La historia de la literatura sánscrita está todavía por escribir. Los indos no han sentido hasta ahora la necesidad de tal trabajo, y los orientalistas occidentales no han estudiado aún lo bastante la copiosa producción mental de los arios para ordenarla históricamente en sucesión de épocas y antología de autores. Semejante tarea resulta muy superior a las fuerzas individuales por vigorosas que sean, y sólo cabe esperar que andando el tiempo, cuando llegue oportunidad ocasional para ello, surja por madurez de los estudios preparatorios, algún talento extraordinario que, aprovechándose sagazmente de los de sus antecesores, los emplee como materiales para la historia de la literatura sánscrita desde la noche de los tiempos hasta la actualidad futura.
Así es que en el infantil estado de conocimiento en que nos encontramos los occidentales respecto de la literatura oriental, sólo podemos aventurar conjeturas, suposiciones, juicios y sospechas más o menos fundadas en las leyes de investigación crítica con que el arqueólogo ha de proceder para aproximarse cuanto pueda a la verdad histórica si por desgracia no la encuentra clara, terminante y evidente.
Sabemos que el Mahabharata y el Ramayana son las dos grandes epopeyas de la India, anteriores en tiempo y superiores en mérito a la Ilíada y la Odisea que durante muchos siglos se tuvieron en Europa como obras sin par ni precedente en la poesía antigua y sin igual en la moderna, hasta el punto de considerar erróneamente a Homero como padre de la epopeya.
No se sabe a ciencia cierta quién fue el autor del Mahabharata ni tampoco la época en que se compuso, habiendo sobre ello diversas conjeturas, pues mientras Telang opina que fue escrito cuatro siglos antes de J. C., César Cantú le atribuye diez siglos de antigüedad sobre la era cristiana.
Desde que Wilkins tradujo en 1785 el Bhagavad Gita o "Canto del Señor", que es uno
de los del Mahabharata, quedaron sorprendidos los literatos europeos por aquella revelación del nuevo mundo que se abría a los ojos de la crítica, por aquel inopinado descubrimiento de un nuevo y vastísimo campo en el que tenían sus originarias raíces las ciencias, artes, letras, religiones y filosofías, las civilizaciones, en suma, de los
países de Occidente.
Sin duda alguna que el Bhagavad Cita ha sido, es y será, en la India, la obra más leída,
comentada y aplaudida de cuantas constituyen su riquísima literatura sagrada. De su valor filosófico daremos pálido vislumbre al decir que lo aceptan ortodoxamente y en él beben, como en la cristalina fuente de verdad, todas las escuelas y sectas religiosas que al amparo de la nobilísima virtud de tolerancia florecen en Oriente cual ramas de un común tronco que con igual actividad por todas ellas distribuye su savia. Y natural es que todas las creencias y opiniones converjan espontáneamente al común foco del Bhagavad Gita, porque este sublime y armonioso canto no encierra una filosofía, doctrina o religión determinada con dogmas cerrados, ritos invariables y moral canónicamente definida, sino que como reflejo purísimo de la verdad divina, se sobrepone a toda limitación hija de la ignorancia o del incompleto conocimiento, exponiendo sln clasificación ni divisiones las enseñanzas sintéticas de la filosofía subsistente en todas las modalidades religiosas de la India. Unas mismas palabras tienen diferente significado, según el pasaje de la obra, y esto prueba que su autor, dotado de un juicio delicadamente ecléctico, sabía señalar la verdad doquiera la encontraba. No rechaza en absoluto el Bhagavad Gita la autoridad de los Vedas como después hizo el budismo, sino que establece la posibilidad de alcanzar la meta suprema aun prescindiendo de toda ley escrita y de toda ceremonia estatuida por ritual.
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El estilo retórico del Bhagavad Gita es de variada forma: unas veces de sublime sencillez; otras de enérgica elocuencia; algunas de opulenta grandeza; no pocas de patética emoción; pero siempre vivo, elevado, cautivante, atractivo, sin que en pasaje alguno descienda a los rastreros planos de la vulgaridad. No cabe duda de que este poema, como toda obra maestra, pierde gran parte de su original belleza con la traducción a una lengua occidental, pues por la íntima relación que existe entre la forma y el fondo como reverberación de la que une pensamiento con palabra, hay giros, modismos, epítetos y figuras de dicción tan privativos del sánscrito y tan acomodados a la idea por ellos expresada, que no se les encuentra justo equivalente en ninguna lengua de Europa, por rica y abundosa que sea.
A consecuencia de esta natural dificultad se echan de ver discrepancias muy notables entre las distintas traducciones que de este poema se han hecho al latín, griego, inglés, italiano, francés, alemán, persa, árabe y chino, requiriéndose, por lo tanto, un profundo y extenso conocimiento del sánscrito para acertar en la elección de las varias interpretaciones. Por tal motivo, en la presente traducción española, la tercera de las publicadas hasta ahora (1) nos hemos ceñido al texto inglés, que la eximia presidente de la Sociedad Teosófica, Annie Besant, tradujo directamente del sánscrito. Nos ha inducido a proceder así la consideración de que más fácil es el acierto en la obediencia a una sola autoridad bien elegida, que en la vacilante sumisión a más de una, cuyas dispares opiniones atenúan y debilitan la idea interpretada.
Por lo tanto, en esta traducción no hay ni más ni menos que en la de Annie Besant en cuanto al fondo de la obra. El traductor se ha sujetado fielmente al texto inglés, contrayendo su labor personal a verter los conceptos lo más castizamente posible en prosa castellana, sin añadir, quitar ni amplificar en lo más mínimo la traducción Besant. Y para mayor descargo de su conciencia literaria, debe en este punto declarar el traductor que la traducción manuscrita mereció la previa aprobación de los miembros de la Rama "Arjuna" de Barcelona, a quienes corresponderán los lauros del merecimiento si motivo hubiese para ello.
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Para explicar el asunto del Bhagavad Gita conviene antes referirnos sucintamente al del
Mahabharata. Canta esta epopeya la lucha sostenida por los Kuravas y Pandavas (2) que se disputaban el trono de Hastinapura (3), capital de la comarca bañada por los ríos Jumna y Sursuti en los llanos de Doab.
Según la historia, amplificada imaginativamente por la leyenda (4), en época remotísima hubo en Hastinapura un rey llamado Vichitravirya, descendiente por línea recta de Kuru (5), el fundador de la dinastía. Vichitravirya era hijo de Zantanu y Satyavati y tenía dos hermanastros; uno de padre llarnado Bhisma y otro de madre llamado Krishna Dwaipayana, por sobrenombre el Vyasa (6). Así resulta para mayor claridad que Bhisma era hijo de Zantanu antes de que éste casara con Satyavati; y que Krishna era hijo de Satyavati (9) antes de que ésta casara con Zantanu.
El rey Vichitravirya se casó sucesivamente con dos hermanas: Amba y Ambalika; pero al poco tiempo de su matrimonio murió el rey sin hijo alguno heredero de la corona, que interinamente y por derecho de sucesión colateral recayó en las sienes de Bhisma, hermanastro paterno del difunto rey Vichitravirya.
Estimulado entonces Krishna por divina compasión, se casó con Ambalika, la viuda del rey Vichitravirya su hermanastro materno, y tuvo de ella dos hijos: Dhritarashtra y Pandu. El primogénito, Dhritarashtra, nació ciego, y a la edad conveniente contrajo matrimonio con Gandhari, hija de Subala, rey de Gandhara. La mujer de Dhritarashtra
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dió a luz una masa informe, algo así romo entremezcla de piedra y carne; pero animada esta masa por mágica virtud, surgieron de ella cien hijos, de los cuales fue Duryodhana el primogénito.
Pandu, el hijo segundo de Krishna y Ambalika, casó a su tiempo con Pritha, por otro nombre Kunti, hija de Zura; y más tarde tomó por esposa a Madri. De Pritha o Kunti, su primera mujer, tuvo Pandu tres hijos: Yudhishthira, Bhima y Arjuna; y de Madri, su segunda mujer, tuvo otros dos hijos: Nakula y Sahadeva.
Pero es preciso advertir que según la leyenda o ficción piadosamente ingeniada para atribuir origen divino a los héroes del poema, Pandu sólo era padre putativo de los cinco príncipes pandavas, pues por haber matado involuntariamente a un brahmán en su juventud, fue condenado a no tener hijos. Así se lo manifestó con vivas increpaciones un venado, cierto día en que el hijo de Krishna había salido de caza.
Para cohonestar el origen divino de los cinco príncipes pandavas, se les supuso engendrados místicamente en las entrañas de sus respectivas madres Kunti y Madri por los dioses Dharma, Vayu, Indra, Nasatya y Dasra. Como se ve, corresponde un dios a cada príncipe por orden de generación.
Desde entonces, la familia real de Hastinapura quedó dividida en dos ramas: la primogénita, que conservó el nombre ancestral de Kuravas y la segundona, o de los Pandavas, del nombre de su tronco Pandu.
En la época del poema, era Duryodhana el jefe de la primera rama, y los cinco príncipes
hijos de Pandu eran los caudillos de la segunda, bajo la jefatura de Yudhishthira el primogénito.
Para mejor comprender esta enmarañada genealogía, la expondremos sinópticamente en el siguiente cuadro:
En la India y otros pueblos de Oriente, como por ejemplo entre los hebreos, era costumbre con fuerza de ley el considerar como hijos del marido muerto sin sucesión, a los que de la viuda tuviese un hermano del difunto; y concurriendo esta circunstancia en la paternidad de Krishna respecto de Dhritharashtra y Pandu, al primero de estos dos príncipes le correspondía la corona de Hastinapura. Sin embargo, por su nativa ceguera estaba incapacitado Dhritharastra, según las leyes brahamánicas, para gobernar el reino, y así hubo de renunciar la efectividad de la soberanía en su hermano menor Pandu, en
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quien por derecho hereditario recayó la regencia, quedando como presunto sucesor de la corona el primogénito de Pandu, quien, como ya hemos dicho, se llamaba Yudhishthira.
Durante la regencia de Pandu, sus cinco hijos se distinguieron notablemente por su vasta instrucción a la par que por sus brillantes hechos de armas, hasta el punto de excitar la envidia de su primo Duryodhana, el primogénito de Dhritharashtra. Después de varias intentonas contra los príncipes pandavas y viendo que nada podía por la fuerza, recurrió Duryodhana a la astucia, concertándose al efecto con un hábil jugador de dados, por nombre Sakuni, quien, a instigación de aquél, aprovechó la pasión de Yudhishthira por el juego, con el artero designio que apostara éste el reino y lo perdiese.
En efecto, invitado a jugar el rey, Yudhishthira, fue perdiendo sucesivamente la corona, su patrimonio personal y, por fin, su misma mujer, la que, separada en consecuencia de su esposo, quedó reducida a ignominiosa esclavitud. Según las condiciones estipuladas en el juego, el ganancioso Duryodhana debía reinar por tiempo de doce años, y durante este período fueron desterrados los cinco príncipes pandavas, quienes sufrieron en su errabunda vida toda clase de privaciones.
Expirado el plazo convenido, reclamó Yudhishthira la corona; pero el pérfido Duryodhana no quiso reconocer en modo alguno los legítimos derechos de su primo, por lo que después de varios intentos de aveniencia, resolvió el desterrado monarca confiar su razón a fuerza de las armas, reuniendo, al efecto, con el apoyo de varios reyes vecinos, un fuerte ejército para atacar al usurpador, quien por su parte reunió también poderosas fuerzas.
Dhritharastra, el rey ciego que reinaba sin gobernar, condescendió por exceso de amor paternal con las injusticias de su primogénito, desdeñando las exortaciones con que Krishna y otros hombres piadosos trataron de disuadirle.
Entonces le preguntó Krishna si desearía recobrar la vista para presenciar por sí mismo la batalla que iba a librarse; pero como Dhritharashtra rehusara tamaño beneficio, concedió Krishna (en virtud de los sobrehumanos poderes de que estaba dotado) a Sañjaya, conductor del carro de Dhritharashtra, las necesarias facultades visuales y auditivas para no perder ni un pormenor de cuanto sucediese en la batalla, a fin de relatárselo al rey ciego.
Encontráronse las contrarias huestes frente a frente en el sagrado campo de Kuru. El ejército de los Pandavas iba mandado por Bhima, hijo segundo de Pandu y famoso por su valor en los combates y su pericia en el arte de la guerra. El ejército de los Kuravas estaba al mando de Bhisma, el hermanastro de Vichitravirya y tío, por lo tanto, de Dhritharashtra y Pandu.
El autor del poema supone que la Divinidad se encarna en el cuerpo de Krishna el Vyasa, quien toma partido por los Pandavas, manifestando particular afecto al príncipe Arjuna, el tercero de los hijos de Pandu, cuyo carro de guerra conduce el mismo Krishna en favor de su nieto.
A punto estaba de empezar la batalla, cuando Arjuna, deseoso de darse cuenta de la situación, suplica a Krishna que guíe el carro hasta colocarlo en el espacio que separa a las dos huestes, y allí el Dios le va nombrando los combatientes de una y otra parte. A podérase el espanto del corazón de Arjuna al ver que ha de pelear fratricidamente contra gentes de su propia sangre, y desalentado arroja arco y flechas con la resolución de dejarse matar inerme antes de herir a sus parientes en la nefanda pelea. Entonces Krishna le expone razones y argumentos en contrario, declarándole la admirable doctrina que palpita en todos los versículos del Canto, de lo que convencido, por fin se resuelve Arjuna a pelear contra los Kuravas, cuya completa derrota restituye a los Pandavas el usurpado trono de Hastinapura. El diálogo o coloquio que antes de la batalla sostienen Krishna y Arjuna constituye, según verá el lector, el asunto episódico
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del Bhagavad Gita. Todo este coloquio lo escucha Sañjaya gracias a la aptitud que para ello le había otorgado previamente Krishna, y después de oído le relata al rey ciego Dhritharashtra.
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Si hubiésemos de atenernos a la letra del relato, fácil fuera poner reparos de verosimilitud, unidad de acción y circunstancias de lugar y tiempo. La realidad, según convencionalmente la entendemos, se quiebra en muchos puntos del épico argumento; pero sobre la letra que mata prevalece el vivificante espíritu, la verdadera realidad encubierta con el espléndido ropaje de las alegorías, símbolos, mitos, fábulas e imaginativas figuras que con magnífica opulencia enriquecen las literaturas orientales.
Para documentar esta afirmación transcribiremos algunos juicios de comentadores tan notables como Brehon, Judge y Subba Row, que han sido compilados por nuestro erudito compatriota el señor Roviralta Borrell, a cuyas citas nos referimos.
Dice Brehon, que quien estudie atentamente el Bhagavad Gita, pronto echará de ver el íntimo sentido oculto a manera de substrátum en el fondo del poema y que sólo se vislumbra a través del simple significado de las palabras.
Según W. Q. Judge, el Bhagavad Gita puede interpretarse con siete claves distintas por lo menos, pudiendo referirse a la evolución del hombre, del universo, del mundo astral, a las jerarquías de la Naturaleza, al carácter moral, etcétera. La interpretación generalmente admitida bajo la referencia del poema a la evolución individual, es que el rey Dhritharashtra simboliza el cuerpo humano en que para proseguir su evolución se reencarna el espíritu estimulado por el deseo de vida y compelido por la ley kármica.
La ceguera nativa del rey da a entender que el cuerpo sin espíritu vivificador es materia insensible, y, por lo tanto, incapaz de gobernar; y así, el autor del Mahabharata, pone en manos de Pandu la regencia del reino de Hastinapura, siendo rey tan sólo de nombre Dhritharashtra o el cuerpo físico.
Por otra parte, los Kuravas simbolizan el yo inferior, los elementos ya pasionales, ya tenebrosos del individuo, el aspecto material de nuestro ser, mientras que los Pandavas sintetizados en Arjuna, simbolizan el Yo superior, los elementos armónicos y puramente espirituales del individuo.
El sabio brahmán Subba Row, entiende que Arjuna simboliza la mónada humana, el hombre en su más elevada realidad, y que en Krishna debe reconocerse la encarnación de la Divinidad, el Logos hecho carne para aleccionar al hombre. La batalla de Kurukshetra simboliza el porfiado combatir entre las potencias que propenden a esclavizarnos en la materia y las que nos impelen al logro de la iluminación espiritual simbolizada en el trono de Hastinapura; los Kuravas, o sea el yo inferior personificado en Duryodhana, prevalecen temporalmente en la soberanía del reino, entretanto quedan en apartamiento y destierro los Pandavas, esto es, los elementos espirituales de la naturaleza humana.
El desaliento de Arjuna y su desmayo en combatir a gentes de su propia sangre y parentesco, simboliza el disgusto que el hombre siente al disponerse a luchar contra las pasiones y vicios que son parte de su naturaleza, aunque en inferior e innoble aspecto. También se da a entender con ello, que cuando el hombre se halla en el dintel del conocimiento espiritual, es precisamente cuando desfallece con riesgo de que le venzan sus implacables enemigos, y que en semejantes circunstancias la victoria o la derrota dependen del efecto producido por las exhortaciones del Logos que en nuestro interior deja oir el elocuente silencio de su voz.
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Interpretando el poema con referencia a la evolución cósmica, dice Subba Row que en el Bhagavad Gita se simbolizan los seres, fuerzas, planos y planetas del Universo con los más elevados principios que solidariamente actúan en el sistema solar. Así, cada jefe, cada carro, cada guerrero y aun los mismos arcos y flechas e instrumentos bélicos tienen en el poema un significado simbólico, cuya acertada interpretación requiere dilatados y profundísimos estudios.
Aunque en términos de comparación incalculablemente más elevados con respecto al Bhagavad Gita, produce la lectura de este Canto efectos análogos a la audición de la música de Wagner. El que la oye sin la conveniente preparación, es incapaz de escuchar sus bellezas y tan sólo percibe en son confuso lo que le parecen chillidos de la cuerda, estrépitos del metal y aspereza de la madera, sin poder estimar el justo valor de cada nota en la armónica y grandiosa orquestación. De la propia suerte, a quien leyere inatentamente el Bhagavad Gita con la ilusoria esperanza de hallar en él vulgarísimas amenidades de primera impresión, le parecerán sin duda fatigosas repeticiones las oportunas insistencias sobre una misma idea, tomará por extravagancia el simbolismo, y sin duda no sabrá medir exactamente el paso que separa lo ridículo de lo sublime.
Es preciso leerlo una y otra vez con reflexión y detenimiento, seguros de ir descubriendo en cada lectura nuevas bellezas de las muchas que resplandecen bajo la aparente fantasía de los símbolos y de las ficciones
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Pero aun prescindiendo del simbolismo filosófico, pasajes hay en el Bhagavad Gita de tan sublime sencillez, que sin esfuerzo alguno se comprenden y por igual emocionan al docto y al cretino.
Todos los problemas filosóficos, religiosos, científicos y sociales que torturan al pensamiento humano en el potro de su limitación cerebral, están expuestos y resueltos sintéticamente en el poema, explicando el origen, evolución y término del Universo y del Hombre. Las doctrinas del transformismo de Lamarck, los principios de la eternidad de la materia y de la conservación de la energía, están apuntadas breve pero claramente en diversos pasajes, demostrándose con ello que también como la religión, la literatura y el arte, tuvo la ciencia su cuna en el antiquísimo suelo de la India.
Respecto de la moral, podrá ver el lector cómo en el transcurso de la obra no queda virtud alguna sin encomio, exhortando al ejercicio de todas ellas, incluso la del amor al enemigo, como otros tantos peldaños que elevan hasta la excelsa cumbre de la perfección suprema. Complemento de tan pura moral es el anatema que el autor lanza, por boca de Krishna, contra todos los vicios y pasiones que degradan la condición del hombre.
Las múltiples circunstancias que convergen a acrecentar la indisputable valía del hermoso Canto del Señor, determinaron la grandísima importancia que unánimemente le reconocen todos los orientalistas, y la gran estima en que le tienen los pueblos de la India. Así es que de él se han hecho numerosos estudios, interpretaciones y comentarios, con promesa cierta de que según adelante con los siglos la evolución de la raza humana, mucho más generalmente apreciado será su mérito y lamentada la ignorancia en que durante tanto tiempo se le tuvo en Europa.
Si con la presente traducción contribuimos en algo a difundir el conocimiento del Bhagavad Gita, quedará nuestra conciencia satisfecha de haber cumplido con el deber que todo hombre tiene de colaborar en la interminable obra de la civilización humana.
FEDERICO CLIMENT TERRER
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BHAGAVAD GITA
(EL CANTO DEL SEÑOR)
ESTANCIA PRIMERA
Dhritharashtra.
1 ¿Qué hicieron, ¡oh Sañjaya! mis guerreros y los del ejército de los Pandavas para que así se hayan reunido ansiosos de pelea en la sagrada llanura, en el campo de Kurú? (1).
Sañjaya.
Apenas el príncipe Duryodhana (2) hubo divisado (3) el ejército de los Pandavas en orden de batalla, acercóse a su maestro (4) y le dijo:
3 Contempla, ¡oh maestro!, las formidables huestes de los hijos de Pandu alineadas por tu hábil discípulo el hijo de Drupada (5).
Allí están, en sus formidables carros (6) de guerra, los heroicos arqueros Yuyudhana (7), Virata y Drupada, que igualan a Bhima y Arjuna en el combate.
5 También están allí Dhrishtaketu, Chekitana, el valeroso rey de Kazi, Purujit y Kuntibhoja, y Zaivya, que es como toro (8) entre hombres.
Y Yudhamanyu el esforzado, Uttamauja el audaz, el hijo de Subhadra (9) y los hijos de Draupadi (10), todos ellos montados en grandes carros.
7 Pero, ¡oh tú, el mejor de los dos veces nacidos!, conoce además a los jefes y guías de nuestro ejército. Uno a uno voy a nombrártelos. . .
Tú, Señor mío, y Karna y Kripa triunfantes en las batallas. Y también Azvatthama, Vikarna (11) y Somadatta (12).
9 Y otros muchos héroes pertrechados de armas arrojadizas y expertos en el guerrear, que por mi causa exponen su vida.
Aunque capitaneado por Bhisma, todavía parece débil nuestro ejército, mientras que el enemigo, aunque mandado por Bhima, parece fuerte (13).
11 Por lo tanto, permanezcan todos en filas, sosténganse firmemente en sus respectivas posiciones defendiendo a Bhisma lo mismo que a todos sus generales.
El glorioso caudillo, el Abuelo (14), el ascendiente de los Kuravas, para enardecer al príncipe, sopló entonces la concha marina, cuyos roncos sones parecieron rugidos de león.
13 Y súbitamente respondieron en tumultuosos sonidos las conchas marinas, los timbales, tamborines, tambores y cuernos bélicos.
Entonces, Madhava (15) y el hijo de Pandu (16), de pie sobre su gran carro de guerra arrastrado por caballos blancos (17), soplaron sus divinas conchas.
15 Panchajanya (18) era la de Krishna y Devadatta (19) la de Arjuna. Vrikodara (20) el de las terribles hazañas, sopló su potente concha Paundra.
El rey Yudhishthira, hijo de Kunti, sopló la concha Anantavijaya (21); Nakula y Sahadeva (22) soplaron sendamente la Sughosha (23) y la Manipushpaka (24).
17 Y Kazi (25) el del gran arco, y Zikandi el del poderoso carro, Drishtadyumna y Virata y Satyaki el invicto.
Drupada y los hijos de Draupadi, ¡oh Señor de la tierra!, y Saubhadra el armipotente, soplaron acá y acullá sus diversas conchas.
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19 Aquel tumultuoso estruendo desgarró el corazón de los hijos de Dhritarishtra, estremeciendo cielo y tierra con sus sones.
Al ver que los hijos de Dhritharishtra estaban en orden de batalla e iban las flechas a cruzar el aire, aquel que lleva un mono (26) por cimera, el hijo de Pandu, empuñó su arco y habló así a Krishna, ¡oh Señor de la tierra!
Arjuna.
21 En el medio, entre los dos ejércitos, pon mi carro, ¡oh Achyuta! (27). Para que pueda contemplar esas huestes ansiosas de pelea con las que he de combatir en esta erupta guerra,
23 Y mirar a los ahí reunidos, dispuestos a la lucha y querenciosos de complacer en la batalla al perverso hijo de Dhritharashtra.
Sañjaya.
Así solicitado por Gudakeza (28) guió Krishna (29) el carro hasta que estuvo en el medio entre ambos ejércitos.
25 Frente a frente de Bhisma, de Drona y de todas las potestades del mundo, dijo al príncipe: ¡Oh Partha! Contempla esos Kuravas ahí reunidos.
