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"G É N E S I S X X I X"
1.- JACOB ENTONCES PROSIGUIÓ CON PRESTEZA SU VIAJE Y FUE A TIERRA DE LOS HIJOS DE ORIENTE.-
Se produjo el cambio. Jacob tomó la norma de conducta que le conduciría hacia donde nace el conocimiento (simbólicamente, la tierra del Oriente)
El Oriente simboliza la llegada de la luz de la mañana. Es el punto que señala la salida del sol que simboliza LO MESIÁNICO como luz de la tierra.
Este viaje de Jacob es la adquisición de la ley en que deberá manifestarse su futuro, En esencia la obtención del camino de la ley reflejado en los diez mandamientos. Para ello va primero en busca de su mujer que es el medio donde ha de procesarse Moisés a su debido tiempo. .
Mas Jacob huyó al país de la Siria, e Israel se hizo siervo para adquirir mujer (Os 12:12)
Este es el inicio de la condición del hombre al sujetarse a la ley y a la gracia (Rebeca y Raquel sus mujeres) Sólo por medio de la servidumbre (símbolo de la continencia o dedicación a un principio) obtiene Jacob sus fundamentos (los diez mandamientos) al luchar con el varón o ángel y vencerlo.
Este es el inicio de la luz. El encuentro con la ley que abrirá el camino hacia el grado MESIÁNICO. Este será el camino de los "NO"..
Aquí obtendrá el hombre su fundamento.
Por eso Oseas hace alusión de este hecho de una manera claramente simbólica, ya que lo nombra en sus dos manifestaciones: primero como Jacob (el hombre antes de luchar contra sus pasiones) y después como Israel (al vencer al ángel o varón que se le enfrentó) Jacob adquiere su nombre de Israel después de vencer su condición carnal y recibir el crédito final de siervo de Dios antes de poder adquirir la raíz santa acumulada en sus dos medios: Rebeca, la ley y Raquel, la gracia, de donde saldría el Mesías que viaja dormido en los lomos de Israel. Todo simbolismo bíblico que se manifiesta a través de los distintos niveles que se manifiestan en el pueblo de Israel antes de producir la llegada de Emmanuel (Imm-anu-el) entre nosotros Dios.
2.- Y MIRÓ Y VIO UN POZO EN EL CAMPO, Y HE AQUÍ TRES REBAÑOS DE OVEJAS QUE YACÍAN JUNTO A ÉL; PUES DE AQUEL POZO ABREVABAN LOS REBAÑOS Y UNA PIEDRA ESTABA SOBRE LA BOCA DEL POZO.-
Comenzó su búsqueda. Tuvo conocimiento de la existencia de una fuente de aprendizaje de donde tomaban sus enseñanzas los moradores de aquel lugar o ámbito espiritual.
Aquel pozo simbolizaba la oportunidad de vigencia de aquella forma de conducta que se nutría de esos conocimientos.
Pero un cúmulo de dudas y tribulaciones (simbolizado por la piedra grande) impedía el acceso a las aguas.
Había tres formas de doctrinas alimentándose de aquella fuente de enseñanzas.
Tres pasos de formación que componían un núcleo de dedicación listo a tomar el aprendizaje que de allí se desprendía.
Todos debían colaborar para remover los obstáculos que impedían el acceso a aquellas normas que estaban ocultas tras las dudas y tormentos que la piedra simbolizaba.
Aquellos rebaños que allí pastaban NO podían calmar la sed de conocimientos de cada día.
3.- PORQUE ALLÍ SE REUNÍAN TODOS LOS REBAÑOS Y REVOLVÍAN LOS PASTORES LA PIEDRA DE SOBRE LA BOCA DEL POZO, Y ABREVABAN EL GANADO; Y VOLVÍAN A PONER LA PIEDRA SOBRE LA BOCA DEL POZO.-
Todas las tendencias tenían una ideología en común. Todos coincidían y tenían las mismas aspiraciones ya que bebían de las mismas aguas espirituales.
Sus agrupaciones se congregaban y por un momento calmaban su sed de conocimientos en un esfuerzo común removiendo la piedra que guardaba la boca o fuente de conocimientos.
Esta piedra representaba sus reparos y temores ante las tribulaciones y sufrimientos de la vida. Aquella protección e impedimentos que guardaban el acceso individual a las aguas del saber de aquel pozo espiritual impedían alcanzar alivio a sus mentes atribuladas.
Así llegó Jacob, el emisario de la raíz santa de donde él había sido formado, a las aguas que ahora estaban selladas por la piedra que siempre se colocaba en la boca del pozo, esta piedra era la duda y falta de fe de los pastores.
Esta piedra era, sin lugar a duda, la representación de sus temores y los reparos que les impedían calmar sus ansias de fe y esperanza en que Dios provee abundantemente a sus seguidores en todo momento.
Este pasaje refleja las inclinaciones de las iglesias de mantener oculto el conocimiento de las cosas profundas del resto de los fieles por considerarlos, según ellos, no aptos para comprender esos misterios que en realidad no lo son.
Asemeja a su vez a aquellos que aun comprendiendo que sus fetiches o resguardos inútiles, al igual que otros, que con sus ritos y rezos no logran nada; siguen insistiendo en mantenerlos ya que temen ser castigados al no hacer lo que ellos han considerado sagrado, y que en realidad les resta la oportunidad de llegar a las aguas del pozo de aguas vivas.
Siempre ponen la misma piedra sobre la boca del pozo. Como si fuera posible impedir la manifestación de las grandezas del poder de Dios.
4.- Y LES DIJO JACOB: HERMANOS MÍOS ¿DE DÓNDE SOIS? Y ELLOS CONTESTARON: DE CARÁN SOMOS.-
Jacob tuvo una identificación o confrontación aclaratoria para conocer la procedencia.
La respuesta de ellos los señaló como provenientes del nivel
Carán, región de Asiria, símbolo de la idolatría o tendencia a la búsqueda de los deslumbrante y poderoso.
Al llamarlos hermanos, los identificó con la misma causa. Los hizo partícipes de la misma promesa que él buscaba.
Este término es muy importante analizarlo, porque es la razón fundamental de la raíz santa.
Caín refleja su ancestro y combate a su hermano, es individualista, refleja la conducta característica de la carne.
Abel es unitario. Busca la semilla de unidad símbolo del amor, la representación de Dios como lazo de unión y hermandad de toda la creación.
5.- Y ÉL LES DIJO: ¿CONOCÉIS A LABÁN HIJO DE NACOR? Y RESPONDIERON: LE CONOCEMOS.-
Jacob continúa su análisis y búsqueda manifestándoles si estaban en el mismo nivel espiritual que Labán. Conocer, simboliza participar, ser parte de algo.
La respuesta que obtuvo fue afirmativa. Esto es el todo de la Biblia, pertenecer a la misma corriente de la raíz santa.
Hay una corriente del SER y otra del NO SER.
Caín es ocasional, transitorio, Pertenece al NO SER.
Seth, al igual que Jacob ahora, sustituyen el NO SER por el SER.
Aunque esto parezca un trabalenguas, es la realidad de toda la existencia humana con relación al Ser Supremo.
Hay manifestaciones pasajeras, temporales. Estas sólo funcionan en determinados momentos y luego pasan y pierden vigencia.
Por otra parte hay manifestaciones que siempre producen resultados positivos y nunca pierden vigencia.
Toda manifestación encaminada a la sublimación del cuerpo, que es sólo una imagen de lo real, está condenada a desaparecer con éste.
Todo cuanto ocurre es producto de una causa. Si la causa es de origen temporal, o sea que persigue un fin transitorio, está determinada en un momento específico a NO SER y ser sustituida por otra causa de fuerzas mayores.
Esto nos da a conocer el por qué del nombre utilizado por Dios para con Moisés, YO SOY, dando a entender que era una causa no transitoria, que no tenía momento en que dejaría de SER.
6.- Y LES DIJO: ¿ESTÁ BUENO? Y DIJERON: BUENO ESTÁ; Y HE AQUÍ A RAQUEL SU HIJA QUE VIENE CON EL GANADO.-
Volvió a manifestarse su incógnita. Esta vez para saber si aún tenía vigencia. Quería saber si se hallaba en disfrute de su vigor haciendo sus ejemplarizaciones. La respuesta fue afirmativa.
Al mismo tiempo una de las ramas de esta parte de la raíz santa se mostraba como guía de sus seguidores o participantes de esta tendencia (simbolizado por Raquel pastoreando las ovejas de su padre)
Raquel era la oportunidad de ser fértil en Jacob al ser hija de Labán, partícipe de la raíz santa por medio de su ascendencia.
