|
|
|
EDIFICANDO LA CASA ESPIRITUAL
8.- CUANDO EDIFIQUES CASA NUEVA, HARÁS PRETIL A TU TERRADO, PARA QUE NO ECHES CULPA DE SANGRE SOBRE TU CASA, SI DE ÉL CAYERE ALGUNO.-
La casa es simbólicamente la protección o cobertura filosófica que señala la forma en que se desarrollan los acontecimientos.
En este mandamiento se está señalando la protección que se debe emplear para evitar que cualquier tentación o principio negativo tome cuerpo dentro de los límites en que se desenvuelven las actividades de la forma de conducta que la casa representa.
Es necesario crear unas protecciones o resguardo mental que no permita que penetre cualquier teoría o forma negativa dentro del análisis o interpretación que se haga, impidiendo que se pueda caer en degradaciones o degeneraciones cuando se esté atravesando por momentos difíciles o por situaciones conflictivas.
Este "PRETIL" es como una barrera o baranda ideológica que sirve de sostén para aquellos que miren hacia el futuro buscando encontrar conocimiento de cosas más elevadas. El "TERRADO" simboliza una atalaya del progreso, que se resguarda de manera que no se pierda el sostén o balance por el análisis de las cosas futuras que se observan desde esa atalaya espiritual colocada hacia lo infinito.
Con esto se quiere dar a entender que si se intenta alcanzar una nueva posición filosófica, donde se han de desarrollar los acontecimientos futuros es necesario prevenir la caída cuando se presenten situaciones no esperadas que causan desvaríos o pérdida de la visión espiritual en una nueva estructura existencial.
De esta manera se está preparando el terreno para los que pretendan predicar y establecer los nuevos niveles ideales.
Generalmente los precursores de las nuevas ideologías que intentan abrir nuevos horizontes a la esperanza suprema y al desarrollo de la conciencia humana, reciben condenación y repudio de los que, por falta de capacidad para mantenerse en esa posición de atalaya de los nuevos grados espirituales, caen en desvaríos mentales. El pretil o muro para los que se acercan a esta posición, señala que debe estarse prevenido para los tropiezos que puedan presentarse. El desconocimiento de las nuevas circunstancias puede ser motivo de duda y temores para los que se acercan a esta altura, o terrado espiritual de la mansión divina.
9.- NO SEMBRARÁS TU VIÑA CON SEMILLAS DIVERSAS, NO SEA QUE SE PIERDA TODO, TANTO LA SEMILLA QUE SEMBRASTE COMO EL FRUTO DE LA VIÑA.=
La viña simboliza las condiciones filosóficas o estado ideal conducente a producir frutos ideológicos. Es alegóricamente la base experimental de la nueva esencia liberadora de los viejos fundamentos que se sostiene.
Elaboramos esta interpretación simbólica de la viña partiendo de la base de que el vino es simbólicamente un embriagante liberador de inhibiciones de la conciencia que ha de producir el principio subyugante como resultado de esta viña.
Al señalar que no se utilicen diversas semillas, vemos simbólicamente que se está anteponiendo el peligro de obtener un producto no esperado perdiéndose el objetivo primordial de la viña que es el fruto anhelado.
Esto lo podemos observar en las distintas ideologías que, muestran como resultado final un vino o condición espiritual que no sirve como tal. La diversidad de valores no deja experimentar claramente el resultado que se espera de un vino o ideología definida, de calidad excelente, sin confusiones dogmáticas o teóricas con relación a la borrachera emocional que se deriva de las búsquedas espirituales.
Esta embriaguez de ambiguos conceptos filosóficos puede ser alterante, como provoca un vino de mala calidad espiritual, o por otra parte puede ser confortante y soñador, como resulta de un vino excelente derivado de un proceso y una búsqueda espiritual refinada y minuciosa.
Entendemos que el propósito de estos mandamientos no está orientado a la calidad de la siembra, ni al cuidado que hay que tener de no sembrar diversos frutos bajo las mismas condiciones, sino que está dirigido alegóricamente al mejoramiento de las condiciones espirituales del hombre. Los elementos de la siembra que es el espíritu humano, deberá producir los frutos del Árbol de Vida que es el Espíritu Santo.
Estas alegorías filosóficas están presentadas como "pretiles" o balaustres protectores de las nuevas alturas que ha de escalarse cuando se pretenda ingresar en la viña del Señor Dios que es el Árbol de Vida. Debe procurarse no incorporar en dicho jardín el árbol prohibido, de la duda del bien y del mal. De hacerlo, procurar tener un "pretil" o muro espiritual, preparado para no permitir que estas semillas diferentes que la duda señala, puedan expandirse sobre la viña y hacer que se pierda todo lo que se ha cultivado con tanto esmero espiritual.
|
|