1.- EL SEÑOR DIOS APARECIÓ A ABRAHAM EN EL ENCINAR DE MAMRE, ESTANDO ÉL SENTADO A LA PUERTA DE SU TIENDA, DURANTE EL CALOR DEL DÍA.-
Estaba Abraham en el punto más luminoso y más claro de su etapa "EN EL CALOR DEL DÍA".
La imagen ideal perfecta, el "YO SOY" se hizo visible, comprensible a Abraham en las ejemplarizaciones de su fe.
El encinar de Mamré simboliza la idea de Abraham, puesta como fuente de actuaciones y dedicación a esos principios de alcanzar la tierra prometida siendo padre de multitudes.
Éste es su altar al llegar a la tierra alcanzada en Mamré, donde dedicó su altar al Señor Dios a pesar de las altas encinas, símbolo de alturas y jerarquías a nivel tierra.
Abraham dedicó sus manifestaciones ideológicas (su altar) al Señor Dios (máxima representación del amor y unidad armónica)
La vocación, los esfuerzos por alcanzar una posición ideal más elevada son las ofrendas que se dedican al altar de la conciencia que viene a ser el ideal anhelado.
Para Abraham, padre de la fe, había una aspiración suprema, la búsqueda del SER.
Y el SER estaba en él y conducía todos sus pasos.
NOTA: Cuando hablamos del SER no nos referimos a una entidad misteriosa que obra mágicamente, sino al principio del SER infinito, inmutable, absoluto, a lo que verdaderamente "ES", y que ya no se cambia.
Todo lo cambiante NO ES pues deja de ser.
Lo inmutable, lo eterno verdaderamente "ES":
YO SOY, como dijo el Señor Dios a Moisés que así se llamaba cuando éste le preguntó, ya que Él era, gráficamente, eso:
"SER".
Y en Abraham había esencia de SER y hasta hoy, aún ES.
Su altar, era su dedicación a aquello que le daba sus reflejos en sus momentos lúcidos, EN EL CALOR DEL DÍA.
2.- PORQUE ALZANDO LOS OJOS MIRÓ, Y HE AQUÍ TRES VARONES ESTABAN EN PIE CERCA DE ÉL; Y CUANDO LOS VIO, CORRIÓ A RECIBIRLOS, DESDE LA PUERTA DE SU TIENDA, E INCLINÓSE A TIERRA.-
El ojo es la boca del espíritu. Las aspiraciones, los deseos, son los ojos que alimentan nuestro espíritu. Es el faro que alumbra las rutas de la conciencia.
Si miramos, si nos orientamos ideológicamente hacia abajo, lo que encontraremos serán los camino del mundo, de la tierra, de la carne. Abraham alzó los ojos, miró hacia arriba, hacia las cosas más elevadas.
Y se le manifestó una tríada, una creación de tres tiempos representativos del UNO.
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El anuncio de la promesa a través de Sara dándole a Isaac.
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La destrucción del pecado, simbolizado por Sodoma y Gomorra.
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La liberación de Lot, símbolo de la raíz santa y la conversión de su mujer
en estatua de sal, ejemplo preservante que advierte de no volver los ojos al pecado una vez liberados de él.
Estos tres varones o inspiraciones de Dios, estaban de pie cerca de él.
Tenían en sí la vigencia de los pasos a acontecer.
Sodoma y Gomorra son el símbolo del placer y el desenfreno degradante. Son las representaciones de los falsos poderes y riquezas del cuerpo en pugna con el espíritu.
Están evocados constantemente en todo el relato bíblico.
Aunque, al parecer, nada trascendental se derivó de aquel suceso, que aún hasta hoy hay duda de la veracidad del mismo, si es cierto que su valor simbólico es sumamente importante, ya que en ese símbolo se entierra todo lo que tal vez con varios libros no se podría explicar tan gráficamente como con esos dos simples vocablos.
En la Biblia se presenta como el momento de eliminación del pecado por mandato divino.
Abraham recibió en su manifestación esta revelación y se supeditó a ella.
Su inclinación a tierra es el símbolo de sumisión y acatamiento a lo que él permitió entrar por su barrera de conocimientos, la puerta de su tienda.
3.- Y DIJO: SEÑOR MÍO, SI ES ASÍ QUE HE HALLADO GRACIA EN TUS OJOS, TE RUEGO NO PASES DE LARGO A TU SIERVO.-
Su manifestación ideal estaba encaminada a no quedar rezagada en el camino de la evolución.
Pedía no perder contacto con las normas y principios que esta relación le mostraba.
El anuncio de los cambios que se avecinaban estaba a la puerta de su tienda, y su deseo, su aspiración era la de ser participe de esa evolución que los tres varones le anunciaban con su presencia ideal.
Y se sometió a análisis. Esto es el simbolismo de la frase: "Si he hallado gracia"; que significa: Si he hallado los principios por fe, por convicción.
La fe y la gracia son parientes. Ambos implican certeza en lo buscado y seguridad en el hallazgo.
4.- TRÁIGASE CON TU PERMISO, UN POCO DE AGUA, Y LAVAOS LOS PIES, Y RECLINAOS DEBAJO DEL ÁRBOL.-
El lavatorio de los pies es un simbolismo muy importante.
Los pies simbolizan los caminos que se siguen. La conducta que se pone en práctica. Implica las orientaciones que se toman en la vida.
Al lavar los pies se está haciendo referencia a la limpieza en los caminos a normas a seguir, los ejemplos que han de manifestarse.
El agua, como dijimos, son conceptos renovantes.
De esta interpretación deducimos que el deseo de Abraham era el de asimilar la conducta que estos tres varones le estaban señalando..
Tener la certeza de que los pasos a seguir eran limpios y claramente visibles para que se reclinaran en su altar, en el encinar de Mamré, donde su dedicación era la de seguir a Dios en el camino de la promesa. Estar a la sombra, significa estar al amparo, de su filosofía; cobijado por su nivel espiritual, reflejado en ese momento por el altar de Mamré.
5.- Y TRAERÉ UN BOCADO DE PAN, Y SUSTENTARÉIS VUESTROS CORAZONES; Y DESPUÉS PASAREIS ADELANTE; POR CUANTO HABÉIS PASADO CERCA DE VUESTRO SIERVO. Y DIJERON: HAZLO ASÍ, CONFORME HAS DICHO.-
El pan simboliza el alimento espiritual, la enseñanza de los ejemplos de cada día. Vemos como se usa parabólicamente por los profetas cuando dicen: Este es el pan de la aflicción. Os dará el Señor pan de congoja.
El corazón simboliza la fe, la creencia, el sentimiento interno de lo aceptado como positivo.
La cabeza piensa, el corazón ordena. Sustentar el corazón es confirmarlo, ofrecerle la satisfacción del alimento acorde con su composición.
El músico sustenta su corazón con la música. El poeta con su prosa. El religioso con su mística, etc.
Abraham sustentó el corazón de los tres varones con su ejemplarización como ofrenda a los sucesos a realizarse.
Formó la parte más sensible de esta manifestación llevando el ejemplo de su fe inconmovible que lo colocaba incondicionalmente al servicio de las cosas de Dios.
