"G É N E S I S       X X V I"

1.- Y HUBO HAMBRE EN LA TIERRA, ADEMÁS DE LA PRIMERA HAMBRE QUE ACAECIÓ EN LOS DÍAS DE ABRAHAM. Y SE FUE ISAAC A ABIMELEC, REY DE LOS FILISTEOS, A GERAR.-

El hambre simboliza la respuesta a las nuevas incógnitas. Cada prueba de los conceptos que se tienen como verdaderos en el punto en que se ejemplariza éste, da como resultado la validez del mismo, determinando si alimento o no el espíritu. De esta forma, cada nuevo grado espiritual invalida los anteriores formando una cadena negativa donde se encierra lo que debe descartarse como inútil. Esto es, que lo que se tenía como verdadero en un momento determinado, al alcanzar el hombre una grado más avanzado, el grado anterior queda como experiencia negativa.

Pero llega el momento en que se necesita la introducción de un nuevo espíritu. Se manifiesta una necesidad de alimento espiritual para alimentar el deseo de vivir toda vez que la falta de un ideal positivo produce el deseo de la muerte como una forma de escape. Esta es el hambre a que la Biblia hace alusión. El pan que Isaías 55:1-3 dice que Dios dará sin pagar por él, y aguas para calmar la sed del sediento. El copiar estos ejemplos es mitigar el hambre de paz que acosa al hombre sin reposo. En aquellos grados el espíritu del hombre era apenas un bebé espiritual. Cada necesidad de alimento era como una toma de leche por la cual lloraba. Aun el manjar sólido de LO MESIÁNICO estaba lejos de ser manifestado y las hambres espirituales eran continuas.

El espíritu del hombre vagaba de una filosofía (o nación simbólicamente) a otra, buscando sustento, copiando las costumbres y leyes que caracterizaba cada núcleo donde se buscaba sustento. Estos símbolos deben conjugarse normalmente como figuras en este sentido para que tengan vigencia en todas las épocas, ya que como valor histórico solo lo tenía en aquel instante y por demás fue plasmado en estas escrituras que reclaman tener valor permanente en el corazón del hombre. Estas son escalas de grados espirituales fuera de tiempo y espacio, con vigencia positiva hasta el día presente y hasta el fin de estos grados. Hoy Caín sigue vivo y también Abraham, y así mismo los Nabucodonosores con sus grandes imperios, unas veces materiales, otras espirituales, dominando unas veces los cuerpos y otras los espíritus. Cada actitud del hombre de hoy es el reflejo de lo que obtuvo del medio en que le toca vivir.

Tiene las mismas inquietudes, los mismos deseos, las mismas inclinaciones y aspiraciones que todos los anteriores que ejemplarizaron antes que él ese patrón que hoy sigue. Siempre el resultado es el mismo. Es una repetición igual a la anterior, aunque con distinto aspecto y diferente escenario, pero con los mismos resultados buenos o malos. Ecl 1:2 "Vanidad de vanidades, todo es vanidad." Ec 3:8-9 "Todas las cosas se cansan con agitación incesante, no puede el hombre expresarlo; nunca se harta el ojo de ver, ni el oído de oír Aquello que ha sido es lo que será; y lo que se ha hecho es lo que se volverá a hacer; pues no hay ninguna cosa nueva debajo del sol."

La actitud del hombre de hoy, es el reflejo de la del hombre de ayer y a la vez la influencia del hombre de mañana. Somos meros vasos de actuación donde se escenifican las influencias del medio en que vivimos y en que estamos encerrados hasta tanto no se rompa la cadena y salir a libertad. Esto por medio de la muerte del cuerpo material hacia esferas desconocidas; o sea por la muerte del cuerpo de pecado que son las viejas costumbres y tradiciones del mundo para nacer a una nueva criatura espiritualmente. Copiar los ejemplos del patrón mesiánico; la muestra que Dios ha otorgado a través del todo el proceso bíblico y que permanece desafiante ante toda otra conducta escenificada y las aun por escenificar. Al grado ideal de LO MESÍAS, el ejemplo de lo perfecto para que el hombre llegue al grado supremo de su escala y pueda manifestarse la especie siguiente solo vista por reflejo en la conducta de LO MESIÁNICO. Este Mesías debe ser la materia de estudio minucioso del hombre. Debe ser la comida de vida con la cual alimentar el espíritu del hombre para que pueda alcanzar las alturas señaladas como la tierra prometida, para liberarse de la esclavitud de la carne y sus apetitos insaciables. Salir a libertad del espíritu en la promesa que se manifestó en Isaac, símbolo del inicio de la evolución de las dos tendencias, la carne voraz, y el espíritu ideal, pleno y satisfecho. Estos son Esaú y Jacob.

Isaac partió a calmar su hambre en la conducta de los filisteos, descendencia de Cam, la carne, el mundo; de ahí su preferencia por Esaú.

2.- Y LE APARECIÓ EL SEÑOR DIOS Y LE DIJO: NO DESCIENDAS A EGIPTO, QUÉDATE EN LA TIERRA QUE YO TE DARÉ.-

Hubo entonces una entrada de conciencia del máximo ideal de perfección. Este conocimiento le previno diciendo que no debía volver a Egipto, símbolo de poderes mágicos sobrenaturales, misterios ocultos que pretenden señalar al hombre como si fuera Dios, encarnado en la figura de Faraón Cada nación que aparece en la Biblia de acuerdo con su descendencia simboliza una característica del hombre en el orden espiritual.

Egipto: Poderes sobrenaturales
Grecia: Ciencia. Intelecto de la carne.
Sodoma y Gomorra: Depravación. Corrupción.
Babilonia: Esplendor. Poder. Riquezas.
Canaán: Idolatría. Falsa representación de la verdad. Culto de la forma externa, etc., etc.

Por lo tanto, Isaac recibió la intención de permanecer en ese nivel y recibir los dictados de su ideal en esa altura.

3.- HABITA TEMPORALMENTE EN ESTA TIERRA Y ESTARÉ YO CONTIGO Y TE BENDECIRÉ, PORQUE A TI Y A TU SIMIENTE DARÉ TODAS ESTAS TIERRAS, Y ESTABLECERÉ CONTIGO EL JURAMENTO QUE JURÉ A ABRAHAM TU PADRE.-

Peregrinar, dijimos, simboliza estancia sin permanencia, visita temporal. Es estar ubicado en un medio pero sin tener participación del mismo. La promesa indicaba que la fe de Abraham iba a sustituir la actitud idolátrica de la tierra de Canaán formándose allí una nueva conducta para toda la humanidad. De este nivel partiría la característica de fe de la cual Abraham era el padre o simiente inicial. Canaán simboliza la tierra del nivel bajo de actuaciones del hombre que debía ser dominado por los conceptos que se estaban gestando por medio de la raíz santa. La ejemplarización de Isaac iba a ser "bendita", canonizada. Tendría el sello de acorde con el "ideal de perfección" que sustentaba la raíz santa. Este es el pacto iniciado en Abraham, padre de la fe del hombre.

4.- Y MULTIPLICARÉ TU SIMIENTE COMO LAS ESTRELLAS DEL CIELO, Y DARÉ A TU SIMIENTE TODAS ESTAS TIERRAS; Y SERÁN BENDITAS EN TU SIMIENTE TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA.-

Y crecerá la influencia de ejemplos en este sentido. Las estrellas simbolizan guías que marcan la ruta espiritual a seguir. Son como luminarias del firmamento ideal marcando la ruta durante la oscuridad de las noches del entendimiento. Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, etc. son estrellas del firmamento ideal que trazan la ruta hacia el oriente, de donde proviene la luz del sol espiritual de la conciencia humana. LO MESIÁNICO, Todas las características de actuación tomarán conciencia de los conceptos que han de manifestarse en este nivel seleccionado como el escenario de los factores componentes del Espíritu Santo; cuyas simientes han de ejemplarizarse en este nivel donde la fe del hombre va a sufrir la transformación de Jacob a Israel, al tener la lucha con el ángel (el espíritu del hombre) que le dislocará el tendón. Esto lo veremos más adelante al señalar la transformación del hombre en su manera de proceder, convirtiendo a Jacob en Israel a su tiempo. Al decir que todas las naciones serán bendecidas en su simiente, expresa la firmeza de que esta conducta no es en particular para el pueblo de Israel que se habría de formar posteriormente en ese nivel, sino que para todas las naciones de la tierra, para todas las formaciones ideológicas que surgirían, que de una forma u otra estarían cimentadas sobre estos conceptos, siendo su base primordial.

