carne, Ben-Oni, representado por los ritos y liturgias que ésta señala. Pero, para el que lucha con Dios, movido por la gracia del Espíritu Santo que hizo fértil a Rebeca, es un estado de fe que es el resultado de los planes de Dios manifestándose, Ben-jamín.

21.- E ISRAEL LEVANTÓ EL CAMPAMENTO, Y FIJÓ SUS TIENDAS MÁS ALLÁ DE LA TORRE DE EDER.-

El nuevo hombre que lucha con Dios deja su antiguo nivel de reformador para colocarse en un grado más elevado para desde allí establecer el nuevo análisis de las cosas. La torre de Eder simboliza un puesto de atalaya o vigilancia de la proximidad de las tentaciones o ataques del enemigo que son los conceptos del mundo. Ese lugar es la altura donde comienza el oteo de los nuevos grados a escalar como Israel. Ahora la reforma (Jacob) rebasa el punto de sus limitaciones para convertirse en Israel después de su lucha consigo mismo venciendo sus pasiones carnales para convertirse en Israel.

22.- Y ACONTECIÓ QUE MIENTRAS HABITABA ISRAEL EN AQUELLA TIERRA, RUBÉN FUE Y SE ACOSTÓ CON BILHA, CONCUBINA DE SU PADRE LO SUPO ISRAEL.-

Cuando llegó a la altura espiritual señalada como preámbulo de entrada a la tierra prometida, el concepto de sucesión primero, el primer engendrado para la continuidad de la raíz santa (Rubén) el hijo del espíritu de la ley (como señala su nombre traducido del hebreo) descubrió y probó las leyes que la reforma había engendrado con ataduras del mundo (Bilha) sierva de Raquel. Este acto lo podemos interpretar de dos formas diferentes:
  1. Un atraso en la evolución de la descendencia de la raíz santa, toda vez que se trata de engendrar vigencia en leyes obsoletas y ya utilizadas para ese fin por generaciones anteriores, declarándolas de esta forma como aún aceptables.
  2. Poner en evidencia la capacidad de los principios que utilizara la reforma (Jacob) para trascender. Vio la desnudez de Bilha, quiso descubrirla.
Esto significa poner de manifiesto los puntos débiles y penetrar dentro de los límites de protección mostrando las partes más sensibles. Intenta sustituir a la reforma de la cual proviene en esta manifestación de acople con aquellas leyes supeditadas a Raquel (el deseo) con las cuales había obtenido vigencia injertada del mundo. Este simbolismo de la desnudez lo vimos anteriormente con Cam, que se desligó de Noé al ver su desnudez y no cubrirla. En aquella ocasión implicó el no tener respeto hacia lo que le formó. Tuvo incredulidad, falta de fe en los principios que produjeron a Noé. Miró sus interioridades revelándolas sin aceptar su forma. Esto es también similar a la desobediencia de Adán y Eva al comer del fruto del árbol prohibido para conocer sus interioridades y comprobar que estaban desnudos.

Todos estos simbolismos están comprendidos en la desnudez. Las ropas son elementos de adorno y cubren un hecho dándole sus características externas. Desnudarlo es no aceptar lo externo y buscar lo íntimo o básico, es una falta de fe simbólicamente. Cubrirlo es una forma de protección o aceptación de la fe con vistas a mejorarla y justificar sus fallos. En el caso de parientes, la desnudez es una incredulidad a la fe común. Los parientes simbolizan elementos ideales de una fe común. Desnudarlos es una forma de incredulidad de la fe vigente. Esta desnudez de los padres simboliza una forma de incredulidad al demostrar que la protección que los padres les muestran a los hijos es nula. Que sus ropajes, sus ejemplos no los cubren, entonces se duda del por qué de su ley poniéndola en duda, lo desnudan espiritualmente. Con esto tratan de imponer su vigencia desechando la recibida de la raíz original para utilizar ropaje propio que cubra su desnudez de una forma diferente, injertando así una rama distinta, un injerto diferente en el tronco original.