Esta actitud de Abraham era acorde con los propósitos y hechos que estaban manifiestos en los sucesos que habrían de realizarse posteriormente, de acuerdo con la revelación que había tenido Abraham.
6.- ABRAHAM PUES FUE PRESUROSO A LA TIENDA DE SARA Y DIJO: TOMA PRESTO TRES MEDIDAS DE FLOR DE HARINA, AMASA Y HAZ TORTAS.-
La flor simboliza los mejores ejemplos de conducta. Es el producto de una manifestación selecta.
El trigo simboliza conocimiento, predicado, transmitido. Ejemplos que se convertirán en la harina ya seleccionada y refinada, elaborada para servir de alimento espiritual de los ejemplos de evolución y crecimiento futuros.
La flor de harina está presente en casi todos los sacrificios y ofrendas que se hacen en el altar.
En el libro de Levíticos se muestra como lo mejor que otorgamos a Dios.
Esto, junto con el aceite, que es el símbolo de la luz y el conocimiento de lo correcto, forman la ofrenda perfecta.
De esta harina sale el pan, o alimento espiritual del cuerpo anímico o alma. Así como el cuerpo material se nutre del pan para fortalecerse y subsistir, el espíritu necesita del alimento espiritual para tener fuerza y vencer aquello que lo hace languidecer.
Al Abraham pedirle que tomara tres medidas, simbolizaba que fuera una manifestación íntegra, completa, ya que el tres simboliza plenitud.
No era una manifestación a medias, sino total, con la entrega de su cuerpo espiritual a plenitud. Tortas de flor de harina amasadas con tres medidas: Espíritu, agua y sangre, que es igual a: Alma fe y fuego, concepción, práctica, perfección.
7.- LUEGO CORRIÓ ABRAHAM A LA VACADA, Y TOMÓ UN BECERRO TIERNO Y BUENO, Y DIOLO A UN MOZO, Y ÉL APRESURÓSE A ADEREZARLE.-
El becerro simboliza los medios que tenemos en la vida para subsistir; las oportunidades con que contamos.
Son los bienes que la vida nos ha otorgado, los haberes.
Y estos haberes de Abraham, los más queridos y delicados, los puso al servicio de su ideal.
Esta acción refleja la actitud positiva de Abraham y su deseo de entregar su habilidad de predicar, y la capacidad de aprender para dedicarlas a su meta ideal.
8.- ENTONCES ABRAHAM TOMÓ REQUESONES Y LECHE Y EL BECERRO QUE HABÍA ADEREZADO, Y LOS PUSO DELANTE DE ELLOS; Y ÉL SE QUEDÓ EN PIE JUNTO A ELLOS DEBAJO DEL ÁRBOL; Y COMIERON.-
Las elaboraciones de Abraham, sus estudios, sus posibilidades y medios los puso en comparación y juicio ante aquella revelación que Dios le presentaba.
En este pasaje los términos parabólicos, al conjugarse en su interpretación, cobran un sentido positivo y definido cuando se enlazan e interpretan así.
La leche es el aprendizaje elemental de las cosas, lo blando y suave de digerir sin mucho esfuerzo.
El requesón ya es la elaboración de estas enseñanzas.
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¿No es así que como leche me vaciaste y como a queso me cuajaste?
(Job 10:10)
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Cuando bañaba mis pasos con leche, y la roca me brotaba arroyos de aceite. (Job 29:6)
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Te alimentarás con la leche de las naciones; mamarás el pecho de los reyes. (Is 60:16)
Pura parábola interpretativa de los símbolos puestos en prosa.
Conclusión: Abraham (la fe en la promesa) debajo del árbol (amparado en la filosofía de la raíz santa, en el encinar de Mamré (pacto de ser padre de multitudes, Circuncisión) se alimentó de las cosas de Dios que le anunciaban su crecimiento como padre de multitudes, siendo uno de los exponentes de "Lo mesiánico".
Porque consideramos que el Mesías es el espíritu encerrado en las palabras delas escrituras, y que todo el que lo transmite está siendo movido por "lo mesiánico" reflejado en él, siendo el cuerpo de Éste.
Es, pues, el Mesías, un espíritu visible a todo el que le busca y que toma cuerpo en aquellos que lo transmiten. De esta forma entendemos que la promesa de Dios está siendo cumplida, pues ya tenemos con nosotros el Espíritu Santo encerrado en las escrituras; siendo "lo mesiánico" que Dios nos anunció y que nos mostrará el reino de los cielos en la tierra. Pero esto no ocurrirá hasta que arrojemos de nuestras mentes el espíritu del mundo que reina en el corazón de la humanidad.
9.- ENTONCES LE DIJERON: ¿DÓNDE ESTÁ SARA TU MUJER? Y ÉL RESPONDIÓ: HE AQUÍ QUE ESTÁ EN LA TIENDA.-
Al hacerle el juicio a su medio de actuación (Sara) Abraham responde que ella está en el mismo nivel que él sustenta "He aquí que está en la tienda". La tienda representa la habitación espiritual del nivel que se sustenta.
Esto parece raro, pero la interpretación simbólica, debe hacerse fluida, a fin de que tenga sentido y coherencia.
Cada pasaje debe estar encadenado a los demás con el fin de alcanzar una finalidad esperada en una secuencia; así como los libros de la Biblia, que se enlazan y evoluciona pasaje a pasaje desde la primera hasta la última pagina; siglo tras siglo, como si sólo transcurriera un día a continuación del otro.
Todas estas secuencias, son el reflejo simbólico de los días de la creación del mundo, desde el logro de las tinieblas sin forma, hasta la aparición del hombre en seis días; cuya duración enfrenta grandes debates entre las mentes intelectuales de hoy; sin tomar en cuenta que un día, para Dios, puede durar miles o tal vez millones de años para el hombre.
Pero volviendo al tema: La fe de Abraham, después del conocimiento que Dios le otorgó al rasgar el velo de la circuncisión, símbolo del develamiento del pecado que mantuvo estéril al espíritu del hombre; unido a la gracia de Dios, haciendo fértil a la estéril (Sara) que guardaba en su regazo a Israel, el hijo predilecto de Dios, se abrió la ruta hacia la tierra prometida.
Larga cadena de simbolismos que veremos conjugarse poco a poco por los profetas en sus escritos, como versos de una prosa oculta.
Estos cambios de nombre, significan cambios de actitud. Desaparición de una vieja manera de hacer las cosas, para surgir a la resurrección de una forma de vida en su forma espiritual que suplantará la animalidad en el hombre. Este es el propósito de la creación del pueblo de Israel, en cuyas espaldas recayó la responsabilidad de representar estos niveles futuros para la humanidad.
10.- Y ÉL DIJO: SIN FALTA YO VOLVERÉ A TI, EL AÑO ENTRANTE, Y HE AQUÍ QUE SARA TU MUJER TENDRÁ UN HIJO. Y SARA ESTABA ESCUCHANDO A LA PUERTA DE LA TIENDA, QUE ESTABA TRAS DE ÉL.-
En este versículo se produce "una manifestación ideal" con el anuncio de que en el próximo ciclo o etapa, nivel o año, habría de nacer de esta nueva manera de ver las cosas, un nuevo concepto filosófico (un hijo)
La gracia que había en Sara captó este anuncio. Ella estaba en la entrada de esta etapa o salida para la próxima, porque la puerta simboliza este medio de entrada o salida de una situación o grado.
