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"Esta es una interpretación simbólica del libro del       "Génesis" 
Con ello no pretendemos crear discusiones. Solo buscamos mostrar el mensaje encerrado detrás de la letra en las escrituras, vista desde un punto de vista espiritual y simbólico...

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"G É N E S I S       X X V I I I"

1.-LLAMÓ ENTONCES ISAAC A JACOB Y LE BENDIJO, Y LE MANDÓ DICIENDO: NO TOMES MUJER DE LAS HIJAS DE CANAÁN.-

Activó Isaac a Jacob dándole vigencia y facultad. Le bendijo. Le calificó como bien ejemplarizado. Le instruyó predicándole que no tuviera contacto con las cosas del mundo., con las aspiraciones individualistas de las ideologías que buscan la deificación de la carne. Esto es que pretenden mostrar al hombre como lo perfecto. Como si éste fuera el exponente de la perfección sin tomar en cuenta que el fue creado y no que no fue el creador del Universo en que habita como uno más. Que eliminara toda clase de impedimento o responsabilidad para ejercer el dominio de todo lo que le rodea como parte de ello y no como superior a ello. En una palabra que eliminara cualquier deseo de ser Dios. Cualquier sentimiento de ventaja, cualquier deseo de grandeza sobre los demás, proviene de las hijas de Canaán, que son los influjos de la carne. Dios simboliza la balanza justa de las cosas. Ante este principio, nadie es salvo, si todos no son salvos. La carne sólo piensa en la salvación personal y propia. Dios podría hacer todos los vasos de la misma forma, ya que Él es el alfarero supremo, y si a unos hizo de una forma y a otros de una manera distinta, no es por error, sino porque debía ser así para mostrar las grandezas de Su obra, ensalzando lo edificante y condenando lo degradante. Este constante llamado al repudio de las hijas de Canaán, es la base simbólica de todo el primer pacto. Es la advertencia de no mezclarse con las tendencias y deseos de la carne que pugnan contra el espíritu y hace imposible observar los deleites encerrados en el segundo pacto, donde la ley está escrita en el corazón no por temor al castigo, sino por el deleite de su acción enaltecedora. Este deseo de las hijas de Het está escondido a veces hasta en las aspiraciones al parecer más sublimes, y sólo sale a la superficie al obtener los resultados crudos y tribulatorios que se derivan de una manera de sentir.

2.- LEVÁNTATE, VE A PADÁN-ARAM, A CASA DE BETUEL, PADRE DE TU MADRE, Y TÓMATE MUJER DE LAS HIJAS DE LABÁN, HERMANO DE TU MADRE.-

Toma altura y colócate en la posición de los principios idolátricos. Padan-Aram está en Asiria. Asiria simboliza la confianza en los ídolos. Cualquier posición ideal que parezca ofrecer seguridad y protección contra la tribulación y los contratiempos es idolatría, ya que se confía en eso más que en Dios. Asiria se puede considerar simbólicamente como cualquier busca de seguridad en la vida; una carrera, el dinero, la posición social, poder político o cualquier clase de esperanza que no sea la que proviene de Dios. En fin, todas estas formas y otras más pueden ser ídolos que intentan sustituir a Dios haciendo que una persona ponga cuidado y más atención a estas cosas que en cumplir la misión encomendada por Dios. Estas, y otras formas más sutiles aún, son idolatrías que intentan sustituir a Dios por maneras casi indetectables para la mente flaca. Todo esto representa la confianza en algo que los muestra, al parecer, ser útiles, y no la confianza en Dios como única posibilidad de alcanzar vida y el camino hacia lo que verdaderamente tiene razón de ser. Se toma la forma como lo verdadero, desconociendo que estoe que el hombre conoce como la vida, es sólo un reflejo de la verdadera vida escenificándose en esta dimensión. Es una imagen puramente transitoria, como reflejos de las facetas que la componen, descomponiéndose en rayos de luz sobre esta dimensión transitoria como un prisma invertido, donde lo verdadero yace en la fuente que lo provoca, y no en los reflejos de ella que se forman ilusoriamente. Betuel es descendiente de la raíz santa. Él es portador del Espíritu Santo en este nivel, de cuya corriente surgió Rebeca cuya aspiración y principio está encaminado a seguir el camino de la promesa. De esta formación y principio recibió Jacob la encomienda de tomar sus leyes y formar su medio de conducta. De esta forma no habría penetraciones dentro del camino de la promesa que cambiara la tendencia de mejoramiento y elevación del espíritu del hombre siguiendo sólo las normas y capacidad del Espíritu Santo que estaba siendo captado por él en estos momentos.

3.- Y EL DIOS TODOPODEROSO TE BENDIGA Y TE HAGA ACRECENTAR. Y TE MULTIPLIQUE, DE MANERA QUE VENGAS A SER CONGREGACIÓN DE PUEBLOS.-

