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La batalla de los reinados espirituales
Comenzamos por decir que todo aquel que es movido por un principio que se sustenta en un concepto o filosofía cualquiera, es un siervo o súbdito del mismo, y está siendo gobernado o movido por la fuerza ideológica que yace en éste.
De esta forma podemos ver simbólicamente los conceptos como reyes de las voluntades de los hombres que le sirven.
Esta interpretación es la forma de comprender simbólicamente los reinados que la Biblia habla en el orden espiritual.
Así, podemos decir que el reinado material o de las naciones de la tierra, corresponde a aquel reinado que, por una razón u otra, gobierna las vidas y haciendas materiales de los súbditos que obedecen a sus mandatos.
De la misma forma interpretamos como rey espiritual a la razón ideológica que gobierna la voluntad y las inclinaciones de los que son afectados por una idea.
Todo este análisis nos sirve para comprender la diferencia existente entre el reino de los cielos y el reino de este mundo, lo cual a veces crea confusiones en las mentes de los que leen los pasajes bíblicos que hablan de las guerras santas.
Basándonos en este modo de ver las cosas podemos decir que:
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El reino de los cielos es el poder que los conceptos más elevados ejercen en los hombres con relación a su conciencia,
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El reino de este mundo, visto de esta manera simbólica por supuesto, representa las costumbres y pasiones de naturaleza carnal reinantes en la mente de los que se rigen por esta forma de conducta..
Cuando decimos carnal lo relacionamos con todo aquello que está dirigido a buscar el confort y el placer del cuerpo sin tomar en cuenta las posibilidades de que exista un alma por sobre el mismo que busca realizarse, o sea manifestar un propósito de naturaleza divina ya que obedece a los reclamos del Creador que fue quien lo insufló en las narices del hombre para perfeccionamiento de Su obra.
Pero vemos que hay dos formas de reinado,
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El reinado material, que es cuando se gobierna al pueblo por la fuerza de la ley que impone el rey o gobernante materialmente,
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El reinado espiritual, que es el gobierno de los hombres movidos por medio de la fuerza ideológica que ejerce un concepto que rige el reinado de la conciencia.
Así podemos decir que el reinado de Israel es un reinado espiritual que ha de establecersse ideológicamente sobre las mentes de todas las agrupaciones de índole ideal, para crear una unidad en el espíritu que obedezca a los principios que vemos han sido entregados al hombre por medio de las figuras más prominentes y útiles a la voluntad de Dios.
Esto nos da base para considerar al Mesías, como el Rey de Reyes, pero NO en el orden material, sino en el sentido espiritual, que es lo que en definitiva controla todo.
Esto nos hace visible el hecho de que lo Mesiánico es una forma ideológica que supera a todas las demás y que las dirige y gobierna para el establecimiento de Su reinado espiritual.
Este reinado está señalado para reinar en la mente y el corazón del hombre. Así que cuando un principio de la Biblia domina el sentimiento de quien se siente atado al mismo, puede decirse que está sirviendo a uno de los reyes que sirve al Rey de Reyes, y por ende está reinando en él la manera Mesiánica.
Sólo comprendiendo esto a cabalidad podemos entender todos los símbolos que hablan del reino de los cielos y los reyes que vemos en las profecías de los profetas, donde dicen apocalípticamente que son reyes que gobiernan las naciones, estos son los que combatirán en el campo de Meggido, donde según estos pasajes bíblicos están relacionados con la interpretación de las cosas en el sentido simbólico que vemos aquí.
Estos conceptos que estaban reinando en aquellos medios ahora aportan estos elementos que vemos como complemento de la batalla que el Apocalipsis representa.
Vemos las armas como elementos ideales que le dan poder espiritual a las cosas que se manifiestan por medio de estos conceptos. Las espadas las vemos como los principios radiantes que transmiten enseñanzas y hacen visible las oscuridades de la vida, al servir para el alumbrado del espíritu, o sea el ideal vigente, así como para cortar las asperezas de la vida en los momentos de tribulación al mostrar la fe como el escudo mágico que protege y calma las heridas del espíritu.
Las vestiduras de lino fino que habla la Biblia decimos que son las conductas santas que se elevan a las alturas del espíritu para manifestar la gloria de Dios por medio de los que hacen notoria su conducta de santidad que sirve de guía para los que siguen sus ejemplos.
Todos son elementos simbólicos de gran fuerza y convicción en el sentido espiritual para alentar al hombre a servir al reinado espiritual de este príncipe o Rey de Reyes Señor de potestades superiores que señalan el Reino de los Cielos como un reinado factible a ser alcanzado aun durante la estancia en el cuerpo material de naturaleza transitoria.
Así podemos decir que no importa dónde se halle el cuerpo, lo fundamental es ver dónde se halla el espíritu que lo dirige, pues aunque el cuerpo se halle en el peor de los lugares en el orden material, en tanto el espíritu se encuentre ajeno a esta circunstancia temporal, el mismo se halla en el reino de los cielos simbólicamente.
Al vestir las vestiduras de santidad, que son el ejemplo de santidad del Rey de Reyes, la batalla contra las potestades de las alturas, que son los conceptos degradantes de la naturaleza humana que fue señalada por Dios para ser a imagen y semejanza suya, el hombre o heredero espiritual, vencerá y se coronará como heredero del Reino de los cielos en la victoria del alma ante Dios.
No hay arma más poderosa que la palabra de Dios, ni escudo más eficiente que la fe. La batalla comenzó con la llegada del Rey de Reyes al corazón de quien se viste de su gloria.
Su conducta es el uniforme del que sirve como soldado de su reino. Alistémonos.
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