El estudio de la ley de los injertos que veremos más adelante nos anuncia que son un refinamiento sutil de la interpretación en este sentido. Este desacato de Rubén le hizo perder su primogenitura como ejemplo de continuidad hacia la tierra prometida. Esta conducta es señalada como un desvío; es un retorno a las mismas tradiciones de los padres, una involución. Esto lo podemos comparar simbólicamente con el hecho de algunas doctrinas que lejos de seguir el camino de evolución señalado por el monte Bet-El donde se visualiza la escala de los grados que llevan al cielo espiritual, se intenta cambiar los ritos terrenales, estableciendo los propios, como si esto fuera a producir distintos resultados siendo sólo una ampliación de lo mismo modificado. Se emplea la misma ley (Bilha) el mismo medio tradicional del padre, la misma interpretación anterior pretendiendo engendrarle nuevas formas diferentes que los intentos anteriores no pudieron engendrarle. Se acuestan con la concubina del padre, usan la misma conducta anterior, el mismo medio, pero con nuevas justificaciones.

22.- ERAN PUES DOCE LOS HIJOS DE ISRAEL.

Los doce hijos de Israel representan doce tendencias del hombre surgiendo de la reforma de vida, simbolizado por Jacob. Llegan a representar a Israel teniendo características negativas y positivas, según su origen y conducta. Seis estados negativos, simbolizadas por el monte Ebal, Seis características positivas, simbolizadas por el monte Gerizim. Es una etapa del hombre desde su estado animal, a su estado espiritual. El espíritu del hombre está dividido, como los doce meses del año, en doce tiempos, queriendo con esto dar a entender ciclos de todas las etapas del hombre en su evolución hacia las alturas del Espíritu Santo de Dios. Cada una de estas tendencias está definida y manifestada más claramente en el análisis de los conceptos que nos legó Jacob, ya Israel, por medio de sus bendiciones al morir, estableciendo la profecía que veremos en Génesis 49:1-27.

23.- LOS HIJOS DE LEA; RUBÉN, EL PRIMOGÉNITO DE JACOB, Y SIMEÓN, LEVÍ, JUDÁ, ISACAR Y ZABULÓN.-

Estos representan la influencia de la ley que la reforma (Jacob) aceptó pagar respetuosamente, cubriendo su ejemplarización a la perfección (siete años, número de perfección) Seis en total, número de imperfección, ya que en ellos está representada una porción de esa formación antes de la fertilidad de la gracia, el reposo.

24.- LOS HIJOS DE RAQUEL: JOSÉ Y BENJAMÍN.-

Aquí está representado el producto de la gracia en los niveles elementales. De ellos surge la semilla de la unidad de la fe que debía trascender al otro lado del muro, al tomar José la primogenitura espiritual tras la caída de Rubén por su falta de fe. José es el símbolo de la introducción del pueblo gentil en los terrenos de la raíz santa a través de Efraín y Manasés, sus hijos. Estos los analizaremos y veremos ubicados simbólicamente al otro lado del Río Jordán. Benjamín es el inicio de la fe con amor, la gracia en funciones.

25.- Y LOS HIJOS DE BILHA, SIERVA DE RAQUEL: DAN Y NEFTALÍ.-

Estos son injertos de la influencia de la carne dentro de los caminos de la raíz santa, que se diversificaría para contener dentro de sus límites a ramas directas así como indirectas. Señalando de esta forma que Dios tiene misericordia de todos, como se declarará en pasajes posteriores, aclaratorios de esto.