Para alcanzar el grado de bien ejemplarizado. De llevar la imagen de la perfección que el máximo sentimiento de perfección le había transmitido para ser semilla de multiplicación de los de la misma especie. Para poder entender y eliminar las tendencias erróneas y convertirlas al camino de la unidad de la fe. Hay una imagen correcta del hombre perfecto de acuerdo con Dios. Esta imagen ideal, que fue la imagen presentada al principio del Génesis en el paraíso simbólicamente, debe ir siendo representada en todos los niveles del hombre. Y debe servir de influencia rectora de los niveles imperfectos. Así, cada nivel del espíritu en evolución tiene una forma perfecta de ejemplarizarse, ya que la verdad es sólo una y eterna, y tendrá a la vez infinidad de formas erróneas que deberán ser conocidas con el fin de evitarse. Ahora bien, el camino de la promesa consiste en representar en cada nivel la conducta que sirve para rectificar cada paso incorrecto, dar soluciones y mostrar la conducta que sirve para alcanzar el siguiente grado más avanzado. Cada paso tiene su etapa, y su tiempo de ejemplarizarse. Por eso, lo perfecto de Abraham, o sea, la forma de ver las cosas Abraham, no es lo perfecto de Moisés, o sea a la forma de ver a Dios que Moisés tuviera. Igualmente, lo perfecto en Moisés, no es igual a lo perfecto en el hijo de Dios que anuncian los profetas que ha de ser manifestado en el fin de los tiempos como resultado de un proceso en el espíritu del hombre. Cada perfección lo es, de acuerdo con el grado que sustenta. El crecimiento del espíritu del hombre es semejante a la imagen que vemos similarmente en el crecimiento de una criatura, que al principio es un bebé que necesita de la leche materna, y en la medida en que crece su alimento se va haciendo más sólido y necesario en mayores cantidades para llagar a la plenitud de su fuerza y ser potente en su plena fortaleza. La bendición de Isaac, traza el camino de los que luchan con Dios (Israel) cambiándole el alimento a la criatura mesiánica que habitó en Jacob para que cumpliera su cometido a perfección. Toda actuación que manifiesta el Espíritu Santo, no importa a que altura, es una forma de alimentar el espíritu en su evolución hacia la perfección prometida en la imagen concebida por /dios para el hombre. Podemos decir que la perfección de cualquier concepto es el Espíritu Santo, y las imperfecciones las llamamos Satanás, Lucifer, Belial, etc., etc.

4.- Y TE DÉ LA BENDICIÓN DE ABRAHAM A TI Y A TU SIMIENTE CONTIGO, PARA QUE POSEAS LA TIERRA DE TUS PEREGRINACIONES, QUE DIOS HA DADO A ABRAHAM.-

Abraham fue padre de la fe. Él recibió el título de padre de multitudes de naciones. Cada nivel espiritual requiere un grado de fe inquebrantable para entregar o sacrificar todo lo que representa la seguridad y el sentimiento de protección que hasta ese momento se posee por obedecer la fe proveniente de un ideal más elevado y no comprendido o comprobado aún. El sacrificio de Isaac ante el altar representa la entrega de lo más preciado, la ofrenda de su hijo, su más alta aspiración, por seguir los dictados de la fe. De esta forma Abraham alcanzó un nivel de fe que dio inicio a la llegada del cordero de Dios, el cual encontró enredado entre los matorrales para mostrar la misericordia de Dios cuando entregaba su más caro ideal en aras de la fe que le sustentaba. Para escalar una nueva fe, hay que tener el valor y la fe suficiente para eliminar todo lo pasado y dedicarse a la búsqueda incondicional del nuevo estado. A eso llamaremos la muerte del viejo hombre, la eliminación de la vieja manera de ser, la supresión del antiguo modo de ver las cosas para entregarse plenamente como dócil cordero que va al matadero sin protestar.

" Fue oprimido, pero él mismo se humilló y no abre su boca, como cordero es conducido al matadero, y como es muda la oveja delante de los que la esquilan así no abre él su boca. (Is 53:7)

Esta es la condición para el escalamiento de las divinas cumbres, la entrega a la nueva manera de concebir la vida vista desde el monte del Señor Proveerá en la tierra de Moriá donde Abraham hizo su ofrenda. Brincar de la piedra al ídolo, del ídolo al ritual, del ritual al culto, del culto a la conducta sin magia ni mistificaciones. Esto significa abandonar los rudimentos de una vieja fe para alcanzar las alturas de la próxima. Esta es la bendición de Abraham a Isaac y que éste a su tiempo entregó a su hijo Jacob para alcanzar la tierra que Dios prometió a Abraham, Jerusalén la de arriba. La tierra de promisión en las esferas del espíritu. El hombre concibió su fe primera haciendo sacrificios humanos ante un altar de inmolaciones materiales, simbolizando así su fe suprema, entregando su cuerpo en su idea primitiva de Dios. De ahí pasó a los sacrificios de animales, constituyendo esto un paso de avance que Abraham logró en la sustitución de Isaac por el cordero de Dios. De ahí, el hombre pasó al culto de rituales y a la invocación de fuerzas sobrenaturales. Más tarde surgieron los santuarios e idolatrías ocupando la fe un lugar y forma de adoración diferente con la llegada de la ley de los mandamientos. Pero los seguidores de cada una de esas formas de fe, tuvieron que eliminar sus viejos rudimentos en los que confiaban para seguir la nueva fe que les exigía el cambio. Resultaría muy difícil decirle a un creyente en los milagros del espiritismo, por ejemplo, que abandone sus sesiones de consulta a los muertos según él manifestándose allí, sin antes transmitirle una nueva fe que le de las fuerzas necesarias para abandonar lo que hasta ese momento era su creencia suprema. O pedirle a un creyente en una imagen que él considera milagrosa, a la que se aferra para sentirse protegido de lo incierto, que cese de esa forma de adoración, sin antes mostrarle una fe de mayor alcance o altura espiritual, que él aún no ha concebido o sentido. La escala es de fe en fe. Sólo teniendo la fe de Abraham se podrá alcanzar la tierra o altura espiritual donde el hombre es un peregrino ocasional al seguir las huellas de los ejemplarizadores que lograron poner sus pies antes que él en esas alturas. Nos referimos a Abraham, Isaac, Jacob, Moisés. Etc.

5.- DE ESTA SUERTE ENVIÓ ISAAC A JACOB; Y ÉSTE PARTIÓ PARA PADAN-ARAM, A CASA DE LABÁN, HIJO DE BETUEL SIRO, HERMANO DE REBECA, MADRE DE JACOB Y ESAÚ.-

Con estas características transmitió Isaac a Jacob la misión de seguir el camino de la promesa. Éste movió su zona de actuación al nivel de Padan Aram donde se deposita la confianza en los ídolos. Como vemos todos los lugares se identifican con una característica de actuación, de manera que cada vez que se hace mención de ese lugar se hace referencia a esa manera de ver las cosas. Toda forma impresionante y desconocida se toma como suprema, venida de lo alto. En este nivel identificado como medio idolátrico se halla la raíz santa escenificada por Labán, concepto de la característica similar a la ley o medio de actuación (Rebeca) la cual había adquirido Jacob. Labán establecía su ejemplarización en aquella zona donde las influencias idolátricas eran la base de actuación y el medio le transmitía sus influencias de actuación en su confrontación diaria.