Y entre las filas de ambos ejércitos vió Partha (30) a padres y abuelos, preceptores y condiscípulos, tíos, primos, hijos y nietos,
27 Cuñados y bienhechores, en una y otra hueste. Al ver Kaunteya (31) a tantos deudos así prestos a la lucha, movióse a profunda piedad y exclamó tristemente:
Arjuna.
¡Oh Krishna! Cuando contemplo a esos mis parientes prestos al combate y anhelosos de pelea,
29 Se estremecen mis miembros, se me abrasa la boca, todo mi cuerpo tiembla y el cabello se me eriza.
Gandiva (32) se me cae de la mano, arde mi piel, no puedo sostenerme, se atorbellina mi mente,
31 Y colijo adversos augurios, ¡oh Kezava! (33). No presumo ventaja alguna de que en batalla se maten los parientes.
Porque, ¡oh Krishna !, no ansío la victoria ni la realeza ni los goces. ¿Qué es la realeza, ¡oh Govinda!, qué los placeres y aún la misma vida,
33 Si aquellos por cuya causa anhelamos la realeza, los goces y placeres, están ahí batalladores con desprecio de vida y de riquezas?
Maestros, padres, hijos, abuelos, tíos, suegros, nietos, cuñados y demás parientes,
35 Aunque perezca, no quiero matarlos, ¡oh Madhusudana! (34). No quiero matarlos ni aun por lograr el imperio de los tres mundos (35), cuanto menos todavía por el imperio de la tierra.
Si matamos a los hijos de Dhritharashtra, si exterminamos a esos perversos, ¿qué satisfacción allegaremos, ¡oh Janardana! (36). Pecado caería sobre nosotros.
37 Así, no mataremos a nuestros deudos los hijos de Dhritharashtra; porque ¿cómo
podríamos ser dichosos, ¡ oh Madhava!, si matáramos a nuestros parientes?
Aunque ellos, obcecados por la codicia, no vean culpa en la destrucción de una familia ni crimen en hostilizar a los amigos,
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39 ¿Por qué no hemos de esquivar el pecado, ¡oh Janardana!, quienes vemos males en la destrucción de una familia?
Destruida una familia se pierden sus inmemoriales tradiciones (37); y al perderse las tradiciones, la licencia se sobrepone a la familia entera.
41 El predominio de la licencia, ¡oh Krishna!, llega a corromper a las mujeres de una familia, y de las mujeres corruptas, ¡oh Varshneya! (38), dimana la confusión de castas (39).
Esta confusión arroja en el infierno a los matadores de la familia y a la familia misma, porque los antepasados desfallecen desprovistos de las tortas de arroz y de las libaciones (40).
43 Por esta confusión de castas que originan las fechorías de los matadores de la familia, se extinguen las tradiciones familiares y aun las de toda la casta.
El infierno es, ¡oh Janardana!, la morada eterna de los hombres cuyas tradiciones de familia se extinguen. Así nos lo han enseñado (41).
45 ¡Ay de mí! A punto estamos de cometer gravísimo pecado, pues tenemos intento de matar a nuestra parentela por ambición de señorío.
Más me valiera que los hijos de Dhritharashtra, arma en mano, cayeran sobre mí y me mataran inerme sin que yo les diese en rostro.
Sañjaya.
47 Esto dicho en el campo de batalla, dejóse caer Arjuna en el asiento de su carro, arrojando arco y flechas (42) con el alma llena de dolor.
* * *
Así en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la primera estancia titulada: DESALIENTO DE ARJUNA.
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ESTANCIA SEGUNDA
Sañjaya.
1 Viéndole tan lastimeramente desalentado y que se le arrasaban los ojos en lágrimas, díjole Krishna a Arjuna estas palabras:
Krishna.
¿De qué te viene, ¡oh Arjuna!, ese innoble (1) e infamante abatimiento que cierra las puertas del cielo ? (2).
3 No cedas a la impotencia, ¡oh Partha!, que no sienta bien en ti. Sacude esa vil pereza de corazón. ¡Yérguete, Parantapa! (3).
Arjuna.
¡Oh Madhusudana! (4). ¿Cómo lanzaré yo mis flechas contra Bhishma y Drona, que tan dignos son de reverencia ? ¡Oh matador de enemigos!
5 Con mendrugos me sustentara de limosna en este mundo, antes que matar a tan nobles maestros; porque si matara a esos maestros apetecedores de bienes (5), rociarían su sangre los festines de mi vida.
No sé qué fuera mejor para nosotros: que los venciéramos o que nos vencieran; pues quienes enfrente se han juntado contra nosotros son los hijos de Dhritharashtra, cuya muerte acabaría con nuestra vida.
7 Mi corazón se apesadumbra con el torcedor de la timidez y mi voluntad se ve solicitada por el deber (6).
Yo te pregunto a qué mejor puedo resolverme. Soy tu discípulo. Suplicante, ruégote que me enseñes.
Porque nada veo que pueda consolar la aflicción que conturba mis sentidos, aunque alcanzara la indisputada monarquía de la tierra ni aun la soberanía de los seres celestiales.
Sañjaya.
9 Luego que hubo así hablado Arjuna dijo de nuevo a Govinda (7) : " No quiero pelear" y quedó en silencio.
Entonces, ¡oh Bharata!, respondió Krishna sonriente al que tan abatido se veía entre ambas huestes:
Krishna.
11 Te lamentas de lo que no debieras lamentarte. ¡Aun son tus palabras de falaz sabiduría! (8). El sabio (9) no se lamenta por los vivos ni por los muertos (10).
Ni Yo ni tú ni esos príncipes de hombres, en tiempo alguno hemos dejado de ser (11) ni dejaremos de ser en adelante (12).
Así como el morador del cuerpo pasa en él por la infancia, la juventud y la vejez, así también pasa a otro cuerpo. Quien es firme no se apesadumbra por esto.
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El contacto con la materia, ¡oh hijo de Kunti!, da calor y frío, placer y dolor, que en alternativos vaivenes se funden transitoriamente. Sopórtalos con valor, ¡oh Bharata! (13).
15 El hombre a quien ni el placer ni el dolor conturban y entre su balanceo permanece firme, es merecedor de la inmortalidad.
Lo que no existe no tiene ser y lo que existe jamás cesará de ser. La verdad de ello ha sido percibida por los videntes de la esencia de las cosas (14).
17 Indestructible es Aquel que todo lo penetra. Nada ni nadie puede aniquilar a este imperecedero Ser (15).
Finitos son estos cuerpos del encarnado Ser, eterno, indestructible e inmenso. Así, pues, ¡pelea, oh Bharata !
19 Ignorantes son quien mira como matador al que mora en el cuerpo y quien lo cree muerto. El espíritu no puede matar ni morir.
Porque nunca tuvo principio ni tendrá fin; ni habiendo sido cesará jamás de ser. Es nonato, perpetuo, eterno, y no muere cuando muere el cuerpo.
21 ¿Cómo puede, pues, ¡oh Partha!, matar o morir quien sabe que es indestructible, perpetuo, nonato e indisminuible?
Como un hombre desecha las ropas viejas y se viste de otras nuevas, así el morador del cuerpo deja el cuerpo viejo y entra en otro nuevo.
23 Arma alguna puede herirle ni fuego abrasarle ni agua humedecerle ni viento orearle.
Porque es invulnerable, incombustible, impermeable e inoreable. Es perpetuo, omnidifuso, permanente, incorruptible y eterno.
25 Invisible, inescrutable e inmutable. Si así lo reconoces, no has de afligirte.
Mas aun cuando lo creyeras de continuo nacido y de continuo muerto, tampoco así, ¡oh armipotente!, debieras afligirte.
27 Porque, en verdad, del nacimiento dimana la muerte y de la muerte el nacimiento.
Así, no debes afligirte por lo inevitable. Los seres son inescrutables en su origen (16), manifiestos en su estado promedio, ¡oh Bharata!, e igualmente inescrutables en su condición ultérica (17). ¿Cómo, pues, halla lugar en ti el lamento ?
29 Por maravilla tienen unos al Espíritu (18); como de maravilla hablan otros de El; como de maravilla oyen otros hablar de El. Mas aun oyendo, nadie en verdad comprende.
Siempre invulnerable es, ¡oh Bharata!; el morador del cuerpo. Así, no te aflijas por criatura alguna.
31 Además advierte tus deberes (19) y no vaciles; porque nada hay más acepto a un Kchattriya (20) que la guerra justa.
Felices, ¡oh Partha!, los Kchattriyas que militan en tal lucha, porque es no buscada coyuntura que les abre las puertas del cielo (21).
33 Pero si con desprecio de tus deberes (22) y mancillando tu honor rehúsas emprender esta justa guerra, caerás en pecado.
Las gentes pregonarán tu perpetua deshonra; y para quien bien se estima, mucho peor es la deshonra que la muerte.
35 Los jefes creerán que por cobardía rehuyes el combate, y te verás menospreciado por ellos que tan animoso te juzgaban.
Voces despectivas derramarán sobre ti tus enemigos difamando tu esfuerzo. ¿Qué mayor afrenta?
37 Muerto, ganarás el cielo; victorioso, dominarás la tierra. Así, pues, yérguete, ¡oh, hijo de Kunti!, y determínate a luchar.
Aceptando por igual el placer y el dolor, la ganancia y la pérdida, el triunfo y la derrota, apréstate a la batalla. Así no caerás en pecado.
12
39 Las enseñanzas que te he expuesto están acordes con el Sankhya (23). Óyelas ahora
en concordancia con el Yoga (24). Si te imbuyes en estas enseñanzas, ¡oh Partha!, quebrantarás la cadenas de la acción (25).
En esta doctrina no hay esfuerzos perdidos ni tampoco pecado. Una chispa de este conocimiento (26) salva al hombre del gran peligro (27).
41 El discernimiento (28) determinado sólo tiene un fin, ¡oh joya de los Kurús! ; pero dispersos y mudables son los pensamientos del irresoluto (29).
Floridos discursos salen, ¡oh Partha!, de la boca del necio que se regocija en la letra de los Vedas (30) diciendo: " Nada hay sino esto" (31).
43 Con egoísta deseo (32), tienen el cielo por meta (33) y se representan el futuro nacimiento como recompensa de sus acciones, practicando muchas y diversas ceremonias para gozar de riqueza y poderío.
Este Discernimiento (34) determinado a la contemplación firmemente sostenida (35) no es propia de quienes viven apegados a las riquezas y al poderío, y cuya mente se halla subyugada por tales pensamientos.
45 Los Vedas tratan de las tres cualidades (36). Sobrepónte a ellas, ¡oh Arjuna!
Permanece firme en la Pureza (37), más allá de los pares de opuestos (38), desdeñoso de bienes y en la plenitud del Yo.
Tan provechosos son los Vedas para el brahmán iluminado como el agua de un estanque lleno hasta los bordes (39).
47 Atiende tan sólo a la acción y no a las ventajas que puedas allegar de ella. No te determine la recompensa ni tampoco te aficiones a la inacción.
Cumple tus acciones, ¡oh Dhanañjaya! (40), morando en unión con la Divinidad (41), renunciando a todos los apegos y por igual sereno en el éxito que en el fracaso. Este equilibrio se llama Yoga (42).
49 La acción es, ¡oh Dhanañjaya!, muy inferior al Yoga de Discernimiento (43). Refúgiate en la Pura Razón (44). ¡Miserables los que trabajan por la recompensa!
El unido con la Pura Razón se abstrae en este mundo de las buenas y malas acciones 45). Así pues, aplícate al Yoga, porque el Yoga es hábil en la acción (46).
51 El sabio unido a la Pura Razón renuncia a la recompensa que le ofrecen sus actos y libre de las ataduras del renacimiento se encamina a la bienaventurada Sede (47).
Cuando tu Discernimiento (48) se haya desprendido de esta maraña de ilusiones, sentirás indiferencia por cuanto has oído y por cuanto has de oir (49).
53 Cuando divertida tu mente de las Escrituras (50), repose con firmeza en la contemplación (51), entonces alcanzarás el Yoga (52).
Arjuna.
¿Cuál es, ¡oh Kezava! (53), la señal de quien permanece firme en la contemplación y es de mente constante ? (54). ¿Cómo el constante en la mente (55) puede hablar, cómo sentarse y cómo andar?
Krishna.
55 Cuando un hombre extirpa, ¡oh Partha!, todos los deseos de su corazón (56), y se satisface en el Yo por el Yo (57), entonces puede llamarse de mente constante.
Aquel cuyo corazón está libre de ansiedad en el dolor, indiferente al placer (58), desapegado de la pasión, del temor y de la cólera, aquél puede llamarse sabio (59) de mente constante.
13
57 El que a nada se apega ni se inmuta en la suerte próspera o adversa ni gusta ni repugna; un hombre tal es de equilibrada mente.
Cuando, además, aparta sus sentidos de los objetos de sensación, como tortuga que encoge sus miembros en la concha, entonces es de equilibrada mente.
59 Los objetos de sensación, aunque no el gusto por ellos (60), abandonan al abstinente morador del cuerpo que de ellos no gusta; y aun el mismo gusto abandona al que persevera en la visión del Supremo Ser.
¡Oh hijo de Kunti! Los fogosos sentidos arrastran impetuosamente aun el corazón del sabio que contra ellos forcejea.
61 Sojuzgados todos sus sentidos, puede el hombre estar en armonía Conmigo que soy su aspiración suprema; porque quien ha subyugado sus sentidos es de equilibrada mente.
El hombre que se complace en los objetos de sensación, suscita en sí el apego a ellos; del apego surge el deseo; del deseo el apetito desenfrenado (61).
63 Del apetito desenfrenado dimana la ilusión; de la ilusión, la desmemoria; de la desmemoria, la pérdida del discernimiento; y por la pérdida del discernimiento, perece el hombre.
Pero el que dueño de sí mismo se mueve entre los objetos de sensación, con los sentidos libres de gusto y repugnancia, sojuzgados por el Yo, logra la Paz.
65 En esta paz se extingue toda pena, porque en el de corazón pacífico, muy pronto alcanza equilibrio el Discernimiento.
No hay Pura Razón para quien está desacorde ni para el desacorde hay concentración (62). Para quien carece de concentración no hay paz; y ¿cómo puede ser feliz quien no tiene paz?
67 Del de sentidos erráticos, que a ellos abandona la mente, huye el conocimiento como barco sobre las aguas impelido por la galerna.
Así, ¡oh armipotente! aquel cuyos sentidas están por entero desapegados de los objetos de sensación, es de equilibrada mente.
69 Lo que es noche para los demás seres, es día para el hombre disciplinado; y cuando en vigilia están los demás seres, es noche para el sabio vidente (63).
Logrará Paz aquel en cuyo interior muera todo deseo, como mueren los ríos en el Océano, que aunque siempre lleno de agua, jamás se desborda. Pero no logrará Paz quien anhele deseo.
71 Quien extirpa todo deseo y camina hacia adelante libre de aflicción, de egoísmo y vanidad, ése logra la Paz.
Este es el ETERNAL estado, ¡oh hijo de Pritha!. Quien a él llega nunca más se desvía. Quien en la hora de la muerte permanece aún en él, se funde en el seno de la Divinidad (64).
* * *
Así en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del Supremo Espíritu, el libro de la Unión divina, el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la segunda estancia titulada:
VERDADERA NATURALEZA DEL ESPÍRITU.
14
ESTANCIA TERCERA
Arjuna.
1 Si dices, ¡oh Janirdana! (1), que el conocimiento es superior a la acción, ¿ por qué, ¡oh Kezava!, me incitas a ésta tan terrible?
Tus ambiguas palabras confunden mi mente. Dime, pues, con certeza por qué medio pueda yo alcanzar la bienaventuranza suprema.
Krishna.
3 Según te dije antes, ¡oh tú de corazón puro! (2), hay en este mundo un camino con dos senderos: el del yoga por el conocimiento, o sea el de los sinkhyas, y el del yoga por la acción, que es el de los yoguis.
El hombre no se libra de la acción absteniéndose de las obras ni hasta el perfeccionamiento se levanta por la simple renuncia.
5 Ni puede nadie, ni aun por un instante, permanecer en realidad inactivo, porque irremediablemente le impelen a la acción las cualidades (3) dimanantes de naturaleza (4).v
Hipócrita es quien sojuzga los órganos de acción y no actúa, pero tiene la mente ocupada en los objetos de sensación.
7 Pero benemérito es quien subyugando los sentidos por medio de la mente (5), ¡oh Arjuna!, y manteniendo los órganos de acción sin apego a cosa alguna, realiza el yoga por la acción (6).
Cumple tus rectas acciones (7), porque la acción es superior a la inacción; e inactivo, ni aun posible te fuera mantener el cuerpo (8).
9 El mundo está ligado por la acción, menos por las que se cumplen con intento de sacrificio. Así, ¡oh hijo de Kunti!, ejecuta tus acciones con este intento, desembarazado de todo apego.
Cuando en remotos tiempos emanó la humanidad por el sacrificio, el Señor de emanación (9) dijo: "Por virtud del sacrificio multiplicaos y que sea para vosotros el donador de deseos" (10).
11 "Alimentad a los Dioses con el sacrificio y podrán alimentar os los Dioses. Así, alimentándoos mutuamente alcanzaréis el Supremo bien."
"Porque alimentados con el sacrificio, os otorgarán los Dioses el logro de vuestro deseo." Verdaderamente ladrón es quien disfruta de las dádivas de los Dioses y no les ofrece algo de ellas.
13 Los justos que comen los residuos del sacrificio quedan libres de todo pecado; pero los impíos que para sí solos condimentan el alimento, en verdad comen pecado.
Del alimento se sustentan las criaturas; la lluvia es productora del alimento; del sacrificio mana la lluvia; y de la acción surge el sacrificio.
15 Has de saber que de Brahma (11) dimana la acción y que Brahma (12) procede del Imperecedero Brahma. Por lo tanto, el Eterno, el omnipenetrante, está siempre presente en el sacrificio.
Quien no sigue en la tierra este movimiento rotatorio (13) y sumido en el pecado se regocija en la sensualidad, tal hombre, ¡oh hijo de Pritha!, vive en vano.
17 Pero el hombre que se deleita en el Yo con el Yo, está satisfecho y contento en el Yo. A tal hombre, en verdad ya nada le queda por cumplir.
15
Para él no tienen atractivo las cosas hechas de este mundo ni las todavía no hechas ni pone su confianza en criatura alguna.
19 Por lo tanto, cumple tú constantemente y sin apego la acción que debas cumplir, pues el hombre que sin apego cumple la acción, alcanza en verdad el Supremo.
Janaka (14), y también otros llegaron, en efecto, a la perfección por la acción. Así también tú, con la mirada puesta en el bienestar del mundo, cumplirás la acción.
21 Lo que hace un hombre conspicuo, aquello hacen también los demás hombres. Las gentes siguen el ejemplo que él da.
No hay en los tres mundos, ¡oh Partha!, cosa alguna que me quede por hacer ni nada hay asequible que Yo no haya alcanzado. Y sin embargo, la acción está conmigo.
23 Porque si Yo no estuviese siempre en infatigable acción, todos los hombres seguirían mi camino, ¡oh hijo de Pritha!
Estos mundos caerían en ruinas si Yo no cumpliese acción. Yo fuera causa del confundir de castas y destruiría a estas criaturas.
25 Si el ignorante obra por apego a la acción, el sabio, ¡oh Bharata!, debe obrar sin apego a ella, anheloso del bienestar del mundo.
No perturbe el sabio la mente de los ignorantes apegados a la acción; antes bien, obrando en armonía Conmigo, haga atractiva toda acción.
27 Todas las acciones son ejecutadas únicamente por las cualidades (15) de naturaleza. El ser, alucinado por el egoísmo (16), piensa diciendo: "Yo soy el actor."
Pero, ¡oh armipotente!, no está ligado quien conoce la esencia de las divisiones de cualidades y funciones, y considera que "las cualidades actúan entre cualidades" (17).
29 Los alucinados por las cualidades de naturaleza están sujetos a las funciones de las cualidades. Que el hombre de perfecto conocimiento no perturbe al necio cuyo conocimiento es imperfecto.
Renuncia en Mí todas tus acciones y empeña la batalla libre de esperanza y de egoísmo, posada la mente en el Supremo SER.
31 Quienes permanecen constantes en Mi doctrina, llenos de fe y exentos de preocupaciones, quedan igualmente libres de la acción.
A quien censura Mi doctrina y no obra según ella, al insensato y alucinado en todo conocimiento, al negligente en discernir, considérale destinado a la perdición.
33 Aun el hombre de conocimientos procede de conformidad con su propia naturaleza. Todos los seres se adecuan a la suya. ¿Cómo, pues, impedir el efecto?
En los sentidos reside el gusto y repugnancia por los objetos de sensación. No te unzas al yugo de esos dos afectos, porque son obstáculos en el sendero.
35 Más vale cumplir el propio deber (18), aunque sin mérito, que el deber ajeno con toda perfección (19). Preferible es morir en el cumplimiento del deber propio, porque el ajeno está lleno de peligros.
Arjuna.
Pero ¿qué es, ¡oh Varshneya!, lo que incita al hombre a pecar, aun contra su propósito, como si extraña fuerza le impeliese?
Krishna.
37 Es el deseo, es la cólera (20) nacida de la cualidad pasional (21) que todo lo corrompe y todo lo consume. Ahí tienes al enemigo del hombre en la tierra (22).
Como llama envuelta en humo, como espejo empañado por el polvo, como feto cubierto por el amnios, así el deseo planea sobre el mundo.
16
39 En forma de deseo, insaciable como llama, envuelve a la sabiduría este pertinaz enemigo del sabio (23).
Los sentidos, la mente (24) y el Discernimiento (25) son su sede, y al envolver a la sabiduría pervierte al morador del cuerpo.
41 Por lo tanto, ¡oh príncipe de los Bharatas!, subyuga primero los sentidos y extirparás esta causa de pecado, desviadora de sabiduría y conocimiento.
Dícense que son poderosos los sentidos. Más aún lo es la mente y más todavía el Discernimiento; pero más poderoso que el Discernimiento es EL (26).
43 Así, sabiendo que EL es más poderoso que el Discernimiento, refrena el yo con el Yo, sobrepónte al obstáculo y vence, ¡Oh armipotente!, al enemigo que te hostiga en forma de deseo.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del Supremo Espíritu, el libro de la Unión divina, el Coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la tercera estancia titulada:
RECTO CUMPLIMIENTO DE LA ACCIÓN
17
ESTANCIA CUARTA
Krishna.
1 Yo declaré a Vivaswat (1) esta sempiterna doctrina del Yoga. Vivaswat la enseñó a Manú (2). Manú la reveló a Ikshvaku (3).
Y así fluyendo de labio en labio por la progenie, llegaron a conocerla los Rajarshis. Con el rodar de los tiempos desmayó este Yoga en el mundo, ¡oh Parantapa!
3 Esta misma antiquísima doctrina es la que Yo te he revelado ahora a ti que eres Mi devoto y Mi amigo. Esta doctrina es el Supremo Arcano (4).
Arjuna.
Tú naciste después que Vivaswat. ¿cómo, pues, me has dicho que Tú se la declaraste a él desde el principio? (5).
Krishna.
5 Muchos nacimientos he dejado Yo tras Mí y muchos dejaste también tú, ¡oh Arjuna! Pero Yo los recuerdo todos y tú no recuerdas los tuyos, ¡oh Parantapa!
Aunque soy el nonato e imperecedero Ser, el Señor de todos los seres y cobijo la naturaleza, que es Mi dominio, también nazco por virtud de mi propio Poder (6).
7 Cuando quiera que la actitud (7) desmaya, ¡oh Bharata!, y cobra bríos la iniquidad (8), entonces renazco.
Para proteger a los buenos, confundir a los malos y restaurar firmemente la justicia. De edad en edad renazco Yo con este intento.
9 Quien así conozca en su esencia (9) Mi divino nacimiento y mis acciones divinas, ya no volverá a nacer cuando deje el cuerpo, sino que a mí se unirá, ¡oh Arjuna!
Libres de pasión, temor y cólera, purificados en fuego (10) de sabiduría, acogidos a Mí y llenos de Mí, se inmergieron muchos en Mi Ser.
11 Como quiera que los hombres se acerquen a Mí, los bien recibo; porque sea cual sea el sendero que escojan es, ¡oh Partha!, Mi sendero.
Quienes ansían recompensa (11) por sus acciones adoran a los Dioses en la tierra (12); porque en el mundo de los hombres poco tarda en dimanar el provecho de la acción.
13 Por la diversa distribución de cualidades (13) emanaron de Mí las cuatro castas.
Reconóceme por autor de ellas aunque esté inactivo y sea inagotable.