26.- Y LOS HIJOS DE ZILPA, SIERVA DE LEA; GAD Y ASER, ESTOS SON LOS HIJOS DE JACOB, QUE LE NACIERON EN PADAN-ARAM.-

Finalmente estos son los otros dos injertos para formar el grupo de características variadas que compondrán las distintas actitudes del hombre en su ejemplarización hacia la tierra prometida, que es el estado de la fe suprema y común de todas las ideologías, símbolo de las naciones de la tierra.- Las doce tribus de Israel representan los diversos estados de conciencia de las variadas formas de búsqueda del Espíritu Santo que el hombre emprende al ser tocado por el hálito de vida que Dios le insuflara en el día de la creación. Cada una de ellas representa una forma filosófica o religiosa de buscar a Dios. El estudio de sus conductas abre caminos interpretativos para todo el que busca los caminos que la raíz santa señala para el hombre.

27.- Y VINO JACOB A ISAAC SU PADRE, EN MAMRÉ, CIUDAD DE ARBÁ (QUE ES HEBRÓN) DONDE HABÍAN MORADO COMO EXTRANJEROS ABRAHAM E ISAAC.-

La reforma llega al mismo nivel de fe y sacrificio a que llegaron sus anteriores generaciones (Abraham e Isaac) Esta es la altura prometida como nivel a alcanzar para las futuras generaciones. Éste es el pueblo simbólico del hombre que anda en busca de nuevos niveles. El inadaptado que no forma parte del medio común, sino que es un peldaño de ascenso en la escala del espíritu. Aquí se recibe la inspiración del ideal supremo de perfección para alcanzar los nuevos niveles del alma.

Allí habitan como extranjeros. El término extranjero simboliza la no pertenencia a un nivel que se atraviesa sólo como medio para alcanzar el grado anhelado.
  • Abraham e Isaac no eran de aquel mundo espiritualmente.
  • Ellos eran una avanzada del hombre en su camino hacia Dios. No pertenecían espiritualmente al medio que allí se escenificaba. A pesar de vivir materialmente en ese lugar, no pertenecen al mismo espiritualmente ya que la verdadera presencia fue legada por Dios por medio del Espíritu Santo en el legado del árbol de vida del cual ellos son semillas ejemplares para crecimiento y cosecha de los frutos de ese estado. El simbolismo de la compra de la cueva de Macpela, y el hecho de la insistencia de permanecer extranjeros, sin mezclarse con las hijas de Canaán, los colocan en un paréntesis de la historia para mantenerlos aislados a través de los siglos como referencia de contacto entre el hombre natural y el hombre espiritual. Ellos fueron la puerta de entrada hacia la nueva criatura. Fueron las semillas que germinaron a Israel, de donde surgió, concepto a concepto, revelación tras revelación LO MESIÁNICO, que es el grado de conocimiento de la capacidad y perfección que le dará al hombre el grado de MESÍAS, hijo de Dios. Esto: MESÍAS, es el equivalente del nivel más elevado del hombre como especie. Es el símbolo de la altura espiritual del hombre en su plena perfección. Es la realidad de la imagen creada por Dios a su imagen y semejanza, pleno del Espíritu Santo.

    Esta perfección se ha ido manifestando gradualmente dentro del mundo de las imágenes en estos escalones "extranjeros", que son los no pertenecientes al común de los hombres, que se escenificaron a través de ellos, plasmando este legado que hoy está en el mundo como MESÍAS. Este espíritu está concentrado en las escrituras que el hombre tiene como llave de entrada a la tierra prometida en ellas como un mapa espiritual que señala el camino y las huellas a seguir. Todos estos ejemplos fueron extranjeros en sus niveles. Fueron ciudadanos de otro mundo. Por supuesto, no materialmente, sino espiritualmente. Un mundo donde viven en el corazón y la mente de los que le escenifican con la esperanza de alcanzar la gloria que ellos recibieron alcanzando el reino de los cielos. Cielos del espíritu. Grados de fe que acercan al hombre a su verdadera manifestación. Estos son los nuevos cielos y la nueva tierra que se anuncia en todas las profecías como señalamiento de las cosas por venir.