Ella debería convertirse en un medio de actuaciones para multiplicarse por medio de un concepto que la engendrase, en este caso, Jacob.
Ella, como vemos, es pastora de los ganados de su padre.
Dirige la grey de su agrupación para darle aguas espirituales del pozo común a todos los integrantes de aquel nivel espiritual.
Todos estos hechos son figuras simbólicas del proceso de formación del espíritu humano. Cualquier interpretación que se haga de estos sucesos, debe ser hecha con miras a promover el espíritu humano, donde Raquel simboliza el medio en que se ha desarrollado el Espíritu Santo por medio de los hijos de ella y de Lea, que simbolizan dos medios.
" Uno de estos medios (Lea) de donde procede Leví o sacerdocio del Tabernáculo de Reunión, es el medio ritual y místico de la ley y sus procesos filosóficos en el ser humano.
" El otro (Raquel) de donde proceden José y Benjamín, es el cuerpo espiritual que se derivó de las experiencias del ser humano liberándose de la esclavitud de la carne (en la Biblia vimos como José era esclavo de Egipto) para producir lo mesiánico que gobernó las huestes de la carne (Gobernador de Egipto) para manifestación del cuerpo donde el Espíritu Santo cuando se abrió al mundo a través del camino que abrió la ley de los mandamientos
Todos estos son complicados elementos simbólicos de interpretación aguda en otros niveles del espíritu.
7.- ENTONCES ÉL DIJO: AÚN RESTA MUCHO DEL DÍA, NO ES HORA DE RECOGER EL GANADO; ABREVAD LAS OVEJAS E IDLAS A APACENTAR.-
La manifestación de Jacob señaló que la etapa que estaba ejemplarizando no había sido cumplida aún; restaba mucho del día.
Que debía darle conocimiento a los seguidores tomando de las aguas de aprendizaje para que pudieran tener la paz de aquellos momentos de vigencia en tanto aún quedaba una porción de esa etapa (ese día) por cumplir.
La etapa de formación de aquel grupo o nivel espiritual, no había terminado, faltaba el cumplimiento de todo el conocimiento pendiente por manifestarse.
Así como es necesario el cumplimiento de todos los ángulos de las sombras (lo negativo) así también es necesario cumplimentar todos los ángulos de la luz o lado positivo de las cosas.
De ahí que sólo deja de cometerse el error, una vez manifestado el acierto. De lo contrario, el error ha de seguir manifestándose.
Estos términos parabólicos nos permiten ver imágenes ocultas detrás de los acontecimientos que a los ojos no entendidos parecen triviales y sin importancia.
Por eso, a veces, los pasajes más insignificantes de la Biblia tienen una profundidad y grandeza inconcebibles para los neófitos.
Abrevad las ovejas e id a apacentarlas significa que se les debe dar a los que copian esos ejemplos las aguas del conocimiento que ellos no tienen para que puedan disfrutar de la paz (apacentar, estar en paz) con las aguas que Dios otorga a los que le buscan.
8.- MAS ELLOS RESPONDIERON: NO PODEMOS HASTA TANTO NO SE JUNTEN TODOS LOS REBAÑOS; ENTONCES REVUELVEN LOS PASTORES LA PIEDRA DE SOBRE LA BOCA DEL POZO Y ABREVAMOS EL GANADO.-
La respuesta fue la manifestación de que solamente cuando formaban una unidad de pensamiento era que podían luchar contra las tribulaciones y echarlas a un lado para vencer las experiencias difíciles, simbolismo de la piedra sobre la tapa del pozo que les impedía el acceso a las aguas del conocimiento o principio ideal (símbolo del pozo) que los alimentaba.
Repetimos: este simbolismo está siendo utilizado constantemente en la Biblia, pues las aguas juegan un papel predominante en todas las interpretaciones de los pasajes en que se hace mención de ellas.
Las aguas son conceptos revitalizadores.
Así como el agua es el elemento más importante en lo que llamamos vida materialmente, así también en los símbolos bíblicos, las aguas son el elemento primordial de la vida espiritual.
Las aguas simbolizan conciencia, purificación, verbo, hálito de vida; en fin, es el símbolo del elemento ideal transmisible.
Son los ríos de aguas vivas de la palabra de Dios, la expresión purificadora de los lavatorios de aguas del Jordán antes de entrar en la tierra prometida, la eliminación de una etapa con el diluvio en la época de Noé, es donde el Espíritu de Dios se hallaba en el día de la creación, según la narración del Génesis del mundo simbólicamente.
" El Espíritu de Dios cobijaba la haz de las aguas. (Gen 1:2)
El valor espiritual del movimiento de las aguas tiene su verdadero valor cuando se le utiliza en términos simbólicos.
Las aguas materiales no tienen valor alguno para el mantenimiento de la limpieza del espíritu.
Sólo cuando se usa este simbolismo encerrado en ese concepto es que vemos con claridad todas las profundidades encerradas entre líneas dentro de las escrituras hebreas, que de por sí, dada la flexibilidad del idioma, tiene esos paralelismos interpretativos.
Como si fuera una coincidencia, aunque no lo es ya que esto sirve a este propósito, el idioma hebreo es el único idioma cuyas palabras se pueden interpretar de muchas maneras.
9.- TODAVÍA ESTABA ÉL HABLANDO CON ELLOS, CUANDO RAQUEL LLEGÓ CON EL GANADO DE SU PADRE, PUES ELLA ERA LA PASTORA.-
En el intercambio de conceptos y análisis siempre aparece la ley que sirve de guía y soporte a los seguidores de la congregación de la raíz santa. Raquel representa la ley o medio donde se ha de manifestar el pueblo de Israel en el sentido general de la gracia, ya que Lea representa la ley, por medio de Leví y Raquel representa la predicación de los predicados de la raíz santa a los pueblos del otro lado del Jordán. José, el hijo de Raquel, fue el gobernador de Egipto e instrumento de evolución del pueblo de Israel hacia la tierra prometida.
Todo dentro de cada etapa y suceso independiente que fue formando la cadena evolutiva del pueblo de Israel en su proceso literal o del primer nivel.
Raquel tenía la encomienda de ser el orden y la dirección de la raíz santa fuera del contexto Israel primero. Ella aplacaba su sed de conocimientos en la fuente de conocimientos de aquel nivel a la altura de Labán.
10.- Y SUCEDIÓ QUE COMO VIESE JACOB A RAQUEL, HIJA DE LABÁN EL HERMANO DE SU MADRE, Y AL GANADO DE LABÁN, HERMANO DE SU MADRE, LLEGASE JACOB Y REVOLVIÓ LA PIEDRA DE SOBRE LA BOCA DEL POZO Y ABREVÓ EL GANADO DE LABÁN, HERMANO DE SU MADRE.
Tres veces consecutivas se repite la frase hermano de su madre. Esto es uno de los pequeños y raros detalles que hacen de la Biblia un libro de interpretaciones inigualable.
El tres representa el punto de perfección y encuentro de dos corrientes.
En el tres vemos reflejado el proceso inicial de la ley y después el proceso de la gracia con tres días o etapas de Dios en cada grado.
- Concepción: Creación de un concepto que inicia un proceso
- Práctica: manifestación y análisis de los elementos conceptuales.
- Perfección: Definición y síntesis de los fallos y aciertos.
Transmitió pues la palabra y fue propicio a mitigar la sed de saber y conocimientos que allí se obtenía removiendo la piedra, aclarando las dudas que bloqueaban la boca del pozo.
Todos estos simbolismos deben ser conjugados como ideas y conceptos existentes en la dimensión del espíritu donde se origina su valor real en un plano externo a nuestra capacidad sensorial e inaccesible que refleja su sombra en este plano que llamamos realidad, cuando, en realidad, valga la redundancia, no lo es.
Este mundo va pereciendo y cambiándose constantemente y sólo queda vigente de éste el recuento de las cosas cuya imagen conforma el pensamiento de los días por venir. Y esto es lo que ocurre con los hechos que aquí se presentan cuya imagen física, literal y material, perdió su vigencia hace tantos siglos que ni sombra de aquellos polvos originales quedan. En cambio, las enseñanzas y simbolismos que se desprenden del estudio de su reconditez, está cada vez más vivo y vigente con cada día que pasa aumentando su poder, lejos de menguar, creciendo en la medida en que se van alcanzando nuevas interpretaciones más profundas.
Es decir, que todas estas ejemplarizaciones de los personajes bíblicos no son más; que sombras del mundo real en el plano íntimo del espíritu que se reflejaron momentáneamente en nuestra dimensión (esta fantasía que llamamos vida y que no lo es ya que la vida no contiene muerte) para convertir y evolucionar al hombre sacándolo de su estado animal instintivo para llevarlo a su estado HUMANO CONSCIENTE, convirtiéndolo en la avanzada de la próxima especie que ha de SER.