5.- POR CUANTO OBEDECIÓ ABRAHAM MI VOZ, Y GUARDÓ MIS PRECEPTOS, MIS MANDAMIENTOS, MIS ESTATUTOS Y MIS LEYES.-

Haber puesto en práctica los dictados del ideal de perfección que Abraham tenía establecido, lo colocó, a su vez, en una posición ideal que habría de ser copiada por generaciones futuras que habrían de ser movidas por el mismo espíritu que movió a Abraham para guardar su vigencia para todos los tiempos. Utilizando de esta forma los cuerpos de los seguidores que hoy cumplen los mandatos que fueron introducidos en esta dimensión por primera vez, por medio de aquel vaso de actuación temporal que conocemos como Abraham. Este espíritu, o mejor, esta porción del Espíritu Santo que él representaba, tomó presencia en la dimensión del polvo (se materializó) creciendo y multiplicándose en el hombre a través de su espíritu, escenificándose a través de los siglos. Cada partícula ideal es energía activa en tanto tiene vigencia. Una vez perdida dicha vigencia, su fuerza energética se apaga como una llama por falta de oxígeno. Estos principios, que tuvieron vigencia en el polvo (lo mutable) en el vaso de actuación o cuerpo de Abraham, tienen vigencia como parte de una gran cadena de ejemplos que conducirán a la revelación del Espíritu Santo en el hombre, lo cual señalamos como un grado que obra bajo el nombre de LO MESIÁNICO, ya que esto es lo que queremos demostrar en esta interpretación simbólica. El núcleo ideal, cuya vigencia abarca todos los límites de la especie humana, cuya realización está supeditada a la manifestación plena de este principio ideal. Hasta que todos los pueblos de la tierra sean una nación SANTA, con las leyes escritas en el corazón y la luz que los ilumine sea la luz del Señor Dios. Todo esto está establecido en cada una de las palabras de la Biblia al ser resumidas en ese ideal de unidad de la fe. Este núcleo ideal LO MESIÁNICO lleva un propósito que está desarrollándose paulatinamente fuera de todo tiempo y espacio conocido por el hombre; evolucionando el polvo, lo mutante, hacia un fin predeterminado desde siempre y que se realiza paso a paso. Hasta que se llegue a la unidad de la fe y al conocimiento de las cosas de Dios para ser declarados HIJOS DE DIOS; cosa que se está engendrando siglo a siglo, como si fueran minutos y horas en las esferas de Dios. La obediencia de Abraham a la voz del Señor Dios, es el símbolo de haber cumplido su parte dentro de la misión asignada a él, para llegar a ser un varón perfecto, no en la medida total, que es LO MESIÁNICO, pero sí en su medida parcial.

6.- HABITÓ PUES ISAAC EN GERAR.

Estableció su vigencia en el mismo nivel que Abimelec, que era el máximo exponente de los hijos de Cam en Gerar. Allí fue el primer intento del mundo por captar los principios de la raíz santa como parte del hombre natural al tomar Abimelec a Sara como mujer suya sin saber que era de Abraham. Hacemos aclaración aquí de que los filisteos son descendientes de Mizraim (Egipto) ya que en sus momentos analizaremos sus influencias en el hombre.

7.- Y PREGUNTARON LOS HOMBRES DEL LUGAR ACERCA DE SU MUJER. Y ÉL RESPONDIÓ: MI HERMANA ES, PORQUE TUVO MIEDO DE DECIR: ES MI MUJER; NO SEA QUE ME MATEN (DECÍA ÉL) LOS HOMBRES DEL LUGAR CON MOTIVO DE REBECA; PUES ERA DE HERMOSO PARECER.-

Al analizar las leyes y costumbres de Isaac en su oportunidad de actuación vemos repetirse el mismo caso que en Abraham con Sara. Aquí él trata de hacer manifiesto que esta no era su característica propia (su mujer) sino que era una característica que pertenecía a su misma generación sin estarle atribuida específicamente a él. Esto lo podemos comparar al hecho de tratar de ver si una manera de conducta o modo de hacer una cosa pertenece a un sistema determinado o no. Por ejemplo si el establecer que el orar a Dios es propio del pueblo de Israel, no lo hace útil para cualquier otra religión, ya que es un principio exclusivo de este pueblo. Esto puede parecer un ejemplo un poco burdo, pero lo tomamos como una manera de explicar el hecho de que Sara pertenece a Abraham, o una manera de explicar el hecho de que Sara pertenece a Abraham, o si es una función que puede ser utilizada por cualquier religión como una manera de recibir engendro de Dios. La ley de Isaac (Rebeca) tenía unas maneras que prometían satisfacción al usarla.

Este simbolismo establece el parabolismo entre la satisfacción carnal de la mujer por su hermosura y la satisfacción espiritual derivada de una norma de conducta por su apariencia gratificante. Las normas de conducta son características que se muestran como dignas de tomarse y ponerse en práctica para engendrarlas y alcanzar logros futuros. Cada concepto tiene su desarrollo cuando se pone en práctica a través de unas leyes o normas que los hacen visibles estableciendo un sistema u oportunidad de actuación. Es importante comprender esta interpretación simbólica del hombre como concepto y la mujer como ley o sistema a fin de entender simbolismos posteriores y más elevados. La unión de ambos: Conceptos y leyes de práctica, produce resultados positivos o negativos, de acuerdo con la fertilidad o esterilidad de cada uno de ellos. Nuestra insistencia de la comprensión de estos simbolismos, es para preparar la mente para futuras interpretaciones. Este simbolismo será conjugado por los profetas con tanta frecuencia y liberalidad que llega a crear una confusión entre lo que se dice literalmente y lo que se intuye simbólicamente, prueba de ello es el Cantar de los Cantares, que se llegó a pensar que no era una inspiración divina, ya hasta se le consideró pornográfico para la época. En este Cantar de los Cantares se llega a extremos que hace pensar en un canto erótico, ya que el amado, el grado Mesiánico, parece una figura material y no un concepto maravilloso que engendra su miel a la humanidad, que es su amada. Todo signo o figura literal, tiene un significado simbólico. La interpretación simbólica de las escrituras abre un nuevo camino a los hechos, al parecer literales, allí manifestados. La conducta de Isaac, al decir: "Mi hermana es", lo liberaba, pensaba él, de la codicia de los filisteos que podrían tomar los logros de Isaac comp. Propios e intentar eliminarlo para evitar reclamos. Es muy común tratar de adjudicar unos logros y beneficios a una filosofía o religión, cuyos principios no son originales pues fueron copiados de otra filosofía y adoptados como propios llegando a combatir hasta a la original, para quedar así asentados como original y legítimos. Tenemos gráficamente el caso de querer adjudicar el concepto del monoteísmo o ideal de un solo Dios para todos, patentes desde siempre en las escrituras bíblicas, para hacer ver que fue una idea original de la tradición egipcia. Esto es como querer hacer pensar que Rebeca pertenecía a Abimelec.

Esto, elevado a los sistemas sociales, crea una confusión al tratar de demostrar que la humanización del hombre se debe a una evolución social natural y no a la influencia de los mandamientos bíblicos y los principios que adoptaron los llamados cristianos al serles transmitido los mandamientos y estatutos que se hallaban en poder del pueblo judío. Al decir llamados "Cristianos" no lo hacemos en forma despectiva, sino como una forma de establecer la diferencia entre la actitud sectorizante de las distintas religiones surgidas de esa interpretación de las escrituras, que desembocaron en una interpretación de lo MESIÁNICO como algo imposible de alcanzar al divinizarlo en la figura de Jesús. Aunque esto, así establecido en las profecías bíblicas que debía ocurrir para que todos los pueblos de la tierra miraran hacia el monte de Zión y bebieran de sus aguas. Volviendo al hecho de establecer que la humanización proviene de estos conceptos transmitidos por el pueblo de Israel como vaso de actuación para mostrar la raíz santa, puede observar que en regiones como el Amazonas, Borneo, etc., y otras más donde no ha habido contacto con estos principios, el hombre permanece aún en su estado más primitivo. ¿Coincidencia? ¿Prueba? El acto carnal, simboliza la oportunidad de poner en práctica estos factores (conceptos unidos a sus leyes) que conjugados pueden producir fértil cosecha o solo placeres temporales con sus consecuencias frustrantes. Pueden crear nuevos conceptos o normas de vida más avanzadas o decadentes, de acuerdo con su origen ideal. En términos simples el envidiar o desear la posición del prójimo, es simbólicamente codiciar la mujer del prójimo. E intentar captarla por medios que no le son propios, sería adulterio espiritual. De esta forma el mandamiento de no codiciar la mujer del prójimo alcanza nuevas magnitudes de mayor altura aun que las conocidas de su interpretación literal. Pero sirva esto no como una manera de confundir y salirnos del tema, sino como una forma de hacer comprensiva la actitud de Isaac, al igual que a Abraham en su momento de mostrar a sus mujeres como hermanas de ellos y no como sus mujeres, al no estar firmes en su grado y pensar que perderían vigencia al hacer un declaración fuera d su tiempo debido.