6.- Y COMO VIESE ESAÚ QUE ISAAC HABÍA BENDECIDO A JACOB Y LE HABÍA ENVIADO A PADAN-ARAM A FIN DE QUE TOMASE ALLÍ MUJER PARA SÍ, Y QUE CUANDO LE BENDIJO LE HABÍA MANDADO DICIENDO: ¡NO TOMES MUJER DE LAS HIJAS DE CANAÁN!

Al tomar comprensión Esaú de que su origen (Isaac) había establecido que la forma correcta y bien ejemplarizada de continuar la línea de conducta para alcanzar la promesa era Jacob, y que se le había ordenado no tener influencias de la carne (las hijas de Canaán) comprendió su error. La bendición de Jacob, su sello de ejemplarización correcta, tenía como base primordial que no tomase de las hijas de Canaán, de las pasiones de la carne y sus reclamos egoístas. NOTA: Al referirnos a la carne, no estamos haciendo alusión al cuerpo como tal, ya que debemos considerar el cuerpo como el vaso de actuación donde se ejemplarizan dos características de conducta, dependiendo del espíritu que las anima. " La conducta de la carne (temporal): establecimiento de que lo que se palpa y se ve es lo único verdadero, identificándolo con todo lo que forma el mantenimiento del cuerpo como lo primordial. " La conducta espiritual (infinita): establece como base de conducta la utilización del cuerpo sólo como un instrumento de mejoramiento de toda característica y que debe reinar plenamente para alcanzar niveles superiores. Esta es la diferencia entre la carne y el espíritu que son independientes del cuerpo como tal, el cual sólo hace la función de instrumento de manifestación, tanto de una como de la otra forma de conducta.

7.- Y QUE JACOB HABÍA OBEDECIDO A SU PADRE Y A SU MADRE, Y SE HABÍA IDO A PADAN-ARAM.-

Jacob siguió el camino establecido por los conceptos que le habían formado (Abraham, Isaac, etc.) así como las leyes y costumbres del medio o influencias donde Isaac le había tocado manifestarse (Rebeca) Jacob se había movido para el medio de manifestaciones idolátricas (Padán-Aram. Cuando analicemos los hechos ocurridos allí, veremos cómo Raquel hurta los ídolos de su padre para llevarlos con ella. Siempre veremos al arameo o sirio movido por las tendencias idolátricas. La adoración de todo lo idolátrico. NOTA: Aclaramos nuevamente que al hacer referencia a un pueblo lo hacemos señalándolo como una norma de conducta establecida por la Biblia como una manera de identificar sus costumbres y no como un sello que alcance a todas las descendencias de esa nación en el orden físico. Como veremos no son los nacidos según la carne los descendientes de Abraham, sino los nacidos de su mismo espíritu. Podemos añadir que no son arameos los descendientes según la carne, sino los que siguen los principios idolátricos, no importa su ascendencia, los que son arameos simbólicamente. Así como decimos que son sodomitas todos los que practican las costumbres originadas en Sodoma, diremos que es israelita el que practica las normas y principios establecidos por Israel, así como es arameo todo el que tenga ambiciones y deposite su confianza en esas falsas representaciones de la verdad haciendo de ello su Dios, su meta, siendo por tanto idólatra.

8.- VIENDO PUES ESAÚ QUE ERAN MALAS LAS HIJAS DE CANAÁN A LOS OJOS DE ISAAC SU PADRE.-

Esaú, simboliza el error ya que vende su primogenitura o nacimiento espiritual de Jacob en el orden simbólico. Éste observó que las leyes y ventajas de la actitud carnal, instintiva y pasional, eran contrarias al ideal de perfección que su primogenitura le señalaba como visión ideal de la conducta a seguir Al establecer una comparación con el reclamo que Isaac, anterior heredero de la promesa de vida que adquiriera de Abraham su padre, le hiciera con respecto a la carne (las hijas de Canaán) pudo comprobar el repudio que fuera causa de su perdición y extravío del camino de la raíz santa. Mucha interpretación se ha hecho con relación al plato de guiso rojo que Jacob le ofreciera a su hermano a cambio de su primogenitura, pero no se toma como referencia que la primogenitura en ese caso implicaba ser la raíz santa que produjera el espíritu mesiánico. Por ello ahora vemos como las hijas de Canaán son una prolongación de ese guiso rojo que es el amor al mundo y sus pasiones.

9.- FUE ESAÚ A ISMAEL Y SE TOMÓ POR MUJER A MALTA, HIJA DE ISMAEL, LA HERMANA DE NEBAYOT, ADEMÁS DE LAS MUJERES QUE YA TENÍA.-

Esaú, producto de sus temores, acudió a la actitud religiosa ritual en busca de protección, Tomó una oportunidad de actuación o fórmula legal como consuelo o soporte de sus tendencias carnales e individualistas. Ismael es la representación de la ley que surgiera de la unión de la raíz santa (Abraham) con las influencias de Egipto (Agar) representando se la madre de todas las supercherías. Volvemos a aclarar que las nacionalidades bíblicas, son meros simbolismos con el fin de establecer diferencia o patrones de conductas en los orígenes ideales de cada nación que la Biblia recoge. Ismael fue el hijo de Agar que recibiera la bendición del ángel del desierto como ayudante o servidor de su hermano. En él está representada la religiosidad del hombre en todas las etapas, marchando paralelamente con la raíz santa. De ahí podemos deducir que el hecho de las múltiples religiones que se formaron de las influencias de la raíz santa, formaron las naciones que el ángel estableció saldrían de los lomos de Ismael. Aquí Esaú hereda la corriente de la raíz de la religiosidad por medio de cultos y rituales que llegan hasta nuestros días.