El Mesías es la figura que se utiliza para presentar a la nueva especie de la creación. El grado mesiánico es el nivel más elevado de la conciencia humana, donde cobra su verdadero significado. El hombre no es hombre hasta que no llega a la altura del grado mesiánico.
Mientras tanto es sólo una criatura en evolución que está manifestando lo que ha de ser al llegar a su estado supremo.
Por ello hemos ido viendo paso a paso los avances de su presencia en la actitud de los emisarios de la promesa.
Cada uno de los ejemplarizadores de la Biblia, cada uno de los personajes que componen estos relatos, son sólo piezas o partes de ese nivel de la conciencia humana presentado como el HIJO DE DIOS, ya que esa imagen perfecta de lo que el hombre será, se ha ido presentando poco a poco, de manera que pueda ser asimilado por la mente limitada del hombre, conformando la imagen futura en la figura simbólica del Mesías.
Al tener este MESÍAS unos valores tan elevados y difíciles de interpretar por las mentes flacas de estos tiempos, sería despreciado como manifiesta el profeta Isaías al hablar del varón de dolores, como si hablara de un hombre, cuando en realidad se refería a EL HOMBRE,
Esta figura presente en cada uno de los que pone en práctica estos niveles de la conciencia que nos fueron transmitidos por los personajes bíblicos, lo podemos identificar como LO MESIÁNICO, pues este espíritu o fuerza de atracción, es LO MESÍAS que vive en cada hombre que así presta su cuerpo para escenificar este VERBO o acción esencial que es la fuerza encerrada en la palabra de Dios plasmada en las escrituras.
Este espíritu se está gestando a impulsos de la conciencia pura que yace en símbolos descifrables para los que utilizan el contacto disponible en esta dimensión para ese fin, el contacto de LA FE.
Esa fe, es la fuerza que revuelve la piedra de la boca del pozo para abrevar las ovejas que buscan su sustancia divina en el pozo de aguas vivas del Espíritu Santo encerrado en LO MESIÁNICO.
11.- Y BESÓ JACOB A RAQUEL; Y ALZÓ LA VOZ Y LLORÓ.-
El beso es un símbolo de identificación. Es una muestra de afinidad de pertenencia a un fin común.
Es la certificación del que procede de la misma tendencia o se intenta demostrar que se procede de ella y se desea la fusión de los sentimientos demostrado en este símbolo.
Después, donde dice que alzó la voz simbolizó que había afinidad entre ambos. Se le dio altura o conocimiento a la predicación. Y por último, el llanto representa un deseo de cambio y reunión con lo anhelado. Cada palabra es un símbolo que puede ser interpretado aislado del mensaje escrito formando una nueva escritura de símbolos con un mensaje totalmente diferente al que se muestra literalmente.
Por estos simbolismos se entiende que el deseo de Jacob (Israel de abajo) era el de unirse a aquella forma de vida que se le presentaba como afín a sus propósitos.
Este pasaje luce casi sin sentido por sus manifestaciones fuera de lógica, si así queremos llamarlo, y cobra un sentido verdaderamente profundo al mostrar el proceso de la raíz santa realizándose a través de sus intérpretes de una manera casi prodigiosa.
12.- Y MANIFESTÓ JACOB A RAQUEL QUE ERA HERMANO DE SU PADRE, Y QUE ERA HIJO DE REBECA. ENTONCES ELLA CORRIÓ Y LO CONTÓ A SU PADRE.-
Jacob hizo patente el hecho de que ambos provenían de la misma raíz santa.
Aquí hace referencia al hecho de que ambos procedían del mismo padre de luz.
Por eso le llamaba hermano a pesar de no ser hijo de los mismos padres en el orden material.
La hermandad es una identificación de igual procedencia.
En este caso la procedencia era espiritual, por eso llamó hermano a Labán como identificándolo con esta mutua procedencia.
Entonces Raquel comunicó, transmitió estas experiencias a su fuente de origen.
Cada vivencia, cada ejemplarización, es una experiencia, un conocimiento que se añade a los anteriores como la luz que precede a las sombras con la llegada del día, como fundando un paso más en la escala de la formación en el crecimiento de las cosas.
Esta es la forma en que va formándose el espíritu humano, donde una experiencia se une a la otra creando una nueva manera de establecer los hechos avanzando la esfera de la luz sobre el manto de las tinieblas.
13.- Y ACONTECIÓ QUE CUANDO LABÁN OYÓ LAS NUEVAS DE JACOB, HIJO DE SU HERMANA, CORRIÓ A RECIBIRLE Y LE ABRAZÓ Y LE BESÓ Y LE TRAJO A SU CASA, Y ÉL CONTÓ A LABÁN TODAS ESTAS COSAS.-
Al captar Labán las experiencias del hecho que provenía de la misma fuente común a él, en el forma de un nuevo concepto salido de la ley que tenía la misma procedencia que él, rápidamente le dio entrada.
Vemos como en las escalas sociales todo lo que es parte de un mismo grupo es aceptado inmediatamente ya que tiene los mismos gustos y afinidades y se conjugan más fácilmente que lo que no pertenece a la misma tendencia.
Esto hace más comprensible el mantenimiento de la raíz santa a través de la historia de la humanidad ya que siempre hay un corazón dispuesto a escenificarla debido a la afinidad de la procedencia del hombre.
Todos proceden de un mismo padre (Dios) aunque no todos guardan la imagen y semejanza absoluta.
Esto alienta el hecho de que eventualmente la humanidad encontrará el camino en la misma forma que lo halló Jacob, que lloró al reconocer su encuentro con su promesa de vida (Raquel)
Labán le ofreció asimilación o unidad y se identificó como propicio para colocarlo dentro de su nivel espiritual, bajo sus protecciones y logros.
A su vez Jacob transmitió a Labán las experiencias pasadas y las vivencias obtenidas en el encuentro.
El beso y el abrazo son expresiones de afinidad y unidad hacia un propósito unificador.
14.- Y LABÁN LE DIJO: ¡CIERTAMENTE MI HUESO Y MI CARNE ERES! Y ESTUVO CON ÉL POR ESPACIO DE UN MES.-
Labán certifica el hecho de que Jacob tiene la misma formación que él como miembro de la raíz santa.
Tiene la misma base y estructura ideológica que él (simbolizado por los huesos iguales) y los mismos deseos y aspiraciones (simbolizado por la misma carne)
Este es un proceso que ocurre durante toda la Biblia y que trasciende hasta nuestros días.
Hay dos raíces que tienen su propósito en la formación del espíritu del hombre.
La raíz santa o celestial: Proveniente de Abel y que a su muerte fue trasladada a Seth como suplantador de su hermano.
La raíz inmunda o del mundo: Proveniente de Caín que mató a su hermano, y que a su vez cuando el relato del diluvio fue muerto para reestablecerse en Cam padre de todas las corrientes contrarias al pueblo de Israel de abajo.
Esto es un proceso que hay que comprenderlo para poder entender el mensaje de la Biblia.
Las dos corrientes tienen como propósito crear el Espíritu del hombre. Uno mostrando las virtudes y bondades de la idea de Dios y el otro mostrando los errores y maldades de la idea del mundo.
Por eso vemos que todos los pueblos de la tierra son considerados como aparte del pueblo de Israel que es considerado como la raíz santa hasta la llegada del Mesías, donde dicha raíz trasciende para comenzar su labor redentora entre las demás naciones.
Aún hoy siguen las dos fuerzas mostrando sus consecuencias para que se vaya manifestando la imagen de Dios y su semejanza en EL HOMBRE.
Este simbolismo, que ha sido utilizado constantemente, ayuda a hacer notar el hecho de que existe un nacimiento común, una proveniencia similar en el orden simbólico sin que esto signifique una derivación material común.
- Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón, y le hablaron diciendo: He aquí que hueso tuyo y carne tuya somos nosotros. (Sam II 5:1)
En este versículo y otros similares se nota mejor la simbología que expresa que todos los ejemplos de la creación, provienen del mismo creador, pero unos tienen una corriente y otros llevan otra, siendo cada uno partícipe de su misión individual.
Eso se ve interpretando el hueso y la carne como simbolismo de una hermandad espiritual.
Así podemos entender el pasaje de Génesis con respecto a Adán y Eva que serían una sola carne, ya que ambos proceden de la misma raíz siendo partes de una misma finalidad.
Esto manifiesta el deseo existente en la carne de lograr la unidad de la fe ya que todo procede del mismo espíritu y todo busca la misma finalidad, quedando establecido que todo está obedeciendo a un propósito preconcebido.