8.- MAS ACONTECIÓ QUE COMO SE LES PROLONGASEN ALLÍ LOS DÍAS, ASOMÁNDOSE ABIMELEC REY DE LOS FILISTEOS, A UNA VENTANA, MIRÓ, Y HE AQUÍ QUE ISAAC JUGUETEABA CON REBECA, SU MUJER.-

Al permanecer en este nivel por varias etapas se hizo accesible a la conducta Abimelec que logró captar los logros que él obtenía de aquella conducta propia (esto es de Rebeca) El jugueteo simboliza el contacto diario y los logros obtenidos de esa conducta. Isaac, al igual que Abraham, había establecido como no propia la conducta que tenía como medio de engendro posterior, sino como si fuera una virgen o ley no establecida, disponible para cualquier concepto que así lo requiriera, ya que la había presentado como hermana, o sea como procedente de la misma fuente que él. En la existencia de la humanidad, cada concepto tiene un medio propio donde ha de ser puesto en práctica en las condiciones establecidas por Dios para que se manifieste a plenitud y pueda mostrar los resultados derivados de este concepto aplicado en su medio apropiado. Por ello vemos que Abimelec, que es símbolo de un concepto que tiene raíces mundanas, no puede ser manifestado en un medio de raíz santa, señalado solo para manifestar los logros santificados por los vasos de actuación que han de ser manifiestos para este fin, ya que esto no produciría beneficios, sino más bien confusión al obtener resultados medio positivos con un concepto negativo al ser ejemplarizado en un medio que no permite que se manifieste la negatividad, aunque no tenga la fuerza del espíritu apropiado, esto es el Espíritu Santo.

9.- Y LLAMANDO ABIMELEC A ISAAC, LE DIJO: ¡HE AQUÍ CIERTAMENTE ELLA ES TU MUJER! ¿CÓMO PUES DIJISTE TU: ES MI HERMANA? Y LE RESPONDIÓ ISAAC: PORQUE DIJE: NO SEA QUE YO MUERA POR CAUSA DE ELLA.-

Estableciendo confrontaciones con Isaac, Abimelec manifestó haber comprendido que aquella oportunidad de actuación, aquella apariencia de satisfacción que Isaac negara fuera establecida para él, y que se mostraba como libre, era en realidad su destino (su mujer) Usamos la palabra destino como responsabilidad futura, el HÁGASE que manifiesta la voluntad de Dios preestablecida. La interpretación de la mujer como el destino, puede interpretarse como obra del azar, cuando en realidad es el puente hacia el futuro predeterminado. Esto partiendo, por supuesto, de que lo que analizamos es el camino del alma del hombre manifestada en los personajes bíblicos. Abimelec (símbolo del hombre de ese nivel) tuvo conciencia de que Rebeca (la conducta señalada para la raíz santa en ese nivel) era la porción futura del hombre comprometida con Isaac, que aquí representa la porción del alma que el hombre había alcanzado (esto en términos alegóricos) Todo esto es más comprensible si tenemos en mente que el alma no es un atributo personal ni individual de cada hombre, sino que el alma representa la porción del Espíritu Santo que cada hombre debe representar. Así vemos el alma como parte de este espíritu que obra en el hombre, y como parte del hombre en sí, estableciéndose la diferencia entre el alma y el espíritu. En estos pasajes vemos el pedazo del alma del hombre que se está mostrando por medio de la conducta de Isaac. El alma del hombre en su verdadera expresión es lo que señalamos como el Mesías, su grado de perfección, de modo que cuando el hombre toma el ejemplo mesiánico, está tomando alma, su esencia divina. Es pues el espíritu la representación de la fuerza que mueve al hombre en su escenificación de la parte asignada a su responsabilidad de la creación, mostrando el tamaño de su alma a través de sus acciones que sería simbólicamente su mujer. La respuesta de Isaac fue la de mostrar su falta de fe al mostrar el temor a predicar (actuar abiertamente) y encontrarse falto de vigencia, o sea, sin poderes suficientes para sostener su predicación hasta el final. Esto representa simbólicamente el grado de fe que tiene el hombre cuando no está consciente de que el alma debe ser manifestada abiertamente ante todos los hombres, obrando sin temor, movido por el sentimiento interno de que no importa lo que reciba el mundo, ofrecer lo mejor de sí, aunque ello conlleve a la pérdida de lo que éste llama la vida. Vemos aquí, en Isaac, el caso típico de la timidez de alguien que duda en manifestar que esta casado con Dios; esto es, que solo espera ser engendrado por el Espíritu Santo y no con el espíritu satánico del mundo. Que teme ponerse en evidencia por no tener la fuerza de argumentos capaces para sostenerlo como victorioso contra las fuerzas del mundo y ser derrotado en su confrontación por argumentos de más poder de convicción que los suyos.

10.- ENTONCES DIJO ABIMELEC: ¿QUÉ ES ESTO QUE HAS HECHO CON NOSOTROS? ¡CUAN FÁCILMENTE ALGUNO DEL PUEBLO HUBIERA PODIDO ACOSTARSE CON TU MUJER! Y ASÍ NOS HUBIERA HECHO INCURRIR EN DELITO.

La manifestación de Abimelec mostró su temor a la falta de seguridad que esto representaba. Cualquier actitud normal del hombre de su nación (la carne) podría ser confundida como una actitud derivada del Espíritu Santo que Isaac representaba y eso haría que el hombre perdiera el camino de su alma. Obrando con el espíritu del mundo mostrándolo como el camino autorizado para alcanzar los dictados del alma (representado por la mujer de Isaac) produciría el nacimiento de un hijo del mundo en lugar del nacimiento de un hijo de Dios, y éste sería bendito y se perdería la huella del alma del hombre mesiánico en su verdadero sentido. Y aquí llegamos al punto en que vemos el simbolismo de la mujer, no solo como la ley que sirve para poner en práctica un concepto, sino a la vez como la gracia para mostrar al hijo de Dios que debe nacer de la conducta del hombre unido a su mujer (representado ahora como el alma) en Rebeca. Insistimos en que no debemos ver estos personajes como personas históricas, sino como vasos de actuación ejemplares; instrumentos propicios para mostrar en símbolos el proceso del alma del hombre manifestándose grado a grado, dentro de los personajes históricos hasta mostrar LO MESIÁNICO; que es el grado supremo de manifestación plena del alma del hombre. Éste es el hálito de vida que Dios insufló en sus narices en el simbólico día de la creación. Por eso la Biblia hace toda su fuerza en el hecho de mantenerse firme en la fe en el Dios verdadero y no sacrificar a otros dioses para no perder el alma derivada de esta fe. Cada norma de conducta debe ser llevada de acuerdo con las convicciones propias nacidas de lo profundo del alma otorgada a él. Copiar una conducta sin detenerse a meditar profundamente si esta está acorde con el ideal de perfección que se tiene, es "Adulterio", ya que se toma la mujer de otro en el término simbólico. El honrado no puede dejarse influenciar por el pillo y los logros que éste obtiene; porque aquel para ello fue concebido, y éste fallará al tratar de obtener lo que no fue concebido para él. Así mismo, el pillo, cuando se conduce como honrado dentro de su medio, pierde su posición, ya que será devorado por los otros pillos que le rodean. El que no cree en superchería, no puede intentar probar ese camino pues caería en confusión de la misma forma que aquel de naturaleza superchera no se sentiría seguro sin practicar alguna de sus supercherías para las cuales fue creado. El bueno no debe copiar al malo pues recibiría doble castigo.