10.- JACOB, PUES, SALIÓ DE BEER-SEBA Y FUE HACIA CARÁN.-

Beer Seba es, simbólicamente, la frontera entre el hombre del mundo y la raíz santa. Este versículo señala que Jacob, se movió hacia una nueva altura de manifestación del concepto que éste representa. Esta movida se efectuó para poder obtener un medio donde manifestarse y crear descendencia para futuras generaciones. Este medio está representado por la mujer que va a buscar en ese nivel de conductas que Carán representa.

11.- Y DIO CON CIERTO LUGAR, E HIZO NOCHE ALLÍ, PORQUE YA SE HABÍA PUESTO EL SOL. Y TOMÓ UNA DE LAS PIEDRAS DEL LUGAR Y SE LA PUSO POR CABECERA Y SE ACOSTÓ EN AQUEL LUGAR.-

Aquí vemos la llegada de Jacob al nivel en que no tiene entendimiento de las cosas. Las respuestas no aparecen (símbolo de la noche) El conocimiento del proceder estaba oscuro por falta de ideal (ya se había puesto el sol, símbolo de la luz del entendimiento) De los tropiezos de ese nivel tomó un fundamento (símbolo de la piedra) y lo analizó. Colocó su capacidad de entendimiento y control de las cosas (la cabeza, simbólicamente) y lo colocó sobre aquella experiencia difícil y básica que se le presentaba en aquel nivel. (Esta es una interpretación simbólica del hecho y lo estamos analizando paso a paso) se entregó a la meditación (dormir sobre un asunto es meditación simbólicamente) Esto lo hizo en las tinieblas de lo desconocido simbolizado por el sueño. NOTA: Estamos tratando de hacer los más claro posible este pasaje y estamos mostrando a la vez el procedimiento empleado para encontrar la interpretación definitiva y profunda de estas enseñanzas que parecen simples y sin sentido, pero que posteriormente, después de analizadas simbólicamente, resultan de un alto e inconcebible contenido espiritual Ahora bien, cuando se pone el sol del entendimiento y nos hallamos en niveles oscuros para nuestra alma, lo ideal es asentar la cabeza sobre los tropiezos que se han obtenido del camino, y meditar sobre las dificultades de cada momento de tribulación durante la marcha de la vida a fin de hallar las respuestas a las mismas de una forma acorde con un ideal positivo. La piedra representa la condición mesiánica de consistencia y poder de unidad.

  • Por eso, Jehová, el Señor, dice así: "He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable". El que crea, no se apresure (Is 28:16)
  • Esta piedra es la roca sobre la que está cimentada la unidad de la fe.
  • Mas su arco se mantuvo poderoso, Y los brazos de sus manos se Fortalecieron Por las manos del Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel), (Gen 49:24)
  • Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu refugio; (Is 17:10)
Este es un simbolismo que tiene una gran trascendencia en el sentido interpretativo ya que establece el momento en que se establece la conexión entre Dios y el hombre para señalar un nuevo grado de conocimiento de l promesa que el hombre recibiera de Dios por medio de Abraham.

12.- Y SOÑÓ; Y HE AQUÍ UNA ESCALERA CUYA BASE ESTABA EN LA TIERRA Y SU CIMA TOCABA EN EL CIELO; Y HE AQUÍ QUE ÁNGELES DE DIOS SUBÍAN Y BAJABAN POR ELLA.-

Jacob tuvo una visión ideal. Esta es una proyección hacia nuevos niveles del entendimiento donde hallar las respuestas que se buscan sin tener experiencias previas, una planificación ideal del futuro. Una percepción de comunicación con los grados superiores. Este contacto con las alturas ideales le hace recibir revelaciones del Máximo Sentimiento de Perfección (Dios, ya que la cima estaba en el cielo) que a través de conductas elevadas (simbolizado por los ángeles de Dios) le brinda soluciones que rectifican errores pasados. Los ángeles representan escenificaciones nuevas de un concepto no manifestado aún en el hombre. Son actitudes o destellos ideales que abren nuevos caminos hasta entonces desconocidos. A veces el detalle surgido de la simple observación de un hecho, inadvertido para otros, puede ser la chispa que enciende nuevas luces sobre este hecho, hasta ese momento no concebido.
  • Cuando se expresa una conducta ideal que sirve para edificar la idea del amor, esto se considera como un ángel de Dios, un emisario del ideal supremo de Dios.
  • Cuando se manifiesta una conducta que conduce al odio, producto de una frustración o de una rebeldía, se considera como un demonio, un emisario de la conducta establecida como destructiva y que identificamos como Satanás.


  • Cuando un hombre, cualquiera que éste sea, escenifica un ejemplo del bien, ayudando a resolver una duda o señala una falta de fe en el prójimo, este está escenificando una conducta angelical siendo en ese momento luz del mundo, transmisor de la luz original, siendo por ello un ángel para su prójimo. Cuando por el contrario transmite un ejemplo del mal, impulsado por sus rebeldías e indiferencias al prójimo y provoca una reacción degradante que rebaja la condición de otros, esta siendo, en ese instante, un demonio. La visión ideal de Jacob le mostraba la posibilidad de escalar nuevas alturas del espíritu por medio de los ejemplos representados por los ángeles de Dios. Esto era el anuncio de los grados que debían manifestarse en el futuro, que mostraban tener una conexión entre los grados inferiores, marcados como la tierra, y los grados superiores, representados como el cielo.