Ni me afectan las obras ni apetezco su fruto. Quien así me conoce no está ligado a la acción.
15 Sabedores de esto, cumplieron vuestros antepasados las obras con propósito de liberación. Así, pues, cumple tú también las obras como en remotos tiempos vuestros antepasados las cumplieron. ¿Qué es la acción? ¿qué la inacción? (14).
Aun a los mismos sabios les embaraza la respuesta. Así, te declararé lo que es la acción, y, sabiéndolo, quedarás libre de mal.
17 Necesario es distinguir entre la acción obligada, la acción ilícita y la inacción. Misterioso es el sendero de la acción.
Quien ve la inacción en la acción y la acción en la inacción es sabio entre los hombres, y en armonía permanece mientras ejecuta toda acción.
19 Al de obras no moldeadas en el deseo y cuyas acciones se consumen en el fuego de
la sabiduría, los doctos le llaman Sabio.
18
Inapetente al fruto de las obras y siempre satisfecho, de nada se ampara, no haciendo cosa alguna aunque todas las haga.
Sin confiar en nada, con su mente y su ser disciplinados y todo anhelo de goce en abandono, cumple las acciones sólo por el cuerpo (15) y no cae en pecado (16).
Satisfecho con lo que quiera que obtenga sin esfuerzo, libre de los pares de opuestos, exento de envidia, equilibrado en la dicha y en la adversidad, no está ligado a las acciones que ejecuta.
23 De quien tiene los apetitos muertos y el pensamiento firme en la sabiduría, de quien sacrifica las obras y permanece en equilibrio, todas las acciones se disipan.
El Eterno es la oblación; el Eterno es la dealbísima manteca ofrecida por el Eterno en el fuego del Eterno. Al Eterno se unirá quien al obrar en verdad medite plenamente sobre el Eterno (17).
25 Algunos Yoguis ofrecen sacrificios a los dioses (18); otros únicamente ofrecen el sacrificio en el fuego del Eterno (19).
Quiénes, sacrifican el oído y demás sentidos en el fuego de la mortificación; quiénes, sacrifican los sones y demás objetos de sensación en el fuego de los sentidos (20).
27 En el fuego de la encendida sabiduría de Yoga (21) lograda por el dominio de sí mismos, ofrecen otros en sacrificios todas las funciones de la vida y de los sentidos.
También hay otros hombres concentrados que por voto solemne ofrecen el sacrificio de pobreza, el sacrificio de austeridad, el sacrificio de yoga, el sacrificio de sabiduría y de silenciosa lectura.
29 Aun otros ofrecen en sacrificio la expiración en la inspiración y la inspiración en la expiración, reteniendo los soplos pulmonares con tarea de dominar el aliento (22).
Otros, metódicos en el ayuno, ofrecen en sacrificio los alientos vitales en los alientos vitales (23). Todos éstos están habituados al sacrificio y con el sacrificio lavaron sus culpas.
31 Quienes se sustentan con el licor de vida (24) que es residuo del sacrificio, se unen con el inmutable Eterno. Si este mundo no es para quienes prescinden del sacrificio, ¿cómo ha de serlo el otro, ¡oh el mejor de los Kuravas!?
Muchos y muy diversos sacrificios se ofrecen de este modo ante el Eterno. Sabe que todos dimanan de la acción. Si así lo comprendes, quedarás libre.
33 Más acepto que el de cualquier ofrenda es el sacrificio de sabiduría, ¡oh Parantapa!; porque toda plenitud de acción, ¡oh Partha, está culminada en la Sabiduría.
Aprende esto por discipulado (25), por investigación y por servicio (26). Los sabios los videntes de la Esencia de las cosas, te aleccionarán en sabiduría.
35 Y cuando lo hayas aprendido, no volverás a caer en confusión, ¡oh Pandava!; porque por ello verás a todos los seres sin excepción en el Yo y de este modo en Mí (27).
Aunque fueras máximo pecador entre pecadores, aún pudieras bogar sobre todo pecado en la nave de la sabiduría.
37 Como el fuego abrasador convierte en cenizas la madera, ¡oh Arjuna!, así el fuego de sabiduría reduce a cenizas las acciones.
Verdaderamente, no hay purificante en este mundo que a la sabiduría iguale. Quien está perfeccionado en el yoga, la encuentra dentro del Yo en oportunidad de tiempo.
39 El hombre lleno de fe (28), así como el que subyuga sus sentidos, logra sabiduría, y una vez lograda llega velozmente a la Suprema Paz (29).
Pero el ignorante, el hombre sin fe y esclavo de la duda, camina hacia su perdición; porque ni en este mundo ni en los mundos del más allá hay felicidad para quien duda.
Al que renuncia a las obras por el yoga, al que desarraiga sus dudas por- el conocimiento, al que está regulado por el Yo (30), no le ligan las acciones, ¡oh Dhanañjaya!
19
Así, pues, en cuanto desarraigues con la espada de la sabiduría esa duda que nacida
de la ignorancia medra en tu corazón, afírmate en el Yoga (31) y yérguete (32), ¡oh
Bharata!
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la cuarta estancia titulada:
CONOCIMIENTO ESPIRITUAL
20
ESTANCIA QUINTA
Arjuna.
1 Ensalzas la renuncia de las obras (1), y también ponderas su recto cumplimiento. De ambos medios, ¿cuál es el mejor? (2).
Dímelo de una vez, ¡oh Krishna! Tanto la renuncia de las obras como el yoga de acción conducen igualmente a la bienaventuranza Suprema. Pero de ambos, el yoga por la acción es en verdad mejor que la renuncia de las obras.
3 Perfecto asceta (3) es el que nada desea ni nada aborrece. Libre de los pares de opuestos, muy pronto quebrantan sus ataduras, ¡oh armipotente!
Los niños, no los sabios, hablan con discrepancia del Sankhya y del Yoga. Quien está verdaderamente afianzado en uno u otro, cosecha el fruto de ambos (4).
5 El lugar a que llegan los sankhyas también lo alcanzan los yoguis. Aquel ve quien ve que uno sólo son el Sankhya y el Yoga.
Pero sin Yoga, ¡oh armipotente!, difícil es llegar a la renunciación. Y el Muni (5) en armonía con el Yoga, prontamente se une al ETERNO.
7 El purificado, el de sentidos sujetos y disciplinados, el que está en armonía con el Yoga y sabe que su Yo es el Yo de todos los seres (6), no queda afecto por las acciones que ejecuta.
El armonizado, el que conoce la Esencia de las cosas, cuando vea, oiga, toque, huela, coma, ande, aliente y duerma, podrá decir: nada hago.
9 Y al hablar y al dar y al tomar, y cuando los ojos cierre y abra pensará diciendo:
"Entre los objetos de sensación actúan los sentidos."
A quien ofrece todas sus acciones al Eterno sin que le mueva apego alguno (7) no le contamina el pecado, como hoja de sagrado loto cuya limpidez las aguas no mancillan.
11 Los yoguis (8) cumplen la acción sin aliciente alguno y exclusivamente con el cuerpo, con la inteligencia (9), con el Discernimiento (10) y aun con los sentidos, para la purificación del ser.
Luego que el hombre concertado (11) abandona el fruto de la acción, alcanza la eterna Paz. Al hombre desconcertado le hostiga el deseo y a sus acciones se liga por el apetito del fruto.
13 Renunciado que ha por el conocimiento a toda acción, el Soberano morador del cuerpo descansa tranquilo en la ciudad de las nueve puertas (12) sin actuar ni ser causa de acción.
El Señor del mundo no engendra la idea de actividad ni las acciones ni el nexo entre la acción y el fruto de la acción. Tan sólo se manifiesta la naturaleza (13).
15 El Señor, de nadie acepta ni malas ni buenas acciones. La sabiduría (14) está envuelta en la ignorancia (15) y por esto viven ilusos los mortales.
Verdaderamente, en quienes la sabiduría ha disipado la ignorancia, refulge la abiduría como el sol y les revela al Supremo (16).
17 Pensando en AQUEL, inmergidos en AQUEL, afianzados en AQUEL, enteramente entregados a AQUEL, quitos por la sabiduría de todo pecado, van allá de donde jamás se vuelve.
Por igual mira el sabio al brahmán docto y humilde que a la vaca, al elefante y a un al perro y al suapaka (17).
19 Aquellos cuya mente permanece en equilibrio, se sobreponen a todas las cosas de la tierra. El Eterno es ecuánime e incorruptible; y por lo tanto, descansan en el ETERNO.
21
El que con firme y estable discernimiento conoce al ETERNO y en el ETERNO descansa, no se regocija en el placer ni se aflige en el dolor.
Aquel cuyo Ser está desapegado de todo contacto externo y halla dicha en el Yo manteniéndose en armonía con el ETERNO por medio del Yoga, goza de bienaventuranza perpetua.
Los deleites nacidos de externos contactos son verdaderamente manantiales de pena, porque tienen principio y fin. El sabio, ¡oh Kaunteya!, no puede regocijarse en ellos.
Armonizado (18) está y feliz es el hombre capaz de resistir en este mundo, hasta verse libre del cuerpo, la violencia del pasional deseo.
El que interiormente halla la felicidad, el gozo y la iluminación es un Yogui que uniéndose al ETERNO alcanza la Paz (19) del ETERNO.
25 Los Rishis (20) limpios de pecado, cuya dualidad se ha desvanecido y que ya sujeto el yo se aplican al bienestar de todos los seres, logran la Paz del ETERNO.
Cerca están de la Paz del ETERNO quienes a Sí (21) mismos se conocen, y disyuntos de toda pasión y deseo subyugaron carne y mente.
27 Excluidos los contactos externos, con la vista clavada entre cejas (22) y ritmificada la inspiración y expiración del aliento en las ventanillas nasales.
Con los sentidos, mente (23) y Discernimiento (24) sin cesar disciplinados, en Única querencia (25) de liberación y extintos para siempre el deseo, el temor y la concupiscencia, queda verdaderamente libre el Sabio.
29 Reconociéndome como el Gozador (26) de sacrificio y austeridad, como potente Gobernante de todos los mundos, como el Amador de todos los seres, logra el sabio la Paz (27).
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la quinta estancia titulada: RENUNCIACIÓN DE LAS OBRAS
22
ESTANCIA SEXTA
Krishna.
1 Quien ejecuta la acción como un deber, independientemente del resultado de la acción, es un asceta (1), es un yogui; no el que sólo prescinde de ritos y sacrificios.
Has de saber, ¡oh Pandava!, que la renunciación equivale al Yoga. Nadie puede llegar a ser yogui si no renuncia a la voluntad intencionada (2).
3 La acción es el medio para el Sabio (3) que vislumbra el Yoga ; para el Sabio ya establecido en el Yoga, la serenidad es el medio.
Cuando un hombre no siente apego alguno a las acciones ni a los objetos de sensación, y renuncia a la voluntad intencionada, queda establecido en el Yoga.
5 Realza el yo (4) por el Yo (5) y no permitas que el yo se degrade. Porque en verdad el Yo es amigo del yo y también el Yo enemigo del yo.
El Yo es amigo del yo en quien el Yo ha vencido al yo; mas para el yo indómito (6) llega a ser el Yo hostil como enemigo.
7 El Espíritu de quien está en plenitud de paz y regulado por el Yo, se mantiene inalterable en el calor y en el frío, en el gozo y en la pena, en la honra y en la infamia.
Armonizado está el yogui (7) de sentidos sujetos, que firme cual roca se satisface con la sabiduría y el conocimiento y por igual estima la piedra, el oro y la arcilla.
9 Excelente es quien con ánimo ecuánime mira al enemigo y al amigo, al propio y al extraño, al indiferente y al deudo, al forastero y al convecino, al pecador y al justo.
Dedíquese el yogui constantemente al Yoga y more en escondido paraje, con cuerpo y mente subyugados, libre de esperanza y deseo.
11 En lugar incontaminado establezca su fijo asiento, ni muy alto ni muy bajo, aderezado con hierba kusha (8) tapizada con una tela y una piel negra de antílope.
Allí, firme en su asiento, con la mente concentrada en un mismo punto de conversión, con el pensamiento subyugado y restrictas las funciones de los sentidos, practique el Yoga (9) para purificar su ser.
13 Con pecho, cuello y cabeza erguidos, firmemente inmóvil, mirando de hito en hito al extremo de la nariz sin divertir la vista a lado alguno.
Sereno y libre de temor todo su ser, constante en el voto del Brahmachari (10),
disciplinada la mente y pensando en Mí, permanezca armonizado en la aspiración a Mí.
15 El yogui, así unido siempre con el Yo y disciplinada la mente, logra la Paz, la suprema Bienaventuranza (11) que en Mí mora.
Verdaderamente, ¡oh Arjuna!, el Yoga no es para el que come en abundancia ni para quien se excede en la abstinencia ni tampoco para quien mucho duerme ni para el que en demasía vela.
17 Toda pena mata el Yoga en quien sobriamente come y moderadamente se recrea, en quien con templanza cumple las acciones, en quien sin exceso duerme y sin demasía vela.
Cuando sus domeñados sentidos se fijan en el Yo y no ansía cosa alguna apetecible, entonces está armonizado (12).
19 Semejante a inmóvil llama de lámpara que arde en quieto ambiente es el yogui de subyugado pensamiento que se abstrae en la contemplación (13) de su Yo.
Aquel cuya mente halla sosiego y descanso por experiencia del Yoga; el que viendo el Yo por el Yo (14) se satisface en el Yo;
21 Quien halla en sí el supremo deleite que el Discernimiento puede percibir más allá de los sentidos y en él se complace, no se aparta de la Realidad.
23
Y cuando esto logrado, piense que ya no hay ulterior logro y se afirme en ello, de modo que ni aun el más intenso dolor baste a conmoverle,
23 Sepa entonces que esa disyunción de la pena es Yoga (15); que el logro de este Yoga requiere convencimiento firmísimo y mente sin desmayo (16).
Repudiando sin reserva todo deseo nacido de la imaginación (17) y repeliendo con la mente las multilaterales propensiones de los sentidos.
25 Poco a poco logrará tranquilidad mediante el Discernimiento (18) regulado por la constancia; y dando a la mente morada en el Yo, no ha de pensar jamás en cosa alguna.
Cuando a menudo la mudable y veleidosa mente se desvíe, refrénela y sojúzguela bajo el dominio del Yo.
27 Gozo Supremo le está reservado al yogui de mente pacífica y sosegada naturaleza pasional, que limpio de pecado participa de la esencia del ETERNO.
El yogui que así armoniza sin cesar su ser y repudió el pecado, prontamente goza la infinita bienaventuranza de la unión con el ETERNO.
El ser armonizado por el Yoga ve morar al Yo en todos los seres y a todos los seres en el Yo, y al Yo ve por doquiera.
Quien por doquiera Me ve y ve toda cosa en Mí, no perderá nunca en Mí el sostén ni Yo dejaré jamás de sostenerle.
El yogui que afirmado en la unidad Me adora residente en todos los seres, vive en Mí comoquiera que viva.
Yogui perfecto es, ¡oh Arjuna!, quien por la identidad del Yo (19) ve igualmente todas las cosas, ya placenteras, ya aflictivas.
Arjuna.
33 No comprendo, ¡oh Madhusudana!, cómo en la mente turbulenta pueda tener estable fundamento ese Yoga que has declarado ecuánime.
Porque la mente es, en verdad, inquieta, ¡oh Krishna! Es impetuosa, violenta y a la sujeción rebelde. La juzgo de tan difícil enfreno como el viento.
Krishna.
35 Sin duda, ¡oh armipotente!, que inquieta y rebelde al yugo es la mente, pero a subyugarla bastan el esfuerzo sostenido y la carencia de pasiones.
Según colijo, difícil de alcanzar es el Yoga para quien no tiene el yo disciplinado; mas para quien lo tiene en disciplina es asequible el Yoga mediante la adecuada dirección de su energía.
Arjuna.
37 Quien no está subyugado, aunque tenga fe, pero con la errabunda mente alejada del Yoga, sin conseguir perfección en el Yoga, ¿qué sendero pisará, ¡oh Krishna!?
Doblemente caído (20) y alucinado en el sendero del ETERNO, ¿se aniquila tal vez, ¡oh armipotente!, como jirón de vagabunda nube?
39 Dígnate, ¡oh Krishna!, desvanecer por completo estas mis dudas, pues nadie sino Tú fuera capaz de resolverlas.
Krishna.
¡Oh hijo de Pritha! Ni en este mundo ni en la vida futura habrá aniquilación para tal hombre. Quien en justicia obra, ¡oh mi bienamado!, jamás huella el sendero de la angustia.
24
41 Llegado a los mundos de la pura acción y después de morar allí por innúmeros años,
el que flaqueó en el Yoga renace en hogar puro y bendito.
O en una familia de sabios yoguis, si bien sea muy difícil obtener en la tierra semejante nacimiento.
43 Allí recupera las características (21) de su anterior existencia corporal y con ellas se esfuerza de nuevo en alcanzar la perfección, ¡oh joya de los Kuravas!
Por aquellas anteriores prácticas se ve irresistiblemente impelido.
Con el solo anhelo de conocer el Yoga va quien busca el Yoga más allá de la brahmánica palabra (22).
46 Pero el yogui, con asiduo esfuerzo, limpio de culpa, perfeccionado a través de reiterados nacimientos, alcanza la meta suprema.
Mayor que los ascetas (23) es el yogui y tal vez mayor aún que el sabio. Mayor es el yogui que los hombres de acción. Así, pues, ¡oh Arjuna!, llega tú a ser yogui.
47 Y entre todos los yoguis, el que rebosante de fe me adora con su interno y o en Mí posado, es para Mí el yogui más perfectamente armonizado.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna la sexta estancia titulada:
YOGA DE SUBYUGACiÓN
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ESTANCIA SÉPTIMA
Krishna.
1 Ahora, ¡oh Partha!, escucha cómo con la mente convertida hacia Mí, realizando el Yoga y refugiado en Mí, llegarás sin la menor duda y por completo a conocerme.
Del todo voy a revelarte este conocimiento ya declararte esta sabiduría (1).
Cuando esto sepas, ya no necesitarás aprender nada en este mundo.
3 Entre miles de hombres, apenas uno lucha por la perfección. Y de los que en la lucha vencen, apenas habrá uno que Me conozca en esencia.
Tierra, agua, fuego, aire, éter (2), Mente (3), Discernimiento (4) y Egoencia (5).
He aquí la óctuple división de Mi naturaleza (6).
5 Esta es la inferior. Conoce ahora, ¡oh armipotente!, Mi otra naturaleza, la superior (7), el vital elemento que mantiene al Universo.
Recónocela por matriz de todo ser. Yo soy la fuente productora del Universo entero y a la par el germen de su disolución.
7 Nada por nada es superior a Mí, ¡oh Dhanañjaya! Todo entretejido está en Mí como sarta de perlas en hilo de collar.
¡Oh hijo de Kunti! Yo soy sabor en las aguas, refulgencia en sol y luna, palabra de Poder (8) en los Vedas, sonido en el éter y virilidad en los hombres.v\
9 Yo soy pura fragancia en las tierras y fulgor en el fuego. Yo soy vida en todos los seres y austeridad en los ascetas.
Recónoceme, ¡oh partha!, por eterna semilla de los seres todos. Yo soy el Discernimiento (9) de los sabios y el esplendor de los héroes.
11 Y Yo soy el vigor del fuerte exento de pasiones y deseos. En las criaturas, ¡Oh Señor de los Bharatas!, soy el lícito deseo que a la Ley
(10) no contraría.
Reconoce como diamantes de Mí las naturalezas en que las cualidades (11) predominan. Yo no estoy en ellas, pero ellas están en Mí.
13 El mundo entero, ilusionado por estas naturalezas constituidas por las tres cualidades, no sabe que a ellas me sobrepongo inmutable e imperecedero.
Porque difícil es penetrar esta divina ilusión
(12) de Mí, producida por las cualidades. Aquellos que hasta Mí llegan, se sobreponen a esta ilusión.
15 El malhechor, el iluso, el perverso no llegan a Mí. Ni tampoco aquellos cuyo espiritual conocimiento quedó desvanecido por la ilusión y que se revistieron de naturaleza demoníaca
(13).
De cuatro estirpes son, ¡oh Arjuna!, los justos que Me adoran. Los que sufren, los que indagan la Verdad, los que ansían su propio interés y los sabios, ¡oh Señor de los Bharatas!
17 El mejor de todos ellos es el sabio que constantemente armonizado adora al UNO.
Yo soy supremamente amado por el sabio y el sabio es amado por Mí.
Nobles son todos ellos, pero Yo reputo al sabio como a Mí mismo, porque unido al Yo se sitúa en Mí que soy el Sendero Supremo.
19 Al término de muchos nacimientos llega a Mí el hombre de plena sabiduría. Difícil de hallar es el Mahatma (14) que dice: "Vasudeva (15) es el Todo."
Aquellos cuya sabiduría fue desgarrada por la concupiscencia, se postran ante otros dioses y recurren a externas observancias de conformidad con sus peculiares naturalezas.
26
21 Cualquiera que sea la forma de adoración, Yo en verdad inspiro la fe de quien devotamente adora. Y movido por la fe, el adorante alcanza de su dios los beneficios que de él impetra. Pero verdaderamente Yo soy el dispensador de todo beneficio.
23 Parco es, en verdad, el fruto cosechado por los de encogida inteligencia. A los dioses van quienes adoran a los dioses, pero mis adorantes vienen a Mí.
Los que carecen de Discernimiento espiritual
(16) creen que Yo, el Inmanifestado (17), tengo manifestación en forma visible, pero lo creen porque no conocen Mi naturaleza suprema, imperecedera y excelérrima (18).
25 Envuelto en Mi poder ilusionante
(19), no a todos me descubro. Así el obcecado mundo ignora que soy nonato e imperecedero.
Yo conozco, ¡oh Arjuna!, todos los seres que han sido, son y serán; pero de todos, ninguno Me conoce.
27 Por la ilusión de los pares de opuestos, ¡oh Bharata!, que brota de la atracción y repulsión, toda criatura peregrina por el universo enteramente alucinada.
Pero aquellos hombres de acción pura en quienes se extinguió el pecado, libres de la ilusión de los pares de opuestos, me adoran constantes en su devoción.
29 Quienes acogidos a Mí, pugnan por librarse del nacimiento y de la muerte, conocen al ETERNO y la plenitud de sabiduría y de acción
(20).
Los de mente armonizada Me reconocen por Señor de los elementos, de los dioses, de los Seres y del Sacrificio; y aun en la hora del trance
(21) verdaderamente Me conocen.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina) en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la séptima estancia titulada: YOGA DE DISCERNIMIENTO
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ESTANCIA OCTAVA
Arjuna.
1 ¿Qué es el Eterno (1), qué el conocimiento del Ser (2) y qué la Acción (3), ¡oh Purushottarna!? y ¿qué es el conocimiento de los Elementos (4) y qué el de los Dioses? (5).
¿Qué es el conocimiento del sacrificio (6) y cómo reside en este cuerpo, ¡oh Madhusudana? ¿y cómo te conoce en el trance quien vivió sujeto al Yo?
Krishna.
3 El Indestructible, el Supremo, es el ETERNO. Su naturaleza esencial es el Conocimiento del Ser. La emanación casual del nacimiento de los seres se llama Acción.
El conocimiento de los elementos concierne a Mi naturaleza perecedera, y el conocimiento de los Dioses atañe a la energía vital (7). Encarnado en este cuerpo, Yo soy el conocimiento del Sacrificio (8), ¡oh tú el mejor de los vivientes!
5 Y quien al desprenderse de su cuerpo piensa únicamente en Mí en la hora postrera, entra en Mi ser. No hay duda en ello.
Pero si al abandonar el cuerpo piensa en otro ser (9), a este ser se dirige, ¡oh Kaunteya puesto que a él adapta su naturaleza (10).
7 Por lo tanto, piensa siempre en Mí tan sólo y lucha. Si tu mente y tu Discernimiento posan en Mí, sin duda alguna vendrás a Mí. Con el pensamiento no convertido a ningún Otro ser, armonizado por continuas prácticas y en constante meditación, camina el hombre, ¡oh Partha!, hacia el divino y Supremo Espíritu.
9 El que medita sobre el Eterno, Omnisciente, Sostén y Gobernador supremo del
Universo, de inimaginable forma, más tenue que el átomo y brillante como el sol tras las tinieblas;
En la hora de la muerte, con la mente fija en la devoción y reunido por el poder de Yoga su aliento vital entre ambas cejas, se encamina al divino y supremo Espíritu.
11 Brevemente voy a revelarte aquel sendero que los versados en los Vedas denominaron indestructible, en el que entran quienes se subyugaron a sí mismos y están libres de pasiones, quienes anhelándolo cumplen el voto del Brahmacharya (11).