No es posible actuar tibiamente en la vida, hay que estar del lado hirviente, o del lado frígido. Hay que ser firme: Se es bueno o se es malo. Ateo o creyente. Se representa plenamente lo malo, o se muestra lo bueno haciendo lo mejor de cada uno. Los términos medios son adulteraciones de lo original. Abimelec fue firme en su decisión como ideal puro quedando como tal en los escritos bíblicos. Así como lo fue Abraham cuando buscó mujer para su hijo Isaac en su parentela, en su tendencia, en su manifestación de la raíz santa.

11.- POR LO CUAL MANDÓ ABIMELEC A TODO SU PUEBLO DICIENDO: EL QUE TOCARE A ESTE HOMBRE, O A SU MUJER, DE CIERTO MORIRÁ.-

La actitud de Abimelec como máximo exponente de la conducta que él ejemplarizaba fue firme. Determinó que no debía tomarse ejemplos, ni buscar satisfacciones copiando las normas o principios de Isaac y su casa, los cuales no eran de la misma línea de conducta que él sustentaba, so pena de perder la vigencia. No tendrían vigencia o actualidad ya que no serían ejemplos puros de su ideal o nacionalidad espiritual. El espíritu del hombre debe ser firme en su manifestación y mostrar su verdadera condición escenificando plenamente el pedazo del alma común que le ha sido asignado, obrando solo de acuerdo con lo perfecto, aunque esto a veces no luzca lo mejor, ya que la obra de Dios es perfecta y arrojará sus frutos a su tiempo, esto es, al tiempo de Dios, y no al tiempo del hombre.

12.- Y SEMBRÓ ISAAC EN AQUELLA TIERRA, Y RECOGIÓ AQUEL AÑO CIENTO POR UNO; PORQUE LE BENDIJO EL SEÑOR DIOS.-

El concepto Isaac se ejemplarizó en ese nivel captando en esa etapa y nivel, cientos de seguidores, porque tenía la bendición, la buena predicación del máximo ideal de perfección. La siembra simboliza expansión de un móvil. Este motivo o ideal es la semilla o simiente a que aquí se hace mención; la raíz santa que debía sembrarse en aquella tierra. Cuando la semilla cae en buena tierra produce ciento por uno. Esto establece las condiciones que allí se había producido. El hombre estaba en su punto de perfección para recibir el nuevo concepto y retransmitirlo como todo se retransmite, entra en esta dimensión por uno y de éste copia un núcleo representado por el cien, y cada uno de estos cien otro núcleo y así hasta que toda la tierra quede llena. Cuando las condiciones de un medio son favorables y propicias, la predicación produce resultados positivos inmediatamente.

13.- Y ENGRANDECIÓSE EL HOMBRE, Y SIGUIÓ ENGRANDECIÉNDOSE HASTA QUE VINO A SER MUY GRANDE.-

Y tomó gran popularidad este modo de ser el hombre que Isaac representaba. Hasta que vino a ser muy notable su ejemplo de conducta que creció en grandes proporciones. Este es el simbolismo de cómo se reproduce una forma filosófica. Ésta va cobrando adeptos hasta convertirse en una nación. Esta es la línea de formación que más tarde se convertiría en el pueblo de Israel.

14.- PORQUE TENÍA GRANDES POSESIONES DE REBAÑOS Y POSESIONES DE VACADAS Y GRAN SERVIDUMBRE. Y LE TUVIERON ENVIDIA LOS FILISTEOS.-

Tenía, en fin, infinidad de ejemplarizadores, predicadores de esa forma de fe. La vaca simboliza predicación de una fe elementalmente. La leche es los elementos espirituales de naturaleza primaria, lo básico, lo elemental y superficial. La servidumbre es los ejemplos o manifestaciones de una conducta, las muestras de dicha manera de hacer las cosas. Servir una norma es poner en práctica sus predicados.

La envidia simboliza una manifestación de debilidad de fe. Siendo la fe una esperanza futura, la confianza de lo que se espera, cualquier deficiencia aparente produce un deseo posesivo de lo que otros poseen, ya que se teme no alcanzarlo por uno mismo. Si la fe contiene los elementos compensatorios que sustituyen el objeto que se envidia en otros, entonces se produce la continencia, el soporte de la carestía. De esta forma, el deseo es dominado y posteriormente descartado como impropio. Pero si los elementos que componen la fe no tiene conceptos que mantengan la esperanza firme, aquel deseo se hace cada vez más fuerte alimentándose en la frustración o deficiencia; creando la necesidad imperiosa de obtener aquellas satisfacciones que otros obtienen y de las cuales carecemos. En esta forma se llega al punto de Caín. Se desea eliminar la presencia de aquello que no se puede obtener y que resulta ser una frustración irremediable.

Este punto de eliminación de gratificaciones ajenas por la incapacidad de poder obtenerlas, es lo que se conoce como la envidia, cuyo estado más avanzado llega hasta la agresividad simbolizada en Caín. Sencillamente, eso que pensamos es un bien que otros poseen y nosotros no, nos hace desearlo al sentirnos inferiores y menospreciados. Si no se encuentra otro bien que sustituya ese deseo insatisfecho la frustración engendra la envidia. Los filisteos simbolizan el nivel del hombre de aquella etapa o altura espiritual que no tenían los elementos de fe que poseía Isaac. Por esto surgió el deseo de suplantación, que es la forma posesiva de la manifestación de la envidia. Esto se resume gráficamente en Pr 14:30 "El corazón sosegado es vida para la carne, pero la envidia es carcoma de los huesos" El grado de riqueza espiritual de los seguidores de la raíz santa provocaba deseos insatisfechos en los filisteos.

15.- DE MODO QUE TODOS LOS POZOS QUE HABÍAN CAVADO LOS SIERVOS DE SU PADRE, LOS CEGARON LOS FILISTEOS, LLENÁNDOLOS DE TIERRA.-

La etapa inicial de suplantación no se podía llevar a cabo por los filisteos, por lo que surgió la agresividad que es la manifestación de la frustración ante la incapacidad de lograr los resultados deseados. La envidia es hija de la incapacidad, hermana de la frustración y madre de todas las catástrofes y crueldades. Los filisteos al no poder beber las aguas de los pozos de la fe, prefirieron eliminarlos, quitarlos de la vista. Simbólicamente los llenaron de conceptos vacíos, turbios y sin vigencia futura. Esto es lo que se llama racionalización en términos psicológicos. Lo que no se entiende por qué se debe hacer, se justifica por cualquier medio a fin de no sentirse culpable. La tierra simboliza la altura espiritual de lo ya ejemplarizado y que está a punto de eliminarse para alcanzar nuevos cielos o alturas superiores del espíritu. La tierra está representada por el polvo. De ahí el proverbio: "El polvo al polvo vuelve, el espíritu es del cielo y se vuelve a Dios, se eleva a nuevas alturas" Los filisteos llenaron los pozos de tierra, simbolismo de la confusión de los conceptos del mundo dentro de las religiones que tienen la altura de los filisteos en la tierra dentro del pozo de la fe. Esto es la interpretación de la palabra vista con ojos carnales; o sea, ver las cosas de Dios a través de los ojos del hombre. El resultado es una actitud individualista movida por el temor y la frustración en la mayor parte de los casos. Cuando no se entiende un simbolismo claramente se ritualiza y con esto ya no se analiza más, "se llena de tierra" para no ver el agua que hay encerrada en él.

16.- DIJO ENTONCES ABIMELEC A ISAAC: RETÍRATE DE NOSOTROS PORQUE ERES MUCHO MÁS FUERTE QUE NOSOTROS.-

Al hacer una confrontación entre Abimelec e Isaac, se encontró que el crecimiento de Isaac iba cobrando cada vez más fuerza y Abimelec, símbolo de la conducta del mundo en ese nivel, temió perder su vigencia junto con los logros materiales que componían su reinado. Por esto trato de alejar aquella influencia que su condición apegada a la tierra no podía comprender. Esta es la relación que existe entre los acontecimientos ocurridos en aquella época y los que ocurren en la historia de la humanidad en toda su evolución. Cada vez hay una inclinación hacia un mejoramiento de las condiciones morales del hombre. Se produce, a su vez, un incremento del deseo de obtener más ventajas materiales. Es la eterna lucha de lo que llamamos la materia contra el espíritu. De igual forma, al aparecer las ventajas en el sentido material y obtenerse provecho de índole mundano, las condiciones espirituales disminuyen y se produce un repaso en la conciencia; esto es, se vuelven a experimentar los mismos errores del pasado como una forma de reafirmación de los mismos logros como negativos y detrimentos de lo fundamental, que es la búsqueda del alma o hálito de vida señalado para el hombre.