En este anuncio se hace patente el hecho de que surgiría una nueva forma de ver las cosas. Que no sería por medio de la ley (simbolizado por Agar)
El ritual, el culto, las alabanzas, que son los derivados de la ley, sería sustituido por el producto del pacto de la circuncisión (Isaac) la raíz santa proveniente de Dios, que otorgó esta gracia.
¿Qué significa esto? Significa que al llegar al fin de las posibilidades del hombre poder encontrar una solución a su encierro, que lo mantiene estéril, sólo a través de Dios es posible hallar una respuesta y una solución definitiva.
"Cuando ya se llega al final de los recursos del hombre, Dios provee la respuesta a las incógnitas, a través de sus misteriosos e inimaginables medios.
11.- MAS ABRAHAM Y SARA ERAN ANCIANOS, ENTRADOS EN DÍAS; Y HABÍA CESADO EN SARA LA COSTUMBRE DE LAS MUJERES.-
Abraham simbolizaba el concepto ideal de la raíz santa. Sara era la representación de la manifestación de ese concepto en el hombre.
Ambos habían cubierto casi toda la etapa asignada a ellos.
El medio, Sara, estaba saturado, experimentado hasta la saciedad sin producir resultados futuros (hijo) Ya no parecía haber posibilidades o momentos de depuración para nuevos engendros (Costumbre de las mujeres o menstruación espiritual)
Cada etapa, cuando no logra concebir continuidad, se depura, elimina las "impurezas" (leyes y principios que resultan obsoletos y que no serán de utilidad a futuras generaciones) no logra tener nuevos estados (hijos) y vienen las sangres (guerras, tribulaciones, hambres, etc.) que son la menstruación espiritual del alma, períodos de depuración de la madre tierra para parir el hijo de Dios, "el hombre" en su plenitud
Esta depuración es la frustración de las leyes que no concibieron engendro, y a la vez se comienza a producir la oportunidad de nuevo un engendro. Esto es simbólicamente la costumbre de las mujeres.
La sangre es símbolo de base filosófica, leyes o principios que dan vida a una actitud determinada.
La continuidad de Abraham y Sara como transmisores de la raíz santa, había cesado. Por medio de la ley o tradición que en ellos había no se veía posibilidad de ascender a la tierra prometida (lugar de elevación espiritual de las almas santas de Israel)
Era necesario que se produjera un cambio, "no natural", para que lo imposible se hiciera posible.
El anuncio de que en el año entrante, simbolizado por los ángeles del Señor, cambiaría la esterilidad de Saraí en la fertilidad de Sara.
Este anuncio es la promesa del advenimiento del "Hijo de Dios", representado en este momento por Isaac, que sería en este nivel engendrado por Dios, rompiendo su esterilidad, para convertirla en la madre de las naciones de la tierra.
Para Saraí, Israel de abajo, (la ley a través de Agar), el camino estaba cerrado.
Su actitud ante el hombre, a pesar de tener proveniencia de la raíz santa en su ascendencia, había cumplido su ciclo.
Agar había tomado su lugar como heredera de la promesa. Ahora la ley de la carne había concebido de Abram. Reinaría el hijo de Canaán.
Esta sería la corriente de esclavitud, atada a la tierra, en la misma forma que Caín, que ofrecía a Dios producto de sus manos, la conducta animal instintiva que hizo que matara a su hermano Abel.
Este simbolismo tiene unas raíces tan profundas que no puede interpretarse claramente la Biblia si no se tiene en cuenta para todo la intervención de Dios en todo momento que las condiciones existentes parecen haber llegado a un fin.
Cada etapa del hombre, mientras la ley domine, mientras que el hombre siga sus impulsos animales, donde solamente la ayuda de Dios puede producir un sustituto (Seth) engendrar un "hijo de Dios" que tome el lugar de Caín.
Esto sería Isaac en estos momentos, al igual que lo sería Israel en su momento para formación definitiva de los seguidores de la raíz santa, "los que luchan con Dios" para alcanzar la tierra prometida.
Aquí, la promesa divina, cambiaría la condición estéril de Saraí, y abriría nuevamente la puerta del camino de ascensión hacia el "reino de los cielos", la tierra prometida por medio de la condición fértil de Sara con el advenimiento de Isaac.
Es menester observar que en todos los momentos de cambio de nivel espiritual en el hombre, esto ocurre con la intervención de Dios, haciendo fértil lo estéril, como dando a entender que la evolución espiritual del hombre siempre ocurre por la intervención de Dios que provee un "hijo", un nuevo concepto o principio que le eleva de su condición estéril.
Los sucesos divinos siempre son contrarios a naturaleza. Nunca ocurre lo esperado y natural, sino que, por el contrario, Dios sorprende al hombre con sucesos impredecibles.
Y donde ocurre una enorme tragedia y el hombre llega a perder sus esperanzas ante lo imposible, surge el nuevo estado; inconcebible, como salido de las cenizas de un fuego inextinguible para empezar a saltar de nuevo como la criatura recién nacida por los estrenados caminos de la senda ya depurada.
Saraí sería madre de las naciones al convertirse en Sara, teniendo a Isaac, para arrojar afuera a la esclava, simbolizada con la ley del pecado.
Sería entonces la raíz santa de Abraham, que le daría doce príncipes para ser una nación grande espiritualmente hablando.
Todos estos símbolos es necesario comprenderlos profundamente para poder ver el camino de la fe, que se ha proyectado en la Biblia, y que paso a paso, de una manera misteriosa, va enlazando eslabón tras eslabón, mostrando un camino, oculto a los ojos ciegos espiritualmente, y que conduciría al encuentro de la luz que no se ve con los ojos naturales, sino con el discernimiento que brota de la fe en Dios.
No es una fórmula mágica que va a hacer aparecer esto ante el conjuro de una oración secreta, sino a través de una conciencia que debe surgir paso a paso con la dedicación y la entrega que le hacemos a Dios de fe en fe.
Cada depuración, cada entrega hacia la nueva luz, va haciéndola más intensa, como la claridad que surge de la salida de una larga y oscura cueva de donde intentamos salir, guiados por la esperanza y la fe de que saldremos a la luz de un nuevo día luminoso.
Saraí había consumido su camino de esterilidad. Entonces la intervención divina le anunció que lo imposible era posible. Que ella, Saraí, sería Sara, madre de naciones. Que su hijo sería promesa de libertad para todos los pueblos de la tierra; hecho que se ha ido manifestando y que aún sigue desarrollándose hasta ver la gloria de ese día en la tierra prometida por Dios, en el seno de nuestra alma.
12.- RIÓSE PUES SARA CONSIGO MISMA DICIENDO: ¿DESPUÉS DE ENVEJECIDA HE DE TENER PLACER, SIENDO VIEJO MI SEÑOR TAMBIÉN?
El elemento de la duda siempre ha estado presente en los caminos de formación.