    13.- Y HE AQUÍ EL SEÑOR DIOS, ESTABA EN LO ALTO DE ELLA, Y DIJO: YO SOY EL SEÑOR DIOS, EL DIOS DE ABRAHAM TU PADRE, Y EL DIOS DE ISAAC; LA TIERRA EN QUE ESTÁS ACOSTADO, TE LA DARÉ A TI Y A TU SIMIENTE.-

    El tope de este estado ideal ascendente termina en la máxima perfección de las cosas. De ahí que hable, de la altura máxima, señalando una aclaración del futuro prometido con anterioridad también a Isaac. Se manifestó que aquel ideal de perfección, que primero concibió Abraham y después Isaac, era el mismo que ahora Jacob estaba experimentando. Él era en esos momentos el prototipo perfecto del hombre en ese nivel en que se encontraba. Estaba sirviendo de semilla de propagación del mejoramiento de su especie, simbolizado por la entrega que se le hacía de aquella tierra en que él estaba acostado. Jacob estaba siendo señalado como el inicio de una forma de conducta que dominaría la tierra a su tiempo. Eso por supuesto era un dominio de orden espiritual y no de carácter material. Era la manifestación de las influencias que dominarían al hombre para elevarlo a su condición verdadera, de cuya forma, ahora Jacob estaba recibiendo una muestra. Estas muestras se copiarían posteriormente en todos los niveles y surgirían nuevos niveles del espíritu del hombre que ahora estaban siendo representados por una escalera, señalando los pasos a seguir hacia las alturas del alma. Este es el anuncio de la formación de la Biblia, que es simbólicamente una escala que Dios proveyó como semilla espiritual que, concentrada a través de los siglos, terminaría por germinar hasta su madurez proveyendo la imagen plena de LO MESIÁNICO, que es la figura representativa del hombre perfecto concebido por Dios desde la formación del mundo y que ahora estaba siendo representado, paso a paso, como una escala que conecta lo más elevado con lo más bajo. Esto es lo que está presentándose en estos pasajes como una promesa que ha ido cumpliéndose sin que el hombre lo haya podido advertir a través de los siglos hasta el presente. Esta es una ruta hacia el mañana en que ha de confirmarse plenamente la promesa.

    14.- Y SERÁ TU SIMIENTE COMO EL POLVO DE LA TIERRA; Y TE EXTENDERÁS HACIA EL OCCIDENTE, Y HACIA EL ORIENTE, Y HACIA EL AQUILÓN, Y HACIA EL MEDIODÍA; Y EN TI Y EN TU SIMIENTE SERÁN BENDECIDAS TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA.-

    El polvo de la tierra simboliza el género humano.
  • Del polvo eres y al polvo has de tornar (Gen 2:7) (Ecl 3:20) (Gen 3:19)
  • Esta influencia se moverá en todos los sentidos de la conducta humana. Esos ejemplos tendrán el título de bien ejemplarizados, bien dichos para todos los niveles en que se copien y practiquen estos ejemplos. El pueblo de Jacob, que comenzaría a gestarse desde ese instante sería espiritualmente un pueblo de sacerdotes y gente santa.
  • Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa (Ex 19:6)
  • La culminación de esta promesa está orientada hacia todos los pueblos de la tierra. Serán bendecidas todas las familias de la tierra.. La Biblia, con su acción edificante ha alcanzado todas las latitudes en que el hombre está ubicado., y aquella promesa está siendo cumplimentada paso a paso como estaba anunciado. La semilla ha sido esparcida no sólo al pueblo de Jacob, sino también al pueblo gentil cumpliéndose la profecía que así lo anunciara desde siempre y que vemos con más claridad cuando nos dice:
  • Y al que dije que no era mi pueblo, le diré: Pueblo mío eres; y él me dirá ¡Tú eres mi Dios (Os 2:23)
  • Día a día vemos con más claridad como este hecho va produciéndose, tal vez no en la forma en que el hombre cree y desea que sea, pero si vemos como la Biblia alcanza cada vez más polvo de la tierra hasta que toda la tierra sea llena como promete en estos pasajes donde aun no había ni idea de lo que iba a ocurrir. Lejos de menguar como todo otro tipo de filosofía o concepto de vida, crece y crece, cada vez con más fuerza y decisión, aguardando el instante supremo de manifestarse a plenitud en el hombre mostrando su forma verdadera, la cual aún hoy no ha alcanzado y que se anuncia por medio de su imagen, a la cual llamamos LO MESIÁNICO, y que es el anuncio del fin.

    15.- Y HE AQUÍ YO SERÉ CONTIGO, Y TE GUARDARÉ DONDE QUIERA QUE ANDUVIERES, Y TE HARÉ VOLVER A ESTA TIERRA. PORQUE NO TE DEJARÉ HASTA TANTO QUE HAYA CUMPLIDO LO QUE HE PROMETIDO ACERCA DE TI.-

    Este ideal de perfección se encuentra en todos los niveles impidiendo se pierda el camino preestablecido que ha de tomar control de la condición humana. Para que se realice lo anunciado en Abraham, que ya estaba destinado a ser padre de multitudes y de muchedumbre de naciones en el orden espiritual. La influencia de esta norma de conducta que tuvo su expresión más elevada con la concepción de los diez mandamientos, se debía mantener aislada del resto de la humanidad recluida en el pueblo de Israel durante el período de gestación hasta que fuera volcada al resto de los pueblos de la tierra para cumplir la promesa aquí señalada. Y se anuncio posteriormente que el hombre no escucharía a estos ángeles que bajaban y subían por la escala simbólica que aquí vemos, cuyos ángeles eran los enviados de Dios para este propósito, Moisés, Elías y los profetas. En fin, todos los que recibieron pedazos del alma del hombre y la presentaron a los pueblos de la tierra para que fuera armada y reconstruida formando la unidad de la fe en el amor. Hoy la influencia de la fe de Abraham es aún más numerosa fuera de los integrantes materiales del pueblo de Israel que dentro, donde todas las sectas y doctrinas nacidas de la Biblia han sido engendradas por este mismo espíritu. La fuerza de estos principios está en todos los códigos legales y en todas las filosofías de todas las tendencias que se nutrieron de esa base que nació con Abraham y su simiente en el pueblo de Israel como estaba anunciado y que se volcaría en el resto de la humanidad (que no creería en su anuncio, como Dios señaló por medio de sus profetas) manteniendo la desobediencia en todos para luego hacer salvo a todos.' Usamos la palabra "salvo" como manifestación del encuentro con LO SALVADOR, que es lo que elimina la muerte o pérdida de vigencia del móvil humano. Este móvil o "hágase" es el Espíritu Santo que está obrando en el polvo para convertirlo en piedras preciosas que formarán los muros de la ciudad santa, Jerusalén la de arriba. Así se declara que no son los cuerpos de los que obran los que llegan a ese grado, sino sus espíritus vivificados por la influencia de esta vida que Dios anuncia por medio de sus Ángeles de luz.
    • No se apartará de Judá el cetro, ni la vara del gobernador de entre sus pies, hasta que venga el pacificador; y a Él será tributada obediencia de las naciones. (Gen 49:10)
    • En aquel día habrá un renuevo de la raíz de Isaí, que se presentará como bandera a los pueblos, y a él acudirán las naciones y será glorioso su reposo (Shabat, Sábado) (IS 11:10)
    16.- Y DESPERTÓ JACOB DE SU SUEÑO Y DIJO: ¡VERDADERAMENTE EL SEÑOR DIOS ESTÁ EN ESTE LUGAR Y YO NO LO SABÍA!