17.- ISAAC PUES SE FUE DE ALLÍ Y ACAMPÓ EN EL VALLE DE GERAR Y HABITÓ ALLÍ.-

Isaac fue hacia otra área de los conceptos del mundo para establecer sus ejemplarizaciones allí. Cada pueblo, cada nación. Simboliza una manera de ver las cosas diferentemente, tomando así las características espirituales de cada agrupación. Las posibilidades del cuerpo y sus necesidades son las mismas en el hombre de todas las latitudes materiales. Son sus aspiraciones espirituales las que le sectoriza y divide. El simbolismo de la torre de Babel es precisamente ese deseo de esclara alturas para alcanzar el cielo, o sea, el máximo nivel de sus posibilidades. Esto, perseguido desde un punto de vista individual, considerando al hombre como el centro del Universo, visto desde cada uno de ellos, creó las confusiones y las diferencias de metas y aspiraciones. Estas, a su vez, son el simbolismo de la diversidad de lenguas de que habla la Biblia ocurriera en Babilonia. El ideal de cada grupo es su lengua espiritual. Cada nación es una aspiración, un mundo afín donde coinciden todos los que piensan de una manera similar y desean los mismos ideales. Isaac simbolizaba el pueblo de la fe que él llevaba donde quiera que se mudara o manifestara. Este pueblo se convertiría después en una gran nación que reinaría sobre los reyes de la tierra; cosa que en el orden espiritual está ocurriendo paulatinamente, ya que la conciencia entregada al hombre a través de los hombres del pueblo de Israel, está siendo asimilada por los sistemas y doctrinas que han surgido de aquella simiente que sembraran los primeros padres en la tierra prometida y que se ha de llenar a ciento por uno, hasta que toda la tierra esté llena.

18.- Y VOLVIÓ ISAAC A CAVAR LOS POZOS DE AGUA QUE HABÍAN CAVADO EN LOS DÍAS DE ABRAHAM SU PADRE, Y QUE LOS FILISTEOS HABÍAN CEGADO DESPUÉS DE LA MUERTE DE ABRAHAM; Y DIOLES NOMBRE CONFORME A LOS NOMBRES QUE LE HABÍA PUESTO SU PADRE.-

Y tomó Isaac el mismo camino que había tomado Abraham su padre. Buscó dentro de los logros y aspiraciones con que ya Abraham había calmado las inquietudes de su nivel. Esto es el simbolismo de los pozos de agua que reabrió Isaac para calmar la sed del espíritu con las mismas aguas que Abraham, la fe> Y siguió Isaac la misma tradición que los ejemplos del mundo habían hecho desaparecer con sus normas enceguecedoras al echar tierra en los pozos de aguas vivas y que ahora él sacaba nuevamente a la luz. Entonces Isaac estableció el mismo cúmulo de cualidades acordes con Abraham en aquel nivel. El nombre, es el cúmulo de cualidades que identifica una cosa. La mención de un nombre nos presenta inmediatamente todas sus funciones. Al ponerle los mismos nombres que Abraham les pusiera, da a entender que sirvieron para el mismo propósito que para con él. Esto simboliza que la trayectoria de la raíz santa tuvo su continuidad en Isaac. Éste escenificó la porción siguiente del Espíritu Santo asignada a ellos, estableciendo la fertilidad espiritual otorgada por Dios al abrir los caminos por medio del pacto de la circuncisión.

19.- Y CAVARON LOS SIERVOS DE ISAAC EN EL VALLE, Y HALLARON ALLÍ UN POZO DE AGUAS VIVAS.-

Los seguidores de la promesa escudriñaron las posibilidades donde Abraham había establecido su ejemplo de fe encontrando un pozo de aguas vivas. El pozo de aguas vivas es el movimiento del Espíritu Santo en su camino hacia el grado supremo de lo Mesiánico. Son los conceptos de vigencia renovante en constante cambio. Estas aguas vivas jamás se estancan. Están siendo constantemente alimentadas por nuevos conceptos que corren en el mismo sentido espiritual hacia el fin perseguido por Dios para que el hombre llegue a su meta definitiva dentro de la imagen y semejanza de su divinidad. Es la evolución que nace del estudio de las escrituras. Cada día arroja una nueva luz. En el mismo lugar donde antes se veían de una manera, después se interpretan en otro sentido más profundo aun que lo anterior. De esta forma, las aguas se hacen cada vez más puras y transparentes.

20.- Y CONTENDIERON LOS PASTORES DE GERAR CON LOS PASTORES DE ISAAC DICIENDO: ¡NUESTRAS SON LAS AGUAS! Y NOMBRÓ EL POZO ESEC, PORQUE RIÑERON EN ÉL.-

Se estableció una confrontación entre los ejemplos más destacados de las dos interpretaciones del hombre; los maestros de la carne, y los ejemplos de los seguidores más destacados de la raíz santa. Los pastores simbolizan los ejemplos que sirven de guía o aprendizaje de una manera de hacer las cosas establecidas, pues llevan la responsabilidad de mostrar como se hace lo que ellos representan. Aquellos conceptos que lograron los primeros resultados de la fe eran reclamados por los pastores de Gerar como propios del hombre de su condición natural. Establecieron oposiciones que crearon divisiones por la responsabilidad de aquellos logros que produjeron la confrontación (el pozo de las aguas vivas) Esto es semejante a la división de las diferentes religiones surgidas de las distintas interpretaciones de las escrituras. Todas reclaman como propia y verdadera la interpretación que ellos han hecho de dichas escrituras. Esec significa división.

21.- Y CAVARON OTRO POZO, Y CONTENDIERON TAMBIÉN SOBRE ÉL; POR LO CUAL LE PUSO EL NOMBRE DE SITNA.-

Primero se estableció la división, Esec. Después vino la persecución. Vemos como estos pasajes son una representación clara de la forma en que ocurren en el hombre las interpretaciones. Primero se ven las cosas desde distintos ángulos y cada uno reclama que el modo de interpretar las cosas es como cada cual lo ve. Ese es el símbolo de Esec, las divisiones que se forman de las distintas maneras de interpretar los hechos. Después viene la persecución. Cada cual perseguirá al otro para eliminarlo y demostrar que su forma es la verdadera. Se buscaron nuevos conceptos purificantes, SITNA, que significa persecución. Pero todos los intentos trataran de adjudicarse estos pozos con la manera natural de acontecer los hechos en ese nivel tierra. Cada intento produce una justificación por parte del hombre natural por eliminar la aceptación de que aquellos logros sean el producto del esfuerzo de los pastores de Ia raíz santa (Isaac) Estos estados simbolizan los estados actuales en que todos los logros humanizantes del hombre quieren adjudicarse el producto normal de la evolución y las leyes, al parecer azarosas, que según el hombre del mundo han ido formando los sistemas legales que hoy dominan la actitud del hombre, como tal parece. No quieren aceptar que dichos logros son el producto de la revelación del Espíritu Santo a través de sus pastores preseleccionados por Dios para ello. Simboliza la eterna persecución de Caín contra Abel. El hombre del mundo contra el hombre de Dios en un intento por eliminar la aceptación de que la conciencia santa proviene de la búsqueda de los hombres seguidores de la idea de Dios, interpretado aquí por los pastores de Isaac en su intento de encontrar las aguas vivas del Espíritu Santo. Esta fe es la que abre los nuevos pozos de las aguas vivas, que no son hechos casuales producto de los accidentes de la vida, sino por medio del deseo envuelto en el Hálito de Vida que Dios insufló en el hombre en el día de la creación.