15.- ENTONCES DIJO LABÁN A JACOB: ¿POR CUANTO ERES MI HERMANO ME SERVIRÁS DE BALDE? DECLÁRAME CUÁL HA DE SER TU SALARIO.-
La manifestación de Labán hacia Jacob señala el hecho de que aun siendo hermanos, de la misma raíz espiritual, no hay razón para no tener compensación por su acción.
De acuerdo con las leyes de la naturaleza, toda acción tiene su reacción. Esta reacción la podemos interpretar como el salario o la paga.
- Porque la obra del hombre Él se la recompensará y hará que cada uno halle conforme a su camino. (Job 34:11)
Las leyes del Universo están establecidas de manera que nada se pierda. Todo se transforma en algo ya que nada puede desaparecer pues pierde su condición de estable.
Si algo se perdiera, cada vez el Universo sería más pequeño, y perdería su condición de infinito, pues si algo se perdiera señalaría el fin de ese algo en el punto donde se pierde.
Todo cuanto ocurre es producto de algo y producirá a su vez su paga. Esto señala la justicia de Dios como justicia suprema ya que todo recibe, de acuerdo con su valor, su recompensa afín. A lo que perdición, perdición; a lo que gloria, gloria.
La pregunta de Labán en este versículo es para averiguar cuál es la intención de Jacob con su conducta. Saber que salario esperaba.
16.- Y TENÍA LABÁN DOS HIJAS; EL NOMBRE DE LA MAYOR ERA LEA, Y EL NOMBRE DE LA MENOR, RAQUEL.-
De Labán surgieron dos corrientes ideológicas: Lea y Raquel.
Cada personaje de la Biblia representa una característica del ser humano en su formación del espíritu del HOMBRE.
En lo simbólico, el hombre representa ideas, conceptos, ideologías. VERBO. Acción no manifestada, Génesis.
La mujer simboliza leyes, normas de conducta, campo de acción, oportunidad de actuación, trascendencia.
Abraham tuvo hijos de sus dos mujeres, una: Agar era la ley, la otra: Sara era la gracia.
De Sara surgió la raíz santa del pueblo de Israel. De Agar la sierva surgió la ley y la raíz de la carne.
Las dos tendencias que Labán había concebido eran: Lea y Raquel.
La primera que había concebido, Lea, era la que tenía toda la fuerza de la primogenitura. Debía ser la de mayor influencia o herencia espiritual.
Así como Isaac tuvo dos tendencias conceptuales dentro de él simbolizando la carne y el espíritu. Labán tenía dos leyes de actuación provenientes de él, simbolizando la ley y la gracia. La carne y el espíritu.
La primera era la ley como veremos posteriormente en su proceder y como vemos ahora en el orden de su nacimiento.
La segunda señala la gracia y veremos sus resultados posteriormente en la descendencia de José como emisario de la corriente de la raíz santa hacia Egipto.
17.- Y LOS OJOS DE LEA ERA TIERNOS, MAS ERA RAQUEL DE BELLA FIGURA Y HERMOSO SEMBLANTE.-
Las posibilidades de captación de la primera la hacían fácil de aceptar y de gran agudeza, lista para ser comprendida (símbolo de lo tierno)
Cuando se habla de los ojos se entiende que simbólicamente se hace referencia a la posibilidad de poder captar las cosas. Es la visión del espíritu.
Pero la menor lucía tener un conjunto de posibilidades de mayor atractivo.
Su cúmulo de cualidades (hermoso semblante) producía una reacción favorable en Jacob que la hacía más codiciable.
Debemos notar que en todo momento se le llama Jacob por su nombre en la carne o primer nivel y no se le identifica con su nombre en el espíritu que es Israel. Eso ocurrirá posteriormente en los hechos trascendentes que le hacen padre del pueblo de Israel y heredero de la promesa.
18.- Y JACOB AMABA A RAQUEL; DE MANERA QUE DIJO: TE SERVIRÉ SIETE AÑOS POR RAQUEL, TU HIJA MENOR.-
El deseo de unidad y trascendencia de Jacob se vio ligado desde el primer momento a Raquel.
El amor es símbolo de abandonar toda atadura externa para formar una unidad con lo anhelado, ser una sola cosa, una sola carne.
" Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y quedará unido a su mujer y serán una misma carne. (Gen 2:24)
Este es el simbolismo del amor, el deseo de unidad manifestado en el UNO que es Dios.
Cuando un concepto producto de una circunstancia establecida halla un medio favorable donde manifestarse pierde todas las características anteriores que le dieron vida y le formaron para ser parte del nuevo medio creando un paso de avance para recibir la paga del pacto formando una sola carne.
Esto es, que las influencias del medio son determinantes en la acción que se va a desprender de un concepto que se encuentra sujeto a ese medio.
La manifestación de Jacob ya estaba comprometida a la unidad de la fe, su unión con la primera, lo anhelado, con Raquel. Esta era la más agradable de las dos leyes a su entendimiento (los ojos)
Lea representa a Judá, el pueblo judío, el león, el rey de la selva.
Raquel es José, la añadidura, el crecimiento hacia los pueblos de la tierra, la unidad de la fe.
De manera que Jacob hizo el cometido de pertenecer a ese propósito durante una etapa completa de siete grados de ascensión a fin de alcanzar su fusión con Raquel, la amada.
El siete es el grado de perfección, es el símbolo del día del reposo. Es el fin de una obra.
Aquí se están dando los pasos para la concepción del Mesías como representación de Dios en la tierra en la forma espiritual o de VERBO. El concepto mesiánico está obrando en estos instrumentos selectos para crear las condiciones que le han de manifestar al mundo.
19.- A LO CUAL RESPONDIÓ LABÁN: MEJOR ES QUE TE LA DÉ A TI, QUE NO QUE SE LA DÉ A OTRO: QUÉDATE CONMIGO.-
La reacción de Labán a la petición de Jacob fue la de aceptación del concepto Jacob como descendiente de la raíz santa, al igual que él. Mejor es que se realice la unión con éste concepto que con cualquier otro.
Accediendo así a la entrega de su ley menor, Rebeca, para la unidad de su corriente de descendencia de la raíz santa por medio del hermano de Abraham, con la de Isaac, ahora representado por Jacob.
De esa manera le manifestó el deseo de tener las ejemplarizaciones de Jacob a su servicio manteniéndolo en su nivel.
20.- Y ASÍ JACOB SIRVIÓ POR RAQUEL SIETE AÑOS; Y LE PARECIERON COMO UNOS CUANTOS DÍAS, POR EL AMOR QUE LE TENÍA.-
Buscando alcanzar la gracia como meta de sus aspiraciones, se hizo pastor o guía espiritual de los seguidores de Labán durante una etapa de evolución completa (siete años)
Las aspiraciones del hombre por alcanzar la gracia de Dios se manifiesta en los primeros grados con verdadera devoción y voluntad, siendo la formación del mismo en ese nivel como si no hubiese transcurrido tiempo.
Esta es la etapa transcurrida entre la formación del pueblo de Israel y el momento de recibir los diez mandamientos en el monte Sinaí, después de la salida de Egipto.
Esta etapa transcurrió sin mayor trascendencia en el orden espiritual, aparte del hecho de haber sido atrapados en la servidumbre de Egipto donde sirvieron hasta que fueron liberados por medio de Moisés que sirvió de factor mesiánico en aquel momento de su etapa.
Esta etapa no le fue tan gravosa debido a la fe que tenía en el ideal que perseguía y que esperaba alcanzar por medio de Raquel.
NOTA: Cuando se hace la interpretación de algún pasaje de la Biblia, no se limita al hecho que la Biblia manifiesta, sino que hay como un desdoble que abarca todos los hechos de las escrituras enlazando unas escenas con otras como si estuvieran ocurriendo dentro de una misma época o tiempo físico.
Por ello vemos que estamos hablando de Jacob e Israel y vemos los acontecimientos de Egipto como si estuvieran presentes en el momento de la unión de Jacob con Lea y con Raquel, ya que ellas son los medios que propiciaron los hechos que posteriormente acontecieron.
De esta forma vemos que el Mesías está presente en esencia espiritual en cada situación en que se está gestando su presencia, siendo el móvil de los acontecimientos que han de formar su presencia en el hombre.
21.- ENTONCES DIJO JACOB A LABÁN: DAME MI MUJER QUE SE HAN CUMPLIDO LOS DÍAS, Y ME LLEGARÉ A ELLA.-
Y Jacob puso en conocimiento de Labán el deseo que tenía de obtener su medio de descendencia por lo cual se había entregado durante aquella etapa que ya se le había cumplido;
Deseaba ser una sola carne con ella, llegar a la unidad de representación del amor.