    Despertar de un sueño representa salir de la concentración del contacto que había experimentado en visiones que clarificaron su proyección hacia el futuro tornándose actuales Los momentos de lucidez en que lo buscado se ve simple y claro, se conoce comúnmente como inspiración, o como confirmando que se ha inspirado aliento de algo presente, no visible a los sentidos naturales. Es el momento en que hace entrada en esta dimensión de la existencia, un concepto que hasta ese preciso instante, a pesar de haber existido siempre, era desconocido para el hombre hasta que se revela por primera vez. Por un momento de ensoñación, visión, inspiración, invención, descubrimiento, etc., o llámese como quiera, se hace comprensible lo hasta ese instante incomprensible. Se ve, se entiende, se realiza, se completa la obra. Todo ocurre en un momento ¡Quasi Mágico! y ¡Zas! Llegó lo que se esperaba y que cambiaría todo. Así es como ha recibido el género humano todo cuanto hoy posee. A través de la visión, o el sueño de uno, que luego se transmite al resto de la humanidad. En ese momento, como la chispa que enciende la voluntad de quien lo recibe como una descarga emocional que lo moviliza en esa dirección con una fuerza realizadora tal que lo hace enfrentar y hasta eliminar todo impedimento, lo mueve "fanáticamente" hacia la realización de ese sueño o visión que ahora toma control de su persona y lo mueve hacia donde todo está señalado a realizarse. Es el momento de aceptación de que existe un camino nuevo, una salida del laberinto en que se encontraba antes de la visión clarificadora. Viene la comprensión de que Dios existe, que no es simplemente nuestro temor a lo desconocido lo que provoca nuestras actitudes de obediencia sólo por la satisfacción de manifestar nuestro deseo y conseguir nuestro propósito, sino el entendimiento de que hay algo imperante y que no hay nada más importante que esto. Se hace claro todo lo que debe ocurrir, pues todo cuanto se ve, demuestra que hay un orden detrás de todas las cosas, y que este orden obliga a todo lo que se manifiesta hacia un estado cada vez más avanzado controlando el Universo ordenadamente de la misma manera. Esto es el símbolo de la fe. La certeza de un propósito futuro. La confianza de que lo anhelado es lo correcto y que estamos seguros que va a producirse porque lo hemos visto con los ojos del espíritu, con lo profundo del entendimiento. Este es ahora nuestro ideal renovado. Esto es Dios para sí. Ahora lo comprendemos, tiene una razón de ser, hay una causa para existir. Ese es el punto culminante que alcanzara Jacob en su sueño, en el cual vislumbró a Dios, su causa, su esperanza, su promesa del futuro, ahora no por experiencia ajena, sino como visto por los propios ojos, en el tope de la escalera. Supo, entendió lo que no sabía. Lo que hasta ese momento era oscuro y falto de claridad, se hizo esplendente inflamando su vida desde ese instante con resplandor interno y propio que le hizo exclamar: "Verdaderamente el Señor Dios está en este lugar".

    17.- Y LLENO DE ASOMBRO DIJO: ¡CUÁN PAVOROSO ES ESTE LUGAR! NO ES OTRA COSA QUE CASA DE DIOS Y PUERTA DEL CIELO.-

    El asombro es un estado sorpresivo de visión ante lo incomprensible o lo inconcebible. Simboliza un estado de claridad dentro de las sombras. Es el momento en que la mente alcanza un grado y lo real parece estar en otro ámbito. La manifestación de Jacob fue de aceptación por temor ante lo incomprensible. Señaló que aquella revelación provenía del ideal supremo de la perfección y que aquella era la puerta de entrada hacia un nuevo nivel conteniendo un fin más elevado. El considerarlo Casa de Dios simboliza reconocer la elevación de esos niveles del espíritu. Es comprender que se ha alcanzado un grado superior Es la compensación del alma que aspira vivir en una nueva altura del conocimiento supremo del Máximo Ideal de la Perfección (Dios) Esta puerta del cielo simboliza la entrada hacia el grado de perfección que deberá alcanzar el hombre al llegar al nivel tope del grado MESIÁNICO; Esta es la promesa del don de Dios para toda la humanidad que se encuentra representando todos los niveles del alma hasta alcanzar el grado de MESÍAS, como ejemplo del hombre en su verdadero estado. Este versículo recoge el momento en que el hombre (representado por Jacob en este nivel del espíritu) se da cuenta que existe una forma distinta de hacer las cosas en un grado más elevado. Encuentra la puerta de entrada a ese nuevo mundo, donde se vislumbra un nuevo cielo con una esperanza nueva a seguir, y una nueva tierra, mostrando una manera distinta de proceder en ese estado en que se encuentra existiendo. Es lo que se conoce como "renacer" volver a nacer a una nueva forma de vida, reconociendo la fuerza de esa fe como único camino hacia Dios. Es un estado de comprensión, pero de duda a la vez, ya que existe el temor indescriptible al percibir que todo encaja perfectamente. Que se ve a Dios detrás de todas las cosas como una verdad inevitable, pero a la vez incomprensible. Es lo que la Biblia recoge simbólicamente como la "resurrección". Esto ocurre realmente en el espíritu. Es como una convicción. Esto no es igual a la aceptación de algo por tradición o conveniencia social para pertenecer a una comunidad a fin de prosperar social o económicamente. Ni se trata de conseguir dónde se puede tener una convivencia agradable y entretenida que promete prestigio. Es una revelación profunda y sincera que sacude toda el alma con un pavor reverente que sólo se siente una vez y resulta inexpresable e imposible definir con palabras. Esto lo podemos llamar como el momento de la llegada del; Espíritu Santo a tomar posesión de nuestra voluntad y despertarnos un hálito de vida que ha permanecido dormido en lo más recóndito del ser aguardando el momento propicio de manifestarse. Esta es la puerta que se abrió ante Jacob y que éste la vio como puerta del cielo. En el hombre que siente esta maravillosa sensación de encuentro con lo magnificente de Dios se abren las puertas de un nuevo cielo y una nueva tierra, donde, sin transporte del cuerpo, sin muerte física, todo se ve diferente, bajo otra luz. Es un transporte del alma a nuevas alturas sensoriales con explicaciones más profundas y significativas. En ese instante, todo parece distinto. Lo que era importante hasta ese momento deja de serlo. Lo que parecía fantasía se convierte en realidad para darle un nuevo valor a la vida, y un nuevo propósito a todas las acciones, "se abren las puertas del cielo"