Cerradas todas las puertas (12), recluida la mente en lo interior y el vital aliento retenido en la cabeza, concentrándose en el Yoga;
13 Recitando el ETERNAL monosílabo OM y pensando en Mí, al dejar el cuerpo encaminase al sendero Supremo.
Y prontamente Me alcanza, ¡oh Partha!, el siempre armonizado yogui que constantemente piensa en Mí y no convierte su pensamiento a otro ser alguno.
15 Llegados a Mí estos Mahatmas, no vuelven al transitorio lugar de pena. Alcanzan la bienaventuranza Suprema.
En incesante vaivén emanan los mundos de Brahma y a Brahma vuelven, ¡oh Arjuna!; pero el que a Mí llega, ¡oh Kauriteya!, no renace jamás.
17 Quienes saben que el día de Brahma (13) dura mil edades (14) y la noche otras mil, ellos conocen el día y la noche.
Al apuntar el día todo lo manifestado surge de la inmanifestado y al llegar la noche todo se absorbe en lo inmanifestado.
19 Esta muchedumbre de seres repetidamente producida, se disuelve al llegar la noche, y por divina ordenación surge de nuevo, ¡oh Partha!, al apuntar el día.
28
Por lo tanto, sobre lo manifestado existe en verdad lo inmanifestado y eterno, que permanece entre la destrucción de todos los seres.
Lo inmanifestado, que se llama Indestructible, es el Supremo Sendero. Quienes lo alcanzan, ya no retroceden. Es Mi morada Suprema.
Por indesviada devoción a El solo, puede alcanzarse el Supremo Espíritu (15) en quien residen todos los seres y que penetra el Universo entero.
23 Te revelaré, ¡oh príncipe de los Bharatas!, cuándo no vuelven ya los yoguis que de este mundo salen y cuándo vuelven otra vez.
Fuego, luz, día, luna creciente y los seis meses de la carrera del sol hacia el norte: he aquí cuándo los hombres que conocen al ETERNO van al ETERNO.
25 Humo, noche, luna menguante y los seis meses de la carrera del sol hacia el sur: he aquí cuando el Yogui alcanza la luz lunar (16) y renace en la tierra.
Luz y tinieblas. Estos son los sempiternos senderos del mundo. Por uno va quien no vuelve; por el otro quien regresa (17).
27 Conociendo estos senderos, ¡oh Partha!, no cabe perplejidad en el yogui (18). Así pues, mantente siempre firme en el Yoga, ¡oh Arjuna!
Por este conocimiento se sobrepone el yogui al fruto que los Vedas atribuyen a las acciones meritorias, a los sacrificios, austeridades y limosnas, encaminándose a la mansión suprema y primitiva (19).
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión Divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la octava estancia titulada:
YOGA DE LA DIVINIDAD SUPREMA E INDESTRUCTIBLE
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ESTANCIA NOVENA
Krishna.
1 A ti, el sin malicia, voy a revelarte en verdad este profundísimo secreto en el que la sabiduría se aúna con el conocimiento. Cuando lo conozcas quedarás libre de mal (1).
Este es el soberano Secreto, la sublime ciencia, el Purificador supremo (2), adecuado a la rectitud (3), comprensible por intuición, fácilmente ejecutable e imperecedero.
3 Los hombres sin fe en este conocimiento (4) no llegan a Mí, ¡oh Parantapa! Vuelven a los senderos de este mundo de muerte.
En mi inmanifestado aspecto (5), penetro Yo el Universo entero. Todos los seres tienen su raíz en Mí y Yo no tengo raíz en ellos.
5 Y sin embargo, no tienen los seres raíz en Mí. ¡He aquí mi Soberano Yoga! El sostén de los seres no radica en los seres (6). Mi Espíritu es su causa eficiente. Como el impetuoso viento sopla por doquiera, siempre arraigado en el éter (7), así has de saber que tienen su raíz en Mí todos los seres.
7 Todos los seres, ¡oh Kaunteya!, se absorben en mi inferior naturaleza (8) al término de un Kalpa (9) y de Mí emanan otra vez al comenzar un nuevo Kalpa.
Oculto en mi inferior naturaleza (10), que es mi esclava, sin ayuda emano vez tras vez toda esta muchedumbre de seres, por el solo poder de la material naturaleza.
9 Estas obras no me ligan, ¡oh, Dhanañjaya! Entronizado en las alturas, estoy indiferente a las acciones.
Bajo mi previsión produce la Naturaleza lo moviente y lo inmoviente. Por esto, ¡oh Kaunteya!, gira en rotación el Universo.
11 Ignorantes de Mi naturaleza suprema, de que soy soberano señor de las criaturas, Me desconocen los necios cuando me revisto de humanas apariencias.
Vacíos de esperanza, de acciones y sabiduría, participan tales insensatos de la demoníaca, engañosa y brutal naturaleza de los rakchasas (11) y asuras (12).
13 Pero los Mahatmas, ¡oh partha!, participan de Mi naturaleza divina y Me adoran con mente inalterable, porque saben que soy inagotable fuente de los seres.
Constantemente armonizados, intrépidos en la porfía (13) y firmes en los votos, ante Mí se prosternan, sin cesar Me exaltan y devotamente Me adoran.
15 También otros me ofrecen el sacrificio de sabiduría y Me adoran como Uno y Múltiple, por doquiera presente.
Yo soy la oblación (14); Yo el sacrificio (15); Yo la prosápica ofrenda (16); y la hierba ignífera (17), y Yo el sagrado himno (18). También Yo la manteca, Yo el fuego y Yo la víctima consumida por el fuego (19).
17 Soy Padre, Madre (20), Sostén y Abuelo (21) del Universo; el Unico objeto de conocimiento (22); la Palabra del Poder y también el Rig, el Sama y el Yajur-Veda (23).
Soy Sendero, Cultivador, Dueño, Testimonio, Mansión, Asilo, Amador, Origen, Disolución, Fundamento, Arca y Semilla eterna.
Yo doy calor, Yo retengo y suelto la lluvia. Soy la inmortalidad y la muerte, el ser y el no ser (24), ¡oh Arjuna!
Los versados en los tres (25), los bebedores de Soma (26), los limpios de pecado, los que me ofrecen sacrificios, impetran de Mí el camino del cielo. Ellos ascienden al Santo mundo del Gobernador de los dioses (27) y se sientan en el divino banquete de los seres luminosos.
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21 Gozadas las delicias del vasto mundo celestial y agotados sus merecimientos (28), vuelven a este mundo de muerte. Pues quienes practican las virtudes prescritas en los Vedas y en su corazón dan sitio al deseo, tan sólo alcanzan lo transitorio.
Plena seguridad allego a los hombres que, siempre armonizados, sólo a Mí adoran sin pensar en otro ser alguno.
23 Aun los que llenos de fe adoran devotamente a otros dioses, también a Mí me adoran, ¡oh hijo de Kunti!, aunque contrariamente a la primitiva ley.
En verdad, Yo soy el Señor de todo sacrificio y El que del sacrificio goza; pero aquellos hombres no me conocen en Esencia y por eso caen (29).
25 Quienes adoran a los dioses van a los dioses. Quienes adoran a los Pitris (30) van a los Pitris. Los que sacrifican en aras de los Bhutas (31) van a los Bhutas. Pero mis adoradores llegan a Mí.
Acepto la ofrenda de una hoja, una flor, un fruto, de agua sola, si esforzadamente y con devoción me la ofrecen.
27 Lo quiera que hagas, lo quiera que comas, lo quiera que ofrezcas, lo quiera que des y cualquiera austeridad que cumplas, ¡oh Kaunteya!, hazlo todo en ofrenda a Mí.
Así te librarás de las ligaduras de acción y de sus buenos y malos frutos. Armonizado en ti mismo por el Yoga de renunciación, a Mí vendrás en cuanto te veas libre.
29 El mismo soy para todos los seres. A nadie prefiero ni aborrezco a nadie. Verdaderamente quienes con devoción me adoran están en Mí y también Yo en ellos.
Aun si el más grande pecador Me adora con entero corazón, ha de ser contado entre los justos, puesto que se determinó en derechura (32).
31 Rápidamente llega a ser justo y se encamina hacia la eterna Paz, ¡oh, Kaunteya! Ten por cierto que jamás perecen mis devotos.
Quienes en Mí se refugian, ¡oh Partha!, aunque concebidos en pecado, sean mujeres, vaishyas (33) o sudras (34), también huellan el Sendero Supremo.
33 Y mucho más todavía los santos brahmanes (35) y los piadosos rajarshis (36).
Si viniste a este mundo transitorio y aflictivo, adórame.
Posa la mente en Mí. Sé Mi devoto. Sacrifica en Mi honor. Póstrate ante Mí. Armonizado así en el Yo, seré tu aspiración suprema y llegarás a Mí.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la novena estancia titulada:
YOGA DE LA SUBLIME CIENCIA Y DEL SOBERANO SECRETO
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ESTANCIA DÉCIMA
1 Escucha otra vez, ¡oh armipotente!, Mi suprema palabra, que por tu bien amorosamente voy a declararte.
Ni la multitud de dioses ni los grandes Rishis (1) conocen mi origen, porque principio soy de los dioses y de los Rishis.
3 Quien sabe que soy nonato y sin principio y el señor del Universo, no cae en ilusión y entre los mortales queda libre de pecado.
Discernimiento espiritual, sabiduría, clarividencia, misericordia, veracidad, dominio de si mismo, sosiego, placer, dolor, vida, muerte, valor, miedo,
5 Mansedumbre, ecuanimidad, gozo espiritual, templanza, liberalidad, gloria e infamia: he aquí las varias características de los seres emanados de Mi.
Los siete grandes Rishis, los cuatro Kumaras (2) y también los Manús (3) participan de Mi naturaleza y nacieron de Mi mente. De ellos procede esta raza.
7 Quien conoce en esencia Mi soberanía y Yoga, está armonizado por inquebrantable Yoga. No hay duda en ello. Yo lo genero todo; todo de Mí procede. Los sabios que así lo comprenden, Me adoran con transportada emoción.
9 Y llenos de gozosa alegría piensan totalmente en Mí, concentran su vida en Mí, hablan siempre de Mí y unos a otros se iluminan.
A estos, siempre armonizados y adorantes en amor, les doy Yo el Yoga de espiritual discernimiento por el que llegan a Mí.
11 Rebosante de compasión por ellos moro en su Yo, y con la refulgente lámpara de sabiduría disipo las tinieblas nacidas de la ignorancia.
Arjuna.
Tú eres Brahma el Unico y Supremo, la Morada suprema y la suprema Pureza.
Eterno, divino, prístina Deidad, nonato, ¡el Señor!
13 Así te proclaman todos los Rishis y el divino rishi Narada. Así Te proclaman Asita, Devala y Vyasa. Así Te me has revelado Tú mismo ahora.
Verdad creo cuánto me dices, ¡oh Keshava! Ni los dioses ni los héroes (4) comprenden Tu manifestación, ¡oh Señor bendito!
15 ¡Tú sólo con certeza por Ti mismo Te conoces, ¡oh Purushottama!, Origen y Señor de los seres, Dios de los dioses y Gobernador del mundo!
Dígnate declararme sin reserva Tus divinas excelencias por las que permaneces penetrando los mundos.
17 ¿Cómo podré yo, ¡oh Yogui!, conocerte por constante. meditación? ¿ En qué aspecto podrá pensar de Ti mi mente, ¡oh Señor bendito!?
En pormenor declárame de nuevo, ¡oh Janardana!, tu poder y tu gloria, porque jamás mis oídos se saciarán de escuchar tus vivificantes palabras.
Krishna.
19 ¡Bendito seas! A declararte voy los principales caracteres de mis excelencias, porque el pormenor no tiene fin en Mí. ¡Oh Gudakesha! Yo soy el Espíritu que mora en el corazón de todos los seres y soy principio, medio y fin de todo ser.
Soy Vishnu entre los Adityas; resplandeciente sol entre los luminares; entre los Maruts, Marichi; y luna en las constelaciones.
Soy Sama-Veda entre los Vedas y Vasava. entre los dioses. Soy mente de los sentidos, e inteligencia (5) de los seres vivientes.
32
23 Entre los Rudras (6) soy Zhankara (7); Vittesha entre los Yakshas y Rakshasas; Pavaka entre los Vasus ; y Merú (8) entre las altísimas montañas.
Reconóceme, ¡oh Partha!, por Brihaspati (9) entre los sacerdotes; por Skanda (10) entre los caudillos y por Océano entre los mares.
25 Soy Bhrigu (11) entre los grandes Rishis; monosílabo en las palabras; de los sacrificios, el sacrificio de silencioso canto; y entre las cosas inmóviles soy el Himalaya.
Entre los árboles soy Asvattha (12); soy Narada entre los divinos Rishis; Chitraratha entre los Gandharvas (13); y entre los perfectos el Muni Kapila (14).
27 Entre los caballos reconóceme por el Uchchaishravas nacido de ambrosía (15).
Soy Airavata (16) entre los majestuosos elefantes y Rey entre los hombres.
Soy rayo de las armas; Kamadhuk entre las vacas; Kandarpa (17) entre los progenitores; y Vasuki (18) entre las serpientes.
29 Soy Ananta entre las Nagas (19); Varuna (20) entre los moradores del mar; Alyaman (21) entre los Pitris; y Yama (22) entre los jueces.
Soy Prahlada entre los Daityas (23); Tiempo entre las medidas; león entre las fieras selváticas y Vainateya entre las aves.
31 De los purificantes soy el viento; Rama entre los guerreros; Makara entre los peces; y entre los ríos el Ganges.
Soy principio, medio y fin de lo creado, ¡oh Arjuna! De las ciencias, soy ciencia del Espíritu, y verbo de los oradores.
33 Soy A entre las letras y conjunción en las palabras. Soy el Tiempo perdurable y el Matenedor de faz a todos lados vuelta.
Soy la Muerte que todo lo consume y el origen de todo lo que brota. Entre las cualidades femeninas soy fama, prosperidad, elocuencia, memoria, inteligencia, constancia y misericordia.
Soy el Brihatsaman de los cantos védicos; el Gayatri de los ritmos; Mirgashirsha entre los meses, y primavera entre las estaciones.
Soy juego en los truhanes y esplendor de lo esplendente. Yo soy victoria y ardor. Soy verdad de lo verídico.
Soy Vasudeva entre los Vrishnis ; Dhanañjaya entre los Pandavas; Vyasa entre los sabios; y entre los vates el bardo Uzana
(24).
De los gobernantes soy el cetro y de los políticos el éxito. Soy el silencio del secreto y el conocimiento de los sabios.
39 Lo quiera que de fecundo resida en los seres, aquello soy Yo, ¡oh Arjuna! Porque ni de lo moviente e inmoviente nada hay que pueda existir sin Mí.
Mis divinos atributos no tienen fin, ¡oh Parantapa! Lo que te he declarado da tan sólo un vislumbre de mi infinita gloria.
41 Cuantoquiera hay de glorioso, bueno, bello y potente, brota de una chispa no más de Mi esplendor.
Mas ¿qué son para ti, ¡oh Arjuna!, todos estos pormenores? Sabe que después de formar el Universo entero con un átomo de mi Ser, sigo existiendo.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la décima estancia titulada:
YOGA DE LA EXCELENCIA DIVINA
33
ESTANCIA DECIMO PRIMERA
Arjuna.
1 Esa Tu compasiva palabra del Supremo arcano concerniente al SER, ha desvanecido mi ilusión.
De Ti, ¡oh el de los ojos de loto!, he oído en pormenor el principio y el fin de los seres y también Tu imperecedera majestad.
3 ¡Oh Soberano Señor! Aun cual Tú mismo Te revelas, anhelo ver Tu omnipotente Forma.
Si crees que me es posible verla, ¡oh Señor poderosísimo!, muéstrame Tu perdurable Esencia.
Krishna.
5 Contempla, ¡oh Partha!, mi Forma centuplicada, mi Forma mil veces múltiple y de diversa especie, figura y color en todos sus divinos aspectos.
Contempla los Adityas, los Vasus, los Rudras, los dos Ashvines (1) y los Marutes (2). Contempla esta multitud de maravillas que nadie admiró antes de ahora, ¡oh Bharata!
7 He hoy aquí el Universo entero moviente e inmoviente resumido en Mi cuerpo, ¡oh Gudakesha!, con cuanto quiera que anheles ver.
Pero en verdad no eres capaz de contemplarme con esos tus ojos. Yo te daré la divina vista (3) y contemplarás mi soberano Poder.
Sañjaya.
9 ¡Oh Rey! Hablado que así hubo Hari (4), el gran Señor poderosísimo, mostróse a Partha, transfigurado en la suprema Forma de Ishvara.
Con múltiples ojos y bocas, con infinidad de aspectos prodigiosos, con multitud de celestiales ornamentos, con sinnúmero de refulgentes armas divinas de incalculable precio,
11 Ataviado con riquísimas ropas y collares, ungido con óleos de celestial fragancia, el infinito y omniprodigioso Dios de faz a todos lados vuelta
(5),
Refulgía de modo que si mil soles juntos brillaran en el firmamento, fuera su luz tan sólo penumbra de la esplendorosa gloria de aquel Mahatma.
13 Allí, en el cuerpo del Dios de los dioses, contempló Pandava resumido el Universo entero con incalculable variedad de partes
(6).
Y atónito de estupor, erizado el cabello humilló entonces Dhanañjaya (7) su cerviz ante la presencia del Dios, y a manos juntas le dijo:
15 En Ti, ¡oh Dios !, veo a los dioses. A toda gradación de seres con sus diversos caracteres.
A Brahma, el Señor en su Solio de loto (8). A todos los Rishis y a las Sierpes divinas
(9).
Veóte por doquiera en ilimitada Forma con multitud de ojos, bocas, brazos y pechos. ¡Oh Señor infinito! ¡Oh infinita Forma! Ni principio ni medio ni fin ni origen hallo en Ti.
34
17 Refulgente cual mole de omnilátero esplendor, Te contemplo de tiara ceñido y de maza y rodela (10) armado. Como fuego resplandeces y como sol inmenso deslumbras la mirada en cualquier lado del cielo.
Imperecedero, excelso eres sobre toda idea. Arca suprema (11) en que todo está inmanente; inmutable celador del Dharma eterno y Causa inmemorial de cuanto existe.
Así pienso de Ti.
19 No tienes origen ni medio ni fin, ¡oh inagotable energía! Innúmeros son Tus brazos. Sol y luna tus ojos. Es tu faz como fuego de sacrificio en cuyo ardor se abrasan los mundos.
De Ti sólo están llenos los cielos y la tierra y las regiones todas que entre ciclo y tierra se dilatan. Los tres mundos se abaten, ¡oh Señor poderoso!, ante la amedrentable manifestación de Tu Forma.
21 A Ti se acogen en tropel los Suras y algunos de ellos con temor Te invocan a manos juntas. Coros de Maharshis y Siddhas entonan loores en alabanza Tuya con resonantes cánticos de célica armonía.
Rudras, Vasus, Sadhyas y Adityas; Vishvas, Ashvines, Marutes y Ushmapas; Gandharvas, Yakshas, Siddhas y Asuras (12); en admirada muchedumbre Te contemplan.
23 De terror me estremezco y de espanto los mundos tiemblan ante Tu potente Forma de múltiples ojos y bocas, de largos brazos e innúmeros pies y piernas, de anchurosos pechos y espantables dientes
(13).
Irisado y radiante al cielo tocas con tus reabiertos ojos y tus abiertas bocas; y al verte así tiemblo en lo íntimo de mi Ser, ¡oh Vishnu!, y desfallezco y me conturbo.
25 Como llamas destructoras del Tiempo veo tus dientes hincados en las distendidas mandíbulas, y en parte alguna puedo hallar amparo. ¡Misericordia, oh Dios y refugio de los mundos!
Los hijos de Dhritarashtra y con ellos toda esta multitud de reyes de la tierra, Bhisma, Drona, el regio vástago del Suta y la flor de nuestras huestes,
27 Corren a precipitarse en las brechas de Tus bocas, cuyos tremendos dientes aterrorizan la mirada; y de tus dientes penden algunos con las cabezas trituradas
(14).
Como en ríos que en rauda corriente arrojan sus aguas en el piélago, así estos hombres poderosos y señores de la tierra se lanzan prestamente en Tus llameantes bocas.
29 Cual palomillas que temerariamente se precipitan en la llama que las abrasa, así todos éstos con arrebatada rapidez caerán en tus bocas para encontrar la muerte.
Por doquiera tus colosales fauces engullen generaciones y todo lo devoran. Tu gloria llena el espacio, y el Universo, ¡Oh Vishnu!, se abrasa en el ardor de Tus encendidos rayos.
31 Revélase Tu SER oculto en tan espantable Forma. ¡Yo Te adoro! ¡Ten piedad de mí, oh Supremo Dios! Ardientemente deseo conocer tu íntima Esencia, pues me confunde esta Tu manifestación de vida
(15).
Krishna.
Yo soy el tiempo desolador del mundo, en la tierra manifiesto para exterminio de la raza humana. Ninguno de estos guerreros que a luchar se aprestan escapará de la muerte. Sólo tú les sobrevivirás.
33 Yérguete, pues; alcanza fama, rinde a tus enemigos y goza del reino de riquezas lleno. Vencidos están ya todos por Mí. Sé tú el brazo ejecutor, ¡oh ambidiestro!
Destruye sin temor, que muerte he dado a Drona y Bhisma, a Jayadratha y Karma y a todos los guerreros que ahí se agolpan. ¡Pelea! En el campo aplastarás a tus rivales.
35
Sañjaya.
35 El héroe de ceñida diadema (16) escuchó estas palabras de Keshava (17), y prosternado a manos juntas, humillada la faz, dijo de nuevo a Krishna con balbuciente acento:
Arjuna.
¡Oh Hrishikesha! (18). En Tu magnificencia se recrea justamente el mundo y Te glorifica. Por los cuatro vientos en huída vuelan temerosos los Rákshasas (19) y las huestes de los Siddhas (20) en Tu presencia póstranse de hinojos.
37 ¿Cómo no adorarte, ¡Oh Supremo Ser!, Causa Primera ? Menos grande que Tú es el mismo Brahma. ¡Oh Dios de los dioses, Hogar de los mundos, Infinito, Eterno, Ser y No Ser (21), AQUELLO Supremo;
Tú eres la primera Deidad, el prístino principio generador, el Supremo receptáculo de todo cuanto vive. Eres el Conocedor y el objeto de conocimiento, la Residencia en lo Altísimo, y en Tu inmensurable Forma se halla dilatado el Universo.
39 El es Vayu (22), Yama (23), Agni (24) y Varuna (25). Eres Luna, Padre y abuelo de todo. ¡Loor, loor a Ti! ¡Mil veces loado seas! ¡Loores caigan sobre Ti! ¡Mil y mil veces loado seas!
En prosternación ante Ti y detrás de Ti y por doquiera, ¡oh Todo!, con Tu ilimitado poder y Tu inmensurable fuerza lo sostienes todo, porque Tú mismo lo eres Todo.
41 Perdóname, ¡oh Ser Infinito!, si Te hablé como a familiar amigo y desconociendo Tu majestad exclamé: ¡Oh Krishna!, ¡oh Jadava!, ¡oh amigo!, impulsado por la ternura de mi amor.
Perdóname, ¡oh Ser sin mancilla!, si con irreverentes burlas te ofendí a mis solas o con amigos en el recreo y en el descanso, en la mesa y el lecho.
Más que el mismo Gurú mereces reverencia, ¡oh Padre de los mundos y de cuanto en ellos hay moviente e inmoviente! Si nadie Te iguala, ¿quién podrá sobrepujar Tu preeminente poder en los tres mundos?
Así ante ti me humillo con mi cuerpo y cumplidamente Te adoro. Dame tu bendición y mírame como el padre al hijo, el amigo al amigo, el amador al amado.
45 He visto lo que antes nadie vió, y mi corazón se regocija, aunque desfallecido por el temor. Muéstrate de nuevo en tu precedente Forma. Piedad, ¡oh Dios de los dioses, hogar de los mundos!
Ceñida la diadema y en tus manos la maza y la rodela, como antes otra vez verte deseo. Expón de nuevo Tu cuatribrácea Forma, ¡oh señor de brazos mil e innumerables formas!
Krishna.
47 Por favor, ¡oh Arjuna!, te reveló Mi poder esta suprema Forma que nadie antes vió y que tú has visto refulgente, omnímoda, primaria e infinita.