Desde el principio de la escala en Adán hasta Moisés en al peña de Orbe, hemos visto siempre la desconfianza del hombre ante la promesa de Dios.
Todas las condiciones parecían adversas para Abram y Saraí. Todo su camino parecía haber sido andado sin el hijo amado.
La esperanza de renacer en la descendencia de la raíz santa permanecía estéril.
Aquel anuncio parecía como la resurrección de la muerte a la vida.
Sara rióse. La risa simboliza, en este caso, duda, pero con esperanza, que es el principio de la fe.
13.- Y DIJO EL SEÑOR DIOS A ABRAHAM: ¿POR QUÉ SE HA REÍDO SARA DICIENDO: ¿SERÁ CIERTO QUE YO HE DE PARIR, AHORA QUE HE ENVEJECIDO?
La manifestación de Dios para con Abraham fue la confirmación de su hecho.
Este era el anuncio prematuro de la concepción del Espíritu Santo en el hombre.
Al igual que Moisés, al final de sus días, sobre el monte, recibió el anuncio de la llegada a la tierra prometida viendo sus fronteras desde lejos, la respuesta de Dios es definitiva y verdadera.
La estéril (Israel) ahora Sara, va a concebir del Espíritu Santo.
Esto nos da a entender que el camino de evolución hacia lo perfecto, no es una condición natural; de las especies; sino, que es necesaria la intervención planificada del núcleo de comandos que reina en el Universo dirigido por Dios, y establecido de tal forma que ofrezca su concurso, para que esto se realice.
14.- ¿HAY ALGUNA COSA DEMASIADO DIFÍCIL PARA EL SEÑOR DIOS? AL PLAZO FIJO VOLVERÉ A TI, EL AÑO ENTRANTE, Y SARA TENDRÁ UN HIJO.-
Nada es imposible. El hecho de desconocer como lograr un resultado no significa que no lo hay.
Toda incógnita tiene su ecuación. Lo imposible a nuestra capacidad, está condicionado a la necesidad armónica de la creación.
El orden desplazado en el Universo escapa a ser comprendido debido a nuestras limitaciones, pero todo está regulado de acuerdo con sus necesidades. El Universo gira en equilibrio, porque así es necesario y así sucede.
Las necesidades evolutivas y de supervivencia del hombre, también tienen, al parecer, fenómenos que han ido cambiando su característica por medio de los impulsos ideales de hombres que fueron tocados con la vara mágica de lo que llamamos "inspiración".
El anuncio de la llegada de la nueva criatura en el hombre, se efectuó aquí por primera vez.
Lo, al parecer, imposible, se tornó posible con la introducción del Espíritu Santo.
Este concepto revolucionará las características del hombre como especie.
Desde ese momento, los ejemplos de actuación de los hombres que surgieron de esta corriente ideológica que se ejemplarizará en un pequeño punto del mundo, (Israel) cambiarían la forma de pensar y actuar del resto de los habitantes de la tierra; con la llegada del concepto monoteísta y de la descendencia de Dios por medio de la raíz santa.
El nacido por la promesa, el hijo de la estéril, el símbolo de una norma de conducta que no era posible alcanzar por medio de la carne, ni por medio de las tradiciones establecidas; lo será, en cambio, por medio de una condición ideal que ha de cambiar todos los patrones establecidos.
La sustitución de la característica animal, inherente al hombre en su estado vigente, será sustituida por una condición de paz y armonía, entregándose al resto del Universo como parte de un todo superior a él.
Se cambia la ira, la agresividad, el temor, propio del estado animal del hombre natural, por la benignidad, la confianza y el amor como resultado final del "nuevo hombre" espiritual.
Este es el Hijo de Dios; el prometido para el hombre. El mostrado a través de las escrituras; de donde cada uno de los padres, los profetas, etc. son partes de él.
Este es el símbolo del parto simbólico de Sara obtenido de Dios por medio de Abram, convertido en Abraham.
Como la promesa de que no hay imposibilidades para los planes de Dios, que causan risa de dudas y esperanza por lo inconcebibles.
15.- Y NEGÓ SARA DICIENDO: NO ME REÍ; PORQUE TUVO MIEDO. PERO ÉL DIJO: NO ES ASÍ, SINO, QUE TE REÍSTE.-
El temor es negativo. Lleva en sí lo opuesto.
Aún Sara no había concebido del Espíritu Santo la promesa del advenimiento del hijo que Dios le otorgara.
Este estado representa el simbolismo de la ley de la carne, dominada por el pecado. Donde el temor es el móvil y la duda su compañera.
Parece cruel que Sara eche fuera a Agar y su hijo, pero simbólicamente, esto representa la necesidad de echar fuera el temor.
El hijo de la esclava, el resultado de la ley que esclaviza, al temor, hay que arrojarlo fuera.
Mientras que las actitudes del hombre estén regidas por el temor y deje de hacer lo malo por miedo al castigo y no por convicción, siempre habrá lugar para el pecado.
Sara negó porque tuvo miedo. Esta actitud no era acorde con el ideal de perfección (Dios) que anunciaba la llegada de su hijo, el que consumaría la fe echando fuera el temor.
Esta risa manifiesta la duda del hombre hasta la consumación de los hechos en el advenimiento del hombre perfecto al final de los días.
16.- Y LEVANTÁRONSE DE ALLÍ LOS VARONES Y TENDIERON LA VISTA HACIA SODOMA; Y ABRAHAM IBA CON ELLOS PARA DESPEDIRLOS.-
Los varones simbolizan la mano de Dios.
La obra, independiente de las circunstancias, cambia las características del medio con hechos incomprensibles para transformar el estado de cosas prevalecientes. Actuar correctamente es la mejor prédica. Es como la semejanza del hombre resplandeciente que viera Ezequiel en sus visiones proféticas, cuyos movimientos cambian la faz de la tierra y muestra la gloria del Señor en su trono de Israel.
Ahora miraban hacia Sodoma. Sodoma simboliza la degradación de la carne parabólicamente.
Cuando la actuación del hombre es movida por el instinto, que es el atributo del animal, este anula los dictados de la razón, que es la condición que da al hombre su condición humana, y surge la desintegración del alma, su razón de ser. Así como el cuerpo pierde los signos vitales que le animan y se descompone al desintegrarse en su muerte perdiendo su forma original, así el alma tiene sus signos vitales que la animan: la fe, la razón, el entendimiento, el conocimiento.- Estos signos vitales son el espíritu del alma del hombre, que discierne de acuerdo con el alimento que percibe.
El estado del alma, se advierte a través de los ejemplos que emanan del hombre, Y es posible notar entonces si hay enfermedad o salud en ese cuerpo interno. -
Si el medio que éste habita es enfermo, el alma esta en peligro de enfermar y morir, dando paso a la podredumbre moral cuyo olor es para muerte del espíritu.