Sentar las bases de la formación del pueblo de Israel para que la promesa hecha a Abraham fuera cumplida y la raíz santa alcanzase a todas las naciones de la tierra.
22.- LABÁN PUES JUNTÓ A TODOS LOS HOMBRES DEL LUGAR E HIZO BANQUETE.-
Labán hizo un llamado a todas las ideologías y conceptos de aquel nivel al cual él pertenecía e hizo una exposición de todos los conocimientos y logros que él poseía como muestra de confirmación de que iba a hacer entrega a Jacob de la ley prometida.
Jacob se la reclamaba alegando haber servido su ciclo completamente (siete años)
El banquete es el simbolismo de brindar la vigencia que se tiene (el alimento espiritual) y que se desea transmitir. Esto es interpretado como el servir gran cantidad de alimentos espirituales que se ponen al alcance de los que son invitados, o sea, al que manifiesta tener afinidad con el banqueteador.
Es la predicación de la fe que se profesa y que se hace patente a quien se dirige como muestra de abundancia y capacidad para ese propósito.
23.- MAS ACONTECIÓ QUE POR LA NOCHE TOMÓ A LEA SU HIJA Y SE LA TRAJO; Y ÉL SE LLEGÓ A ELLA.-
Cuando llega el momento en que el conocimiento de una etapa se imperceptible, al llegar la noche del entendimiento donde aún reinan las dudas y las sombras de lo desconocido, el sentimiento de la ley se antepone a todo otro sentimiento y la ley se antepone a la gracia. (Raquel es suplantada por Lea)
Jacob, en la oscuridad de aquella etapa se unió a ella y le dio entrada en su porción.
Este simbolismo es indicativo de las dos tendencias que se desarrollan en el pueblo de Israel, donde la ley y la gracia están en pugna y es la tradición la que impone sus criterios.
Lea simboliza la ley impuesta en la oscuridad de la noche del sentido humano.
Raquel es la gracia del ideal soñado que será vendido al pueblo gentil, simbolizado por la venta de José, nacido de Raquel vendido al servicio de Faraón. En estos versículos se nos anuncia ya lo que ha de ocurrir con la corriente de la raíz santa, que habría de ser vendida al pueblo gentil hasta tanto el sentimiento mesiánico gobierne en la corte del mundo.
Estos es motivo de un análisis más detallado posteriormente en el paralelismo del llamado a celos con otros pueblos que no eran los señalados, donde veremos el proceso de Jacob al servicio de Lea, donde el hombre ha de servir primero a la ley antes de alcanzar la gracia.
24.- Y A SU HIJA LEA DIO LABÁN SU SIERVA ZILPA POR SIERVA.-
A la ley o norma de conducta u oportunidad de actuación Labán (la tradición) le transmitió una influencia de su manera de ejemplarizar que no era directa de la raíz santa (su sierva Zilpa descendiente de la corriente de la carne) Esto nos deja comprender como se introdujo elementos mundanos dentro de la corriente de la raíz santa. De esta Zilpa vendrán hijos de Israel que formarán el pueblo de los escogidos de Dios.
Así vemos como todos los movimientos religiosos que se formaron de la derivación e interpretación de las escrituras, tienen en su formación elementos de la raíz del mundo.
Las siervas simbolizan tendencias que sirven a un propósito. Aunque no son parte integral del mismo, todas sus ejemplarizaciones se consideran como provenientes de éste ya que obran a su servicio.
Toda oportunidad de actuación, aunque parezca no tener un propósito definido, su desarrollo ayuda, directa o indirectamente, a conseguir un fin. Son siervas para este fin ya que se prestan y sirven a ese propósito.'
De esta forma entenderemos los símbolos de Agar como el monte Sinaí cuando Sara era estéril y buscaba descendencia de Abraham.
En esa ocasión Sara utilizó a Agar para alcanzar vigencia produciendo la ley para servidumbre. Le dio un hijo proveniente de la carne que sirvió para mostrar la naturaleza del pecado al intentar alcanzar la promesa del Espíritu Santo de Dios por medio de la carne.
Posteriormente veremos como las hijas de las siervas, forman parte de las tribus de Israel. Estas son colocadas en el monte Ebal, marcando simbólicamente que dicha introducción era parte del pecado de Israel. En cambio los hijos de la raíz santa son colocados en el monte Gerizim como bendición. Esto lo veremos posteriormente cuando vayamos analizando estos grados en el transcurso de la interpretación que llevamos a cabo.
25.- Y ACONTECIÓ POR LA MAÑANA, ¡HE AQUÍ QUE ERA LEA! Y ÉL DIJO A LABÁN: ¿QUÉ ES ESTO QUE HAS HECHO CONMIGO? ¿NO TE SERVÍ POR RAQUEL? ¿POR QUÉ PUES ME HAS ENGAÑADO?
Cuando se toma conocimiento de una nueva etapa, se comprende que todo ha sido cambiado. La mayor (Lea, la ley) toma el lugar de la menor, (Raquel, la gracia) determinando así que la ley debe ser antes que la gracia.
Jacob, la raíz santa de los primeros niveles de la carne, trató de tomar conocimiento del cambio que la tradición le había producido.
Él se había entregado como siervo a cambio de la menor, la gracia.
Por sus características esa era la aspiración del ideal que él sustentaba.
Los planes de Dios son incomprensibles e inescrutables sus caminos.
Todo cuanto ocurre es instrumento de Su Voluntad.
De manera que resulta imposible determinar la operación de Sus designios. Sólo el tiempo y el transcurso de los acontecimientos van mostrando lo complejo y maravilloso de Sus acciones.
Los planes del hombre, generalmente movidos por la carne, desean y planean un desenlace a la medida de sus aspiraciones. Mas la voluntad de Dios, y Sus planes inesperados, utilizan medios sorpresivos e incalculables que cambian el curso de la historia de una manera radical. Sus resultados a veces toman siglos, en la medida de tiempo del hombre, para que se vean sus resultados, aunque en la medida del tiempo de Dios es sólo un día del transcurso de Su obra.
Cada período, simbólicamente, representa un día de Dios con sus fases de luz y sombras transcurriendo ajenos al tiempo y al espacio en la historia del hombre.
Labán (la tradición) fue el instrumento de cambio de los planes de Jacob.
De no haber sido introducida Lea durante la noche del entendimiento de Jacob, no habría existido Judá, la alabanza, representando la fuerza de la ley en sus manos que será sustituida por la gracia cuando Israel haya lavado en la manifestación Mesiánica sus influencias rojas como la ley que representaba.
- No será quitado el cetro de Judá ni el bastón de mando de entre sus pies,
hasta que llegue Siloh; a él se congregarán los pueblos.
- Atando a la vid su pollino y a la cepa el hijo de su asna,
lavó en el vino su vestido y en la sangre de uvas su manto. (Gen 49: 10-11)
Pasajes alegóricos que muestran el proceso de la formación del Israel de abajo y el de arriba; donde Judá representará el estado del hombre regido por la ley, o sea, la actuación del hombre movido por el temor a los castigos e influenciado por el premio de la salvación propia, e Israel representa la derivación del hombre que busca a Dios entre todas las naciones de la tierra.
Esta actitud está vigente hasta nuestros días en el espíritu del hombre ya que éste no ha alcanzado la manifestación mesiánica en sus acciones y busca ardientemente sus bodas con Raquel, la gracia, para la cual deberá servir otros siete años o días de Dios.
Esta sustitución que hizo Labán (la tradición) fue el modo utilizado por Dios para la formación del pueblo de Israel y sus doce características que son los estados del hombre que busca alcanzar el Espíritu Santo de Dios buscando borrar sus imperfecciones que serán mostradas por medio de la ley.
Sin conocer la ley no es posible alcanzar la gracia.
Así dieron ejemplo de la cambiante conducta del hombre desde su estado animal instintivo, que comenzó a ser corregido con los diez mandamientos hasta las correcciones proféticas de los hombres escogidos por Dios de entre este pueblo de Israel que dio paso a la figura suprema del prototipo del hombre perfecto como lo concibiera Dios originalmente. Dándole paso a la fórmula de la perfección que se llamó el MESÍAS.
Cada uno de los acontecimientos bíblicos, no son más que partículas de la conciencia pura abriendo la brecha hacia la luz del sol radiante de la perfección de Adam II, ya que la manifestación del Adam I fue su estado carnal de imperfecciones que debería ser corregido por LO MESIÁNICO para darle su verdadera forma a imagen y semejanza de Su Creador.