Sacrificios, Vedas, limosnas, buenas obras, ásperas austeridades y profundos estudios, no pudieron dar a hombre alguno la visión de esta Forma que tú sólo contemplaste, ¡oh primate de los Kuravas!
49 Pero no te conturbes ni amedrentes por haber visto tan espantable Forma. Desecha todo temor, y regocijado el corazón contempla una vez más mi familiar figura.
36
Sañjaya.
Esto dicho, volvióse a mostrar Vasudeva en su peculiar Forma, tranquilizando así el atemorizado ánimo de Arjuna.
Ariuna.
51 Al contemplarte de nuevo en tu apacible Forma humana, tranquilo ya me siento, ¡oh
Janardana!, y mi propia naturaleza se restaura.
Krishna.
Los mismos dioses en verdad ansían contemplar esta mi Forma de tan difícil visión.
53 Pero ni por los Vedas ni por austeridades, ofrendas ni limosnas, puede verme nadie cómo tú Me viste.
Sólo por devoción así es posible percibirme, ¡oh Arjuna!, y conocer y ver y penetrar Mi esencia, ¡oh Parantapa!
55 Quien por mí obra, aquel para quien soy el bien Supremo, el que a mí se devociona libre de afecciones sin odiar a ser alguno, ese llega hasta Mí, ¡oh Pandava!
(26).
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la estancia décimo primera titulada:
VISIÓN DE LA FORMA UNIVERSAL
37
ESTANCIA DUODÉCIMA
Arjuna.
1 ¿ Quienes son más doctos en el Yoga? ¿Aquellos devotos que siempre armonizados Te adoran, o aquellos otros que adoran al Indestructible e Inmanifestado?
Krishna.
Quienes con la mente fija en Mí, siempre armonizados, Me adoran con inquebrantable fe, son a mis ojos los mejores en el Yoga.
3 Aquellos que adoran al Indestructible, Inefable, Inmanifestado, Omnipresente, Inconcebible, Indiferenciado, Inmutable y Eterno;
Que restringen y subyugan los sentidos y por igual todas las cosas miran, regocijándose en el bienestar de todos, los seres, también éstos llegan a Mí.
5 Ardua es la tarea de aquellos cuya mente está situada en el Inmanifestado, porque difícil es para los en carne presos entrar en el sendero que conduce al Inmanifestado.
Pero a quienes en Mí renuncian toda acción y poniendo en Mí su deseo meditan en Mí y de todo corazón me adoran,
7 Prontamente los salvo del Océano de muerte y existencia, porque su mente, ¡oh Partha!, está fija en Mí.
Posa tu mente en Mí, deja que tu Discernimiento penetre en Mí, y al salir de esta vida morarás ciertamente en Mí.
9 Y si no eres capaz de fijar con firmeza tu mente en Mí, procura entonces alcanzarme por el perseverante esfuerzo de la devoción, ¡oh Dhanañjaya!
Pero si tampoco eres capaz de perseverante devoción, dedícate a servirme, y cumpliendo acciones en obsequio Mío, alcanzarás la perfección.
11 Y si ni aun para esto tus fuerzas bastaren, refúgiate entonces en Mí por unión y dominándote a ti mismo renuncia al fruto de las acciones.
Mejor es, en verdad, la sabiduría (1), que la práctica constante. Mejor que la sabiduría es la meditación, y mejor que la meditación, la renuncia al fruto de las obras. Tras la renunciación viene la Paz.
13 Quien no malquiere a ser alguno, el amable y compasivo, libre de afecciones y egoísmo, ecuánime en la dicha y en la pena, indulgente,
Siempre gozoso, en armonía con su regulado Yo, de voluntad resuelta, con mente y Discernimiento posados en Mí, ¡oh devoto mío!, él es a quien Yo amo.
15 Quien no conturba al mundo ni el mundo le conturba, que está libre de las inquietudes del goce, del temor y de la cólera, él es a quien Yo amo.
El que nada desea, el que sin pasión, sereno, experimentado y puro renuncia a toda empresa, él, ¡oh devoto mío!, es a quien Yo amo.
17 El que ni ama ni aborrece ni se aflige ni desea y con plena devoción renuncia al bien y al mal, él es a quien Yo amo.
Quien inalterable se mantiene ante el amigo y ante el enemigo, en la fama y en la ignominia, en el calor y en el frío, en la dicha y en la pena, libre de afecciones;
19 Que por igual recibe la alabanza y el vituperio, silencioso, del todo satisfecho con lo que le sucede, sin hogar propio, de mente firme y plena devoción, él es a quien Yo amo.
Mas, en verdad, aquellos devotos llenos de fe para quienes Yo soy el Supremo Objeto y participan de esta vivificadora Sabiduría ( 2) que aquí te revelé, ellos son a quienes predilectamente amo.
38
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, en la duodécima estancia titulada:
YOGA DE LA DEVOCIÓN
39
ESTANCIA DÉCIMO TERCERA
Arjuna (1).
Quisiera saber, ¡oh Keshava!, qué es Materia (2) y qué es Espíritu (3), qué es conocimiento y cuáles sus objetos, qué el Campo (4) y quién el Conocedor del Campo.
Krishna.
1 Este cuerpo, ¡oh hijo de Kunti!, se llama el Campo. A quien lo conoce le llaman los Sabios el Conocedor del Campo (5).
Reconóceme, ¡oh Bharata!, por el Conocedor del Campo en todos los Campos
(6),
El conocimiento del Campo, unido al del Conocedor del Campo (7), constituye a mis ojos la verdadera Sabiduría (8).
3 Oye ahora lo que brevemente te diré tocante a qué es el Campo y cuáles su naturaleza, origen y modificaciones. Lo que es El y cuáles son sus potencias.
Los Rishis han cantado estas verdades de diversos modos y en variados himnos védicos (9) con gran copia de razones sacadas de los versos de los Brahmasutras (10).
5 Los grandes elementos (11), la Egoencia (12), el Discernimiento (13) y también lo Inmanifestado (14), los diez centros de acción (15), la mente y los cinco dominios de los sentidos (16).
Deseo, aversión, placer, dolor, coherencia (17), mente, firmeza: he aquí lo que en resumen constituye el Campo y sus modificaciones.
7 Humildad, modestia, mansedumbre, misericordia, rectitud, obediencia, pureza, constancia (18), dominio de sí mismo; Desvío de los objetos de sensación, inegoísmo, conocimiento de la pena y males peculiares de la vejez, de la enfermedad, del nacimiento y de la muerte
(19);
9 Desinterés, inidentificación con hijos, esposa y hogar (20), ecuanimidad en los sucesos prósperos o adversos;
Inquebrantable devoción a Mí por Yoga, frecuentividad de pasajes solitarios, desregocijo en compañía de hombres;
11 Perseverancia en el conocimiento del Yo y comprensión del objeto de esencial sabiduría: he aquí en qué consiste la verdadera Sabiduría. Todo lo demás es ignorancia.
Te declaré lo que es preciso conocer (21);
Aquello cuyo conocimiento lleva a la inmortalidad, la Suprema Deidad sin principio que no se llama Ser ni se llama No Ser (22).
13 Por doquiera tiene AQUEL manos y pies, por doquiera ojos, cabezas y bocas. Todo lo oye, mora en el mundo y todo lo envuelve (23).
Aunque carece de sentidos, brilla con todas las facultades sensitivas (24). De todo desligado, todo lo sostiene, y exento de cualidades (25), todas las reúne.
15 Está fuera y dentro de todos los seres; a un tiempo es inmóvil y moviente; por Su tenuidad es imperceptible y a la par se halla próximo y lejano.
Aunque indiviso, entre todos los seres (26) está distribuido AQUEL que es el sostenedor de todos los seres. Ellos engendra y El los absorbe.
17 AQUEL es la Luz de luces que fulgura más allá de las tinieblas. Es el conocimiento y el objeto y fin del conocimiento, el que reside en los corazones todos.
Así queda explicado brevemente lo que es el Campo, el Conocimiento y el objeto de Conocimiento. El devoto a Mí que esto conozca, entrará en Mi Esencia.
40
19 Has de saber que ni la materia ni el Espíritu tienen principio; y también sabe que de la Materia dimanan todas las modificaciones y cualidades.
La Materia es la generadora determinante de causas y efectos (27). El Espíritu es la causa de las sensaciones de placer y dolor.
21 El Espíritu residente en la Materia está influido por las cualidades nacidas de la Materia. El apego a estas cualidades ocasiona sus reencarnaciones en buenas o malas matrices.
Espectador (28), guía (29), sostén, gozante, Soberano Señor y Yo Supremo (30): así se titula en este cuerpo el Supremo Espíritu.
23 Quien así conozca el Espíritu y la Materia con sus cualidades, en cualquiera condición que esté no volverá a nacer (31).
Algunos contemplan por virtud de la meditación el Yo mediante el Yo (32); otros lo contemplan por el Sankya Yoga y otros por el Yoga de acción.
25 Otros hay, además, que ignorantes de esto por sí mismos, lo oyeron de ajenos labios y sobre ello meditan (33). También éstos, atentos a lo que han oído, prevalecen más allá de la muerte (34).
Has de saber, ¡oh príncipe de los Bharatas!, que todo ser animado o inanimado nace de la unión del Campo con el Conocedor del Campo (35).
27 En verdad ve quien ve al Señor Supremo residente por igual en todos los seres e imperecedero en lo perecedero.
Viendo al mismo Señor (36) a la vez presente en todas partes, no destruye el Yo por el yo (37) y así huella el Supremo Sendero.
29 En verdad ve quien ve que la Materia (38) ejecuta todas las acciones y que el Yo es inactivo.
Cuando radicantes en el UNO (39) percibe las diversificadas existencias de los seres, de EL emanadas, entonces alcanza al ETERNO.
31 El imperecedero y Supremo SER (40) que no tiene principio y carece de cualidades, aunque resida en el cuerpo (41 ), ¡oh Kaunteya!, es inactivo e impasible.
Como el éter (42) que todo lo penetra y nada le afecta por razón de su extrema sutilidad, asimismo el Espíritu no se contamina aunque reside en el cuerpo por doquiera.
33 Como el Sol ilumina sin par la tierra entera, ¡oh Bharata!, así el Señor del Campo ilumina todo el Campo.
Aquellos que con ojos de Sabiduría descubren la diferencia entre el Campo y el Conocedor del Campo (43) y la liberación de los seres de la Materia (44), se encaminan hacia el Supremo.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la décimo tercera estancia titulada:
YOGA DE DISTINCIÓN ENTRE EL CAMPO Y EL CONOCEDOR DEL CAMPO
41
ESTANCIA DECIMOCUARTA
Krishna.
1 Voy a proclamar de nuevo aquella suprema Sabiduría, la mejor entre todas, por la que los Munis pasaron desde este mundo a la suprema Perfección.
Refugiados en esta Sabiduría y partícipes de Mi propia naturaleza, no renacen ni aun en la emanación (1) de un universo ni son perturbados (2) en la disolución.
3 El gran ETERNO (3) es mi matriz, en la que deposito el germen (4) del cual proviene el nacimiento de todos los seres, ¡oh Bharata!
En cualquiera matriz que hayan sido engendrados los mortales, ¡oh Kaunteya!, el gran ETERNO (5) es su matriz y Yo (6) su generador Padre.
5 Armonía, Emoción, Inercia (7): tales son las cualidades nacidas de Materia que en el cuerpo aprisionan estrechamente al morador del cuerpo.
De ellas, la Armonía, que es inmaculada, luminosa y salutífera, ata por apego a la felicidad y a la Sabiduría, ¡oh tú sin mancilla!
7 La Emoción, la naturaleza pasional que es la fuente del deseo de vida, ¡oh Kaunteya!, ata al morador del cuerpo por apego a la acción.
Pero la Inercia, que nacida de la ignorancia alucina al morador del cuerpo, ata con ligaduras de negligencia, apatía y pereza, ¡oh Bharata!
9 La Armonía inclina a la felicidad; la Emoción a las obras ¡oh Bharata! La Inercia entenebrece la Sabiduría y por el contrario inclina a la inacción.
Vencidos la Emoción y la Inercia, prevalece la Armonía, ¡oh Bharata! Vencidas la Armonía y la Inercia, prevalece la Emoción. Vencidas la Armonía y la Emoción, prevalece la Inercia
(8).
11 Cuando la luz de Sabiduría irradia de todas las puertas del cuerpo (9), entonces se conoce que está en creciente la Armonía.
La ambición, la actividad, la energía, el desasosiego y el deseo nacen del predominio de la Emoción, ¡oh príncipe de los Bharatas!
13 La ignorancia, el marasmo, la negligencia y la obcecación, provienen del predominio de la Inercia, ¡oh el mejor de los Kuravas!
Si en la hora de la muerte prevalece la Armonía, va el hombre a los inmaculados mundos de los grandes Sabios.
15 Mas si predomina la Emoción, renace el hombre entre los inclinados a la acción.
Y si en Inercia se disuelve, vuelve a nacer en la matriz de los insensatos.
El fruto de una buena acción es puro y armónico; mas el fruto de Emoción es en verdad dolor y el de Inercia es ignorancia.
7 De la Armonía dimana el conocimiento; de la Emoción el deseo; de la Inercia, el error, la ignorancia y la pereza.
Los que están situados en la Armonía ascienden a lo alto. Los activos moran en la región intermedia. Los inertes se hunden envueltos en las más viles cualidades.
9 Cuando el Vidente se percata de que las cualidades son el único agente; cuando conoce a AQUEL que sobre las cualidades prevalece, entonces participa de Mi naturaleza.
Cuando el morador del cuerpo traspone las tres cualidades de que dimanan todos los cuerpos, se libra del nacimiento, de la vejez, de la aflicción y de la muerte, y bebe el néctar de inmortalidad.
42
Arjuna.
21 ¿Qué signos son los de quien ha traspuesto las tres cualidades, ¡oh, Señor!?
¿Cómo actúa y cómo logra sobreponerse a esas cualidades?
Krishna.
¡Oh Pandava! Aquel que no repugna el esplendor, la actividad ni aun la obcecación (10) cuando en presencia está de ellas ni tampoco las ansía cuando ausente;
23 El que como neutral espectador no se conmueve por las cualidades y extraño a ellas imperturbable dice: "las cualidades revolucionan";
Quien ecuánime en el placer y en el dolor, vive en el Yo (11) mirando indiferente la arcilla, la piedra y el oro; quien igualmente firme en el vituperio y en la alabanza no distingue entre lo amado y lo aborrecido.
25 El que se muestra inalterable en la honra y en la infamia, que el mismo es para el amigo y para el enemigo, y que renuncia a toda empresa: un hombre tal, ha traspuesto las cualidades.
Y el que exclusivamente a Mi (12) se consagra por el Yoga de la devoción (13), pasando más allá de las cualidades, digno es de llegar al ETERNO.
27 Porque yo soy la morada (14) del ETERNO, del incorruptible néctar de inmortalidad, de la eterna (15) justicia y de la bienaventuranza perdurable.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la décimocuarta estancia titulada:
YOGA DE DISTINCIÓN DE LAS TRES CUALIDADES
43
ESTANCIA DECIMOQUINTA
Krishna.
1 Indestructible es el Asvattha (1) con raíces arriba y ramas abajo, Himnos (2) son sus hojas. Quien lo conoce es Conocedor de los Vedas (3).
Hacia abajo y hacia arriba se extienden sus ramas nutridas con la Savia de las cualidades. Los objetos de los sentidos son sus yemas, y hacia abajo crecen sus raíces (4) como lazos de acción en el mundo de los hombres.
3 No es aquí posible conocer su forma (5) ni su fin ni su origen ni su sostenimiento (6). Abatido este Asvattha (7) de firmísimas raíces con la tajante segura de la inapetencia, Puede buscar el hombre aquel ulterior sendero en cuvas huellas no hav sendero (8), y encaminarse en verdad hacia el Primario Espíritu de que brotó la prístina corriente de energía.
5 Quienes sin orgullo ni obcecación han vencido el vicio de la concupiscencia y moran constantemente en el Yo, apaciguados sus deseos y libres de los pares de opuestos que se llaman placer y dolor, ellos huellan libres de ilusión aquel sendero indestructible,
En donde ni sol ni luna ni fuego resplandecen y del que jamás regresan quienes van. Es Mi morada suprema (9).
7 Una porción de mi propio Ser (10) se transforma, en el mundo de vida, en un Espíritu inmortal (11) y atrae por entero a la mente (12) y demás sentidos vedados en la Materia (13).
Cuando el Señor (14) deja un cuerpo y pasa a otro nuevo, llévase consigo la mente y los sentidos, como del pensil recoge el viento los aromas.
9 Por el dominio que tiene sobre el oído, vista, olfato y gusto, y también la mente, entra en relación con los objetos de los sentidos.
Los ilusos no perciben al Señor ni cuando presente ni cuando ausente del cuerpo ni cuando le afecta la influencia de las cualidades; pero sí percibe al Señor quien ve con ojos de Sabiduría.
11 Los yoguis esforzados también Le perciben situado en el Yo; pero los faltos de discernimiento, ni aun con esfuerzo pueden percibirle, porque no está ejercitada su mente.
Reconoce como de Mí procedeme el esplendor que del sol irradia y al mundo entero alumbra. Reconoce que de Mí dimanan el fulgor del fuego y el brillo de la luna.
Embebido en el terruño, a los seres mantengo con mi vital energía, y con la fecundante savia de Soma (15) nutro a toda planta.
Al transformarme en vital fuego (16) enardezco los cuerpos que respiran (17), y unido a los alientos soy digestión de las cuatro estirpes de alimentos (18).
15 En el corazón de todo Yo resido y de Mí proceden la memoria, el entendimiento y la privación de ambos (19). Yo soy lo que en los Vedas ha de conocerse, pues soy el conocedor de los Vedas y el autor del Vedanta (20).
Dos energías hay en este mundo: la perecedera y la indestructible. La perecedera (21) son todos los seres. La inmutable (22), es la indestructible.
17 Pero la superior energía (23) es en verdad el SER supremo, el indestructible Señor que penetra y sostiene los tres mundos, y porque sobre lo destructible prevalezco ya lo indestructible excedo, en el mundo y en los Vedas Me proclaman Supremo Espíritu (24).
19 El que libre de ilusión me reconoce por este Supremo Espíritu, todo lo conoce (25), ¡oh Bharata!, y en plenitud de su ser Me adora.
44
Te he revelado la más secreta doctrina, ¡oh tú sin mancilla! Al conocerla, alcanza el hombre, ¡oh Bharata!, la verdadera iluminación, y corona su obra (26).
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro dc la Unión divina en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la décimoquinta estancia titulada:
LOGRO DEL SUPREMO ESPÍRITU
45
ESTANClA DECIMOSEXTA
Krishna.
1 Valor (1), sinceridad (2), perseverancia en el Yoga de Sabiduría (3), caridad, abnegación, dominio de sí mismo, devoción (4), austeridad, rectitud, Mansedumbre, veracidad, paciencia, abnegación (5), sosiego, sinceridad, compasión de los seres vivientes, castidad (6), benevolencia, modestia, constancia,
3 Firmeza, misericordia, fortaleza, pureza, humildad, indulgencia: he aquí ¡oh Bharata!, las virtudes de quien nació en condición divina.
Hipocresía, soberbia, presunción, ira, aspereza, (7) e ignorancia (8): éstos son, ¡oh Partha!, los vicios de quien nació en condición demoníaca.
5 Las virtudes conducen a la liberación (9); los vicios a la esclavitud (10). Mas no temas, ¡oh Pandava! Tú naciste en condición divina.
De dos estirpes son en este mundo las criaturas animadas: divina y demoníaca.
Ya te he descrito la divina. Escucha ahora, ¡oh Partha!, lo que es la demoníaca.
7 Los hombres de naturaleza demoníaca ignoran la acción y la omisión (11). Ni pureza ni honradez ni verdad se encuentra en ellos.
Así dicen: "En el universo nada hay que sea verdad ni tampoco hay Dios alguno que lo rija (12). Todos los seres proceden de la sexual (13) unión sin más causalidad que la lujuria."
Con tales ideas se muestran como enemigos suscitados para la destrucción del género humano estos hombres protervos, de acciones brutales y rudimentario discernimiento.
Esclavos de insaciables apetitos, poseídos de vanidad, presunción y soberbia, indúcelos el error a falsos conceptos y van a la acción movidos por impuras determinaciones.
11 Forjan infinitos proyectos cuyo término es la muerte (14), y creen que en la satisfacción de sus deseos consiste el Supremo bien, aviesamente convencidos de que todo se cifra en esto.
Mantenidos en esclavitud por cien ligaduras de ilusoria perspectiva, se abandonan ciegamente a las pasiones y se esfuerzan en acopiar por medios ilícitos, montones de riqueza con que satisfacer su apetito de goces sensuales.
13 Dicen ellos: "Esto gané hoy; esto me propongo ganar. Ya es mía esta riqueza y también lo será mañana tal otra. "
"Me deshice de este enemigo y de igual modo me desharé de otros. Soy el dueño, el disfrutador. Soy afortunado, poderoso y feliz. "
15 "Soy rico, noble, ¿quién como yo? Ofreceré sacrificios, daré limosnas, viviré dichoso." Así los engaña la ignorancia. Combatidos por multitud de pensamientos, envueltos en las redes del error, atentos a la satisfacción de sus propios deseos, acaban por hundirse en hediondo infierno
(15).
17 Ególatras, obstinados, poseídos de orgullo, embriagados en la codicia de riquezas, ofrecen sacrificios por vana ostentación, contrariamente a los mandatos de la Ley escrita.
Egoístas, altaneros, insolentes, sensuales e iracundos, estos malignos hombres Me odian en los cuerpos ajenos y en el suyo propio (16).
19 A estos impíos, malvados y aborrecedores, los más viles entre los hombres del mundo, Yo los arrojo perpetuamente en demoníacas matrices.
Y caídas en demoníacos senos, alucinándose de nacimiento en nacimiento, no Me alcanzan, ¡oh Kaunteya!, y en los más profundos abismos se sumergen
(17).
46
21 Tres son las puertas de este infierno destructor del ser: lujuria, ira y avaricia. Así pues debe el hombre apartarse de ellas.
El hombre que se salva de estas tres puertas tenebrosas (18), ¡oh hijo de Kunti!, realiza su propia felicidad y alcanza de este modo la meta Suprema (19).
23 Pero el que desprecia los mandamientos de la Ley y se entrega a los impulsos del
deseo, no alcanza la perfección ni la felicidad ni la meta suprema.
Por lo tanto, sean las escrituras tu norma en la determinación de lo que debe y lo que no debe hacerse. Obra siempre en este mundo de conformidad con las Escrituras cuyos preceptos conoces.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina; en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la decimosexta estancia titulada:
YOGA DE DIVISIÓN ENTRE LO DIVINO Y LO DEMONIACO
47
ESTANCIA DECIMOSÉPTIMA
Arjuna.
1 ¿Cuál es, ¡oh Krishna!, la verdadera condición de quienes con fe (1) ofrecen sacrificios, aunque desdeñen los preceptos de la Ley escrita? ¿Es de Pureza, de Pasión o de Tinieblas?
(2).
Krishna.
De tres modos es la fe innata en los encarnados
(3): pura, pasional y tenebrosa.
Escucha lo que de ellos voy a decirte:
3 Adecuada a su peculiar naturaleza, ¡oh Bharata! es la fe de cada uno.
La fe constituye al hombre; y así, cual sea la fe, tal será el hombre
(4).
Los hombres puros adoran a los Dioses;
(5)los pasionales adoran a los yakshas y Rakshasas
(6), y los otros dan culto a las sombras
(7) y a las legiones de espíritus elementarios
(8) ; los otros, el vulgo ignorante, adoran a las hadas y duendes.
5 Los hombres que practican rigurosas austeridades, no ordenadas por la Escritura, y sin embargo están poseídos de egoísmo y vanidad, dejándose empujar por la violencia de sus pasionales deseos, y atormentando insensatamente el conjunto de elementos constitutivos de su cuerpo y también a Mí que en su interior resido; tales hombres, tienen propensiones demoníacas.
7 De tres linajes son los alimentos gratos a los hombres; y asimismo de tres los sacrificios, las austeridades y las limosnas.
Escucha sus distinciones:
Los alimentos que acrecientan la vitalidad, la energía, el vigor, la salud, el gozo y el bienestar, los alimentos oleaginosos, regalados, nutritivos y agradables, son preferidos por los hombres puros.
9 Los hombres pasionales apetecen alimentos amargos, agrios, salados, calientes, acres, secos y ardientes que ocasionan molestias, dolores y enfermedades.
Los hombres tenebrosos prefieren alimentos rancios, averiados, insulsos, pútridos, corrompidos y aun las sobras de comida y otras inmundicias.