Todo el estudio bíblico y su trayectoria, trata de esto: de la evolución del "ALMA" desde su forma más elemental, en el primer hálito de vida del simbólico Adán, hasta la coronación gloriosa de la llegada del Mesías ó ejemplo supremo del hombre perfecto ante Dios para muestra de los hombres.-
Los intentos fallidos, donde el alma pierde su condición, son comparados a Sodoma y Gomorra. Estas ciudades son símbolos bien claros de la salud del alma en su descomposición, donde vino el fuego del cielo, (la palabra de Dios por medio de las escrituras) y las destruyó.-
Este fuego del cielo son los elementos depuratorios que brotan de la conciencia ideal establecida por Dios para el hombre.- La vemos en la Biblia, fraccionada como las piezas de un gran rompecabezas, donde cada ejemplo que dieron los hombres movidos por Dios son las piezas integrantes del mismo.- Rompecabezas que es resumido en "LO MESIÁNICO". -
Sodoma, repetimos, simboliza la descomposición del hombre como tal. Es la perdida de los signos vitales del alma.- El regreso de lo humano a lo animal. Así como el cuerpo regresa a la tierra que lo formó al descomponerse, el hombre regresa al animal cuando se descompone. - Ahora llegó el momento de establecer una depuración. - Las circunstancias tomaron un estado que reclamaban mayor altura espiritual.
Abraham tenía en sí este nivel que lo hacía inmune a esa desintegración: su FE. Su cuerpo espiritual, tenía vida.- El alma de Abraham, su contribución al hombre, su inspiración al género humano, mantenían firmes sus signos vitales.- Lo natural, lo animal, estaba limitado por lo espiritual. El perseguía la imagen celestial que lo vivificaba y lo mantenía vivo en aquellos momentos (y que aun hoy lo mantiene vivo en el corazón de los que le siguen) Este es el simbolismo de que Abraham iba con ellos para despedirlos.
mejor prédica. Es como la semejanza del hombre resplandeciente que viera Ezequiel en sus visiones proféticas, cuyos movimientos cambian la faz de la tierra y muestra la gloria del Señor en su trono de Israel.
Ahora miraban hacia Sodoma. Sodoma simboliza la degradación de la carne parabólicamente.
Cuando la actuación del hombre es movida por el instinto, que es el atributo del animal, este anula los dictados de la razón, que es la condición que da al hombre su condición humana, y surge la desintegración del alma, su razón de ser. Así como el cuerpo pierde los signos vitales que le animan y se descompone al desintegrarse en su muerte perdiendo su forma original, así el alma tiene sus signos vitales que la animan: la fe, la razón, el entendimiento, el conocimiento.- Estos signos vitales son el espíritu del alma del hombre, que discierne de acuerdo con el alimento que percibe.
El estado del alma, se advierte a través de los ejemplos que emanan del hombre, Y es posible notar entonces si hay enfermedad o salud en ese cuerpo interno. -
Si el medio que éste habita es enfermo, el alma esta en peligro de enfermar y morir, dando paso a la podredumbre moral cuyo olor es para muerte del espíritu.
Todo el estudio bíblico y su trayectoria, trata de esto: de la evolución del "ALMA" desde su forma más elemental, en el primer hálito de vida del simbólico Adán, hasta la coronación gloriosa de la llegada del Mesías ó ejemplo supremo del hombre perfecto ante Dios para muestra de los hombres.
Los intentos fallidos, donde el alma pierde su condición, son comparados a Sodoma y Gomorra. Estas ciudades son símbolos bien claros de la salud del alma en su descomposición, donde vino el fuego del cielo, (la palabra de Dios por medio de las escrituras) y las destruyó.-
Este fuego del cielo son los elementos depuratorios que brotan de la conciencia ideal establecida por Dios para el hombre.- La vemos en la Biblia, fraccionada como las piezas de un gran rompecabezas, donde cada ejemplo que dieron los hombres movidos por Dios son las piezas integrantes del mismo.- Rompecabezas que es resumido en "LO MESIÁNICO". -
Sodoma, repetimos, simboliza la descomposición del hombre como tal. Es la perdida de los signos vitales del alma.- El regreso de lo humano a lo animal. Así como el cuerpo regresa a la tierra que lo formó al descomponerse, el hombre regresa al animal cuando se descompone. - Ahora llegó el momento de establecer una depuración. - Las circunstancias tomaron un estado que reclamaban mayor altura espiritual.
Abraham tenía en sí este nivel que lo hacía inmune a esa desintegración: su FE. Su cuerpo espiritual, tenía vida.- El alma de Abraham, su contribución al hombre, su inspiración al género humano, mantenían firmes sus signos vitales.- Lo natural, lo animal, estaba limitado por lo espiritual. El perseguía la imagen celestial que lo vivificaba y lo mantenía vivo en aquellos momentos (y que aun hoy lo mantiene vivo en el corazón de los que le siguen) Este es el simbolismo de que Abraham iba con ellos para despedirlos.
l7 - ENTONCES EL SEÑOR DIOS DIJO CONSIGO MISMO: ¿HE DE OCULTAR A ABRAHAM LO QUE VOY A HACER? . -
El máximo ideal de perfección que contiene las respuestas de todas las incógnitas, manifestó en Abraham los sucesos que estaban señalados para Sodoma y Gomorra.-
En la formación filosófica de Abraham, no podía faltar el conocer los resultados finales de la conducta ejemplarizada por Sodoma y Gomorra.
18.- YA QUE ABRAHAM CIERTAMENTE VENDRÁ A SER UNA NACIÓN GRANDE Y FUERTE, Y QUE HAN DE SER BENDECIDAS EN ÉL TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA. -
La corriente ideal que Abraham ejemplarizaba, estaba señalada a ser la base filosófica de la conducta espiritual de todas las ideologías, sistemas, doctrinas etc. Esta tendría la bendición, el sello de perfección que nace de Dios. Ya desde este punto se esta manifestando lo que el hombre ha visto que ha estado ocurriendo durante todas las etapas.-
El paso de todos los sistemas, filosofías, imperios, etc., no han podido alterar este hecho que se hace más visible aún con el correr de los años.- Las escrituras que muestran lo ejemplarizado por el pueblo de Israel y las leyes y mandatos que le fueron confiados, son hoy el tema de estudio y practica de todas las naciones de la tierra.-
Esto es una evidencia del sello de excelencia de la raíz santa que se encontraba en Abraham y que trascendió todas las barreras para llegar hasta nuestros días e ir creciendo paulatinamente hasta alcanzar el resultado de la promesa en su etapa final, donde el hombre llegará a alcanzar el grado de perfección en el espíritu que le haga acreedor de ser llamado "hijo de Dios". -
19.- PORQUE YO LE HE CONOCIDO A FIN DE QUE MANDE A SUS HIJOS Y A SU CASA DESPUÉS DE SÍ, DE MODO QUE GUARDEN EL CANINO DEL SEÑOR DIOS, HACIENDO JUSTICIA Y JUICIO; PARA QUE HAGA VENIR EL SEÑOR DIOS SOBRE ABRAHAM LO QUE HA PROMETIDO ACERCA DE ÉL.
El significado simbólico de la palabra conocer es, básicamente, engendrar, transmitir, equiparar.-
Es la forma simbólica usada en la Biblia para señalar la unión común de un concepto con sus leyes de actuación.-
Es el principio de unión del hombre y la mujer en el contacto íntimo El máximo ideal de perfección engendró sus comandos en Abraham a fin de que fuera la autoridad de consulta de su descendencia, así como de toda filosofía que tomara de ésta, la forme de seguir la ruta, el camino de Dios. Sirve de esta manera de elemento de comparación, por su conducta justa, y por su fe, para todos aquellos que le copien, Así se cumple lo establecido por Dios para la fe de Abraham, que formaría una nación fuerte y poderosa que reinaría "espiritualmente sobre la tierra.