Estas escenificaciones tienen la intensidad de la faz de Moisés cuando bajó del monte Sinaí. Éste resplandecía tanto que los que le miraban quedaban cegados. Con esto se da a entender lo luminoso y brillante de la promesa que está señalada para el hombre al llegar a su estado de perfección MESIÁNICA.
Esta escenificación no la puede entender el hombre. Éste vuelve su rostro para no mirarla de frente. Esto simboliza la actitud del hombre que no entrega su espíritu plenamente a la búsqueda de Dios por temor a lo intenso de su luz cegadora.
Cuando Labán (la tradición) introdujo a Lea (la ley) en la tierra de Jacob (la raíz santa de los primeros niveles en la carne) los designios y la voluntad del hombre cambiaron radicalmente.
Judá, el cachorro de león, el hombre en su reinado feroz, sustenta el cetro o actitud soberana hasta que surja el pacificador, el cordero de Dios, al que el Señor Dios ha de pastorear.
- No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga (Shiloh) el pacificador, (Mesías) y a él será tributada la obediencia de las naciones. (Gen 49:10)
Lea fue el instrumento introducido por Labán (la tradición sirviendo a Dios en sus propósitos) para ser concebida de Jacob que le engendró a Judá el cachorro de león, cuya actitud simboliza al rey de la jungla humana, el máximo exponente del hombre en su capacidad carnal, sus características racionales motivadas por su pasión instintiva y carnal.
Judá encarnó al hombre natural, el prototipo humano en su condición natural, el implantador de la ley con sus características de castigo genocida, arrojando al lago de fuego y azufre a los que no le sigan.
Pero, paradójicamente, de él, a su vez, saldrá el pacificador, el administrador de la gracia con sus ejemplarizaciones de perdón fraternal.
De él saldrá LO MESÍAS, lo establecido por Dios de lo que el hombre debe ser. NO un hombre, sino EL HOMBRE. No un Mesías, sino LO MESÍAS.
Esto MESÍAS, es la idea, el grado, el concepto, la noción absoluta de EL HOMBRE.
Este es el estado que tiene alcanzar la condición humana para escalar a un nuevo ámbito no imaginado siquiera por éste, para ser la nueva especie que hoy se encuentra en evolución.
Así como el animal perfecto es el hombre, el hombre perfecto será la especie (shiloh) MESÍAS, con la evolución del espíritu obrando a plena capacidad divina manifestando a emmanuel (Imm-anu-EL) Dios en nosotros en EL HOMBRE.
Conformado a la imagen mostrada en el paraíso, que fue la manifestación concebida a imagen y semejanza del Creador, sin pecado, sin error, sin dudas, sin haber comido del árbol del bien y del mal, alimentándose solamente del árbol de vida que es el Espíritu Santo en acción.
El hombre producto de Judá no lo concibe como tal pues lo ve tan difícil de alcanzar que lo evade racionalizándolo y justificando los errores, colocando a Dios como imagen de un hombre, haciendo una imagen falsa de Su figura, adorándole como si fuera un ídolo común, en vez de elevar al hombre a Sus alturas para ver la luz que se desprende de Su presencia como indican los pasajes bíblicos que proclaman esta maravillosa promesa.
26.- Y RESPONDIÓ LABÁN: NO SE HACE ASÍ EN NUESTRA TIERRA, QUE SE DÉ LA MENOR ANTES QUE LA MAYOR.-
En el grado que sustenta la tradición, el orden de los factores no puede ser alterado. La ley tiene prioridad sobre la gracia. Esto lo vemos simbolizado por la afirmación de Labán señalando que la menor no puede ser dada antes que la mayor.
El orden general establece que primero obra lo carnal y después lo espiritual.
Primero es la ley contra el pecado o errores que conducen a tribulación y tormentos. Esto es la actuación que se hace por temor al castigo que implica una ley. Después le sigue la gracia, que es la actuación que se realiza por convicción de que se conoce lo que es correcto.
Lea representa el resultado de lo establecido por la ley y por la tradición que vive atada a los elementos recibidos de los ancestros y que obra con fuerza casi genética.
Raquel es la aspiración anhelada, el ideal soñado.
Lea representa los convencionalismos, la tradición practicada como costumbre heredada de generación a generación y que sólo una vez comprobada su ineficacia puede ser suplantada.
Raquel es la aspiración suprema, el sueño dorado que se quiere alcanzar.
En la historia del hombre está establecido que éste no alcanzará los grados espirituales superiores si antes no pasa por el conocimientos de los resultados que se obtiene por obrar instintivamente.
Primero el hombre deberá ver, comprender, tener conciencia de los resultados del obrar movido por los deseos pasionales, sin tomar en cuenta la facultad que lo hace diferente al resto de los animales, la conciencia.
Por eso, Lea, es la norma establecida. Esto es, la práctica de la ley. Labán representa el hombre común en este nivel elemental de la raíz santa. Sigue los dictados de su corazón que le indica que Jacob (el hombre en su aspiración de alcanzar la promesa de la raíz santa) no está en el camino correcto despreciando la mayor (Lea, la ley, lo tradicional) lo establecido en ese grado como lo correcto.
Por este motivo optó por obrar de acuerdo con sus deseos, seleccionando con sus apetitos lo opuesto a lo establecido por este nuevo nivel de la conciencia que Jacob representa.
Todo, visto desde el punto de vista alegórico, que nos permite ver los sucesos que la humanidad enfrenta en cada época y que, con diferencias de avance intelectual, siempre ocurre lo mismo cuando el hombre tiene que tomar decisiones con respecto a qué camino seguir.
Siempre selecciona las ideologías que la tradición y los apetitos manifiestan. Esto trae como resultado las guerras y las imposiciones de los unos sobre los otros, queriendo hacer manifiesta la ley, sin tomar en cuenta la gracia que señala la unidad en el amor como meta de todo esfuerzo.
27.- CUMPLE LA SEMANA DE ESTA Y TE DAREMOS TAMBIÉN LA OTRA POR EL SERVICIO QUE HARÁS TODAVÍA SIETE AÑOS MÁS.-
La semana, es una etapa de perfección. El modelo lo podemos ver en los días de la creación del libro del Génesis, donde dice que Dios hizo el Universo en seis días y que en el séptimo día, después de terminada su obra, reposó.
Así se nos da a comprender que estos siete días que componen lo que el hombre llama la semana, establece el símbolo de perfección de la creación o formación de algo.
De modo que comparamos esta semana con los siete días de la creación.
De esta forma entendemos que ha transcurrido el tiempo necesario correcto para cumplimentar una obra.
Esta semana no tiene tiempo físico establecido como tal.
El hombre mide sus días por el espacio de tiempo que transcurre entre la puesta y la salida del sol.
Ante la cronología de Dios, un día es una etapa de manifestación plena con todos sus movimientos de luces y sombras, dudas y aciertos envueltos.
Es la representación plena de un hecho desde la oscuridad de la ignorancia, hasta la luz del conocimiento total que prepara los pasos para la próxima etapa.
Con esto podemos decir que concerniente a la creación del mundo material, podríamos establecer que transcurrieron etapas (o llamémosle días) de no sabemos cuantos millones de años para la ciencia, o de miles para los religiosos, pero para la idea de Dios, como visión de lo infinito, fue en realidad un día que el hombre no sabe su medida espiritual aún.
NOTA: No estamos tratando de establecer cuanto demoró Dios en hacer el mundo, sino tratando de señalar los términos simbólicos que se derivan de esas medidas de tiempo que en la formación de un hecho no tiene tiempo establecido definido.
Por esto repetimos que lo vemos tan utilizado en todos los relatos bíblicos.
Los siete días de la creación, los siete espíritus de luz, las siete llaves, los sisete sellos, etc.
Cada vez que vemos el siete, ello determina el reposo, el punto final de algo que termina y que está completo, perfecto.
28.- JACOB PUES LO HIZO ASÍ: Y HABIÉNDOLE CUMPLIDO LA SEMANA A LEA, LABÁN LE DIO POR MUJER A SU HIJA RAQUEL.-
Esta fue la misión de Jacob como hombre natural, ya que estaba ejemplarizando en el mismo nivel de actuaciones que Labán representaba.
Estos niveles los podemos considerar como grados de conocimiento de los misterios de Dios, donde los grados inferiores son la tierra y a medida que se va avanzando en los caminos del conocimiento de las profundidades de Dios, nuevos niveles de más altura espiritual se van presentando, siendo los nuevos cielos que se van manifestando en el sentido alegórico.
Esto es el simbolismo de lo que ocurre al hombre en su evolución constante. Primero debe pasar por todos los errores y tropiezos de una conducta motivada por lo tradicional, o sea servir todo el tiempo que sea necesario para la comprensión del error, para después poder actuar con conciencia, o sea, con gracia.