11 Puro es el sacrificio ofrecido por los hombres sin intención de recompensa y de conformidad con lo ordenado en las Escrituras, firmemente convencidos de que al ofrecer lo cumplen un deber.
Pasional es, ¡oh príncipe de los Bharatas!, el sacrificio ofrecido con la mira puesta en el fruto o por vana ostentación.
13 Sacrificio tenebroso es el ofrecido contrariamente a la Ley por hombres faltos de fe, sin distribuir alimentos ni entonar himnos ni hacer dádivas a los sacerdotes.
La reverencia tributada a los Dioses, a los sacerdotes, a los maestros y a los sabios; la pureza, rectitud, continencia y mansedumbre se contraen a la austeridad del cuerpo.
15 La conversación honesta, verídica, amena e instructiva y el habitual estudio de las Escrituras se contraen a la austeridad de la palabra.
Agudeza mental, ecuanimidad, silencio, subyugación propia y sinceridad se contraen a la austeridad de la mente.
17 Pura es esta triple austeridad si con excelente fe la practican hombres armonizados, sin esperanza de recompensa.
Pasional, variable y transitoria es la austeridad que se lleva a cabo por vana ostentación, con el propósito de allegar estima, honor y respeto.
48
19 Tenebrosa es la austeridad dimanante de prejuicios y practicada con torturas corporales o con intención de dañar a los demás.
Puras son las limosnas hechas a verdaderos necesitados con generoso desinterés, en oportunidad de lugar y tiempo y sin otra determinante que el cumplimiento del propio deber.
21 Pasionales son las limosnas hechas a disgusto, con la mira puesta en la restitución o con esperanza de recompensa. Tenebrosas son las limosnas hechas con demostraciones insolentes a personas indignas, sin miramiento de lugar ni oportunidad de tiempo.
23 OM, TAT, SAT (9). Tal es la triple enunciación del ETERNO. Por esto la ordenaron
los antiguos conocedores de Brahma, los Vedas y los sacrificios.
Así pues, según la Ley ordena, los conocedores del ETERNO pronuncian siempre el monosílabo OM antes de los actos de sacrificio, limosna y austeridad.
25 Los anhelosos de liberación que repugnan el fruto de las obras, dan principio con la palabra TAT a los diversos actos de mortificación, sacrificio y limosna.
SAT tiene significado de realidad y bondad, así como también, ¡oh Partha!, se aplica a las buenas obras.
27 También es SAT la constancia en el sacrificio en la austeridad y en la limosna, y toda acción determinada en honor del Supremo.
La oblación, el sacrificio, la austeridad, la limosna o cualquier otro acto cumplido sin fe, se llama Asat (10); y nulo es aquí y en el más allá, ¡oh Partha!
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la décimoséptima estancia titulada:
YOGA DE DISTINCIÓN ENTRE LOS TRES LINAJES DE FE
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ESTANCIA DECIMOCTAVA
Arjuna.
1 Quisiera, ¡oh armipotente!, conocer al pormenor en qué consiste la renunciación
(1), ¡oh Hrishikesha!, y en qué el desprendimiento
(2), ¡oh Keshinisudana! (3).
Krishna.
Los doctos entendieron por renunciación el abstenerse de las obras sugeridas por el deseo; y al desdén por el fruto de toda acción llamaron desprendimiento los sabios.
3 Opinan algunos pensadores que debe evitarse toda acción porque es un mal (4); mientras otros dicen que no deben omitirse los actos de sacrificio, de austeridad y de limosna.
Escucha, pues, ¡oh príncipe de los Bharathas!, mi veredicto sobre la abstención.
Es de tres linajes, ¡oh animoso guerrero!
5 Los actos de sacrificio, austeridad y limosna no deben omitirse, sino realizarse, porque medios son de purificación para el sabio.
Pero aun en estos actos debe prescindirse del apego al fruto y de toda mira egoísta. Así te lo declaro cierta y resueltamente, ¡oh Partha!
7 No es conveniente, en verdad, omitir los actos prescritos por mandamiento. Esta omisión, nacida del error, es de cualidad tenebrosa.
El que omite las obras por evitar sufrimientos corporales diciendo: "Esto es penoso", practica una renunciación de naturaleza pasional sin allegar de ella el menor fruto.
9 Pura es la renunciación del que diciendo: "Debo hacer esto", cumple una acción obligatoria sin miras de interés ni recompensa.
El renunciante, de pureza henchido, cuya
mente está limpia de duda, no repugna las acciones ingratas ni a las gratas se aficiona.
11 En efecto, no es posible que los seres encarnados renuncien enteramente a la acción. Así, en verdad debe ser llamado renunciante el que renuncia al fruto de la acción.
Bueno, malo y mediano puede ser el fruto que de la acción allegue en la otra vida el hombre que a él no renuncia. Pero el que omite la acción, no cosecha fruto alguno.
13 Voy a declararte, ¡oh armipotente!, aquellos cinco factores que según la filosofía Sankya requiere el cumplimiento de toda acción.
El medio (5), el agente (6), los órganos (7), las energías (8) y las divinidades presidentes (9);
15 Estos cinco factores son causa de cualquiera acción buena o mala que de obra, de palabra o de pensamiento ejecute el hombre.
Por esto, ofuscada está la mente y ciega la vista de quien falto de Discernimiento considera como agente a su aislado Yo.
17 Quien está libre de egotismo (10), el de Discernimiento sereno, aunque matara a todas estas gentes, no fuera su matador ni quedaría ligado por semejante acción (11).
El conocimiento, lo conocido y el conocedor constituyen el triple impulso a la acción. El instrumento, el agente y el acto son el triple constituyente de la acción.
19 También de tres linajes son el conocimiento, la acción y el agente en correspondencia con las cualidades. Atiende a lo que sobre esto voy a decirte.
Puro y de naturaleza sáttvica es el conocimiento mediante el cual se ve en todos los seres el imperecedero Ser indivisible en lo diviso (12).
21 Pasional es aquel conocimiento que considera separadas las diversas y múltiples existencias de los seres (13).
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Pero tenebroso es el conocimiento que se arraiga a una sola cosa como si lo fuese todo, mirándola fuera de la realidad bajo mezquino e irrazonable aspecto.
23 Pura es la acción por deber cumplida sin apetencia del fruto, sin gusto ni repugnancia, y libre de interesado afecto. Pasional es la acción cumplida por sugerencia del deseo, por móviles egoístas o determinaciones violentas.
25 Tenebrosa es la acción cumplida por causa de error sin reparar en su eficacia ni en las consecuencias nocivas que pueda acarrear a otros.
Puro es el agente libre de afección y egoísmo, dotado de energía y perseverancia e inalterable en el éxito e inconmovible en el fracaso.
27 Pasional es el agente que deseoso de obtener fruto de sus acciones, está dominado por la codicia, la maldad y la impureza, determinándose a impulsos de la alegría o del pesar.
Tenebrosa es la acción del agente díscolo, vulgar, malévolo, negligente, contumaz, desconfiado, falaz y perezoso.
29. Triplemente acorde a las cualidades es también la división del Discernimiento y de la recuperatividad (14), según voy a declararte distintamente y sin reservas, ¡oh Dhanañjaya!
Puro es, ¡oh Partha!, el Discernimiento (15), de quien conoce la acción y la omisión, lo que debe y lo que no debe hacerse, el temor y la intrepidez, la esclavitud y la liberación.
31 Pasional es, ¡oh Partha!, el Discernimiento que confunde lo justo con lo injusto, lo que debe con lo que no debe hacerse, el bien con el mal (16).
Tenebroso es, ¡oh Partha!, el Discernimiento que diputa por bueno lo malo, por justo lo injusto y todas las cosas ve subvertidas y contrarias a lo que son.
33 Pura es, ¡oh Partha!, la fortaleza que mediante el Yoga (17), refrena la fogosidad de la mente, de los sentidos y de los alientos vitales.
Pasional es, ¡oh Arjuna!, la fortaleza por la cual propende el hombre al cumplimiento de sus deberes con deseo de recoger el fruto de las acciones y disfrutar de riquezas y placeres.
35 Tenebrosa es, ¡oh Partha !, la fortaleza que mantiene al hombre sumido en el sopor, el miedo, la tristeza, el abatimiento y la vanidad (18).
Y ahora, ¡oh vigor de los Bharatas!, escucha de mis labios las tres distinciones del placer que por continuado disfrute alboroza al hombre y acaba con sus penas.
37 Puro es el placer que nacido del bienhadado conocimiento del Yo, repugna al principio como astringente ponzoña (19), y al fin deleita cual suavísima ambrosía.
Pasional es el placer que nacido de la unión entre los sentidos y sus objetos, deleita al principio cual suavísima ambrosía y al fin repugna como astringente ponzoña (20).
39 Tenebroso es el placer que al principio y al fin conturba el ánimo, y del sopor, de la negligencia y de la pereza proviene.
Nadie en la tierra ni aun entre los mismos dioses (21) del cielo, está exento de estas tres cualidades dimanantes de naturaleza.
41 Entre los Brahmanes, los Kshattriyas, los Vaishyas y los Shudras fueron distribuidos los Karmas (22), ¡oh Parantapa! de conformidad con las cualidades nacidas de su peculiar naturaleza.
Animo tranquilo, subyugación propia, austeridad, pureza, misericordia, rectitud, sabiduría, conocimiento y fe en Dios: tal es el Karma de los Brahmanes, nacido de su peculiar naturaleza.
43 Proeza, gallardía, vigor, apostura, destreza, generosidad e impavidez en el combate: tal es el Karma de los Kshattriyas, nacido de su peculiar naturaleza.
Labranza, pastoreo, y tráfico: tal es el Karma de los Vaishyas, nacido de su peculiar naturaleza.
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Los oficios serviles son el Karma de los Shudras, también nacido de su peculiar naturaleza.
45 Por la conformidad con su propio Karma alcanza el hombre la perfección. Escucha ahora cómo alcanza la perfección quien acepta sin protestas su propio Karma.
Logra la perfección el hombre que, de conformidad con su propio Karma, adora a Aquel de quien todos los seres emanan y que todo el Universo llena.
47 Mejor es cumplir, (23) con el deber propio, aunque sin merecimientos, que con ellos el ajeno. Quien cumple el Karma establecido por su peculiar naturaleza, no cae en pecado.
Nadie debe repudiar su congénito Karma por vicioso que éste sea, ¡oh hijo de Kunti!, pues en verdad, como la llama por el humo, por deficiencias está velada toda acción.
49 La perfección suprema alcanza por medio del renunciamiento quien dominándose a sí mismo extinguió todo apetito y en parte alguna esclaviza su Discernimiento.
Escucha brevemente de mis labios, ¡oh Kaunteya!, cómo quien ha obtenido la perfección llega al supremo estado de Sabiduría en que se alcanza al ETERNO.
51 Unido al Discernimiento, purificado, sujeto el yo por la subyugación, abstraído de los sones vibratorios y de los objetos de los sentidos, desechadas toda pasión y malicia, Solitario, frugal, con palabra, cuerpo y mente dominados, fijo sin cesar en el Yoga (24) de meditación, acogido a la serenidad de ánimo.
53 Libre ya de egoísmo, violencia, arrogancia, concupiscencia, cólera y avaricia; lleno
de tranquilidad y paz, está predispuesto a unirse al ETERNO.
Unido al ETERNO, sereno en el Yo, no se aflige, nada apetece, es el mismo para todos
los seres y alcanza la suprema devoción a Mí.
55 Por devoción Me conoce en esencia; conoce Quién soy y lo que soy; y cuando así en esencia Me conoce, entra al instante en AQUELLO.
Y aunque asiduamente cumpla toda acción, busca refugio en Mí y por Mi gracia llega a la inderrocable morada eterna.
57 Renuncia tú mentalmente en Mí todas las acciones, ¡oh Arjuna! ; pon tu mira en Mí, válete del Yoga de discernimiento y piensa siempre en Mí.
Pensando en Mí te sobrepondrás por Mi gracia a todo obstáculo; mas si por egoísmo no quisieras escucharme, completa y acabada sería tu perdición.
59 Si porfiado en tu egoísmo pensares diciendo: "no lucharé", vana será tu determinación, porque a luchar te impelará la naturaleza.
¡Oh hijo de Kunti!, ligado por tu propio Karma, de tu peculiar naturaleza nacido, lo que en tu obcecación no quieras hacer, aquello harás sin remedio.
61 En el corazón de todos los seres mora el Señor, ¡oh Arjuna! (25). Por su ilusionante poder de diferenciación (26), los mueve a evolucionar cual si atados estuviesen a rueda de alfarero (27).
Vuela hacia El para refugiarte con todo tu ser, ¡oh Bharata! Por su gracia obtendrás la suprema paz, la sempiterna morada.
63 Así (28) te declaré la oculta sabiduría, más secreta que el arcano mismo. Medítala plenamente y obra luego según tu albedrío.
Pero escucha aún mi última y más secreta palabra, que en tu provecho voy a declararte, porque Mi amado eres y no desmaya tu corazón.
65 Sumerge tu pensamiento en Mí, sé Mi devoto, sacrifica en Mi honor, póstrate ante Mí y de este modo llegarás a Mí. Te lo prometo en verdad, porque te amo.
Desiste de toda religiosa obligación (29) y halla en Mí tu único refugio. No te aflijas. Yo te libraré de toda culpa.
67 Nada digas de esto al mundo y al impío ni al que no quiere oir ni al que de Mí maldice.
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Pero quien con sublime devoción divulgaré este Secreto entre Mis devotos, llegará hasta Mí sin duda alguna.
69 Nadie entre los hombres podrá ofrecerme más grato servicio, ni otro hombre alguno será tan amado por Mí sobre la tierra.
Y el que meditare este nuestro Santo coloquio, por él me adorará con sacrificio de Sabiduría (30). Tal es mi voluntad.
71 Y también el hombre que lleno de fe lo escuchase tan sólo sin escarnio, alcanzará, libre de mal el esplendente mundo de los justos.
¿Me has oído atentamente, ¡oh hijo de Prithi!? ¿Se ha desvanecido esa tu ilusión (31) hija de la ignorancia. ¡oh Dhanañjaya?
Arjuna.
73 Desvanecida está. Por Tu gracia adquirí conocimiento, ¡oh inmutable Señor! Firme estoy, disipáronse mis dudas y obraré según Tu palabra.
Sañjaya.
Yo he oído este maravilloso diálogo entre Vasudeva y el magnánimo Partha. Y al escucharlo se me erizaban los cabellos.
75 Por el favor de Vyasa (32) conocí este misterio del Yoga, revelado por el Señor del Yoga, por el mismo Krishna que ante mí lo descubría con su palabra.
¡Oh Rey! Al acordarme y recordar este admirable y bendito coloquio entre Keshava y Arjuna, sin cesar me regocijo.
77 Y al acordarme y recordar aquella aún más portentosa transfiguración de Hari (33), me anonado de asombro, ¡oh Rey!, y una vez y mil me regocijo.
Doquiera esté Krishna, el Señor del Yoga, doquiera esté Partha, el arquero, allí seguramente están la grandeza (34), la prosperidad, la victoria, le bienandanza y la justicia eterna.
* * *
Así, en el glorioso Upanishad del
BHAGAVAD GITA, la ciencia del ETERNO, el libro de la Unión divina, en el coloquio entre Shri Krishna y Arjuna, es la décimoctava estancia titulada:
YOGA DE LA LIBERACIÓN MEDIANTE EL RENUNCIAMIENTO
Así concluye el
BHAGAVAD GITA
Paz a todos los seres.
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NOTAS DEL TEXTO
Introducción
(1) La primera se publicó en Buenos Aires hacia 1893 y es una versión literal de la francesa de Burnouf. La segunda es la que el señor Roviralta Borrell hizo en 1897 en vista de las ediciones inglesas y francesas, corregida y aumentada en la reimpresión de la misma, hecha en 1912.
(2) Kuravas significa" los hijos de Kurú"; y Pandavas, "los hijos de Pandu" .
(3) Ciudad de los elefantes.
(4) Hemos tomado este argumento de la introducción que el señor Roviralta Borrell puso a su primera versión del Bhagavad Gita. - Barcelona, 1896.
(5) En opinión de J. Cockburn Thompson, el nombre de Kurú no deriva de raíz sánscrita, ni explica, como casi todos los nombres propios de la India, las cualidades o características de la persona que lo lleva. Así es que puede suponerse con toda probabilidad que es un nombre peculiar de la raza aria desde los primeros tiempos de su residencia en el Asia Central, pues además de otras acepciones designa en sánscrito una tribu aria de gran influencia social y belicosa en la India, que fue precisamente la que se estableció en Doab.
(6) Vyasa no es nombre propio. Es un calificativo sánscrito que quiere decir "el que interpreta" o "el que amplifica", parecidamente a Guru, que significa "el maestro", y Buddha "el sabio". Así como en la India hubo y hay muchos gurus y buddhas, también se cuentan muchos vyasas.
(7) Otros la llaman Devaki.
Estancia 1
(1) Kurú. - El común antepasado de Kuravas y Pandavas, cuyos ejércitos se aprestaban a la inminente batalla.
(2) Duryodhana, hijo de Dhritharashtra es la personificación del orgullo, de la envidia y de la injusticia.
(3) Según Chatterji, el texto sánscrito implica aquí temor por parte de Duryodhana.
(4) Drona, hijo de Bharadvaja. Enseñó a los príncipes Kuravas y Pandavas el arte de la guerra.
(5) El hijo de Drupada era Dhrishtadyumma, quien, según refiere el canto séptimo del Mahabharata, mató a Drona en un combate.
(6) Uno de estos carros era capaz de combatir solo con diez mil arqueros. Los jefes de elevada graduación iban montados en su correspondiente carro de guerra, y por ello se les llamaba "jefes de gran carro". Cada uno de estos jefes iba acompañado de un suta o conductor del vehículo.
(7) Llamado también Satyaki.
(8) El toro, como símbolo de fuerza y vigor, sirve a menudo de ponderativo honroso.
(9) Subhadra era hermana del dios Krishna, quien la dio por esposa a Arjuna, estrechando así el parentesco entre ambos. El hijo de Subhadra se llamaba Abhimanyu.
(10) Esposa de Yudhishtira, primogénito entre los príncipes Pandavas.
(11) Hijo tercero de Dhritharashtra.
(12) Hijo de Somadatti.
(13) El ejército de los Pandavas aventajaba en efecto al de los Kuravas, porque el mal simbolizado por éstos es personal, mientras que el bien representado por los Pandavas es universal. El mal yace tan sólo en el poder del malhechor, en tanto que el bien está
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fortalecido por la fe en el carácter absoluto de la ley de justicia (Chatterji). Los comentadores discrepan en la interpretación de este versículo. Anandagiri da a la palabra "aparyaptam " la acepción de "insuficiencia", al paso que Shridata Swami la toma como "ilimitación." (A. Besant)
(14) Bhisma, hermanastro de Vichitravyria y tío de los Príncipes Kuravas y Pandavas. Fue muerto por Arjuna al décimo día de la batalla.
(15) Shri Krishna, Encarnación de la Divinidad.
(16) Arjuna.
(17) Este carro simboliza el cuerpo humano, el vehículo de la mónada inmortal y de los demás principios que integran al hombre. La palabra sánscrita rath significa a la vez "cuerpo humano" y "vehículo".
(18) La concha Panchajanya o "Gigantesca" (Burnouf), se llamó así por haber sido hecha con los huesos del gigante Panchajanya, muerto por Krishna en el fondo del mar.
(19) Esta concha era una dádiva recibida por Arjuna de su padre místico el dios Indra.
(20) Sobrenombre de Bhima. Es dudoso el significado de su concha.
(21) La triunfante, según Burnouf. La "eterna victoria", según Davies.
(22) Hijos de Pandu, por parte de Madri.
(23) La melodiosa (Burnouf). La de dulce tono (Davies).
(24) Las conchas de los otros tres hermanos eran "la eterna victoria", la "de dulce tono" y la de "florida pedrería". (A. Besant)
(25) Rey de Kazi, la actual Benares. (A. Besant)
(26) El mono considerado como símbolo. En la traducción de W. Judge se lee "Hanuman", que era el dios mono del poema Ramayana, fiel aliado de Rama y célebre por su sin igual audacia e ingenio. Gracias a su ayuda quedó vencido Ravana, demonio-rey de Lanka que había raptado a la hermosa Sita, mujer de Rama, cuya ofensa suscitó la guerra descrita en aquel poema indo.
(27) El inmutable, el que no varía.
(28) Arjuna, bajo el título de "señor del sueño".
(29) Hrichikeza, en el original.
(30) Arjuna.
(31) Arjuna como hijo de Kunti. (A. Besant)
(32) El arco de Arjuna "que hiere en el rostro".
(33) El de rizada y opulenta cabellera, o el que "duerme en las aguas".
(34) El matador del demonio Madhu.
(35) Las mansiones de los hombres, de los héroes y de los dioses.
(36) Exterminador de gentes. Krishna como guerrero que triunfa de todo mal.
(37) Según la ley brahamánica, todo jefe de familia estaba obligado a velar por el mantenimiento de las prácticas religiosas de sus antecesores, conocidas con el nombre colectivo de dharma, esta palabra, cuya acepción es muy amplia, significa principalmente la naturaleza esencial de una cosa, lo que la hace aparecer como es externamente. De aqui que sus leyes sean deberes e implique su significado los ritos religiosos adecuados a dichas leyes, las costumbres y la honradez misma.
(38) De la familia de Vrishni. Nombre patronímico de Krishna.
(39) Esto se refiere a las cuatro castas primitivas de la India, que eran, por orden de prelación: la de los brahamanes (sacerdotes), kchatriyas (militares), vaisyas (comerciantes y agricultores) y sudras (siervos y artesanos).
(40) Los Vedas prescriben a los indos la obligación de ofrecer libaciones y una torta de arroz, llamada pinda, a los manes de sus antepasados hasta la tercera generación. Esta ceremonia se efectúa el día del plenilunio. Privados de estas ofrendas fúnebres, necesarias a su paz, los manes pierden su condición celestial y caen en el infierno
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(naraka); esto es en la vida terrena según la filosofía esotérica, bajo una u otra forma de existencia senciente.
(41) La institución de las castas da al hombre el conocimiento de lo que ha de hacer para alcanzar la vida eterna. Teniendo cada familia y casta debidamente puntualizados sus deberes, el Ego nace en familia de casta mejor adecuada a las necesidades de su progreso espiritual.
(42) Esta acción da a entender el propósito de Arjuna de abrazar la vida de religioso mendicante.
Estancia 2
(1) Literalmente, indigno de la raza aria.
(2) Literalmente, non-svargan, esto es, la cobardía que cerraba a los guerreros la puerta del Svarga o cielo. Todo guerrero tenía el deber de conservar incólume su nombre y fama.
(3) Perseguidor de enemigos.
(4) Matador de Madhu, demonio de las tinieblas. Nótese que a Krishna se le llama matador de enemigos y a Arjuna tan sólo perseguidor. La razón está en que el príncipe pandava se esfuerza por realizar la empresa que el dios ha llevado ya a definitivo término. La Divinidad, como absoluta y perfecta, nada más tiene ya que alcanzar. (Ch.)
(5) Más a menudo suele traducir se por apetecedor es de riqueza; pero el significado "de bienes" concuerda mejor con el tono de los reparos de Arjuna.
(6) Dharma
(7) Este sobrenombre de Krishna significa: "el que conoce todas las acciones de nuestros sentidos y facultades". Al verse Arjuna incapaz de coordinar las ideas que bullen en su mente, recurre a la Omnisciencia divina. (Ch.)
(8) Palabras con apariencias de sabiduría, pero faltas del profundo sentido de la sabiduría, (Besant.) En las ediciones de Ch. Wilkins y de W. Q. Judge se halla algo alterado el sentido de este versículo, pues traducen dichos autores: "en tanto que tus sentimientos son los de los sabios" (Wilkins); "mientras tus sentimientos son los de los expositores de la letra de la ley" (Judge).
(9) O sea el hombre que por la meditación ha alcanzado la sabiduría suprema; es decir, el hombre que ha identificado su Yo con la Divinidad.
(10) La vida y la muerte no son más que dos fases de la vida única. En realidad la muerte no existe. El Yo superior permanece inalterable porque la inmortalidad es uno de sus atributos.
(11) El Ego o Yo superior de cada individuo es una emanación de la divinidad y uno con Ella. Por lo tanto, es eterno y siempre ha sido y será.
Hay absoluta identidad entre todos los Egos, así como entre éstos y el Ser Supremo.
(12) Después de la separación y desintegración del cuerpo. (Ch.)