20.- DIJO PUES EL SEÑOR DIOS: POR CUANTO EL CLAMOR DE SODOMA Y GOMORRA ES MUCHO, Y SU PECADO MUY GRAVE. -
La manifestación de Dios como máximo ideal de perfección siempre lleva implícito el hacer notorio cualquier error de manera que sea debidamente corregido. -
El clamar es símbolo de llamado, de una necesidad de algo que se necesita, que se pide ardientemente. El error (copia no fiel), la transgresión de una ley establecida, exige la corrección de cualquier falta a la misma, haciéndola de esta manera notoria y penalizándola. -
Sodoma y Gomorra, siendo los símbolos del "error" (pecado) en su manifestación más notoria, claman, establecen la necesidad de una corrección de lo errado. -
Son como el contacto secreto de las cosas que ocurren de una manera predeterminada, sin saber cómo, qué, o por qué se producen invariablemente como un resultado imposible de "eliminar".
21.- DESCENDERÉ! Y VER! SI HAN HECHO ENTERAMENTE SEGÚN EL CLAMOR SUYO QUE HASTA MI LLEGA; Y SI NO, LO HE DE SABER. -
Ascender es llegar a niveles superiores dentro de la escala espiritual. -
Si vemos al hombre como una columna graduada en un termómetro, cada grado tiene su superior y su inferior.-
El grado superior o nivel más adelantado, no alcanzado aún, es el cielo. -
Cada vez que se llega a revelar una incógnita, la idea del cielo se presenta a una nueva altura y se hace necesario establecer un nuevo grado más elevado como el nuevo nivel a escalar. -
Los valores toman nuevas alturas.- Se hace visible entonces un "nuevo cielo", donde Dios ocupa una posición más elevada que la anterior. La conciencia del hombre primitivo con relación a Dios Lo colocaba en cualquier piedra, o animal, o árbol, al cual le confería poderes mágicos. -
Luego lo colocó en las montañas más elevadas.- Posteriormente lo elevó a las nubes, más tarde lo imaginó en el espacio exterior, y así, a medida que su conciencia se hacia más amplia, lo fue elevando hasta que hoy, en las conciencias avanzadas se pierde en el infinito para no dejarse encontrar a los ojos materiales en ningún lugar del Universo conocido.-, Pero siempre surge un concepto más elevado hacia donde dirigir los pasos y establecer comparaciones de lo hecho, con lo por hacer.
A medida que la razón pura se va manifestando en el hombre, paradójicamente, Dios se hace más lejano. Al colocar al hombre en la balanza divina, y ver qué medida de sus valores ha usado, se establece su punto de equidad, su altura espiritual. Se hace notable su clamor así como su gozo.
Las exigencias de cada grado las podemos mostrar como el clamor a Dios.
Los aciertos obtenidos se pueden mostrar como el gozo del disfrute del don divino de la razón.
Al descubrir una incógnita, al comprender que se desconoce algo, la balanza del hombre lo hace descender por falta de ideal que lo estimule a continuar la búsqueda.
Es necesario, entonces, que surja un ejemplo, una idea que compense al hombre su falta de conocimiento.
Esto lo puede mantener solamente algo que lo compense o estabilice hasta que alcance lo buscado. Esta compensación es "LA FE".
De ahí, que las alturas se alcancen de FE en FE.
Cada altura clama por una justicia distinta para el hombre.
Lo justo en un nivel, deja de serlo para el otro, pero no por esto pierde su condición de justeza para su nivel, para el grado a que pertenece.
Noé era justo y perfecto en su nivel, pero Abraham era su cielo idóneo.
Abraham era justo y perfecto en su nivel, pero su meta o cielo era la tierra que Moisés mostraba.
Moisés, varón justo y perfecto en su nivel, no alcanzó a ver los días de "LO MESIÁNICO".
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"Profeta les he de levantar de en medio de sus hermanos, semejante a ti; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo cuanto yo le mandare" (Deut 18:18)
Abraham es un elemento de elevación.
Al llegar al punto donde se produce la depuración que lleva el orden natural establecido por Dios, Abraham es, con el ejemplo de su fe, la intercesión, el medio de contacto con lo más elevado, la conciencia mesiánica de ese nivel.
El clamor de Abraham era Moisés, su ideal equitativo, su "FE".
El clamor de Sodoma y Gomorra era grande pues había descendido a niveles irreparables y no había intercesión, "FE"
El pecado (error) era muy grande. NO había puntos de comparación para enmendar aquella criatura, y solo su destrucción, su desintegración, su eliminación de la vigencia era lo acertado a fin de evitar la propagación de ese ejemplo negativo.
22.- ENTONCES LOS VARONES VOLVIERON DE ALLÍ SUS ROSTROS, Y CAMINARON HACIA SODOMA; MAS ABRAHAM SE QUEDÓ TODAVÍA EN PIE DELANTE DEL SEÑOR DIOS.-
Loa varones que simbolizan los fenómenos que se presentan como resultado de un hecho que trae la eliminación de conceptos que han perdido su vigencia, estaban destinados a la eliminación de la conducta Sodoma y Gomorra que representan la descomposición moral y espiritual de un nivel de la conciencia humana
Pero Abraham, con su conducta y ejemplo de lo justo para su nivel, sigue en pie, mantiene su nivel y vigencia al establecer su confrontación con Dios, al cual su fe lo tiene establecido como máximo ideal de la perfección.
Abraham es el abogado del género humano en este momento de confrontación que servirá de ejemplo del resultado de una conducta contraria a la de la regresión animal que Sodoma y Gomorra representan en la Biblia.
Su fe le muestra firme contra los deseos de la carne y le mantiene firme: En pie delante de Dios.
23.- Y ACERCÁNDOSE ABRAHAM, LE DIJO: ¿ES ASÍ QUE TÚ VAS A DESTRUIR AL JUSTO CON EL INICUO.-
Los planes de Dios son incuestionables e impredecibles. Todo cuanto ocurre obedece a un fin. No ha nada que pueda variar este fin.
Por muy inexplicables y a veces dolorosos y terribles que resulten los acontecimientos, siempre resultarán en beneficio del fin perseguido.
Siempre el hombre cuestionará a Dios el no entender el porqué de las cosas. Siempre surgirá la pregunta del por qué estos hechos inexplicables.
En los momentos difíciles es que surgen los verdaderos valores del hombre. Para eliminación de los que no llevan la raíz santa en su formación y obran movidos por el error con sus componentes de ira, violencia y degradación; y con preservación, a la vez que con mejoramiento de los que se humillan y toman el camino de la fe para combatir la tentación de los momentos difíciles, que tienden a nublar la razón, opacando la luz de la verdad, y velando la imagen de Dios haciéndola lucir inexistente.