    18.- Y POR LA MAÑANA, MADRUGANDO JACOB, TOMÓ LA PIEDRA QUE HABÍA PUESTO POR CABECERA, Y LA ALZÓ POR PILAR Y DERRAMÓ ACEITE SOBRE ELLA.-

    Al llegar a la luz de esa nueva etapa Jacob tomó la experiencia de los tropiezos y contratiempos tenidos hasta ese momento de su encuentro con Dios (Simbolizado por la piedra que había utilizado de cabecera) que le había hecho meditar profundamente (Símbolo del sueño) e hizo una base de actuaciones donde meditar y añadir nuevas luces y nuevos conocimientos donde crecer en ese sentido (este es el símbolo del pilar) " El aceite: Simboliza la base o luz del conocimiento, es el elemento utilizado en las lámparas del templo de Dios para luz, así como el bálsamo que sirve para mitigar y sanar las heridas durante las noches del entendimiento y los tropiezos ante las dudas. Éste se coloca en los vasos simbólicos del templo del alma donde se alimentan las llamas del conocimiento y a la vez suaviza las asperezas de los reveses y las frustraciones ante los intentos baldíos. Este es todo el simbolismo que se desprende de la piedra de cabecera de Jacob y este aceite que éste derramó sobre ella como imagen de las cosas celestiales, siendo en aquel momento una sombra de los hechos del espíritu representados primeramente como imagen literal, de acuerdo con el viejo pacto con sus ritos, para ser interpretado posteriormente como una imagen nueva y verdadera en el nuevo pacto del cuerpo espiritual donde la intención está en el espíritu para elevación del alma, y no en el cuerpo material para exaltación del polvo. Cada nivel de interpretación obra de acuerdo con la capacidad y la medida de la fe que le es entregada a cada cual para acercarse a Dios. A unos se les considera como ejemplos de las cosas materiales y sus resultados, y a otros como manifestaciones de las cosas espirituales representativas de niveles más elevados y con exigencias mayores de acuerdo con su misión. Esta piedra de Jacob, simboliza el pedazo del Mesías que le fue asignado a él para entender y dilucidar las cosas del espíritu. Este fragmento de la Biblia, está colocado como uno de los ladrillos utilizados en la construcción de la casa de luz BET-EL o casa de Dios para el espíritu.

    19.- Y DIO A AQUEL LUGAR EL NOMBRE DE BET-EL; BIEN QUE LUZ ERA EL NOMBRE DE LA CIUDAD ANTERIORMENTE.-

    Ese momento de aceptación de los caminos que conducen a Dios, y que obran en el hombre como si fuera un agua renovadora que lava toda impureza, y que borra todo lo pasado para manifestar un nuevo futuro limpio y puro como manda (Ex 19:6) es el simbolismo de todos estos sucesos que aquí se presentan como hechos materiales (históricos o no) y que en realidad son la sombra de la imagen verdadera de las cosas que se ocultan tras el velo de la interpretación simbólica de los sucesos. Profundidades infinitas que sólo se ven al mostrar el otro lado de la cara de la luz. BET-EL en hebreo significa: Casa de Dios. Es a la casa de Dios donde Jacob había llegado simbólicamente, en su meditación espiritual. Al llegar a la luz (nombre anterior de Bet-El) entró en los límites de la conducta que se señalaba para estar con Dios en ese ámbito. Para cada estado Dios tiene una medida. Aunque se ejemplarice dentro de una misma época cronológicamente, o en una misma etapa, se verá distinto desde cada ángulo en que se observe. Esto no quiere decir que haya muchos dioses, sino que hay muchas maneras de ver a Dios, aunque realmente es el mismo, aunque visto desde distintas perspectivas del espíritu. El salvaje primitivo adoraba a Dios de acuerdo con su capacidad y de acuerdo con la medida del entendimiento que había recibido, del mismo Dios. Posteriormente las formas rituales cambiaron y la forma de adorar al mismo Dios, varió para poder estar en armonía con las exigencias de esos espíritus al estar ya más evolucionados. Así, unos adoraban piedras, otros adoraban animales, otros practicaban ritos litúrgicos, otro invocaban fórmulas mágicas para establecer contactos externos, etc., pero siempre persiguiendo el mismo fin, establecer contacto con lo desconocido del mismo Dios. Cada uno obra de acuerdo con la medida del conocimiento y la luz que puede mantener en su mira espiritual para desplegarla en su altar, esa es su casa de Dios, su Bet-El donde le da cumplimiento a sus reglas de adoración, que es lo que él considera sagrado, lo temido y respetado. En la medida en que se va entregando a su fe, una nueva luz se irá produciendo que le elevará a grados superiores. Si por el contrario la abandona, caerá en niveles inferiores de degradación espiritual, donde sentirá los tormentos del lago de fuego y azufre que sienten los que viven sin una fe o una esperanza a la cual dedicar sus mejores esfuerzos. Cuando no se cumplen las reglas de su nivel, se sale de la protección de paz que produce esa casa de Dios, aunque sea temporal en lo que respecta a la elevación del alma cuyos reclamos comenzarán al llegar a su punto de exigencia mayor, de acuerdo con las necesidades del Espíritu Santo obrando en cada uno.