(13) Heroico antecesor de Arjuna. El dios menciona a este personaje para reanimar al desalentado príncipe. En otros pasajes recuerda a Arjuna el nombre de su madre Kunti o Pritha, como para echarle en cara su falta de firmeza.
(14) La esencia de las cosas se llama en sánscrito: Tattva. (Besant)
(15) El Supremo Espíritu, del cual es emanación el espíritu o Yo superior del hombre, "¿No creeis que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?" (San Juan, XIV, 10)
(16) Condición prenatal.
(17) Estado posterior a la muerte o disolución del cuerpo.
Cotéjese este versículo con el pasaje de sir W. Hamilton: “El Universo no es más que un medio entre los dos extremos inconcebibles”. (Lectures on Metaphysics)
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(18) Esto es, no comprenden que es el Yo superior latente en lo íntimo de su ser.
(19) Dharma. (Besant)
(20) Casta militar, segunda en categoría.
(21) El guerrero muerto en el campo de batalla por una causa justa, va inmediatamente al cielo de Indra.
(22) Dharma.
(23) Uno de los seis sistemas de la filosofía indica que trata de la evolución. (Besant)
La escuela Sankhya tiene por objeto el verdadero conocimiento de la Realidad Suprema, la cualidad absoluta del Yo espiritual que extingue una existencia condicionada bajo todas las fases y formas.
(24) Otro de los dichos sistemas que trata de la meditación. (Besant) La palabra Yoga es una de las que más acepciones tiene en lengua sánscrita. Significa la unión mística con la Divinidad y también la práctica de la meditación como medio conducente a la liberación espiritual. Absorto en la meditación del Ser Supremo, siente el hombre completa indiferencia por lo terreno.
Sumido en profundo éxtasis, goza de clara y correcta percepción de las verdades eternas, asi en el universo visible como en el invisible.
Además, significa la palabra Yoga un estado especial en que el principio Pensador del hombre se halla en perfecto reposo, reflejando de esta suerte el Ego Supremo.
Por otra parte, da a entender un estado intimo de paz y serenidad, por efecto de la devoción o conocimiento espiritual.
Siendo tan variable el significado de la palabra Yoga, anotaremos el sentido correspondiente a cada caso.
(25) Cada acción liga en cierto modo al que la ejecuta, puesto que sus consecuencias han de caer indefectiblemente sobre él, determinando una poderosa causa de renacimiento.
(26) Dharma. (Besant)
(27) La existencia terrena o condicionada.
(28) Buddhi. (Besant)
(29) Para quienes gozan de iluminación espiritual, el Universo, esto es, los infinitos estados de conciencia se funden con el Yo superior que está absolutamente identificado con la Divinidad; mientras que quienes con falsa fe se atienen al mundo material, aparece éste a sus ojos con carácter inconstante y transitorio, por cuanto el deseo es de interminable progenie. (Ch.)
De otro modo: la Verdad es una y el error se ramifica hasta el infinito.
(30) Por ejemplo: " Inagotable es el mérito de aquellos llevan a cabo el sacrificio Chaturmasya".
(31) Estos hombres, satisfechos con la letra muerta de los libros sagrados, no curan de inquirir la Verdad real contenida en sus páginas.
(32) Aquellos cuyo ser se encenaga en el deseo (Kam) y que obran con propósito de ganar el cielo o renacer en condiciones de riqueza y poderío. (Besant)
(33) "El cielo por meta " se refiere al estado puramente subjetivo o ilusorio de perfecta felicidad en que se hallan los principios espirituales del hombre durante su permanencia en el Devachán, según las enseñanzas teosóficas, o en el cielo de las religiones exotéricas de la India, llamado Svarga, Monte Merú. Paraíso de Indra, etc.
(34) Buddhi. (Besant)
(35) Esto es, la renuncia a los bienes materiales, entregándose a los puros goces del Espíritu.
(36) El conjunto de las tres cualidades o gunas es el universo material o existencia condicionada. Dichas cualídades son: Sattva (ritmo, armonía y pureza). Rajas (emoción,
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actividad y pasión), y Tamas (inercia, tinieblas e ignorancia). Para la mayor comprensión de este asunto, véanse las estancias XIV, XV y XVIII.
(37) Sattva. (Besant)
(38) Lucha de las pasiones, ilusión provinente de las simpatías y antipatías.
(39) Así como el agua contenida en un estanque es tan fecundante en sí como la que se desborda, así de tanto provecho son los ritos védicos como la verdad que bajo ellos descubre el sabio brahmán.
(40) Sobrenombre de Arjuna que significa " despreciador de riquezas". Vale por una exhortación al menosprecio de los bienes materiales.
(41) Yoga en la acepción de "mística unión con Dios".
(42) Aquí da a entender la palabra yoga aquella serenidad de ánimo en que la mente refleja la luz del Espíritu como se refleja la luna en el tranquilo lago.
(43) Unión de Buddhi, la íntima envoltura o vehículo de Atma. (Besant) Unión con el conocimiento de meditación. (Chatterji)
(44) Buddhi. (Besant)
(45) Como dice el sabio autor de "Cartas que me han ayudado", el bien y el mal no son absolutos, sino relativos, como dos polos opuestos de una misma entidad. El bien y el mal según los comprendemos actualmente, se desvanecen ante el bien positivo o progreso evolucionario de la Humanidad, puesto que en la escala de la evolución es imposible hallar los peldaños superiores sin haber pasado antes por los inferiores, y asimismo es imposible adquirir una virtud sin haber caído antes en el vicio opuesto. Verdad es que no debemos amar el vicio, pero también es cierto que sin pasar por él no podemos remontarnos a la virtud. El progreso individual sc realiza únicamente a fuerza de experiencia propia, siendo nuestra vida actual continuación de nuestras anteriores existencias.
(46) En el Yoga yace el secreto de cumplir las acciones sin quedar ligados a sus consecuencias.
(47) Nirvana.
(48) Buddhi. (Besant)
(49) Refiérese este pasaje a las doctrinas fundadas tan sólo en la letra muerta de los libros sagrados, es decir las enseñanzas exotéricas que velan el sentido íntimo o esotérico de estas enseñanzas.
(50) Shruti. (Besant)
(51) Samadhi. Tercer estado de conciencia en la meditación.
(52) La unión con Atma o el Espíritu. Yoga significa aquí armonía con la voluntad divina. (Besant)
(53) Sobrenombre de Krishna que significa "dios de rizada cabellera", o "aquel cuyos rayos se manifiestan como omnisciencia".
(54) Prayña. (Besant)
(55) Dhi. (Besant.)
(56) Manas. (Besant)
(57) Dentro de sí mismo o por sí mismo; o sea, en el Yo superior por el Yo superior.
(58) Esto es, que por causa de la experiencia se extingue en él todo deseo concupiscente.
(59) Muni; por ejemplo: un santo o un asceta. En su acepción original significa el que guarda voto de silencio. (Besant)
(60) Los objetos se alejan cuando no se los desea, pero subsiste el deseo de ellos. Aun este mismo deseo queda desvanecido por la visión del Supremo Ser. (Besant)
Esta misma idea encierra la máxima de moral cristiana que dice: "Sentir no es consentir" N. del T.
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(61) Krodha. (Besant)
(62) Bhavana. (Besant)
(63) El Sabio despierta a cosas respecto de las que duermen los hombres vulgares, y los ojos del sabio están abiertos a verdades cerradas para la visión ordinaria, mientras que
por el contrario, aquello que es real para las multitudes es Ilusorio para el Sabio. (Besant)
(64) Nirvana.
Estancia 3
(1) Sobrenombre de Krishna que significa: "dispensador de bienes".
(2) Únicamente los hombres de corazón puro son aptos para recibir la Verdad.
(3) Gunas.
(4) Prakriti.
(5) Manas.
(6) Karma-Yoga es la consagración de la energía física en el divino Altar; esto es, el empleo exclusivo de los órganos de acción en la obediencia a la Ley y al Deber.
(7) Los deberes prescritos. (Besant)
(8) Esto es, no podrían cumplirse los fines de la existencia.
(9) Prajapati. (Besant)
(10) Kamadhuk, la vaca de Indra a la cual podía ordeñar según su deseo. De aquí proviene el llamarla "donador de los objetos deseados". (Besant)
(11) Un indo muy versado, interpreta aquí Brahma en el sentido de "Vedas". (Besant)
(12) Es preciso distinguir entre Brahma (neutro) y Brahma. El primero es el impersonal, Supremo, eterno y agnoscible Principio del Universo, que todo lo penetra y anima, de quien emanan todos los seres y a El todos vuelven. El segundo es el masculino Creador del panteón indo; existe periódica mente, tan sólo en su tiempo de manifestación, después del cual se aniquila. (H. P. Blavatsky)
(13) Las revoluciones de la rueda de causa y efecto que constituye el Universo.
(14) Janaka, rey de Mithila y uno de los grandes Rishis o Adeptos. Aun después de alcanzada la iluminación espiritual trabajó asiduamente en favor de la Humanidad.
(15) Gunas.
(16) Ahamkara; la separatividad del "yo soy". (Besant)
(17) Las gunas o cualidades, como órganos de sensación, actúan entre las gunas o cualidades como objetos de sensación. Sugestiva enseñanza es que "las funciones residen en las lubricidades o propensiones". Sankara habla de "las clases de cualidades y las clases de acciones", o sea la adecuidad o relación entre cualidades y acciones. (Besant)
(18) Dharma.
(19) No consiste el mérito en la calidad de un acto determinado, sino en el cumplimiento de las obligaciones de cada cual y en la obediencia a los preceptos divinos sin atender al resultado.
(20) En realidad, deseo y cólera son una misma cosa puesto que todo deseo contrariado se transforma en cólera. (Ch.)
(21) Rajah o rajas, la segunda cualidad de naturaleza.
(22) Porque encadenan al hombre a la tierra sometiéndole a toda clase de sufrimientos.
(23) Porque el sabio ve en el deseo la raíz de todos los males, mientras que el común de los hombres lo considera como amigo.
(24) Manas.
(25) Buddhi.
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(26) El Yo superior; Atma, emanación del Supremo Espíritu.
Estancia 4
(1) Literalmente significa el Sol. Debe entenderse aquí la primera manifestación de la mente divina en el principio del mundo.
(2) Manú se deriva de la raíz sáncrita man, pensar. Refiérese al séptimo Manú, Vaivaswata Manú, hijo del Sol y antecesor de la actual quinta raza.
(3) Hijo de Manú y fundador de la dinastía solar en la India.
(4) Por esto se ha conservado secreta, revelándosela únicamente a los merecedores de ello.
(5) Krishna nació como tal después de Vivaswat; pero como Vishnú o segunda persona de la Trinidad india había tenido ya varios avatares.
(6) Maya, el poder que produce forma de pensamiento. Es transcendente y, por lo tanto, ilusorio en comparación con 1a eterna Realidad. Así es que Maya puede considerarse como el poder de producir ilusión. (Besant)
(7) Dharma.
(8) Adharma, lo opuesto a Dharma; todo lo que está en desacuerdo con la naturaleza de las cosas.
(9) Aquel que adquiere este conocimiento por percepción espiritual. (Chatterji)
(10) Tapas, de tap, encendido como fuego. (Besant)
(11) Refiérese a la promesa de goces celestiales en premio del cumplimiento de las ceremonias religiosas. (Chatterpi)
(12) A dioses distintos del Dios único y verdadero. Según Davies, esto es una acomodación del sistema Yoga a la fe y práctica populares. El culto de los dioses tiene relativa eficacia, pero jamás puede alcanzarse con él la bienaventuranza final del Nirvana.
(13) Gunas.
(14) Según Chatterpi, por acción debe entenderse aquí “lo que se debe hacer” y por inacción “lo que no se debe hacer”.
(15) Cumple las acciones del cuerpo sólo con el cuerpo.
(16) No renace. (Chatterji.)
(17) Sólo se une al Eterno quien Lo descubre a través de lo transitorio. Los demás permanecen atados al mundo de las formas. (Besant.)
(18) Literalmente: divino sacrificio.
(19) Refiérese al sacrificio por medio del conocimiento. Como dice Sankara, el conocimiento del Eterno es la abstracción austera por la que el hombre se purifica de sus culpas. Chatterji traduce este pasaje diciendo: "mientras que otros sacrifican el yo individual en el fuego del Eterno".
(20) Esto es, aplican los sentidos tan sólo a sus apropiados objetos según la ley de rectitud. (Chatterji.)
(21) Unión con el Yo superior.
(22) Pranayama o retención del aliento. Nombre técnico de esta práctica yóguica.
(23) Llegan a conseguir gran dominio sobre las funciones vitales. (Chatterji)
(24) Amrita, elixir de inmortalidad. Los residuos amritas son por lo tanto alimento que da inmortalidad.
(25) Literalmente: "postrándose a los pies del Maestro". (Besant)
(26) Por reiterados servicios llega a ponerse el discípulo en armonía con su Maestro.
(27) Porque todos los seres han emanado del Ser Supremo, y el resultado de dicho conocimiento es la percepción de la identidad entre el Espíritu Universal y el individual. (Chatterji)
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(28) Que es cuidadoso de la fe. (Besant)
(29) Nirvana.
(30) Madhusirdana explica atmavantant como “siempre vigilante”.
(31) Dedicando a la Divinidad todo el fruto de las obras. (Chatterji)
(32) Porque esto es un deber para Arjuna. (Chatterji)
Estancia 5
(1) Por obras se entiende aquí las prácticas religiosas y toda clase de actos meritorios. (Chatterji)
(2) O lo que es lo mismo: ¿ Cuál es mejor doctrina ? ¿la Sankhya o la Yoga ? Como luego veremos, el autor del Canto concilia armónicamente ambos sistemas a pesar de la contradicción que en apariencia los desacuerda.
(3) Sannyisi: el que a todo renuncia. (Besant)
Es un asceta que ha alcanzado el grado máximo de conocimiento espiritual, y renunciando por completo a todo lo terreno y mundano, tiene la mente siempre concentrada en la contemplación de la Suprema Verdad. (H. P. Blavatsky.)
(4) La renuncia de las obras produce las mismas consecuencias que su recto cumplimiento, pues una acción realizada sin apego a la misma ni a sus resultados, no añade nuevos eslabones a la cadena de existencias condicionadas, y por lo tanto no recae sobre su autor.
(5) Santo, Sabio o devoto. En su acepción original: "el que observa el voto de silencio".
(6) Que su Espíritu es el Espíritu Universal.
(7) Ni aun el deseo de salvarse o alcanzar el Nirvana por medio de las acciones. El único móvil de una acción ha de ser la acción misma, sin atender a los resultados.
(8) Los que poseen el recto conocimiento de acción. (Chatterji)
(9) Manas.
(10) Buddhi.
(11) El que ejecuta las acciones en honor de la Divinidad.
(12) El cuerpo físico llamado frecuentemente: la ciudad del Eterno. (Besant)
Es denominación análoga a la de Templo del Espíritu Santo, con que designa al cuerpo físico la mística cristiana. (N. del T.)
(13) La divina energía creadora. (Chatterji) La ley de causación natural. (Subba Row)
Las tres cualidades o gunas que constituyen la naturaleza prakriti.
(14) Jñana o "conocimiento divino alcanzado por el Yoga" (Glosario Teosófico)
(15) Ajñana o sea "no conocimiento".
(16) La absoluta realidad. (Chatterji,)
(17) Se llaman Suapakas en la India a los hombres no comprendidos en ninguna de las cuatro castas y que viven en las afueras de las ciudades ocupados en los más viles oficios y alimentándose con carne de perro.
(18) Yukta, esto es, unido, dice el texto sánscrito refiriéndose a la unión con el Ser Supremo por el verdadero conocimiento y la meditación.
(19) Nirvana.
(20) Sabios iluminados.
(21) Se refiere al conocimiento del yo superior llamado también Atman.
(22) No abriendo completamente los ojos para que no se posen en los objetos exteriores ni cerrándolos del todo para que no sobrevenga el sueño. (Chatterji)
(23) Manas.
(24) Buddhi.
(25) Que se aplican al conocimiento espiritual.
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(26) Es decir, la Divinidad en cuyo honor se realiza el sacrificio. (Chatterji)
(27) Nirvana.
Estancia 6
(1) El asceta o sannyasi no enciende fuego de sacrificio ni practica ceremonias culturales; pero el que simplemente omite las prácticas religiosas sin efectuar al mismo tiempo la verdadera renunciación, no es realmente asceta. (Besant)
(2) La facultad imaginativa, en sánscrito Sankalpa, que forma proyectos para el porvenir. (Besant) El máximo de la renunciación es aquel estado en que se renuncia ,hasta la misma intención de renunciar. (Chatterji)
(3) El que cumple debidamente las acciones. (Chatterji)
(4) Inferior.
(5) Superior .
(6) Literalmente: el no-yo.
(7) El calificativo yogui se aplica indistintamente al experto en las prácticas del yoga y al hombre que ha logrado la unión con Dios. (Besant.)
(8) Hierba sagrada (poa cynosuroides). que se usa frecuentemente en las ceremonias religiosas de la India a causa de sus propiedades purificantes. (Davies)
(9) Meditación.
(10) Brahmachari es el neófito que ha hecho voto de castidad, pobreza y obediencia al Maestro para consagrarse enteramente al ascetismo y al estudio.
(11) Nirvana.
(12) que es un yukta (indio). (Besant) Un devoto. (Wilkins, Davies.)
(13) Yoga.
(14) Da esto a entender la identidad del Espíritu Universal con el Espíritu individual o Yo superior.
(15) Unión espiritual. (Wilkins). Unión mística. (Burnouf)
(16) Chetah (Besant)
(17) Sankalpa. (Besant)
(18) Buddhi.
(19) El mismo SER que alienta en el interior de cada individuo. (Besant)
(20) Significa la pérdida del bien dimanante de las acciones meritorias y además la del conocimiento espiritual mediante el Yoga. (Chatterji)
(21) Estas son: los progresos espirituales (sabiduría, devoción y aptitud contemplativa), adquiridos en la vida precedente.
(22) Los Vedas. Quiere decir que el yogui se sobrepone a los ritos y doctrinas védicos.
(23) Tapasvis en sánscrito. Hombres que se dedican a las austeridades del ascetismo.
Estancia 7
(1) Instruirte en su realización. (Chatterji) No significa una mera información, sino una especie de vista con los ojos del alma, un conocimiento real y objetivo, como si se tratara de un objeto material colocado ante la vista física.
(2) Akasa en sánscrito. No es el éter hipotéticamente admitido por la ciencia como medio transmisor, sino un estado mucho más sutil todavía de la materia cósmica.
(3) Manas.
(4) Buddhi.
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(5) Ahankara. Conciencia de si mismo. La palabra ahankitra debe aceptarse en este pasaje como el conjunto de la energía dinámica de la Divinidad, o sea el poder de crear el Universo, en distinción de la Substancia Divina que nunca varía.
(6) Prakriti o la materia en el más amplio significado de la palabra, comprendiendo todo cuanto tiene extensión. (Besant) Significa también la naturaleza material en contraposición a Purusha o naturaleza espiritual, que juntas son los dos primitivos aspectos de la Divinidad Una y Desconocida. (H. P. Blavatsky)
(7) Prakriti Superior, también llamado algunas veces Daiviprakriti o Luz del Logos. (Besant) Paraprakriti.
(8) El Pranava (alabanza), en sánscrito. Alude a la misteriosa palabra Om o Aum, la palabra sagrada por excelencia entre las usadas en la India, por ser emblema de la Trinidad en la Unidad. Comprendiendo su Valor se comprende la verdad contenida en los Vedas.
(9) Buddhi.
(10) Dharma.
(11) Gunas.
(12) Maya.
(13) De la naturaleza de los asuras o demonios en oposición a suyas o ángeles. (Besant)
(14) Literalmente, gran alma. El hombre eminentemente espiritual que ha llegado al máximo de perfección posible y cuya naturaleza superior ha vencido por completo a la inferior.
(15) Sobrenombre de Krishna como hijo de Vasudeva. (Besant)
(16) Buddhi.
(17) Avyakta, la causa no revelada, lo indiferenciado, la Divinidad inmanifestada.
(18) El absoluto Ser.
(19) Yoga, Maya, el poder creador de yoga, por el cual todas las cosas son formas mentales del Ser Supremo.
(20) Karma.
(21) En el momento de separarse del cuerpo.
Estancia 8
(1) Brahman.
(2) Adhyatma: La Esencia espiritual, el Espíritu Supremo con relación a todos los Espíritus individuales (del hombre y demás seres); o, según Zaukara, consíderado como el Yo íntimo de cada individuo.
(3) Karma; Por antonomasia se llama así la acción del Ser Supremo, que produce la creación o emanación (visarga) del universo. Sankaracharya entiende por visarga: ofrenda o sacrificio, y así dice en su comentario: " El acto de sacrificio. . . que causa el origen de todas las criaturas es conocido con el nombre de Karma (acción), puesto que constituye el germen, por decirlo así, de todos los seres, y en virtud de dicho acto todos los seres, animados e inanimados, vienen a la existencia ".
(4) Adhibhuta : Primer elemento, la Esencia material, o Ser Supremo en su relación con todas las criaturas vivientes, pues contiene en sí la esencia de la materia.
(5) Adhidaiva: Deidad suprema. Señor de los Dioses, o sea el Ser Supremo con relación a las Divinidades inferiores.
(6) Adhiyajña: El Ser Supremo con relación a todos los actos del culto, o, sea, considerado como objeto de adoración. Chatterji traduce: "el que preside o dirige un sacrificio", entendiendo por "sacrificio" la vida humana. Dice la Escritura: "Verdaderamente, Yajña (sacrificio) es Vichnú".
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(7) Purusha, la energía creadora masculina. El Supremo Purusha es el Dios-hombre, la Divinidad manifestada.
(8) Adhiyajña.
(9) En alguna otra forma, o sea en alguna divinidad inferior. (Chatterji-Davies)
(10) Advierte Chaterji muy oportunamente que los últimos pensamientos del hombre en esta vida influyen en el porvenir del alma. Fácilmente se comprende esto al considerar que los estados post-mortem son puramente subjetivos.
(11) Voto de continencia. (Besant)
(12) Las puertas del cuerpo, es decir, los sentidos corporales. (Besant) Y también los órganos de sensación. N. del T.
(13) El Día de Brahma manvantara es el vasto período de manifestación del universo, y la Noche de Brahma o Pralaya es el período de su disolución o reposo; entonces el Cosmos se absorbe en Brahma, esto es, el Logos manifestado (Brahma) pasa a la condición de Inmanifestado, desaparece el universo objetivo (la gran ilusión) e impera la Vida real en el Cosmos.
(14) Yuga, edad o vasto período de tiempo. Por yuga debe entenderse aquí un mahayuga (gran edad), o sea un período de cuatro yugas. El siguiente cómputo brahmánico del tiempo expresa la duración de estos ciclos de existencia:
Años solares
1 Mahayuga (Gran edad) comprende
4.320.000
71 Mahayugas constituyen el período de un Manú (Humanidad)
306.720.000
1.000 Mahayugas forman un Día de Brahma o Kalpa
4.320.000.000
360 Días de Brahma con sus Noches de igual duración, forman un Año
3.110.400.000.000
100 Años de Brahma forman una Edad de Brahma (para o mahakalpa)
311.040.000.000.000
Durante este inmenso período de tiempo, el universo aparece y desaparece alternativamente muchos miles de veces. Actualmente nos hallamos en el séptimo manvantara, llamado Vaivaswata, nombre del séptimo Manú.
(15) Purusha.
(16) Cuerpo astral. Según Chatterji, esta luz lunar simboliza estados de felicidad en los que permanece el alma hasta el momento de renacer en la tierra.
(17) Algunos orientalistas europeos tienen por apócrifos estos últimos versiculos, a causa de tomarlos en su estricto sentido literal, ignorando el esotérico.
Dichos versículos están relacionados Con el sentido místico de los símbolos solar y lunar. Los términos fuego, luz, día, hulno, noche, etc., aluden a varias divinidades que presiden los poderes cosmopsíquicos. Según Sankara, el fuego representa la divinidad Kala que preside el tiempo. A estos términos se refieren igualmente las expresiones: “la Jerarquía de las Llamas”, “Los hijos del Fuego”, y otros que aparecen en la Doctrina Secreta. "Porque el Señor Dios tuyo es fuego consumidor" (Deuteronomio, IV. 24)
(18) Esto es, sabe a qué atenerse tocante a la Suerte que le aguarda. Siguiendo uno de los senderos indicados, alcanzará, después de la muerte, la eterna absorción en la Divinidad (Nirvana); siguiendo el otro, tan sólo obtendrá una transitoria bienaventuranza celeste, después de la cual volverá a este mundo de miserias y dolores.