24.- QUIZÁS HABRÁ CINCUENTA JUSTOS EN MEDIO DE LA CIUDAD; ¿ES ASÍ QUE DESTRUIRÁS Y NO PERDONARÁS EL LUGAR POR AMOR DE LOS CINCUENTA JUSTOS QUE HUBIERE DENTRO DE ÉL?
En este capítulo se trata y en los siguientes de establecer un mínimo de seguridad con respecto al resultado del bien y del mal.
¿Es posible recibir una respuesta destructora y negativa aún cuando se actúa dentro de los canales de justicia de la época?
Aquí se eleva el número a cincuenta posibilidades del bien en comparación con el resto de mal.
Se cuestiona si son cincuenta las posibilidades de acierto en los planes de perfección.
El cincuenta simboliza vigencia, conducta, actuación, vida, conocimiento. Ver (Gen 1:20-23)
Los ceros amplían el sentido de las cosas. Toda interpretación número-lógica, está basada en un principio interpretativo, y los ceros le dan más trascendencia, más profundidad.
La numerología debe servir como principio aclaratorio de las cosas y no como descubrimiento de caminos mágicos o vías para profecía.
No es sano interpretar cualquier símbolo que no sirva para edificación del alma, y no como magnitud del cuerpo.
Todos los intentos por adivinar los planes de Dios son inútiles.
Todo tipo de adivinación encaminada a descifrar el futuro material del hombre es vano y conlleva error. (Lev 19:26) No practiquéis adivinación, ni observéis agüeros.
25.- LEJOS SEA DE TI EL OBRAR DE ESTA MANERA, QUE HAGAS MORIR AL JUSTO CON EL INICUO, Y QUE SEA TRATADO EL JUSTO COMO EL INICUO. ¡LEJOS SEA ESTO DE TI! ¿EL JUEZ DE TODA LA TIERRA NO HA DE HACER JUSTICIA?
Buscándose respuesta a la interrogante de si existe la posibilidad de alcanzar destrucción, a pesar de que se sigue la corriente del bien, cuando ocurre un hecho que destruye indiscriminadamente a todos los participantes del mismo. Esta es la insistencia de Abraham.
En Abraham como ejemplo de la fe y seguidor de la raíz santa, está presente la gran interrogante. ¿Existe la salvación, al tratar de establecer si hay un grado de seguridad para el seguidor de una fe, en comparación con un incrédulo?
Aquí se reafirma la esperanza de que no existe margen de error en las depuraciones que establece el máximo sentimiento de perfección: Dios.
Es muy importante esta interpretación para reafirmación de la fe. Es muy común que el factor de la duda agobie al seguidor de las huellas del camino de la raíz santa y vacile ante los momentos de verdadera angustia y desesperación.
Es por esto, que hasta Moisés, el ejemplo excelso a seguir en los caminos de la ley haya golpeado la peña en un momento de desesperación y angustia verdadera, sin tomar en cuenta el nombre de Dios, haciéndole permanecer del otro lado del Jordán sin poder entrar en la tierra prometida.
26.- DIJO PUES EL SEÑOR DIOS: SI HALLARE EN SODOMA CINCUENTA JUSTOS EN MEDIO DE LA CIUDAD, PERDONARÉ A TODO EL LUGAR POR AMOR DE ELLOS.-
La respuesta a este nivel fue definitiva. No hay posibilidad de error en el margen señalado por Abraham.
La actitud de cincuenta, en este caso, como un número simbolizado; es el grado que ya analizamos anteriormente, que liberaría el medio de perecer espiritualmente.
Esto es, que si una ideología tiene un margen de posibilidades de hacer de un hombre algo útil para el medio; esta ideología mantendría vigencia ante Dios, esto como factor positivo de desarrollo del alma.
Repetimos, estos son pasajes de confirmación de la fe, al escrutar el margen de flexibilidad que pudiera existir en el juicio de Dios sobre las acciones del hombre.
27.- Y RESPONDIÓ ABRAHAM: HE AQUÍ, CON TU PERMISO, HE TENIDO EL ATREVIMIENTO DE HABLAR AL SEÑOR, YO QUE SOY POLVO Y CENIZA.-
Este sistema de conducta es solo una representación transitoria en esta dimensión.
Es el producto de una evolución del medio preseleccionado para hacer esta representación.
Polvo y ceniza es una muestra de su forma. Quiere decir que un sentimiento transitorio que aboga por el hombre durante una etapa de tránsito. Todo lo que toma forma por un tiempo y luego pierde su condición original, es polvo y ceniza; es el recuerdo de esto como algo ya pasado.
Por esto, ajeno a los planes del ideal máximo, cuyos propósitos son incomprensibles e inexplicables, se cuestiona el método que se avecina en defensa de la posibilidad de destrucción del justo junto con el inicuo.
Por esto se reconoce que es sólo una formación ocasional del medio de formación, o sea simplemente dicho: Abraham es solo una etapa de transición hacia algo más efectivo y duradero.
POLVO: Conceptos transitorios en evolución.
CENIZAS: Resultados de las luchas y tribulaciones probatorias de los estados convulsos y fenomenales. Recuerdos del error pasado.
Esta es la eterna incógnita del hombre ante Dios.
El proceso de formación del mundo, los grandes cambios históricos, cuyos medios y fenómenos siempre parecen ocasionales y hasta sin sentido, en tantos se presenta el resultado final.
Este polvo y ceniza es una frase representativa de que todo lo que ocurre es transitorio, al igual que Abraham y todos los estados intermedios entre el hombre animal y el hombre espiritual.
El hombre está sufriendo el proceso de su formación.
Aún no ha llegado a su estado de plenitud. Todavía no se ha hecho manifiesto su día de reposo.
Éste está siendo moldeado en su representación para que tome su verdadera forma de cómo fue concebido a imagen y semejanza de Dios. No a semejanza del animal de naturaleza instintiva, sino con naturaleza divina de perfección, sinónimo del amor y la paz que se desprende de la armonía del Universo, mostrado como ejemplo de la grandeza de Dios.
28.- QUIZÁ FALTARÁN DE LOS CINCUENTA JUSTOS CINCO; ¿DESTRUIRÁS POR DIFERENCIA DE CINCO A TODA LA CIUDAD? Y RESPONDIÓ: NO LA DESTRUIRÉ, SI HALLARE ALLÍ CUARENTA Y CINCO.-
Comienza el intento por definir el margen de error aceptable.
De una gran cantidad, el número se ha de reducir a un grupo determinado.
Esto es una manera de análisis de las posibilidades de que algo escape al orden establecido por Dios. Se establece el cinco como medida comparativa para reducción.
El cinco, dijimos, representa estados de vigencia, posibilidad de actuación, vida, verbo.
Esto certifica que no ocurre una destrucción masiva indiscriminada en los planes depuratorios de Dios en la evolución del hombre hacia su estado de perfección.
Esta eliminación, por supuesto, no es de índole material, aunque la vemos representada aquí por la ciudad de Sodoma y sus habitantes, sino que simboliza la destrucción de conceptos y teorías de conductas que han llegado a un grado de descomposición dentro de la sociedad del hombre que deben ser eliminadas por obsoletas y degradantes.
Las excepciones que Abraham reclama son los logros positivos que puedan derivarse de esta conducta que puedan hallarse encerrados en esta filosofía que ya ha cumplido su cometido.