Esto nos adelanta la ruta o el proceso que debe atravesar el hombre en su ruta de ascensión hacia la conducta MESIÁNICA.
Una vez terminada la labor del primer período, la semana de Lea, entró en el disfrute del camino anhelado, simbolizado por la belleza de Raquel.
No le es posible al hombre alcanzar los deleites del conocimiento sin antes pasar por los trabajos del estudio y la experimentación de los caminos de la ley, la continencia de la carne y sus pasiones.
29.- Y A SU HIJA RAQUEL DIO LABÁN SU SIERVA BILHA POR SIERVA SUYA.-
Al igual que a Lea, Labán brindó sus influencias carnales a la otra forma de conducta también nacida de su seno. A su hija Raquel le otorgó una de sus siervas, su actuación carnal identificada como Bilha, simbolizando la influencia que tendría la conducta futura del pueblo de Israel con su tendencia hacia las mujeres de Canaán, la carne.
Estas siervas introducen en el pueblo de Israel, elementos de servidumbre.
Al referirnos al pueblo de Israel, no nos estamos refiriendo a los hombres de esa nación físicamente, sino a los seguidores de la idea de alcanzar el Espíritu Santo de Dios. A los que luchan junto a Dios en todas las tendencias religiosas que siempre ostentan la inclinación hacia lo ritual como símbolo de la influencia de la carne que aquí vemos representado por Zilpa y Bilha, las siervas que Labán dio a sus hijas y que fueron utilizadas por Lea y Raquel para fructificar de Jacob como integrantes de las tribus de Israel.
Si analizamos estos detalles desde el punto de vista histórico, materialmente, no veremos en ello nada importante, y sí, tal vez, algo que parece hasta fantasioso, si queremos así decirlo.
Pero si analizamos estos sucesos a la luz del simbolismo bíblico, y los interpretamos en la forma en que lo hacen los profetas para mostrar sus parábolas, veremos que toman un nuevo sabor edificante, que nos abre las puertas al entendimiento del mensaje oculto entre las líneas de estas escrituras, que de por sí tienen una fuerza tal, como no las tiene ningún otro código o tratado en toda la historia del hombre y que ha resistido el paso de todos los impedimentos, críticas, actuaciones tormentosas, confusión, histeria, etc., sin perder su condición edificante y sorprendente ante la conciencia del ser humano.
30.- ASÍ, SE LLEGÓ JACOB A RAQUEL TAMBIÉN; Y TAMBIÉN AMÓ A RAQUEL MÁS QUE A LEA; Y SIRVIÓ A LABÁN TODAVÍA SIETE AÑOS MÁS.-
Así se incorpora la conducta Raquel dentro del marco de la continuidad de la raíz santa que Jacob debía promover con el fin de alcanzar la promesa dada por Dios en Bet-El.
El hombre siempre amó más la gracia que la ley, aunque no por esto la cumpla.
Esto nos indica que cada etapa debe ser cumplimentada a cabalidad.
Siempre el hombre encontrará más agradable el disfrute de un logro adquirido por medio de la experiencia, que el seguir un decreto que no comprende por qué debe seguir.
Esto nos hace comprender la razón por lo cual el pecado tiene que ser puesto en práctica pues el hombre no dejará de cometerlo hasta estar plenamente convencido de que no hay escapatoria de los resultados que se obtiene por ese camino. Que al intentar una variante producto de la experiencia negativa se topa con los tropiezos que se presentan para impedirle escoger el placer de la nueva ruta.
Primero debe ser necesario andar los caminos de la ley, servir la semana de Lea en su plena totalidad antes de aspirar al encuentro con la gracia.
No es posible alcanzar los deleites de la gracia, sin antes cumplir la semana de privaciones y continencias que la ley exige.
31.- Y VIENDO EL SEÑOR DIOS QUE LEA ERA ODIADA, ABRIÓ SU MATRIZ, MAS RAQUEL ERA ESTÉRIL.-
Se establece el juicio de los acontecimientos ante el ideal supremo de perfección (Dios)
Traemos nuevamente a análisis la frase: Y VIO EL SEÑOR DIOS… que significa traer a comparación con el ideal de perfección de todas las cosas un hecho.
Cada vez que un suceso es analizado a la luz de la perfección de todas las cosas relacionadas con éste, es como compararlo con la perfección de sí mismo, ya que éste es parte de lo que le rodea.
Pudiéramos establecer la comparación con el hecho de analizar una obra con los planos que se tiene de la misma.
En este caso, la idea de Dios, sería los planos de la perfección de todas las cosas a comparar.
Por eso vemos que la ley engendró frutos en el hombre, aunque este no era el deseo de su alma. Lea tuvo su matriz abierta. El hombre tuvo enseñanzas, conceptos, leyes provenientes de esa conducta, que tuvo eco en el alma del hombre engendrándole espíritu legal en la conciencia debido al temor que éste experimento al castigo proveniente. No tuvo engendro de la gracia, porque no concebía que por ese medio se obtuviesen frutos positivos. Esto es el motivo de la esterilidad de Raquel. Pudo más el odio hacia Lea, que el amor hacia Raquel, demostrado que para conocer el amor, es necesario convivir con el odio y obtener sus frutos.
En cambio, los medios que eran del agrado de éste, se mantenían sin vigencia, estériles y sin continuidad.
Siempre el camino de la gracia es estéril para el hombre.
Requiere de la intervención divina para ser fructífero, sino que es del Don que proviene de Dios. Es lo que podemos llamar el hálito de vida que Dios insufla en las narices del hombre al nacer.
Esto nos hace ver, en alguna manera, la realidad de la existencia de Dios como propiciador de los logros positivos de todas las cosas que son influenciadas por Su presencia.
Siempre veremos la intervención de lo inesperado como solución a las dificultades que parecen ser insalvables en las encrucijadas que se observam a cada paso de la evolución de la semana del hombre, hasta que éste llegue a su Sábado, su día de reposo en el espíritu y la obra de Dios quede terminada.
32.- Y CONCIBIÓ LEA Y PARIÓ UN HIJO; Y LE LLAMÓ RUBÉN, PUES DECÍA: PORQUE EL SEÑOR HA MIRADO MI AFLICCIÓN; POR TANTO AHORA ME AMARÁ MI MARIDO.-
De esta unión nació una descendencia, una línea de continuidad. La intervención de Dios se hizo manifiesta, surgiendo una de las doce características del hombre que busca a Dios ya que las tribus de Israel son simbólicamente las distintas maneras de proceder el hombre que busca a Dios.
De al agrupación o concentración se desprenderá la manifestación fraccionada del Espíritu Santo que mostrará la forma mesiánica para alcanzar las perfección establecida por Dios.
En unas palabras, el producto de Israel será la manifestación de lo mesiánico.
En Israel EL HOMBRE dejará de actuar según la carne. Recibirá, por medio de correcciones y a través de sus ejemplos, la forma de matar las pasiones carnales manifestadas en los sucesos yacentes en las escrituras.
Paso a paso, mostrará el camino hacia la plena comprensión del Espíritu Santo encerrado en la promesa divina.
Rubén fue el inicio hacia la formación del pueblo que tendría la oportunidad de ser vasos de actuación donde Dios colocaría las semillas del Espíritu Santo
El deseo de Lea, su aspiración, fue colmado.
Produjo un concepto que traería la unión con su marido.
Rubén era el hijo del espíritu o la muestra de un hijo. La traducción de su nombre del hebreo puede significar ambas cosas, ya que su nombre simbolizó la primera muestra del HOMBRE en su esencia ascendente.
No fue el deseo de Jacob el que lo produjo, sino la manifestación plena de Dios, utilizando a Labán como instrumento de suplantación.
Desde ese momento empieza la multiplicación de la semilla que brota de la raíz santa. El alimento espiritual comenzaría a caer del cielo alegórico alimentando los instrumentos que cruzarían el árido desierto de la vida.
Andarían buscando la tierra prometida, llenando los mares del entendimiento para la recolección de productos que las naves llevarían a todos los puertos del mundo calmando las hambrunas de las naciones de la tierra.
Todas estas, son citas proféticas que posteriormente anunciarían los acontecimientos que se espera se produzcan partiendo de la formación de este pueblo cuyo encargo es el de movilizar toda esa tarea maravillosa de la construcción del Espíritu del HOMBRE.
Aquí comienza la gestación del pueblo que simbólicamente huye de la esclavitud del mundo.
Partiría en un éxodo espiritual de la tierra de Egipto, símbolo de todas las supercherías y aspiraciones vanas de grandeza individual, hacia la tierra prometida en el espíritu, hacia Jerusalén, la de arriba, para establecer allí la concentración de los seguidores de Dios.