    20.- Y JACOB HIZO VOTO DICIENDO: SI ESTUVIERE DIOS CONMIGO, Y ME GUARDARE EN ESTE CAMINO EN QUE ANDO, Y ME DIERE PAN QUE COMER Y ROPA QUE VESTIR.-

    La determinación de Jacob se hizo notoria en su conducta. Quedó automáticamente comprometido con aquella manera de ver las cosas. Condicionó esto al hecho de obtuviera el conocimiento de las experiencias de cada día (símbolo de pan para el espíritu) y la capacidad de poder soportar las presiones que la vida presenta en cada confrontación sin sacarlo del propósito que llevaba trazado, manteniendo firme la determinación ideal que llevaba y que lo motivaba a ejemplarizar acorde con ese propósito. Pidió pan alimento material para un nivel de influencias materiales, o se interpreta como alimento espiritual para un grado de alturas más exigentes y preacondicionadas Pidió ropa que vestir protección para el cuerpo de las inclemencias que puedan presentarse y para cubrir las partes vergonzosas para unos, pero a la vez simboliza protecciones intelectuales para asimilar las condiciones difíciles de la vida y alcanzar conocimiento para las partes desnudas del entendimiento que sufren la vergüenza de no mostrar respuestas satisfactorias para las incógnitas de la vida. Con estos elementos hizo Jacob su alianza haciendo un voto (simbólicamente hacer un cometido, marcar un propósito) Jacob representante del alma del hombre en evolución permanente, muestra cuáles son las necesidades primordiales del espíritu, manifestándolas materialmente en esta imagen primera como parte de las cosas del cuerpo. Dejando así el camino trazado para las interpretaciones posteriores que en el futuro servirán para los que recorrieran los mismos caminos espiritualmente en la misma forma en que él los anduvo materialmente.

    21.- DE MODO QUE YO VUELVA EN PAZ A LA CASA DE MI PADRE, ENTONCES EL SEÑOR DIOS SERÁ MI DIOS.-

    Propiciando el escalar a las alturas de donde él había sido formado y que, por causa de la condición Esaú con sus presiones de muerte, él había abandonado. La confrontación con el medio lleno de desvíos pro la defección de Esaú al tomar la conducta de la carne (las hijas de Canaán) abonando el camino de la raíz santa, propició la sustitución hecha por Jacob, mostrándole una conducta mundana agradable para el cuerpo (plato de guiso rojo) haciendo que éste se viera ansioso por alcanzar el logro de sus aspiraciones materiales. De esta forma YO SOY sería su ideal de perfección. Al decir YO SOY, nos referimos a una línea de conducta que no es transitoria, sino definitiva, la que siempre tiene vigencia, Dios.

    22.- Y ESTA PIEDRA QUE HE ALZADO POR PILAR SERÁ CASA DE DIOS; Y DE TODO LO QUE ME DIERES, SIN FALTAR LA DÉCIMA PARTE A TI TE LA DARÉ.-

    Estos contratiempos y experiencias difíciles y duras que han convertido las tribulaciones en una base de actuaciones (representado por la piedra), serán la posición ideal para alcanzar el máximo sentimiento de la perfección. De los resultados y experiencias obtenidas, la base fundamental será los diez mandamientos que son el diezmo que Dios pide a los hombres. Estos pasajes anuncian el retorno a la casa del padre (Dios) por medio de la décima parte de los logros del hombre. La piedra que Jacob utilizó como cabecera representa los dolores y tropiezos que el hombre debe confrontar con el fin de fortalecer su espíritu. Esta será la ayuda necesaria para mantenerse firme en el camino de la ley. Guardando los diez mandamientos como base inicial del proceso de eliminación de las fuerzas que ejerce la carne en cada una de las decisiones de la existencia transitoria del hombre se genera el nuevo grado a alcanzar. La interpretación simbólica del voto de Jacob, condicionada a la ayuda de Dios, marca el camino del hombre a través de la ley como condición primaria, que es la continencia necesaria para poder alcanzar el grado MESIÁNICO. Esta conducta proveerá la gracia que se desprende naturalmente si se alcanza el grado de depuración que se anuncia al abandonar la carne. De esta forma, la piedra que Jacob alzó por pilar, simboliza LO MESIÁNICO, pues a ella hizo votos de sacrificar sus diezmos, sus aspiraciones en el espíritu. Este es el punto de contacto por donde subían y bajaban ángeles por la escala que llegaba de la tierra al cielo, que son los ejemplos del Espíritu Santo que se manifiestan en esa conducta. Esta es la casa de Dios (BET-EL) porque en esa forma de ver las cosas, habita el ideal de perfección. Estos pasajes son tal vez los más importantes del libro del Génesis, pues por medio de ellos se comprende la posibilidad que tiene el hombre de llegar a los grados superiores del alma como se le está anunciando aquí. Es el momento en que se abren las puertas del cielo en el espíritu, ya que hasta ese momento el cielo existente era puramente material. Todo se veía a través del velo de la carne y no había esperanzas para el hombre. Pero en la visión de los ángeles se anuncia lo que luego ocurriera hasta el día de hoy. El hecho de que Dios proveería ejemplos positivos de cómo ascender a esos grados elevados manifestados como una escala en la conciencia humana. Los ángeles han estado bajando y subiendo por la escala maravillosa de la fe para bajar los grados superiores del espíritu donde el hombre ha de llegar a convertirse en HIJO DE DIOS Esos ángeles fueron los que precedieron a Jacob y lo que posteriormente le siguieron para formar la Biblia. Este libro maravilloso, que es como una unidad luminosa, sirve de escala para todo el que acude a sus páginas en busca de esos ángeles plasmados en sus hechos como un símbolo de constante interpretación simbólica para las mentes de todos los niveles hasta el fin de los tiempos.
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