Es decir, que cualquier concepto que sea concebido dentro de un sistema o conducta filosófica, por muy negativa y degradante que esta sea, si tiene valores que se ajustan al propósito perseguido por el hombre, no se eliminará con la negación del sistema, sino que es capaz de mantener ese estado vigente, nada más que por la acción positiva de esos elementos edificantes.
29.- Y TORNÓ AÚN A HABLAR CON ÉL Y DIJO: QUIZÁ SE HALLARÁN ALLÍ CUARENTA. Y RESPONDIÓ: NO LO HARÉ POR AMOR DE LOS CUARENTA.-
Esta es una confirmación de lo expuesto en el versículo anterior.
Sigue reduciéndose el margen de error posible en una situación convulsa. La respuesta es definitiva, y usa el término amor, que simboliza armonía afinidad, unión, pertenencia.
Es común la idea generalizada de interpretar el amor, como la unión de dos cuerpos para engendrar o para disfrute del placer de la carne.
En el orden espiritual el amor expresa la comunión ideal para engendrar descendencia espiritual, o para el disfrute del gozo de intercambio de sentimientos afines entre dos espíritus de una base gemela. Al transmitir una manera de pensar, o una inclinación hacia algo, por medio de la influencia hacia otra persona, se le está engendrando un nuevo espíritu, una nueva fuerza ideal le es transmitida.
Este cuerpo, una vez influenciado, va a ser movido en otro sentido por la nueva corriente que se le infunde. Una nueva criatura ha sido engendrada espiritualmente en la persona influenciada.
De ahí que por esta unión con Dios, el error no se efectúe, no toma cuerpo.
Dios es la aspiración más positiva del hombre.
De ahí que una vez engendrado este espíritu en el hombre, resulta imposible sustituirlo.
El hombre toma la forma del hijo de Dios cuando el espíritu de este concepto se siembra en sus entrañas espirituales en donde ya es imposible sustituirlo o destruirlo.
Cada uno de los ejemplos de esta conducta que vemos representados en la Biblia, son partes de la forma que se conoce como "el hijo de Dios".
Así como la forma del hombre es como la forma de Dios para el animal, representando su punto de perfección, "el hijo de Dios" es como Dios para el hombre, siendo su meta de perfección.
El animal logró ver la imagen ideal del hombre y se unió a ella elevando su nivel.
Así, el hombre debe ver la imagen ideal del Hijo de Dios, representada por el amor como meta y elevarse a este nivel de perfección que le coloca en el grado mesiánico, siendo así un factor mesiánico para sus congéneres.
Abraham era polvo y ceniza, dejando así aclarado que era un estado transitorio, figura del hombre natural, que debía dar paso al hombre espiritual que debía manifestarse en el futuro; pero que, a su vez, él, como padre espiritual, engendraba con su ejemplo de fe; siendo así padre de muchedumbre de naciones.
Con la marca de la generación de esa etapa, Abraham abogaba por los conceptos que formaban parte de esa característica de vida: "Sodoma", y buscaba la supervivencia de los conceptos que pudieran ser positivos, llamándolos justos y pidiendo por su permanencia.
30.- ENTONCES DIJO: YO TE RUEGO QUE NO SE ENCIENDA LA IRA DEL SEÑOR, Y HABLARÉ; QUIZÁ SE HALLARÁN ALLÍ TREINTA. Y RESPONDIÓ: NO LO HARÉ SI HALLARE ALLÍ TREINTA.-
En este pasaje vemos manifestarse el sentimiento de salvación presente en la raíz santa de Abraham. Éste está tratando de impedir la destrucción de Sodoma al mostrar la posibilidad de que hubiera al menos treinta almas o exponentes de la justicia que serían destruidos en el grupo de conceptos que debían ser degradados. Estos habrían de ser eliminados en la depuración decretada.
Ante esta súplica o intención redentora del concepto Abraham, volvía a manifestarse la confirmación de que no sería así, si el número representativo del bien tenía la fuerza del treinta o elemento de purificación positiva.
Lo positivo no puede eliminarse ni suprimirse cuando hay una depuración pues lleva la potencia de perfección derivada de la idea de Dios.
31.- Y DIJO: HE AQUÍ HE TENIDO EL ATREVIMIENTO DE HABLAR AL SEÑOR; QUIZÁ SI SE HALLARAN ALLÍ VEINTE. Y RESPONDIÓ: NO LA DESTRUIRÉ POR AMOR DE VEINTE.-
Los márgenes del error siguen estrechándose en cuanto a la condenación derivada de los resultados provenientes de ello.
Abraham, en su carácter de exponente de la fe, debe establecer los límites de la fe con relación al pecado. ¿Qué error puede existir en los planes de Dios? ¿Qué margen de inseguridad puede surgir de una entrega absoluta a una fe determinada?
¿Resultados? No hay error en estos grados tampoco.
Con cada nuevo grado de incorrección se manifiesta la misericordia de Dios ante el pecado.
32.- Y DIJO: YO TE RUEGO NO SE ENCIENDA LA IRA DEL SEÑOR. Y HABLARÉ SOLAMENTE ESTA VEZ; QUIZÁS SE HALLARÁN ALLÍ DIEZ. Y RESPONDIÓ: NO LA DESTRUIRÉ POR AMOR DE LOS DIEZ.-
La ira es un sentimiento de rechazo o de repulsión ante un elemento negativo.
La imposibilidad de llevar a efecto un plan, causa una frustración, que es, a su vez, la causa de una acción repelente al mismo.
La ira del Señor son los efectos que se desarrollan cuando los planes del ideal hallan obstáculos a su propósito.
Abraham intenta asumir la posición de interruptor de los planes del ideal supremo al establecer cuál es el margen de error del mismo.
Y lo lleva hasta el número diez, número de plenitud, como último recurso.
Entonces encuentra que no hay posibilidad de error a ningún nivel.
Cuando algo ocurre, aunque escape a la mente del hombre, no significa que ha habido un error en los planes de Dios y que Éste permite la injusticia que parece ocurrir.
La obra de Dios contempla hasta el último detalle como necesario a sus planes/
En varios pasajes de la Biblia se establece el margen de error a ni siquiera uno. (Sal 14:3, Sal 53:3)
33.- Y EL SEÑOR DIOS SIGUIÓ SU CAMINO, LUEGO QUE ACABO DE HABLAR CON ABRAHAM; Y ABRAHAM VOLVIÓ A SU LUGAR.-
Una vez establecida la confrontación y delimitados los niveles de seguridad, de hasta donde debía alcanzar la fe (que eran una incógnita para el concepto Abraham) se confirmó que no había posibilidad de error en los planes de Dios con Su Omnisapiencia.
Al llegar al convencimiento de que no existía la posibilidad de error que pudiera destruir al justo con el injusto, cesó la revisión o confrontación de conocimientos para proseguir el curso normal de los acontecimientos avecinados.
Este suceso, al parecer, sin importancia, está encaminado a fortalecer la fe y la ya bastante sólida esperanza de Abraham, para ser el ejemplo de la fe perfecta.
Esta es una meditación que establece la justicia de Dios como infalible.