    28.- Y FUERON LOS DÍAS DE ISAAC CIENTO OCHENTA AÑOS.-

    Esta manifestación de Isaac, símbolo del sacrifico personal, fue una etapa prolongada de tres tiempos en el hombre.
    1. La circuncisión que recibió al octavo día para engendrar limpiamente por los caminos de Dios eliminando el velo de la carne.
    2. El sacrificio del carnero como salvación del hombre, cuando, con la ayuda de Dios, apareció el carnero entre los matorrales símbolo de los tropiezos y tribulaciones de la humanidad, cuando iba a ser inmolado por Abraham.
    3. La promesa de la tierra santa. El ensanche simbolizado por Rehoboth de trascender a todos los pueblos de la tierra, o sea a todos los niveles espirituales del hombre.
    Los 180 años de Isaac nos dejan interpretar la falta de reposo en él, lo que debía estar reservado para Israel. El 180 lo podemos descomponer de la siguiente forma 3 x 60 = 180. El seis es el hombre en su forma natural, sin llegar a la perfección que establece el siete. Estas son las tres etapas del hombre antes de alcanzar su plenitud.
    • La ley: Simbolizado por la circuncisión.
    • La evolución: Simbolizado por el sacrificio del carnero
    • La primera fe: Simbolizado por la promesa de la tierra santa.
    Esto implica que en Isaac, está el camino, pero no la llegada a la meta. El siete está reservado para los elegidos como reposo de su obra. Los tres padres representan el ciclo del espíritu en su manifestación: Abraham, Isaac, Jacob (Israel es el perfecto) Es la triada de la creación:
    1. Concepción (Fe)
    2. Práctica (Sacrificio)
    3. Perfección (Reposo)
    29.- Y EXPIRÓ ISAAC Y MURIÓ Y FUE AGREGADO A SU PUEBLO VIEJO Y HARTO DE DÍAS.-

    Se cumplió el término de vigencia en la forma, trascendiendo el tiempo de su manifestación material para entrar en las escenificaciones venideras dentro de la evolución de la carne, simbolizado por haber sido agregado a su pueblo. Esto quiere decir que Isaac vive en los ejemplos de los que le copian y siguen sus caminos. El polvo tornó al polvo. Pero su imagen quedó plasmada en este nivel del espíritu que aún sirve de huella para sus seguidores que buscan alcanzar lo que se le prometió a él.

    Su ejemplo vive en todos aquellos que siguen su ruta.
    Al ser agregado a su pueblo pertenece a los buscadores de la promesa.
    Su esencia espiritual forma parte del pueblo de Dios.

    El logró mostrar un trecho del camino por medio de sus enseñanzas y ejemplos hasta que terminó su vigencia dentro del polvo. Es imposible llegar a la meta sin cruzar por cada uno de estos estados. Los dos conceptos que surgieron de él trazaron el final de su extensión donde ellos serían la forma vigente de ejemplarizaciones.

    Toda forma tiene una razón de ser. Es la imagen que se forma de la fuerza que integran las múltiples partes que coronan la representación de una idea o fondo. Esta razón integrante es su "Hágase", presente en todas las formas. No hay efecto sin antes tener una causa. Este "Hágase", razón y causa de todas las formas, anima y mantiene íntegra su existencia, es "VERBO". Controla todo lo integrado y a la vez establece cuando se ha de desintegrar.

    El hombre es un efecto de las leyes naturales y por tal, hay una causa que lo anima y lo mueve y lo crea constituyéndolo como tal. Toda forma es un efecto, y como tal, tiene un comando ideal que es su causa o razón de ser. Al consumirse el tiempo preestablecido del trayecto de la forma en su devenir universal, éste se desintegra como efecto, pierde su forma y se incorpora a su estado original. (El polvo torna al polvo) El VERBO o comando del Hágase, sigue formando parte de la constante energía creadora a la cual pertenece: "El alma vuelve a Dios que la dio" (Ecl 12:7) El VERBO sigue obrando en las formas por venir de la misma manera. Es agregado a su pueblo.

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