Como vemos, las expresiones líricas de las escrituras manifiestan estos hechos una y otra vez, presentándolos como si fueran solamente hechos materiales, cuando a su vez se muestran como imágenes parabólicas de los sucesos manifestándose en la dimensión del espíritu donde se elabora la conciencia humana, paso a paso, fe a fe.
Porque todos los hechos materiales de la Biblia no son más que imágenes simbólicas del acontecer en la dimensión del alma, que es lo inmutable y que verdaderamente permanece sobre las desintegraciones y degradaciones de la materia que sólo funge como vaso de actuación de estos poderes que obran sobre ella.
La carne pasa, la forma desaparece, pero el espíritu queda como una fórmula inmutable que a través de los siglos sigue moviendo los cuerpos en el incesante devenir de los acontecimientos que así se manifiestan.
33.- Y CONCIBIÓ OTRA VEZ Y PARIÓ UN HIJO, Y DIJO: POR CUANTO EL SEÑOR DIOS OYÓ QUE YO ERA ODIADA, ME HA DADO ÉSTE TAMBIÉN Y LE LLAMÓ SIMEÓN.-
Esto significa que se formó una nueva característica del hombre en ascenso hacia Dios.
La actitud de cada uno de los hijos de Jacob simboliza una manera diferente de interpretar la vida en la búsqueda del camino hacia Dios.
Son los distintos estados de intentar escalar la escala que Jacob viera en su sueño por la cual ángeles subían y bajaban.
Cada una es una forma diferente que al interpretarla simbólicamente muestra su característica particular que luego analizaremos al llegar a los pasajes de las bendiciones de Jacob para sus hijos, que son la manifestación profética de cada estado derivado.
Simeón es una respuesta del camino del espíritu que se hace accesible al hombre.
Su nombre significa que fue oída su petición y fue cumplido su deseo.
34.- Y CONCIBIÓ OTRA VEZ Y PARIÓ UN HIJO, Y DIJO: AHORA ESTA VEZ QUEDARÁ MI MARIDO UNIDO CONMIGO PORQUE LE HE PARIDO TRES HIJOS; POR TANTO FUE LLAMADO LEVÍ.-
Levy: Traducido del hebreo significa Unión.
Este es el encargado de unir los pueblos. Es el legislador. De él surgió Moisés que fue la unidad del pueblo de Israel al emprender el éxodo hacia la tierra prometida.
La tierra que simbolizaría la liberación de la esclavitud de las pasiones carnales hacia la libertad de la comprensión de los reclamos del espíritu haciendo que éste se manifieste libremente al romper las ataduras de la carne.
Leví simboliza la ley. Es la prohibición de lo negativo.
Es el tercer paso del antiguo pacto, el de la letra en la boca.
Al decir la letra nos referimos a lo tradicional, a lo relativo a los impulsos del cuerpo animal.
Leví sería el control de lo instintivo, prohibición del pecado que se hará manifiesto al recibir la ley de los mandamientos señalando al HOMBRE, las cosas propias de su naturaleza animal que debe eliminar.
35.- Y VOLVIÓ A CONCEBIR; Y PARIÓ UN HIJO Y DIJO: ESTA VEZ ALABARÉ AL SEÑOR DIOS; POR TANTO LE PUSO EL NOMBRE DE JUDÁ; Y DEJÓ DE PARIR.-
Un intento final es manifestado. Otro escalón más en los distintos estados de conducta que formaron el pueblo de Israel, los que luchan con Dios, los que representan las cosas de Dios.
Hasta el momento en que estas escrituras se mantuvieron encerradas sin ser expuestas al resto del mundo, Israel era literal y materialmente el pueblo de Dios, ya que sólo allí se escenificaban estos mandamientos y normas.
Después se abrieron las fronteras del saber y se volcaron estas ideas a todas las naciones de la tierra con la propagación que hizo Jesús y sus discípulos que también eran miembros del pueblo de Israel. Al inicio estos intentaron reformar las inclinaciones que tenía el pueblo hacia los caminos de la carne, pero al no recibir el eco necesario en sus predicaciones predicaron a las otras naciones de la tierra las cuales formaron las hoy múltiples formas religiosas que reclaman individualmente cada una de ellas, ser la elegida de Dios.
Pero por este medio todos los conceptos y ejemplos de fe que se mantenían sellados en las escrituras y que los judíos mantenían guardadas celosamente en sus sinagogas fueron transmitidas al mundo exterior.
Abraham, Isaac, Jacob, Moisés los profetas, etc., se liberaron de sus encierros y salieron a regar la semilla de la raíz santa por el mundo entero.
Aquellos preceptos y todos los ejemplos maravillosos de los hombres selectos de Dios, fueron estudiados, copiados, interpretados y predicados libremente al pueblo gentil.
Israel creció fuera de sus fronteras materiales a través del poder espiritual de la palabra. Esta era, y es aún, la espada que ha de matar a la bestia que vive en las pasiones de la carne.
Tal como se anunciara en las escrituras por medio de Jacob a sus hijos.
- " No se apartará de Judá el cetro ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el pacificador (Shiloh) y a él será tributada la obediencia de las naciones. (Gen 49:10)
Con la llegada de Shiloh, los escritos y ejemplos del pueblo de Israel se hicieron patente al mundo entero.
Estos escritos son el Mesías encargado de pacificar al hombre. Son VERBO encerrado en las escrituras que toma cuerpo cada vez que un seguidor hace que dicho VERBO se haga carne en su mente y en su corazón ejemplarizándolo.
Desde ese momento, el cetro, el poder del Espíritu Santo dejó de pertenecer exclusivamente al pueblo de Israel materialmente, para ensanchar sus fronteras y convertirse en el Israel espiritual al cual acudirían todas las naciones de la tierra. Todas las ideologías empezarían a perder su fuerza rindiéndose al poder convincente de los conceptos encerrados en este Shiloh que naciera como hijo de una virgen, cuya virgen es simbólicamente Israel que no había podido ser engendrado aún por ningún esposo del mundo.
Debemos observar esta profecía cuidadosamente para que podamos evitar caer en interpretaciones manidas que han sido causa de tanta confusión y oprobio para la humanidad, haciendo que el mundo con sus ojos ciegos y oídos sordos, hiciera de las uvas vinagre e inmolara el cordero de Dios a Baal.
Dejaremos los comentarios aclaratorios para momentos más propicios.
Judá simboliza al hombre de la ley. El religioso de preceptos y leyes férreas que deben ser obedecidas sin cuestionarse.
Él es el cachorro de león, el rey de la selva humana.
Es el grado de religión preliminar.
El que combate contra las pasiones carnales por temor al castigo que rehúye, pues teme que éste viene de Dios para todo el que trasgrede sus leyes.
Este es el Israel preliminar, el judío de ayer, y el nuevo judío de hoy, que se autollama Cristiano y que está participando de la misma forma de ley, aunque con un culto diferente, porque gracias a la intervención de Dios, ambos participan de la misma raíz santa que les fue otorgada por Shiloh representado por las escrituras bíblicas que ahora ambos poseen.
En los dos Israel, esto es, el material cuyo exponente son los hombres que componen el pueblo de hoy materialmente, y el espiritual, el que se está formando en todas las naciones de la tierra, hay un mismo propósito que obedece al plan concebido desde el principio y que parte de la raíz santa, el verbo divino, la acción concentrada del Espíritu Santo, que es la vida de todas las cosas manifestadas y por manifestar.
Ambos deberán llegar hasta la puerta, donde todos entrarán; no materialmente, pues no se trata del cuerpo como si éste fuera la forma verdadera de la vida, sino espiritualmente, por medio del alma, esencia divina, con el corazón simbólicamente, a través de la depuración de la conciencia.
Pero antes el hombre deberá probar todos los aspectos negativos de la conciencia carnal, para luego, por convicción, no por temor a unas leyes que lo prohíban decida emprender la huella divina
Hasta que el hombre recorra todos los caminos del mal y comprenda la naturaleza del error con todas sus causas y efectos no podrá aceptar el bien por amor al mismo.
En Judá, Lea dejó de parir y alabó a Dios.
Judá, la alabanza, es símbolo de las religiones basadas en las leyes promulgadas por medio de las escrituras en el Monte Sinaí.
Todas son formas de culto individualista. Son cachorros de león que buscan el dominio de la selva. No por amor a las fieras para apacentarlas, sino para devorarlas y hacerlas parte de sí, tomando sus fuerzas para combatir a las otras fieras.
Esperan que el fuego del cielo no les toque a ellos, sino a los que odian y que hasta a veces envidian por no tener el valor o la posibilidad de imitarlos ya que temen al castigo que ello supone.
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