22.- Y LEVANTANDO EL CAMPAMENTO DE ALLÍ, CAVÓ OTRO POZO; Y NO CONTENDIERON SOBRE ÉL; POR TANTO LO NOMBRÓ REHOBOTH, DICIENDO: PORQUE AHORA EL SEÑOR DIOS NOS HA DADO ENSANCHE, Y MEDRAREMOS EN LA TIERRA.-

Tomando nuevas alturas se buscan fuentes de nuevos conceptos renovantes y purificadores (pozos) Ya no hay confrontaciones pues las fronteras se extienden para dar más capacidad a los participantes. Este es el simbolismo que surge de la participación de los pueblos de la tierra a la promesa divina. Este simbolismo abre la captación de seguidores de los ejemplos de la raíz santa a todos los niveles. Es el reconocimiento deque esta norma de conducta es la establecida como la que habría de ensanchar sus caminos de captación en todos los niveles espirituales. Resistiría las confrontaciones de todas las manifestaciones del hombre que intenta asimilar estos logros como concebido por él, y no como el don de Dios a través del espíritu santo manifestado en los ejemplos de los hombres de Dios. Cuando se aclara que medrarían en la tierra, simboliza la función que tendría la simiente de Isaac de mejorar las condiciones de la tierra. Con este nuevo pozo de ensanche, se da a entender que las normas y conceptos surgidos de los pastores de Isaac, representantes de los logros de la raíz santa, darían comienzo a una nueva era de propagación de los conceptos de la promesa en todos los pueblos de la tierra. Siempre veremos en la Biblia haciéndose el anuncio, que a muchos parece presuntuoso, de que dominaría a todos los reyes de la tierra. Esta es una promesa hecha en aquellas condiciones tan simples y pequeñas, y que a través de los siglos hemos ido viendo extenderse espiritualmente a todos los niveles del hombre en su camino de evolución en ese sentido, dictándole las normas a seguir para alcanzar el estado de perfección señalado para este desde el principio de su formación como especie en el anuncio de las escrituras desde sus primeras páginas o manifestaciones promisorias.

23.- Y SUBIÓ DE ALLÍ A BEER SEBA.

Y alcanzó los mismos niveles que Abraham, llegando al punto de reconocimiento que Abraham llegó al sellar el pacto de convivencia con Abimelec, por los mismos debates anteriores ante los pozos de conocimientos. Repetición, una y otra vez, de los mismos hechos como para dejar asentado claramente su valor simbólico indiscutible.. Los tres pasos que habría de enfrentar la fe antes de abrir sus fronteras están representados en los tres pozos por los cuales contendió Isaac, en la tierra de Abimelec, simbolismo del mundo. ESEC: Divisiones, riñas, confrontaciones para querer demostrar quién tiene la verdad. SITMA: Persecuciones, intentos de eliminar competencias de poder espiritual. Eliminación de motivos de duda. REHOBOT: Ensanche, expansión de las normas del pueblo de Israel hasta culminar en la victoria o poder espiritual de estas aguas vivas, simbolizado por este pozo del ensanche.

24.- Y LE APARECIÓ EL SEÑOR DIOS AQUELLA NOCHE, Y DIJO: YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM TU PADRE; NO TEMAS, PORQUE CONTIGO SOY, Y TE BENDECIRÉ, Y MULTIPLICARÉ TU SIMIENTE POR CAUSA DE ABRAHAM MI SIERVO.-

En esa etapa de oscuridad obtuvo una lucidez proveniente del máximo ideal de la perfección para el hombre (LO MESIÁNICO) que le comunicó una fuerza vocacional similar a la de Abraham de la cual él había recibido su inclinación ideal. El temor es una manifestación de falta de fe. Es sinónimo de la ley. La gracia, que es el resultado de la comprensión y aceptación que se obtiene de la certeza de un hecho, borra el temor. La práctica de un hecho, en el cual se tiene fe, produce sus resultados; ya que una vez comprobado su eficacia o error, se eliminan las dudas del mismo, produciéndose entonces la gracia; que borra el temor, ya que este es una manifestación de duda de lo desconocido. Por tanto, el alcanzar el estado que manifiesta un hecho que sea acorde con lo concebido como proveniente de un ideal de perfección, borra el temor, ya que se conoce los resultados a cabalidad y se efectúa sin dudas. Se elimina la actitud forzada por un mandato no comprendido, pero aceptado o acatado por una ley. En una palabra, lo que cumplimos porque se nos impone, no es igual a lo que cumplimos porque lo deseamos y aceptamos como lo perfecto porque lo hemos conocido. El conocimiento de que él era parte de la promesa de vida que produciría la multiplicación de su base ideológica (ciento por uno) que era a la vez su simiente en el futuro, le daba la fuerza que había alimentado también a Abraham en su ejemplarización. Esta era una comprobación del resultado de la fe puesta en práctica. Abraham fue siervo del ideal de perfección (MESÍAS) porque concibió las cosas de Dios sin habérsele impuesto las mismas. La aceptación de algo como verdadero antes de realmente conocerlo, es un acto de fe pura. No hay fe donde existe el temor, la duda. Isaac recibió un estado de conciencia, una forma de convicción que le produjo la fuerza más persistente e invariable que el hombre puede poseer LA FE; ya que ésta es la certeza de las cosas por venir. La confianza de que lo que se persigue es lo único y verdadero. Que no se acepta ningún sustituto, ni se teme a ninguna consecuencia mas que el fin esperado como lo perfecto.

25.- E ISAAC EDIFICÓ ALLÍ UN ALTAR, E INVOCÓ EL NOMBRE DEL SEÑOR DIOS, Y PLANTÓ ALLÍ SUS TIENDAS; Y LOS SIERVOS DE ISAAC CAVARON ALLÍ UN POZO.-

En ese nivel de convicciones colocó Isaac su fuerza de ejemplarización (simbolismo del altar) En ese tipo de actitud se plantó buscando el cúmulo de cualidades (interpretado como lo que el nombre) buscando toda forma de conducta que pareciera proveniente de la idea de lo perfecto que representa a Dios. El simbolismo del altar dijimos que representa la vocación del hombre, es aquello a lo que se dedica lo mejor de su cosecha en la vida, su diezmo espiritual. Las ofrendas que éste coloca en este altar, son los ejemplos que él muestra, las acciones que dedica a este ideal. El altar del pintor, es su pintura. Sus ofrendas son las dedicaciones que éste hace por mejorar su condición como tal para dar mejores dádivas a la obra que Dios señaló en su arte. Lo mismo ocurre en todos los aspectos de la vida. El altar de cada cual es su vocación. Para el músico, la música. Para el atleta, su deporte. Para el científico, su ciencia, etc., etc.

El altar de Isaac era su aspiración de alcanzar las cosas de Dios. Sus ofrendas eran sus ejemplos, su conducta hecha acorde con el ideal de perfección que él seguía. No debe confundirse el concepto material del altar, que para muchos puede ser una piedra, o una repisa donde colocar los objetos que él considera sagrados. Esa era la concepción primitiva del hombre. A esos altares materiales se les otorgaba sacrificios de la misma naturaleza que variaban desde el sacrificio de sangre humana, hasta el sacrificio de animales y aves. Esta era una adoración de lo externo de Dios, donde la forma sustituye al fondo. Toda forma representa un fondo. La forma es lo externo de las cosas; el fondo es lo sugerido o mejor dicho lo que sugiere y da cuerpo a la forma.

En la profecía de Ezequiel, llama a Israel: huesos secos; porque en ellos solo se manifiesta la forma. Les falta el fondo, que es el Espíritu que Dios le insuflaría para darles verdadera vida. Como este pasaje hay infinidad de ellos que hacen alusión a lo mismo, o sea, al hecho de adoptar lo externo olvidándose de lo verdadero o interno que yace en lo íntimo de ello. Por eso hacemos el señalamiento de que todos los hechos de la Biblia tienen dos niveles interpretativos: La forma literal y simple, lo externo. El fondo simbólico y profundo; lo íntimo e interno.