(19) Brahma, la Causa primera. (Sankara) Alusión al Nirvana.
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Estancia 9
(1) Azubha, mal, dolor, desventura, pecado, etc. Alusión al ciclo de renacimientos y muertes. (Sankara)
(2) Purificador que reduce a cenizas en un instante todo el Karma acumulado durante muchos millares de existencias. (Sankara.)
(3) Dharma. Ley anterior de la naturaleza. (Besant) Ley de rectitud o Justicia. (Chatterji)
(4) Dharma.
(5) Krishna representa aqui ia Mulaprakriti o materia cósmica indiferenciada, la substancia no manifestada o no diferenciada de todos los seres, que según la filosofia vedántica es un velo, aspecto, o manifestación de lo Absoluto (Parabrahma).
Este, que es la Realidad Unica y Absoluta, la Esencia que está fuera de toda relación con la existencia acondicionada, es indiferenciado e incondicionado y sólo en su manifestación como Mulaprakriti puede ser base de todas las manifestaciones subsiguientes o sea de todo fenómeno fisico y de toda existencia evolucionante que aparece diferenciada en los minerales, vegetales y animales.
(6) Alude este pasaje a la naturaleza dual de la Divinidad. El Universo no radica en su naturaleza espiritual o suprema. (Davies)
(7) El aire que se agita en todas direcciones sin dejar de estar contenido en el akasa (éter, espacio), y sin afectar a éste en lo más mínimo. El akasa es omnipenetrante e inmóvil por completo.
(8) Prakriti, naturaleza material.
(9) Día de Brahma. Período de manifestación o actividad.
(10) Prakriti.
(11) Seres semihumanos, brutales y sedientos de sangre.
(12) Demonios o espíritus malignos, adversarios de los Dioses. Tanto los rakchasas como los asuras representan la cualidad de tamas (tinieblas o ignorancia) de la Naturaleza, por ser dicha cualidad la que los caracteriza.
(13) Esto es, en el esfuerzo por subyugar su naturaleza pasional y lograr el verdadero conocimiento.
(14) Kratu, obra piadosa, o el sacrificio ordenado por los Vedas.
(15) Yajña, adoración, culto.
(16) Swadha, ofrenda de alimento a los manes de los Antepasados.
(17) Auchada, planta o hierba en general alimenticia, medicinal, etc., etc. Hierba sagrada. (Davies)
(18) Mantra himnos védicos que se cantan durante las ceremonias religiosas.
(19) Huta, sacrificio, oblación, cosa que se ofrece o se quema en el sacrificio (incienso).
(20) Padre y Madre, la causa eficiente y material del Cosmos, Prakriti, naturaleza material representada en los Puranas como esposa del Ser Supremo.
(21) Opea, el origen del Prakriti, del que emanan todas las cosas.
(22) Aquel a quien los sabios se esfuerzan en conocer, o lo Cognoscible por los Vedas.
(23) Son los tres Vedas más antiguos; el cuarto libro Atharva-Veda, es de origen posterior.
(24) Sat y Asat. El final par de opuestos más allá del cual sólo existe el UNICO. (Besant)
(25) Los tres Vedas.
(26) Bebida sagrada que los brahmanes iniciados preparan con el zumo de una planta rara. Corresponde análogamente a la ambrosía o néctar de los griegos y a la Eucaristía de los cristianos, puesto que por la eficacia de ciertas fórmulas se transubstancia en el mismo Brahma.
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(27) Indra, príncipe de los dioses que habitan la más superior de las celestes esferas, llamada cielo o paraíso de Indra. Este cielo es limitado en su duración a diferencia del Nirvana que es eterno.
(28) Extinto el fruto de sus buenas acciones y agotada la merecida recompensa. (Besant)
(29) Caen del cielo para reencarnarse en la tierra.
(30) "Dioses lunares", " Padres", etc. Son los antecesores de la raza adámica.
(31) Espíritus de la naturaleza o de los elementos.
(32) El amor a Dios es el único camino de salvación para el pecador. (Chatterji)
(33) Casta de comerciantes.
(34) Casta de artesanos.
(35) Casta sacerdotal.
(36) Adeptos.
Estancia 10
(1) El que ha terminado su evolución humana, pero que permanece en las regiones suprafísicas en contacto con la tierra para auxiliar a la humanidad.
(2) Los cuatro hijos de Brahma llamados respectivamente Sanaka, Sanandana, Sanatana y Sanakumara, cuyos nombres simbolizan las supremas jerarquías ocultas en la tierra.
(3) Los cabezas y legisladores de una raza.
(4) Danavas. Semidioses en la acepción de la mitología griega. (Besant)
(5) Chetana.
(6) Las once distinciones de Siva. Los señores de los tres mundos superiores.
(7) Sobrenombre de Siva.
(8) Centro o eje.
(9) Planeta Júpiter. El preceptor de los dioses.
(10) Jefe de las huestes celestiales. El planeta Marte.
(11) Uno de los siete Prajapatis o progenitores de la humanidad.
(12) Higuera sagrada. Emblema del sistema nervioso del hombre. N. del T.
(13) Cantores celestes.
(14) Revelador de la filosofía Sankhya.
(15) Amrita, el néctar de inmortalidad.
(16) Elefante de Indra.
(17) Sobrenombre de Kama, el Cupido indo, señor de las ninfas celestes y dios del amor. Se le representa en forma de hermoso mancebo armado con arco y cinco flechas con que hiere los cinco sentidos.
(18) Rey de las serpientes venenosas del infierno.
(19) Serpientes no venenosas que según la fábula son maestras de sabiduría.
(20) Dios del Océano.
(21) Jefe de los Pitris.
(22) Juez de los muertos.
(23) Seres semihumanos.
(24) El preceptor de los Asuras que fueron los aborígenes de la India. Es también el que rige el planeta Venus.
Estancia 11
(1) Hijos gemelos del Sol llamados Nasatya y Asra. Probablemente personifican los crepúsculos matutino y vespertino.
(2) Varias clases de seres celestiales.
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(3) Iluminación espiritual.
(4) El Disipador. Sobrenombre que se le da a Krishna por razón de que disipa las tinieblas.
(5) Esto es, con el mismo poder en todos los puntos del Universo. (Chatterji)
(6) Todo el Cosmos existe en germen en el Logos representado por Krishna. (Subba Row)
(7) Arjuna.
(8) Brahma, el demiurgo de cuatro caras, nació de un loto cuyo tallo arranca del ombligo de Ishvara (Vishnú). Se representa a Brahma sentado en medio del loto en la cima del monte Merú, que forma el cáliz (o corola) del Loto del Mundo.
(9) Uragas. Orden de seres celestiales dotados de gran sabiduría. (Wilkins, Chatterji)
(10) Chakra. Rodela o disco agujereado en el centro de borde cortante, que se empleaba como arma arrojadiza en los combates.
(11) Asiento, casa del tesoro. Significa que en la Divinidad están contenidos todos los seres.
(12) Todos estos nombres corresponden a otras tantas jerarquías de seres celestiales.
(13) Nuevo aspecto del Ser Supremo en que aparece trocando su aspecto de magnificencia por un tremendo e inexorable rigor revelándose la panteística Divinidad en sus cuatro aspectos de creador, conservador, destructor y renovador.
(14) En este pasaje se vaticina la próxima muerte de los guerreros en el campo de batalla.
(15) Pravritti, voz que tiene innumerables acepciones: aparición, manifestación, actividad, proceder, intento, etc., etc.
(16) Arjuna. Se alude a la brillante diadema que coronaba la frente del príncipe indio.
(17) Sobrenombre de Krishna que significa: "Dios de rizada cabellera".
(18) Sobrenombre de Krishna. Significa: “Dios de rubia cabellera.”
(19) Espíritus malignos.
(20) Santos.
(21) Sat, Asat. Lo Manifestado y lo Inmanifestado o lo existente y lo no existente.
(22) Dios del aire.
(23) Dios de los muertos.
(24) Dios del fuego.
(25) Dios del agua.
(26) Este versículo es la quinta esencia de todo el Bhagavad Gita, pues en él está comprendida la doctrina esencial de todo el poema.
Estancia 12
(1) Conocimiento de las verdades espirituales. (Chatterji)
(2) Amrita-Dharma.
Estancia 13
(1) Versículo adicional que no aparece en algunos manuscritos y traducciones.
(2) Prakriti.
(3) Purusha.
(4) Kshetra en sánscrito. Significa "perecedero" o "sujeto a la destrucción" y también "campo o llanura"; pero el sentido figurado expresa, según Subba Row, el upadhi o vehículo material del Yo.
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(5) Kchetrajña: El Espíritu individual, el verdadero Yo, la base de la conciencia que está en nosotros y en todos los seres del universo ya sea en estado potencial o de desarrollo, (6) Esto es: soy el Espíritu que reside en todas las formas de materia en todos los cuerpos o seres animales, vegetales y minerales. El Espíritu individual es en esencia una parte integrante del Espíritu universal.
(7) El conocimiento de la Materia y del Espíritu.
(8) Aquella por cuyo medio se logra la liberación final.
(9) Chandas: himno védico, ritmo, metro.
(10) Aforismos referentes a Brahma, atribuidos a Badarayana, llamado también Vyasa.
(11) Mahabutas, los cinco elementos groseros de la materia, los prototipos del éter, fuego, aire, agua y tierra.
(12) Ahankara, conciencia individual.
(13) Buddhi.
(14) Avyaktam o Mulaprakriti, la raíz de la materia cósmica no diferenciada de donde se originan todas las formas materiales.
(15) Indryas: las cinco facultades sensitivas y los cinco poderes de la acción que se manifiestan por medio de los órganos del cuerpo.
(16) Los objetos que conoce cada uno de los cinco órganos de sensación. El pasto, el alimento de los sentidos.
(17) Fuerza que mantiene unidos los órganos, sentidos, miembros y facultades internas del cuerpo físico. (Chatterji)
(18) En trabajar por la liberación. La voz sthairya es traducida también por estabilidad, fe, etc.
(19) La meditación o reflexión contra las seducciones que ofrece la vida contra sus mentidos bienes y aparente felicidad.
(20) Falta de apego o de afecto excesivo. Han de amarse todos los seres, pero que este sentimiento no desvíe del camino de la espiritualidad y liberación.
(21) Jñeya, objeto de conocimiento. Hasta aquí se ha tratado del campo. Ahora empieza a tratar del Conocedor del Campo (Kchetrajña) o sea del Espíritu.
(22) Sat y Asat. Careciendo de cualidades y siendo inactivo por sí mismo. Brahma lo Inconcebible sólo puede definirse por negaciones, tales como "no es así, ni de tal o cual modo". Ninguna palabra puede expresarlo, es distinto de lo conocido y está por encima de lo desconocido; es el último par de opuestos más allá del cual se halla el Único.
(23) El Espíritu, aunque inactivo por naturaleza, es fuente de toda actividad en el Universo.
(24) El Espíritu es pasivo pero origina las funciones de los sentidos dotándolos de las facultades sensitivas.
(25) Gunas: Las tres cualidades, modos o atributos de la naturaleza material. Brahma es dual; en su aspecto de manifestación inferior tiene todas las cualidades del Prakriti. El superior aspecto, o sea el espiritual, está exento de ellas.
(26) El Espíritu es Uno con el éter fluido, y por diversas que sean sus manifestaciones y por distintas que haga aparecer las cosas, en esencia es la realidad única.
(27) Karya: efecto, producto o el cuerpo físico. Karana: los órganos de sensación, los de acción, la mente, etc., etc., son los instrumentos del Espíritu como causa de acción.
(28) Al Espíritu no le atañen los actos del cuerpo. Es un pasivo espectador de ellos.
(29) Anumanta: el que permite o inspecciona las acciones del cuerpo.
(30) Paramatma.
(31) El conocimiento es el purificador por excelencia.
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(32) Ven al Yo (Espíritu) dentro de sí mismos por medio de la propia alma (antahkarana) dispuesta por la meditación y contemplación que pone en contacto el Espíritu que anima la individualídad, con el Espíritu Supremo Absoluto.
(33) Upasate: meditación asidua acerca de las enseñanzas recibidas de los Sabios Maestros.
(34) Se ponen en condiciones de alcanzar gradualmente la inmortalidad en futuras encarnaciones.
(35) Unión del Espíritu con la Materia.
(36) Ishvara.
(37) La falta de conocimiento sume al alma en un orden de generaciones cada vez más inferior.
(38) O la acción de las tres cualidades (gunas) que dimanan de la naturaleza material.
(39) Todo cuanto existe en el Cosmos ha emanado del supremo Ser y en realidad es en esencia el mismo Ser Supremo.
(40) Avyaya, Imperecedero.
(41) Las cualidades (gunas) son las que obran sobre la materia.
(42) Akasha: es un agente mucho más sutil que el éter fluido e Imponderable admitido por la ciencia.
(43) Entre la Materia y el Espíritu.
(44) El conocimiento espiritual libra al hombre de la existencia transmigratoria y hace alcanzar el Nirvana que es la aniquilación de la naturaleza material.
Estancia 14
(1) Al comenzar un nuevo Kalpa, los seres emanan nuevamente de la Divinidad para proseguir el ciclo de sus existencias a través de la manifestación material.
(2) Permanecen absorbidos en Brahma.
(3) Brahma, voz derivada de la raíz brih (extender, desplegar), significa "lo vasto, lo grande e infinitamente extendido que aparece como Prakriti, la matriz de la que se derivó el Cosmos".
(4) O semilla, el Hiranyagarbha (Brahma) que da origen a todos los seres y es el poder creador en la Divinidad Suprema.
(5) Brahma.
(6) Brahma.
(7) Sattva, Rajas, Tamas: gunas o cualidades de la materia.
(8) En cada ser existen, en proporción mayor o menor, las tres cualidades siempre reunidas. Del predominio de una cualidad sobre las otras surgen las modificaciones en el carácter de cada individuo.
(9) Los sentidos son para el Yo, o sea el Conocedor, las puertas por donde entran tas impresiones y sensaciones externas.
(10) Con estos tres nombres se designan en este pasaje las tres cualidades (gunas).
(11) Svashta: el tranquilo reposo en el Yo desprendido de todo interés exterior.
(12) Krishna es la personificación del Ser Supremo.
(13) Bhakti-yoga: amor impersonal intenso, que devotamente conduce a lo Supremo.
(14) Pratichta: residencia, morada, apoyo, fundamento o receptáculo.
(15) Ekantika: "Infinita ", "perfecta" o "suprema".
Estancia 15
(1) Arbol de la vida, símbolo del Universo. Sus raíces son el Ser Supremo, la causa primera, el Logos. El Asvattha sólo puede quedar destruido mediante el conocimiento espiritual y su destrucción conduce a la inmortalidad. (H. P. Blavatsky)
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(2) Los Vedas.
(3) De igual manera que las hojas resguardan el árbol así los Vedas protegen el Universo revelando la Ley. (Shankara) Aquel que conoce este árbol con su raíz, conoce la sustancia de los Vedas y es omnisciente. (Shankara)
(4) O sea 1as obras sugeridas por los deseos o tendencias personales.
(5) Ilusión que a la luz del conocimiento se desvanece como la niebla a los rayos del sol.
(6) Sampratichtha: existencia o medio entre el principio y fin.
(7) Desinterés o desprendimiento de las cosas mundanas por el conocimiento de lo Real que abate el Asvattha.
(8) Se desprende del ciclo de nacimientos y muertes de la existencia mundana.
(9) Mansión de Luz purísima, en la cual sólo resplandece la gloria del Espíritu, la luz del conocimiento que todo lo ilumina.
(10) Uno de los aspectos de un Todo indivisible contenido en un molde o recipiente que una vez destruido queda el Espíritu intacto en su esencia.
(11) Jiva: el yo individual, emanado del Espíritu Supremo.
(12) Manas.
(13) Prakriti.
(14) Yo superior
(15) La traducción más corriente es “habiendo llegado a ser la húmeda luna”, que por su naturaleza ejerce una poderosa influencia sobre las plantas, las cuales nutre infundiéndoles sabor. (Besant)
(16) Vaizvanara : calor vital.
(17) El aire inspiratorio y expiratorio: Prana y apana.
(18) Los que se mastican, los que se paladean, los que se chupan y los que se beben.
(19) Apohana: El conocimiento y la memoria lúcida son dotes de los justos.
(20) La Vedanta: fin de los Vedas y es de fecha posterior, a la del Bhagavad Gita.
(21) Puruchas: el universo de formas cambiantes.
(22) Kutastha: inmutable, eterno. La esencia de la materia informe. Imperecedera. según otro: el Espíritu inmortal que reside en los cuerpos.
(23) Paramatma, Alma suprema del Universo.
(24) Purochottama.
(25) Sarvabhavena: bajo toda forma o condición como el alma de todo lo existente.
(26) Toda acción en su integridad está consumada en el Conocimiento.
Estancia 16
(1) Para el cumplimiento del deber con ánimo sereno en toda clase de adversidades.
(2) Sattva zamzuddhir: pureza de corazón, de pensamiento, de vida, de conducta, o de naturaleza.
(3) Logro de la sabiduría mediante la concentración mental, dominio de los sentidos u otros medios adecuados.
(4) Dominio y sacrificio de sí mismo.
(5) Tyaga: renuncia al fruto de las obras.
(6) Záucham.
(7) Paruchyant: dureza, insolencia en el hablar y en el obrar.
(8) Otñam: falta de discernimiento.
(9) Nirvana: liberación de todo nexo con la materia.
(10) Esto es, encadenan al hombre al mundo de los mortales, por medio de sucesivos renacimientos.
(11) Pravritti, nivritti: acción e inacción.
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(12) Esto es, creen que el mundo no es una emanación divina regulada por leyes sabias sino una simple combinación casual de átomos.
(13) Aparasparasambhutam: no producido en un orden regular.
(14) Entregados en cosas de esta vida encaminadas a la satisfacción de sus deseos, hasta el término, que es la muerte.
(15) Naraka.
(16) Odian el Espíritu que informa su ser, como el de todos los demás seres.
(17) El alma personal pierde el lazo de unión con el Yo superior y transmigra a cuerpos de animales descendiendo a los tipos inferiores de la escala de los seres hasta llegar al mundo de la materia inorgánica, paralizando así la evolución y desarrollo del alma individual o Yo, hasta otro gran Kalpa, o nuevo período de actividad evolutiva, en la que se presenta a ésta nueva ocasión de continuar su peregrinación a través de nuevos cuerpos adecuados al grado de desarrollo alcanzado en el Kalpa anterior. (R. M.)
(18) Regiones infernales en su sentido exotérico.
(19) El Nirvana.
Estancia 17
(1) Sharaddha.
(2) Las tres cualidades están referidas en este pasaje a su analogía moral y por lo tanto se traducen por Pureza, Pasión y Tinieblas.
(3) Svabhava: el carácter onaturaleza individual es derivada del predominio de una de las tres cualidades de sattva, rajas o tamas, como consecuencia de actos buenos o malos de vidas anteriores, siendo llamada por algunos “ naturaleza innata”.
(4) Quiere decir esto, que en la fe se revela el carácter del hombre. (Besant)
(5) Gnomos que sirven de criados al dios de las riquezas
(6) Gigantes o titanes dotados de gran poder.
(7) Pretas: seres humanos que desencarnados habitan el mundo de las sombras.
(8) Bhutas o vehículos sin alma o conciencia individual cual culto constituye un fetichismo grosero.
(9) OM o AUM es la palabra mística que pronuncian los yoguis en la meditación. Es emblema de la Trinidad en la Unidad.
TAT. Significa Aquello y denota la absoluta existencia de todas las cosas en Él.
SAT. Significa la única y eterna Realidad, fuera de la que todo es pura ilusión.
(10) Lo opuesto a Sat. “No-ser”, irreal, nulo, vano, ilusorio, malo.
Estancia 18
(1) Sannyasa.
(2) Tyaga.
(3) Matador del demonio Keshin.
(4) Por el hecho de que las obras, si no se hacen con verdadero desapego personal, despiertan los deseos,
pasiones y conducen a la esclavitud de la materia.
(5) El cuerpo.
(6) La personalidad, el yo ilusorio.
(7) Los cinco órganos de sensación, los cinco de acción y las potencias de reflexión y determinación. (Chatterji)
(8) Las potencias vitales.
(9) Los instrumentos internos y externos considerados como seres conscientes. (Chatterji)
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(10) Ahankara: el que está libre del convencimiento de que él es el autor de la acción y no confunde el Yo (que preside) con los cinco factores de la acción como son movimientos, energías, esfuerzos, actividades y funciones. Siendo el Yo independiente de toda clase de acciones, no puede ser contaminado por ellas.
(11) Véase Canto II, v. 19; Canto III, v. 29, y Canto V, v. 8 y 9.
(12) A pesar de ser tan numerosos y variados los seres de la Naturaleza, todos ellos son de una misma Esencia que es el Ser único, Alma del universo que reside en el corazón de todas las criaturas.
(13) Alúdese al conocimiento erróneo que confunde la especie, condición o calidad del cuerpo con la esencia espiritual que lo anima. En este error caen los fanáticos de casta y los que se creen superiores a otros.
(14) Se entiende aquí por recuperatividad la trínica conjunción de la perseverancia, la paciencia y el sufrimiento.
(15) O juicio: Dhriti, firmeza, resolución, propósito, etc.
(16) Dharma y adharma: lo que es ordenado y lo que es prohibido por la divina Ley.
(17) Samadhi: concentración mental hasta conseguir la abstracción de todas las cosas exteriores por medio del contacto de la mente con el Espíritu, único modo de reprimir las actividades del pensamiento, de los alientos vitales y de los sentidos.
(18) Mada: lascivia, fatuidad, presunción, orgullo, vanidad, insensatez, temeridad; embriaguez, frenesí, etc.
(19) El refrenamiento de los sentidos y el abandono o indiferencia por las cosas mundanas son difíciles al principio, causan añoranza y tristeza, pero una vez dominados, dan dulce e inefable paz, con el conocimiento del Espíritu, fuente de inagotables delicias.
(20) Los placeres sensuales son efímeros, excitan a la repetición, causan pesar y agotamiento, con mengua de la salud de las facultades de la mente y del carácter.
(21) Todos los Dioses, excepto Brahma, están revestidos de un cuerpo material más o menos sutil y puro que el del hombre y por eso están sujetos a la influencia de las tres cualidades y a la destrucción cuando llega la disolución del Universo.
(22) Karma significa aquí, además de deber, la acción surgida de la naturaleza moldeada por pasados pensamientos, deseos y actos de anteriores existencias.
(23) Dharma. La diferencia entre Karma y Dharma es sutilísima. Karma entraña acción dimanante del pasado.
Dharma también proviene del pasado, pero implica, además, la norma que ha de regir la inmediata etapa de evolución.
(24) Dhyanayoga: meditación (dhyana) sobre la naturaleza del Yo, y concentración (yoga) de la mente en el Yo (Sankara).
Según otros interpretadores entienden el significado que aquí se aplica como ejercicio, práctica, concentración, devoción, etc.
(25) Arjuna significa "blanco" y por extensión esta palabra equivale aquí a "hombre de corazón puro". (Sankara.)
(26) Maya: el mágico poder del pensamiento, capaz de crear formas ilusorias y pasajeras y por consiguiente irreales comparadas con la eterna Realidad. Según la escuela Vedantina, todo el universo visible no es más que una gran ilusión a causa de tener principio y fin y estar sujeto a cambios, siendo la única Realidad el Espíritu, por ser de esencia eterna e inmutable.
(27) Yantra : máquina o instrumento moviente.
(28) Las enseñanzas en el curso del poema reducidas a tres puntos capitales: yoga de acción (Karma-yoga); yoga de conocimiento (Jñana-Yoga), yoga de devoción (Bhakti-yoga).
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(29) El sentido del texto parece ser que el yogui perfecto. En posesión del conocimiento espiritual, puede prescindir de las prácticas del curso externo para consagrarse a la piadosa contemplación del Ser Supremo charamasloka que representado por Krishna es el medio más eficaz para alcanzar la paz y la salvación o redención.
(30) El Jñana yaj-ña es superior a todos los demás sacrificios, porque es sacrificio de liberación.
(31) Falta de discernimiento que hacia decir a Arjuna: "No quiero pelear". (Ramanuja) (32) Según se refiere en el Mahabharata. Krishna el Vyasa otorgó a Sañjaya el don de percepción espiritual para que pudiera escuchar el Canto del Señor y advertir los pormenores de la batalla con objeto de repetirlos al ciego rey Dhritarashtra.
(33) Uno de los nombres de Vishnú y de Krishna.
(34) Zrí: esplendor, bienandanza, riqueza, felicidad, majestad, etc.
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