Esta interpretación que estamos tratando de llevar a cabo, está encaminada a encontrar, primeramente, partiendo de lo literal, a mostrar el fondo de todas las formas simples, que son la manifestación del mundo ideal representándose en los ejemplos de los hombres seleccionados por Dios, para componer esta escenificación del Espíritu Santo, mostrándose paso a paso detrás de cada suceso bíblico. El ídolo se puede tomar como la forma de las cosas, así Dios es el fondo de todas las cosas. Cada vez que tomamos lo externo como verdadero, estamos siendo idolatras. La interpretación bíblica debe tomarse en su sentido más profundo. A mayor entendimiento, más cerca se llega al conocimiento de las cosas de espíritu. Así, desaparecerían las, al parecer, contradicciones de pasajes que en un momento ordenan una cosa como positiva para luego rechazarla como negativa. Cuando comprendemos, por ejemplo: que el agua es un símbolo de limpieza por medio de la palabra, no la podemos usar para lavar externamente nuestros errores. Si reconocemos que el agua viva representa la palabra de Dios, es en esta forma en que ella debe usarse e interpretarse; sin pensar en aceptar lavatorios externos o cualquier forma ritual donde se la interprete en su forma literal, primitiva y simple, como un medio de cumplir la limpieza que debe ocurrir por medio de la práctica del Espíritu Santo que Dios señaló al hombre para su remisión espiritual. De igual forma, el pan, debe interpretarse como símbolo de alimento espiritual. El vino, cumple la misma función. En fin, todos los ejemplos de los rituales que se efectúan en esta forma externa de señalar las cosas, deben ser mostradas solo como símbolos, sin valor alguno, sin más valor que el de traer a la memoria el cumplir el mensaje implícito que estos rituales representan. El altar de Isaac, no cabe duda que simbolizaba sus aspiraciones de encuentro con el ideal de perfección que moviera a su padre Abraham, su fe. En Isaac, la forma simple de edificar un altar debe servir de ejemplo a las generaciones venideras de que el altar es la dedicación que se hace de una vida ofrecida a Dios como perfecto para el hombre. Como una forma de auto-edificarse para el propósito al que se es llamado por Dios. Los siervos de Isaac, al cavar el pozo, simbolizan los mismos deseos de los hombres de todas las épocas, de cavar sus pozos en busca de las aguas vivas que haya en su nivel tierra, en el grado de conocimiento al que pertenecen, cada cual de acuerdo con su nivel espiritual. La forma solo tienen validez para los que no tienen capacidad de alcanzar a comprender el fondo verdadero de las cosas. El altar de Isaac, solo tiene validez en Isaac en su forma simple. De igual forma, el altar de Dios en la forma del espíritu Mesiánico lo tiene en el espíritu al tener la ley escrita en el corazón y en la mente (Jer 31:33) Lo Mesías es el altar del hombre, Dios es el altar de lo Mesías.

En esta forma se tiene la cadena de la escala del hombre hacia Dios. Primero: La dedicación a lo mesiánico con el lavatorio de nuestro espíritu naciendo a una nueva vida de suprema intención espiritual. Después al conocimiento más íntimo del Creador en la forma suprema del SER Absoluto. YO SOY, es la forma de Dios, es la imagen mental que nos lo representa en nuestra mente finita como algo infinito y fuera de nuestro alcance material de acuerdo con las formas como tales. El Mesías es la forma simbólica de Dios que debemos seguir para entrar dentro de las profundidades que sugiere esta figura representativa de todas nuestras aspiraciones como criaturas hechas con ese propósito. El nombre de Dios no existe como tal. Solo sabemos cual es el cúmulo de cualidades que lo representan, ya solo nos dice que ÉL ES; como dando a entender que lo único real es ÉL y que todo lo demás es solo una ilusión inexplicable e incomprensible. Luego viene la promesa de que el camino para SU conocimiento es a través de SU Espíritu, representado por la figura del Mesías. El rito, la forma, lo externo, el viejo pacto, son solo un paso de la escala. Es menester trascender el velo para encontrar la nueva ruta que conduce al conocimiento de lo íntimo y profundo de Su divino Espíritu Santo que promete el conocimiento pleno de Su presencia. Esto solo por medio de la fe. El hombre tiene en sus manos el poder de alcanzar a comprender las cosas de lo profundo que hay en sí, pero, no es mirando hacia afuera que se encuentra lo real, sino en lo interior en el fondo oculto de las cosas es que esto aparece. Debe descubrirse el nivel oculto detrás del velo de las pasiones y deseos provenientes de lo externo, de la carne con sus exigencias que no es más que la forma externa que muestra la realidad del espíritu encerrado en ellas. Siendo así, que lo real es el espíritu, y la carne es solo una representación simbólica del mundo real yacente en ese espíritu que clama libertad, que trasciende a las evoluciones y cambios de esta dimensión transitoria, escenario ocasional de lo real y verdadero que está gestándose a impulsos de la fuerza divina que lo dirige. DIOS.

26.- ENTONCES ABIMELEC FUE A ÉL DESDE GERAR, CON AHUZAT SU AMIGO, Y PICOL CAPITÁN DE SU EJÉRCITO.-

El máximo exponente del hombre en ese nivel (Abimelec) y otro concepto similar a él, de la misma altura espiritual (AHUZAT) acompañados por la actitud predominante que imponía las condiciones entre los seguidores de ese sistema (Picol, capitán del ejército) empezaron a acercarse para copiar sus ejemplos. Estos son los momentos en que se establece una comparación entre la raíz santa, los logros que el hombre ha logrado alcanzar motivado por el Espíritu Santo de Dios, y la sociedad reinante en un punto del espíritu humano para buscar equiparaciones de niveles.

27.- Y LES DIJO ISAAC: ¿POR QUÉ VENÍS A MÍ, VOSOTROS QUE ME ODIÁIS, Y ME HABÉIS ECHADO DE ENTRE VOSOTROS?

Hubo una manifestación de parte de Isaac, la raíz santa. Éste quiso hacer manifiesto el hecho de que ahora su conducta sería copiada y exaltada a pesar de que en él había el conocimiento de la diferencia existente entre las dos tendencias, la carne y el espíritu. Estos son los momentos de reconocimiento del mundo de la veracidad encerrada dentro de los conceptos asociados con la idea de Dios.

28.- Y ELLOS RESPONDIERON: CLARAMENTE HEMOS VISTO QUE EL SEÑOR DIOS ES CONTIGO; Y DIJIMOS: HAYA PUES JURAMENTO ENTRE NOSOTROS, ES DECIR, ENTRE NOSOTROS Y TÚ, Y HAGAMOS UN PACTO CONTIGO.-

Entonces quedó aclarada la aceptación de que la conducta Isaac y su interpretación de la vida con sus ejemplos, era la más cercana al ideal de perfección que hasta allí sustentaba el hombre. Y surgió la necesidad de establecer ataduras y dependencias (simbolismo del pacto) entre una conducta y la otra sin caer en más confrontaciones pues se aceptaba la idea de fidelidad de los conceptos de Isaac con relación al máximo ideal de perfección que éste sustentaba. Así mismo surgió el deseo de mantener las relaciones espirituales que querían mantener vigente. Esto es, simbólicamente, el momento en que la actitud reinante en el mundo se estabiliza con la idea de perfección acorde con la raíz santa, aceptándose como positivos los conceptos establecidos hasta ese nivel. Así, la religiosidad existente, toma los elementos filosóficos provenientes de la raíz santa y los acopla, asimilándolos en su liturgia ritualmente.

29.- DE QUE NO NOS HARÁS NINGÚN MAL. ASÍ COMO NOSOTROS NO TE HEMOS TOCADO Y HEMOS HECHO PACTO CONTIGO SOLAMENTE LO BUENO, Y TE ENVIAMOS EN PAZ. TÚ ERES AHORA EL BENDITO DEL SEÑOR DIOS.-

No debe haber intento de eliminación entre las comparaciones que se establezcan. En la misma medida en que las actuaciones de la carne sirven de ejemplo para acentuar los conocimientos del error, edificando y aumentando la necesidad de rectificación hacia los caminos del espíritu, esto hace a los seguidores de la carne a deponer su actitud negativa. Es un estado de comparación de las cosas de una manera analítica y conciliatoria, toda vez que queda establecida la conducta Isaac como la bien ejemplarizada en el ideal máximo de perfección conocido hasta ese momento. Es la convivencia existencia entre las dos actitudes, la de la carne y sus pasiones y la del espíritu y sus meditaciones, ejemplarizando cada una su actitud; mostrando sus resultados, cada una, de una manera aislada, aunque dentro del mismo marco. Isaac es, en ese nivel, la ejemplarización del máximo ideal de perfección, lo bien dicho, lo bien ejemplarizado, lo "bendito". Él es la porción Mesiánica que se está representando en el hombre de ese nivel a través de los tiempos.

30.- Y ÉL LES HIZO UN BANQUETE Y COMIERON Y BEBIERON.-

Él mostró una serie de conocimientos y enseñanzas y captaron todo el aprendizaje que se desprendía de los hechos analizados. Calmaron sus ansiedades y hubo gratificaciones de las diferencias expuestas en la rectificación que desembocó en esta transición de ambas tendencias. De esta forma hubo un caudal de conocimientos para amabas partes (simbolizado por el banquete) que se interpreta como una oportunidad de alimentarse espiritualmente de gran cantidad de conceptos agradables y beneficiosos para el espíritu del hombre.

31.- Y POR LA MAÑANA MADRUGARON Y JURARON EL UNO AL OTRO. ASÍ LOS DESPIDIÓ ISAAC, Y SE SEPARARON DE ÉL EN PAZ.-

Al llegar a esta etapa, simbolizado por la mañana, o inicio de una nueva forma de ver las cosas, comenzaron a tomar conciencia desde las primeras luces, estableciendo claramente las diferencias existentes entre las dos actitudes. Isaac era el exponente de la idea de perfección, la raíz santa, la porción mesiánica que estaba escenificándose en ese nivel, y Abimelec era el exponente del hombre de la tierra en su nivel. Estas diferencias son visibles a través de los siglos en las conductas humanas, donde unas exponen la longitud y dimensión del error, y la otra, la altura y profundidad del poder del conocimiento de las cosas de Dios. Llegado a esta conclusión, se estableció los dos tipos de conducta del hombre sin caer en confrontaciones polémicas.

32.- Y ACONTECIÓ EN AQUEL MISMO DÍA, QUE VINIERON LOS SIERVOS DE ISAAC, Y LE DIERON NOTICIA DEL POZO QUE HABÍAN ACABADO DE CAVAR, DICIÉNDOLE: HEMOS HALLADO AGUA.-

Dentro de la misma etapa donde se había establecido las diferencias existentes entre Isaac, lo más elevado; y Abimelec, lo más bajo en el nivel tierra; los seguidores de lo alto, la simiente de Isaac señalaron haber encontrado una nueva fuente de conocimientos y purificaciones (símbolo del pozo que cavaron) que se les adjudicó estableciéndose como producto de la predicación de Isaac por medio de sus seguidores. Estos seguidores hicieron conciencia del hallazgo manifestándolo. Este pozo simboliza la naturaleza mesiánica que corre dentro de todo lo que se manifiesta y que está preso a brindar sus aguas de conocimiento y purificación a todo el que ahonda y busca sus bondades.

33.- Y LLAMÓLO SEBA; POR ESO EL NOMBRE DE AQUELLA CIUDAD ES BEER-SEBA HASTA EL DÍA DE HOY.-

Seba significa "juramento", pacto, actitud comprometida. Beer-Seba significa pozo del juramento, conocimiento del pacto. Toda conciliación o definición aclaratoria de un hecho es Seba. Es el límite donde termina algo y se establece lo nuevo confirmándose con un juramento. Allí terminaron las angustias de Agar en el desierto que ya se llamaba Beer-Seba. Allí terminaron las confrontaciones entre Isaac y Abimelec. Allí termina la mezcla de los niveles al establecerse a Isaac como bendito del Señor Dios. Por eso se establecieron las fronteras de Israel desde Dan hasta Beer-Seba. Todos son términos simbólicos que una vea analizados dejan ver la luz encerrada en ellos.

34.- Y SIENDO ESAÚ DE CUARENTA AÑOS, TOMÓ POR MUJER A JUDIT, HIJA DE BEERI HETEO, Y TAMBIÉN A BASEMAT, HIJA DE ELÓN HETEO.-

El cuarenta, como dijimos anteriormente, señala el final de una generación. Es la resolución que determina el nuevo curso a seguir. La cuarentena (de ahí se tomó el nombre) es el período determinante de una actitud o característica, su eliminación de impurezas, su prevención contra la propagación negativa.

En todos los pasajes bíblicos se utiliza el cuarenta como definición de una característica que se esté eliminando o que llega a su fin como tal. Diluvio: cuarenta días y cuarenta noches.
Cuarenta años comieron maná en el desierto hasta que fueron depurados.
Moisés estuvo en el monte Sinaí cuarenta días y cuarenta noches.
Cuarenta días estuvieron reconociendo la tierra prometida los enviados de Moisés.
Cuarenta años fue el reinado de David.
Cuarenta años el reinado de Salomón. Y así, en muchos pasajes se toma el cuarenta como un número específico de un evento importante. Aquí Esaú definió su característica plenamente y tomó una mujer de las hijas de Canaán, simbolizando con esta acción su incorporación el mundo, a lo transitorio, siguiendo los reclamos de la carne, abandonando los reclamos de la promesa, de la cual él era descendiente directo por el derecho de primogenitura, la cual cambió por un plato de guiso rojo. Todos estos simbolismos son enseñanzas de la determinación que hay que tener para lograr un propósito, que se pierde tan pronto como hay una falta de fe, donde se viola el ideal que le ha sido asignado. La fe alimenta los propósitos sin aceptar sustitutos compensatorios por mas que estos luzcan atractivos y prometedores de deleites. Esaú definió su abandono de la fe que él sustentaba, cuya oferta era la promesa futura del encuentro con la luz que encarna lo eterno, para tomar lo presente, lo transitorio y efímero simbolizado por las hijas de Canaán, la carne lo perecedero, lo que perdería su vigencia irremediablemente ante la manifestación del Espíritu.

35.- LAS CUALES FUERON UNA AMARGURA DE ESPÍRITU A ISAAC Y REBECA.-

La amargura es el producto de la frustración por no poder alcanzar lo anhelado que se hace imposible a los ojos de los ciegos en la fe. Las esperanzas de Isaac y Rebeca estaban cifradas en la continuidad de Esaú por el camino de la promesa llevando la semilla de la raíz santa para germinar multitud de naciones, como estaba establecido a Abraham cuando cambió su nombre que antes era Abram. Al tomar Esaú las leyes de Canaán se produce un injerto que cambia la pureza y las características del fruto original.

El simbolismo de la prohibición de la mezcla de frutos, está basado en la ley de Lev 19:19 que dice: No harás ayuntar animales de especies distintas; no sembrarás tu campo con mezclas de dos clases de semillas; vestido con mezcla de dos clases de materiales distintos, no te los pondrás. Cada tendencia tiene sus inclinaciones y reclamos distintos, por eso la pureza de la ruta a seguir es muy importante; cualquier desvío altera el fin perseguido. Este mandamiento establece de un modo específico la necesidad de la pureza del camino ideal. En este estado de la Biblia donde los hechos son simbolismos de las cosas a desarrollarse en la conciencia del hombre para alcanzar su pleno desarrollo, manifiesta por medio de ritos y símbolos las cosas que han de ser interpretadas posteriormente por el hombre de mayor capacidad intelectual y de necesidades imperiosas a través de la interpretación de estos ritos elementales como formas más puras de la conciencia, cambiando la forma por el fondo y observando lo profundo de estas enseñanzas hechas para todos los niveles de la conciencia humana. Aquí Esaú, de una forma simbólica, al tomar la mujer de Canaán, cambia la actitud de miras hacia lo elevado, para descender en sus aspiraciones tomando las leyes y costumbres que están representadas por las hijas de Canaán como una forma de destacar la rebeldía de Cam que reemplazó la conducta de Caín al ser éste eliminado simbólicamente en el diluvio de las aguas. Canaán debe ser borrado de la tierra y no tomar nada del anatema, o sea de lo señalado com fuera de lo correcto. Con esto se simboliza el no mezclar las aspiraciones ideales pensando, o anhelando alcanzar satisfacciones para el cuerpo de la carne, utilizando a Dios como instrumento de lucha para lograr el triunfo de las aspiraciones de poder, confort y grandeza de la gloria del mundo para el hombre. La promesa de gloria debe estar situada en la mente del hombre, en su espíritu.

El espíritu trasciende a la forma transitoria de la carne, ya que éste permanece en el espíritu de los que le imiten después que ese cuerpo que lo animaba, o vaso transitorio, retorna al polvo de donde éste le tomó por ordenanza basada en el supremo orden. La amargura de Isaac y Rebeca fue una amargura de espíritu ya que su aspiración ideal, por la que luchaban inspirados por la promesa de la raíz santa, se veía truncada al tomar Esaú, su primogénito, otro camino. Éste había desviado su ruta hacia Canaán. Por eso, simbólicamente, había dos tendencias mellizas en el vientre de Rebeca, dos caminos gemelos. Uno, el camino de la carne con sus placeres efímeros; otro, el camino del espíritu, con sus satisfacciones trascendentales. Primero, Esaú: la carne, lo animal, lo instintivo. Después Jacob, trabado del calcañar de éste. Primero el error, después el acierto. Por esto el mayor serviría al menor. El primogénito, Esaú, encarnando el error, sería primero, para servir de punto de comparación para el menor cambiar su actitud luchando contra el hombre, la carne; el mismo elemento que venció a Esaú convirtiéndolo en Edom, pero Jacob venció y fue su nombre Israel, que significa el que lucha con Dios. Traemos una y otra vez la interpretación de Jacob convertido en Israel, y Abram convertido en Abraham, para dar a entender que la conciencia del hombre cambia de niveles una vez vencidas las fuerzas negativas del anterior.